Jorge Prosperi
De acuerdo a
información del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, actualizada al
2015, alrededor de 3,000 ciudadanos fallecen cada año por tumores malignos
(ocho personas por día). De ellos el 53% fueron hombres y el 47% mujeres. Por
su parte el Ministerio de Salud nos informa que los principales tumores
malignos que afectan a la población panameña son los de cuello uterino,
próstata, mama femenina, estómago y tráquea, bronquios y pulmón. Destaca que
los dos cánceres con mayor incidencia son el de próstata y el de mama, los que
se pueden captar oportunamente a través de las campañas de prevención que se
realizan cada año.
Cabe destacar que
cáncer cérvico uterino muestra un descenso gradual, producto de los esfuerzos
en las mismas campañas. Los cánceres de estómago, colon, pulmón, bronquios y
tráquea la tendencia es a mantenerse estables. Aunque es muy probable que la
distribución señalada se mantenga, no puedo ni debo omitir subrayar que la
información del MINSA corresponde a datos del 2012, por lo que recomiendo a
nuestra institución rectora, actualizar los datos que ofrece en su página Web.
La Organización
Mundial de la Salud nos manifiesta que los cánceres causan casi una
sexta parte de la mortalidad mundial. Cada año se diagnostica algún cáncer a
más de 14 millones de personas, cifra que, según se prevé, ascenderá a 21
millones para 2030. Destaca que cada año mueren de cáncer 8.8 millones de
personas, y que uno de los problemas es que muchos casos se diagnostican
demasiado tarde. Por esa razón insiste en que las estrategias de mejoramiento
del diagnóstico temprano se pueden incorporar fácilmente en los sistemas de
salud a bajo costo. A su vez, un diagnóstico temprano eficaz puede facilitar la
detección del cáncer en una fase más precoz, lo que posibilita la aplicación de
tratamientos que suelen ser más eficaces, menos complejos y menos costosos,
especialmente para los cánceres de mama, cervicouterino y colorrectal.
Aumentando el número de personas que sobrevivan al cáncer.
Añade la
Organización que entre el 30 y el 50% de los cánceres se pueden evitar. Para
ello, es necesario reducir los factores de riesgo y aplicar estrategias
preventivas de base científica. La prevención abarca también la detección
precoz de la enfermedad y el tratamiento de los pacientes. Si se detectan a
tiempo y se tratan adecuadamente, las posibilidades de recuperación para muchos
tipos de cáncer son excelentes.
Alrededor de un
tercio de las muertes por cáncer se debe a los cinco principales factores de
riesgo conductuales y dietéticos: índice de masa corporal elevado, ingesta
reducida de frutas y verduras, falta de actividad física, consumo de tabaco y
consumo de alcohol. Se subraya que el tabaquismo es el principal factor de
riesgo y ocasiona aproximadamente el 22% de las muertes por cáncer.
En ese contexto
los participantes en la recién concluida Asamblea Mundial de la Salud, entre ellos
nuestro Ministro de Salud, aprobaron la Resolución WHA70.12: “Prevención y control del cáncer en el
contexto de un enfoque integrado”. Presento a continuación un resumen de los
que considero prioritarios, y recomiendo la lectura de la totalidad de la
Resolución.
Mantener el
cumplimiento de los compromisos nacionales para la prevención y el control del
cáncer y otras enfermedades no transmisibles incluidas en las resoluciones de
la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la Prevención y el Control de
las Enfermedades No Transmisibles;
+Integrar las
actividades nacionales de prevención y control del cáncer y ampliar su escala
como parte de la respuesta nacional a las enfermedades no transmisibles, en
consonancia con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible;
+Elaborar, poner
en práctica y fortalecer un plan nacional de control del cáncer que sea
inclusivo para todos los grupos etarios; que esté dotados de recursos
suficientes y de mecanismos de seguimiento y rendición de cuentas; y que
propicie eficiencia en relación con los costos y sinergias con otras
intervenciones sanitarias;
+Reunir datos
poblacionales de alta calidad sobre la incidencia del cáncer y la mortalidad
conexa para todos los grupos etarios por tipo de cáncer, e incluir mediciones
de las desigualdades por medio de registros de casos de cáncer basados en
información demográfica, encuestas domiciliarias y otros sistemas de
información sanitaria, a fin de orientar las políticas y planes;
+Mantener la
aplicación efectiva del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco,
toda vez que una reducción sustancial del consumo de tabaco supone una
contribución importante a la prevención y el control del cáncer; y tomar
medidas para impedir que la industria tabacalera interfiera en la política de
salud pública, con el objetivo de reducir los factores de riesgo de
enfermedades no transmisibles;
+Promover la
prevención primaria de diferentes tipos de cáncer;
+Promover un mayor
acceso a vacunaciones costoeficaces para prevenir las infecciones relacionadas
con el cáncer, como parte del programa nacional de inmunizaciones, sobre la
base del perfil epidemiológico de la población y la capacidad del sistema de
salud.
