www.publico.es / 31/10/2019
Foto facilitada por la Casa Blanca del
presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el vicepresidente de los
Estados Unidos, Mike Pence (2i), el secretario de Defensa de los Estados
Unidos, Mark Esper (3d), junto con los miembros del equipo de seguridad
nacional, observan la operación de fuerzas de especiales contra el líder del
ISIS Abu Bakr al- Baghdadi. REUTERS
Según The Washington Post, hasta el 14 de
octubre el presidente Trump habia soltado 13,435 mentiras, aunque lo que contó
el 27 de octubre fue la guinda: que las Fuerzas Especiales Delta de EEUU
atacaron el domicilio del dirigente de ISIS Abu Bakr Al Bagdadi, en localidad
de Barisha, -situado en la provincia de Idlib, a 5 kilómetros de la frontera de
Turquía-, y él mismo Trump vio, en la transmisión directa, cómo aquel hombre
estaba «llorando todo el camino» para refugiarse en un túnel junto con sus dos
esposas y cinco hijos, para luego activar el chaleco bomba que llevaban: “murió
como un perro”, “no tuvimos ninguna baja”, y que «era como una película». Pero,
la prensa rebeló que:
+ La película que vio Trump, sin palomitas,
no tenía sonido, por lo que él no podía verle lloriquear.
+ Él no estaba en la Casa Blanca a las
15:33, viendo la operación, sino jugando golf, le delata Newsweek. Dato corroborado
por el ex fotógrafo de la Casa Blanca Pete Souza quien señala que la foto del
presidente y su equipo, con esas caras sin emoción alguna, es posterior a los
hechos y fue tomada a las 17:05:24, como se muestra en los datos IPTC de la
cámara.
+ Que el presidente del país más poderoso
y “avanzado” del mundo, que es hasta incapaz de apagar un incendio en
California, presuma de matar a un mísero terrorista, debe ser otro motivo de
reflexión para el electorado de su país.
*Dijo el general de brigada estadounidense
Kevin Bergner en 2007 que Abu Bakr Al Bagdadi, el supuesto jefe de Daesh era en
realidad un personaje de ficción cuya voz fue proporcionada por un actor
llamado Abu al-Adullah Naima, y que el Estado Islámico es una entidad ficticia.
Quienes habían inventado esta ficción pretendían, al parecer, ubicar los
orígenes del grupo terrorista en Iraq, que no en los tenebrosos sótanos de la
CIA, Mosad y MI6, al igual que a Al Qaeda, como reveló Edward
Snowden, el ex funcionario de la inteligencia estadounidense.
¿Hubo
tal operación o no?
Los escépticos a la narrativa de Trump se
dividen en tres grupos:
1+ Los que afirman que el ataque solo
existió en la mente del presidente y del Pentágono, puesto que hasta el momento
no han visto ninguna evidencia del “magnicidio”:
Rusia desmiente a Trump, –que le agradeció
su participación en la operación-: Moscú no tenía ni conocimiento de que iba a
producirse. El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, general Ígor
Konashénkov apunta que, en las fechas señaladas, no se registraron ataques
aéreos de EEUU en Idlib. En 2017, Rusia anunció haber matado al terrorista
durante un ataque aéreo, y aunque en 2018 se difundió un video de él “vivo”, no
se pudo verificar la autenticidad de la cinta.
Si la operación fue ocultada incluso a
Tayyeb Erdogan, como afirma el Pentágono, ¿por qué su defensa no abrió fuego a
los helicópteros intrusos (de EEUU) que invadían su espacio aéreo? Obama dijo
lo mismo sobre Pakistán cuando atacó al domicilio de “Bin Laden”: Islam Abad se
vengó impidiendo el tránsito por sus carreteras de los convoys de la
OTAN que transportaban el 80% de equipamiento a sus tropas desde el Mar Arábigo
a Afganistán.
A pesar de que las operaciones especiales
tienen que ser grabadas, Delta no ha mostrado ningún video de este “asalto”.
“Si no hay cuerpo, no hay asesinato”. El
cuento de que Al Bagdadi se “inmoló” es para que nadie le exija a Trump
mostrar “la prueba”, mientras EEUU sí que exhibió sin pudor los asesinatos de
Saddam Husein y Moammar el Gadafi. El mismo problema tuvo Obama: ¡lance el
cadáver de Bin Laden al mar, como exige el islam!, dijo.
Trump también publicó el 14 de septiembre
el asesinato del hijo del Osama bin Laden, Hamza, “en una región de
Afganistán/Pakistán” sin más datos.
Es extraño que el líder de ISIS se
refugiase en la provincia Idlib, lugar bajo el control de Turquía y sus
milicias que son rivales a ISIS. ¿Cómo no había sido descubierto hasta este
momento por las inteligencias rusa, turca, iraní o por los grupos rivales?
Sorprende que el “mega yihadista”, que
nadie podía capturar, no se le ocurriese colocar explosivos en su domicilio
para volar consigo a sus atacantes. En “La noche más oscura” -la película sobre
Bin Laden-, éste estaba sentado en el suelo jugando con el mando del televisor
mientras los “héroes” Navy Seals, representantes del Bien, entraban en su casa
sin él percatarse. “El terrorista más escurridizo de la historia”, que había
puesto en jaque a toda la OTAN, no cumplía las normas más básicas de seguridad que
sí haría un aficionado.
¿Por qué no bombardearon el domicilio del
terrorista antes de mandar a un perro para perseguirle dentro del túnel? ¿Por
qué no le capturaron vivo?
