Por: Rev. Pbro. Manning Maxie Suárez +
Docente Universitario
Orcid: https://orcid.org/0000-0003-2740-5748
Este estilo de
liderazgo se caracteriza por la inclusión activa de los miembros de la
institución en la toma de decisiones, fomentando un ambiente de colaboración,
respeto mutuo y compromiso compartido con los objetivos organizacionales
(QuadC, 2023). 1
El liderazgo
democrático en la educación superior se fundamenta en la premisa de que las
decisiones tomadas de manera conjunta, considerando las opiniones y la
experiencia de todos los interesados, tienden a ser más sólidas y mejor
aceptadas (Washington Leadership Partners, 2024). 2
Los líderes
que adoptan este estilo no asumen tener todas las respuestas, sino que valoran
la inteligencia colectiva y buscan activamente la participación de profesores,
personal administrativo e incluso estudiantes en los procesos de toma de
decisiones que afectan sus vidas académicas y profesionales (Educrea, s.f.).3
Una de las
principales ventajas del liderazgo democrático es el aumento del compromiso
y la moral de los miembros de la institución (UNIR México, s.f.). 4
Cuando las personas se sienten escuchadas y sus opiniones son tomadas en
cuenta, desarrollan un mayor sentido de pertenencia y responsabilidad hacia las
decisiones y los resultados de la organización. Este compromiso se traduce en
una mayor motivación, productividad y retención del talento dentro de la
institución.
Además, el
liderazgo participativo promueve la creatividad y la innovación (ESERP,
2023). 5 Al involucrar
a diversas partes interesadas con diferentes perspectivas y experiencias, se
genera un flujo de ideas más amplio y rico, lo que puede conducir a soluciones
más creativas y efectivas para los desafíos que enfrenta la educación superior.
La apertura al diálogo y la valoración de las diferentes opiniones enriquecen
el proceso de toma de decisiones y fomentan una cultura de mejora continua.
Sin embargo,
es importante reconocer que el liderazgo democrático también presenta desafíos.
En ocasiones, el proceso de toma de decisiones puede ser más lento debido a la
necesidad de consultar y llegar a un consenso entre múltiples partes
interesadas (QuadC, 2023). 1 Por
lo tanto, los líderes democráticos deben ser hábiles facilitadores, capaces de
gestionar el diálogo, fomentar la participación constructiva y guiar al grupo
hacia decisiones efectivas y oportunas.
Concluyo
diciendo que el liderazgo democrático o participativo ofrece un camino
prometedor para construir instituciones de educación superior más
colaborativas, comprometidas y efectivas.
Al valorar la
voz de todos los miembros de la comunidad universitaria, los líderes pueden
fomentar un sentido de propiedad compartida, impulsar la innovación y crear un
ambiente donde tanto el personal como los estudiantes se sientan empoderados
para contribuir al éxito colectivo.
Para aquellos
que buscan implementar este estilo de liderazgo, se ofrecen los siguientes
consejos prácticos:
- Cree en su Institución espacios para la
participación: Establezca mecanismos formales e informales para que
los miembros de la institución puedan expresar sus opiniones, como
reuniones periódicas, encuestas, foros de discusión y comités consultivos.
(Calduch, I., Llanes, J., Montané López, A., & Méndez Ulrich, J. L. 2020).
6
- Práctique la escucha activa y valore las
diferentes perspectivas: Demuestre un interés genuino en las ideas y
preocupaciones de los demás, y asegúrese de que todas las voces sean
escuchadas y consideradas en el proceso de toma de decisiones. (Hernández-Calderón,
K. A., & Lesmes-Silva, A. K. 2018). 7
- Comunique claramente el proceso y los resultados:
Mantenga a la comunidad universitaria informada sobre cómo se toman las
decisiones y explique cómo se utilizaron sus aportaciones. Esto fomenta la
transparencia y la confianza. (Jaén Díaz, M., Luceño Moreno, L., &
Rubio Valdehita, S. 2006). 8.
- Fomente una cultura de respeto y colaboración:
Promueva un ambiente donde las personas se sientan seguras para expresar
sus opiniones, incluso si difieren de las de los demás, y donde se valore
el trabajo en equipo y la colaboración. (Peñafiel, R. G., & Carretero,
A. M. H. 2018). 9
Al adoptar
estos principios, los líderes de la educación superior pueden transformar sus
instituciones en comunidades vibrantes y comprometidas, donde la participación de
todos impulsará la excelencia académica y el éxito colectivo.
Referencias Bibliográficas
1. QuadC. (2023, agosto 21). Different Types
of Leadership Styles in Higher Education Institutions. https://www.quadc.io/blog/the-different-types-of-leadership-styles-in-higher-education-institutions
2. Washington Leadership Partners. (2024,
octubre 28). Participative Leadership in Education: Fostering Collaboration
and Shared Success. https://washingtonleadershippartners.com/blog/participative-leadership-in-education-fostering-collaboration-and-shared-success
3. Educrea. (s.f.). 6 tipos de
liderazgo que como docente debes conocer. https://educrea.cl/6-tipos-de-liderazgo-que-como-docente-debes-conocer/
4. UNIR México. (s.f.). Liderazgo
Participativo: Qué es, Tipos, Ventajas y Desventajas. https://mexico.unir.net/noticias/economia/liderazgo-participativo/
5. ESERP. (2023, septiembre 29). Liderazgo
Democrático: Empoderando a tu Equipo. https://es.eserp.com/articulos/liderazgo-democratico/
6. Calduch, I., Llanes, J.,
Montané López, A., & Méndez Ulrich, J. L. (2020). "Gobernanza y
universidad: estudio iberoamericano sobre la participación estudiantil en las
instituciones de Educación Superior." (“Gobernanza y universidad : estudio
iberoamericano sobre la ... - Dialnet”) Revista Iberoamericana de Educación,
2020, vol. 83, num. 1, p. 187-209.
7. Hernández-Calderón, K. A.,
& Lesmes-Silva, A. K. (2018). La escucha activa como elemento necesario
para el diálogo. Revista convicciones, 5(9), 83-87.
8. Jaén Díaz, M., Luceño Moreno,
L., & Rubio Valdehita, S. (2006). La comunicación interna como herramienta
estratégica al servicio de las organizaciones.
9. Peñafiel, R. G., &
Carretero, A. M. H. (2018). La colaboración de la escuela y las instituciones
culturales para la Educación Patrimonial: estudio de caso. Clío, (44), 146-169.