Movilizar recursos
humanos y financieros propios de forma sostenible y contemplar soluciones
innovadoras y voluntarias de financiación para contribuir a la lucha contra el
cáncer y promover así el acceso equitativo y asequible a la atención
oncológica;
+Fortalecer las
alianzas con la sociedad civil, utilizando como base la contribución de las
organizaciones no gubernamentales activas en el campo de la salud y las
organizaciones de pacientes, a fin de apoyar, cuando proceda, los servicios de
prevención y control, tratamiento y atención oncológicos, incluidos los
cuidados paliativos;
+Promover la
investigación sobre el cáncer, en particular acerca de los desenlaces clínicos,
la calidad de vida y la costoeficacia, a fin de mejorar la base científica de
su prevención y tratamiento;
+Promover la
disponibilidad y asequibilidad de medicamentos (sobre todo, aunque no
exclusivamente, los de la Lista Modelo OMS de Medicamentos Esenciales), vacunas
y medios de diagnóstico del cáncer seguros, eficaces y de calidad;
+Promover el
acceso a la prevención, el tratamiento y la atención amplios y costoeficaces
para la gestión integrada del cáncer, mediante, entre otras cosas, un mayor
acceso a medicamentos, medios de diagnóstico y demás tecnologías que sean
asequibles, seguros, eficaces y de calidad;
La Resolución
también insta al Director de la OMS a apoyar a los países, lo cual es
importante recordar para aprovechar plenamente los recursos disponibles de la
Organización Panamericana y Mundial de Salud.
En ese contexto
decidí investigar qué estamos haciendo como país para prevenir el cáncer,
utilizando para ello las páginas Web de nuestras instituciones. En el caso del MINSA recibí hace una semana como respuesta a
la pregunta sobre prevención del cáncer: “La búsqueda introducida no devolvió
ningún resultado”. Hoy por la noche ofrece dos noticias extemporáneas (2011 y
2013). Diferente fue la búsqueda
en la página Web de la CSS, la que arrojó más de 30 resultados, pero
mezclando información internacional y nacional, sin ofrecer al lector una
visión clara de lo que hace la CSS sobre este tema. Por su parte la página del Instituto
Oncológico Nacional sí que arrojó información importante sobre lo
que están haciendo para prevenir el cáncer. Aprovecho para recomendar respetuosamente
al MINSA asesorarse con la CSS y el ION para el mejoramiento de su página Web.
A nivel no
gubernamental tenemos varias instituciones dedicadas a prevenir este flagelo.
La Asociación Nacional contra el cáncer,
ANCEC, que tiene el propósito fundamental de “educar a la población del país,
sobre la prevención y diagnóstico oportuno del cáncer”. La ANCEC es miembro
titular de la Unión
Internacional Contra el Cáncer, con sede en Ginebra, Suiza y de la
Asociación de Liga
Iberoamericanas contra el cáncer, dando presencia a Panamá como
aliado en la lucha contra la enfermedad.
Por su parte Fundacáncer
es una organización sin fines de lucro creada para brindar asistencia a los
pacientes con cáncer en Panamá, particularmente los más pobres. Trabaja muy de
cerca con el ION y colabora con las principales asociaciones a nivel nacional
que participan en la lucha contra el cáncer. Destaco la cantidad de información
valiosa que ofrecen am os sitios Web.
No puedo omitir en
esta entrega las actividades promovidas por el Despacho de
la Primera Dama durante el mes de la prevención del Cáncer con la
campaña de la Cinta Rosada y Celeste con el objetivo de crear conciencia en la
población sobre la importancia de examinarse a tiempo. Así mismo es válido
reconocer la campaña denominada “La India Despierta”, llevada a cabo el año
pasado, también coordinada por el Despacho de la Primera Dama, esta vez
dirigida a prevenir el cáncer de mama y de próstata.
Comprometámonos
para que todos los meses sean para sensibilizarnos sobre el Cáncer.
Aprovechemos para fortalecer desde ya mismo la atención y el apoyo prestados a
la sensibilización, la detección precoz, el tratamiento y los cuidados
paliativos de este terrible flagelo.
Tienen la palabra
nuestras autoridades y nosotros la sociedad, ¡actuemos!