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Tomexikatlahtolwan: Nuestras lenguas mexicanas


Victoriano de la Cruz Cruz
www.jornada.unam.mx / Ojarasca - octubre 2019

La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el 2019 como el Año Internacional de las Lenguas Indígenas, con el fin de sensibilizar a la sociedad en general para que reconozcan, aprecien y valoren la importante contribución que los idiomas originarios hacen a la diversidad cultural y lingüística mundial. La ONU establece, como un componente esencial para el desarrollo sostenible, el derecho de los pueblos indígenas a expresarse en sus lenguas. El Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas, en 2016, alertó que 40 por ciento de las siete mil lenguas indígenas que se hablan en el mundo está en riesgo de desaparecer.

De acuerdo con la ONU, a través del lenguaje es como nos comunicamos con el mundo, definimos nuestra identidad, expresamos nuestra historia y cultura, defendemos nuestros derechos humanos y participamos en todos los aspectos de la sociedad. De los siete mil idiomas existentes, la mayoría han sido creados y son hablados por pueblos indígenas que representan la mayor parte de la diversidad cultural del mundo.

A través de la lengua, las personas preservan la historia, las costumbres y tradiciones de su comunidad, la memoria, los modos únicos de pensamiento, significado y expresión. Además, el idioma es fundamental en los ámbitos de la protección de los derechos humanos, la buena gobernanza, la consolidación de la paz, la reconciliación y el desarrollo sostenible. La lengua es un eje que contribuye a construir y fortalecer las autonomías y las identidades de los pueblos indígenas, así como el capital intelectual para el desarrollo cultural y científico de sus comunidades, territorios, países. La pérdida de una lengua tendría un impacto negativo en las culturas indígenas afectadas.

Nuestras lenguas mexicanas en alto riesgo de desaparecer

Según el Catálogo de Lenguas Indígenas (Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, INALI, 2009), actualmente hay 68 lenguas y 364 variantes dialectales en nuestro país, así que contamos con una gran riqueza lingüística y cultural. Sin embargo, en 2012 este mismo Instituto publicó el libro: México. Lenguas Indígenas Nacionales en Riesgo de Desaparición, donde se mencionan variantes dialectales que están en muy alto riesgo de desaparecer. Entre la lista aparece la variante nawatl del sur de Jalisco, catalogado como “el mexicano de occidente”. Los investigadores Garza Cuarón y Lastra (2000) identificaron lenguas que han desaparecido (coca, tecuexe, cazcan) posiblemente de la familia yutoazteca, y otras no clasificadas (zoyateca, tiam, xovoteca, cuyuteca) junto con otras diez o más lenguas. Existen cerca de siete mil lenguas, pero según la UNESCO cada dos semanas desaparece una de ellas. De no hacerse nada para evitarlo, más de la mitad desaparecerá para antes del 2100.

En Jalisco, hay únicamente dos lenguas de pueblos originarios con asentamiento histórico: nawatl y wixárika. La primera prácticamente se ha dejado de usar y la segunda aún tiene un buen grado de vitalidad lingüística. Sin embargo, en las últimas décadas la migración indígena se ha incrementado, principalmente en Guadalajara y en la zona metropolitana, por lo que encontramos en estas zonas hablantes de wixárika, nawatl, purépecha y mixteco, entre otras lenguas (ver gráfica). Según la encuesta intercensal en Jalisco, para 2015 había 56 mil 938 hablantes de una lengua indígena de entre un total de 102 mil 952 indígenas, en donde 27 mil 697 eran mujeres y 29 mil 241 hombres.

Para aminorar el riesgo de desaparición de las lenguas indígenas, es necesario que como sociedad reconozcamos su valor lingüístico, ya que no se puede salvar lo que no se quiere o no se conoce. También es necesario que generemos un ambiente de respeto a las distintas lenguas y que asumamos que la diversidad nos enriquece como personas y como nación.

Gracias a las gestiones de varios movimientos de indígenas nacionales e internacionales, en 1989 se celebró el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) relativo a Pueblos Indígenas y Tribales, donde el artículo 15 afirma: “Los pueblos indígenas tienen derecho a que la dignidad y diversidad de sus culturas, tradiciones, historias y aspiraciones queden debidamente reflejadas en la educación pública y los medios de información públicos”. Años más tarde, en el 2007, la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas, que nos habla de la dignidad y respeto a la diversidad cultural, haciendo énfasis en la educación.

Nuestra Carta Magna en el artículo segundo afirma: “La nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indígenas, que son aquellos que descienden de poblaciones que habitaban en el territorio actual del país al iniciarse la colonización, y que conservan sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas”. Por lo que varias acciones deben de verse reflejadas en nuestras instituciones educativas.

También contamos con la Ley General de los Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas promulgada en el 2003 y que en su artículo 11 señala: “Las autoridades educativas federales y de las entidades federativas garantizarán que la población indígena tenga acceso a la educación... Asimismo, en los niveles medio y superior, se fomentará la interculturalidad, el multilingüismo y el respeto a la diversidad y los derechos lingüísticos”. Mientras que el artículo 13, fracción V, determina “supervisar que en la educación pública y privada se fomente o implemente la interculturalidad, el multilingüismo y el respeto a la diversidad lingüística para contribuir a la preservación, estudio y desarrollo de las lenguas indígenas nacionales y su literatura”. Así que el marco jurídico federal justifica plenamente la divulgación y enseñanza de las lenguas de los pueblos originarios.

Por otra parte, la Ley General de Educación del Estado de Jalisco (2007) en su artículo 46 afirma que “la finalidad de la educación indígena es la de contribuir a la consolidación de su identidad étnica y nacional”. Y más adelante: “garantizar el derecho a la educación, respetando su personalidad y su cultura, capacitándolo para que pueda ser factor decisivo en la construcción de su conocimiento”.

En 2006 en Jalisco se publicó la Ley sobre Derechos y el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y en su artículo 48, capítulo III, relativo a la educación, señala: “El Estado favorecerá e implementará los mecanismos necesarios para el acceso de los indígenas a la educación media, técnica y superior… Las autoridades educativas adoptarán, con la participación de los pueblos y comunidades indígenas, medidas eficaces para buscar eliminar dentro del sistema educativo los prejuicios, la discriminación y los adjetivos que denigren a los indígenas en todos los sectores de la sociedad jalisciense.

” Sin duda, mucho trabajo por hacer/miyak tekitl moneki tikchiwaseh naman, naman iwan naman.