En esta película de intriga estadounidense
no podía faltar el toque de “humor”: un espía kurdo había robado el calzoncillo
de Al Bagdadi para para comparar su ADN. ¿Cómo, cuándo, dónde pudieron llevarse
su ropa interior sucia? ¿Es posible cotejar el ADN de sus restos con el que
obtuvieron de esta ropa en un par de horas?
2+ Sí, fue Al Bagdadi, pero le mataron
para que este agente de la CIA nunca pudiese revelar sus secretos justo cuando
se encontraba cercado por las tropas sirios. Es la opinión de Hakem Elzamoli,
presidente del Comité de Seguridad del Parlamento de Iraq: hicieron lo mismo
-afirma-, con Abu Musab al Zarqaui en junio del 2006 justo cuando las fuerzas
de la inteligencia iraquí le tenían acorralado. El politólogo ruso Andrei
Sharusov cree el objetivo del asalto fue rescatar a Al Bagdadi, salvándole del
avance de las tropas turcas y sirias en la zona.
Los vecinos de la localidad afirman que la
vivienda pertenecía a un comerciante llamado Abu Mohammed Alhalabi, que vivía
solo, sin mujer ni hijos. «La red Amjad al Akhbariyeh», instalada en el norte
de Siria, confirman la muerte de este hombre, su esposa y sus cinco hijos, no
por la detonación de sus chalecos sino por impacto de cinco misiles Tomahawk
disparados desde Turquía.
Los rebeldes sirios y la Red de Radio
Mohafezat ol Adlib creen que la víctima era un comandante del grupo Hurras al
Din, su esposa y sus hijos. Se trata de una coalición compuesta por Jeish ol
Malahem, Jeish ol Sahel, Altabar, las brigadas de Kabul y el grupo de
Abderramán Bin Ouf.
Que Trump, un hombre acusado de perversión
sexual, incluyera el dato de “dos esposas” de Al Bagdadi en su relato, sólo
muestra su bajeza moral y ética.
Cierto que Trump compara a este hombre con
un perro para humillarle ante sus seguidores, pero también lo es que uno de los
criterios que determina el grado de la civilización de una persona y una de
nación es su trato hacia los animales. Y ¿cómo viven y mueren los perros en un
EEUU bajo la presidencia de un hombre inculto, vulgar y cruel como él?
Guion
calcado del “asesinato” de Bin Laden
El 1 de mayo del 2011, Barak Obama anunció
la muerte del ex agente de la CIA Osama Bin Laden, en el asalto hollywoodiense
de los SEAL a un domicilio en Abottabad, presentándole como el del líder de Al
Qaeda, a pesar de que la ex primera ministra de Pakistán Benazir Bhutto, que
además era la jefa de Inteligencia Inter-Services (ISI) del país (una de los
creadores de la organización terrorista), contó el 2 de noviembre del 2007 que
el saudí había sido asesinado, quizás en 2002 y posiblemente por un agente de
MI6. Benazir fue
asesinada casi un mes después de esta revelación. Mantener “vivo” al
Laden durante 8-9 años le sirvió a EEUU aumentar el presupuesto del Pentágono
(de 301.000 millones de dólares en 2001 a 720.000 en 2011), incrementar los
contratos de armas con la industria militar y vender millones aparatos de
seguridad y cámaras de video vigilancia, entre otros beneficios.
Así
Obama creó al monstruo
En 2013, los “rebeldes sirios” informan de
la matanza de miles de personas por el gobierno de Bashar al Asad usando armas
químicas, neutralizando la apatía de un Obama reacio a una intervención militar
en Siria. Sin ningún trabajo de investigación, EEUU hizo suya la acusación, y
al no conseguir la autorización del Concejo de Seguridad de la ONU para un
ataque contra Siria, diseñó dio los siguientes pasos:
La CIA trasladó parte del “califato” de
ISIS de Siria a Irak (donde EEUU cuenta con decenas de miles de soldados y unas
10 bases), dejando que ocupara tranquilamente unos 90.000 kilómetros cuadrados
de ambos países, aterrorizando a ocho millones de personas. Obama se negó a
movilizar sus tropas en Iraq para contener a los “yihadistas” afirmando que se
trataba de un conflicto “inter-iraquí”, aunque mandó cerrar 19 de sus embajadas
por las amenazas terroristas de este grupo.
Organizaron una campaña de propaganda
sobre la crueldad del ISIS, como hizo con las lapidaciones de los talibanes para justificar el ataque “liberador” a Afganistán,
o la matanza de bebés kuwaitíes por Saddam Husein en 1991. “De repente”, el 14
de septiembre del 2014, se difunde el video de la decapitación del periodista
estadounidense Steven Sotloff por ISIS: Obama prometerá una “larga lucha”
contra el grupo en ambos países por motivos “humanitarios”. El Congreso estudió
la petición del presidente para invertir 5,000 millones de dólares en ampliar
las instalaciones de la CIA en Jordania y Turquía, países encargados de alojar
a los yihadistas que llevaban varios años cortando el cuello de miles de
civiles sirios e iraquíes.
Obama, ahora sí, desempolva el acuerdo
militar con Iraq que permite a EEUU realizar “operaciones anti terroristas” en
su suelo, aparta de forma fulminante al primer ministro iraquí Nuri al Maliki
por oponerse a que se usara el suelo de Iraq para atacar a Siria, la supuesta
sede del ISIS.
El Pentágono borra la frontera entre Iraq
y Siria con el objetivo de romper ambos países: ya eran “escenario de
operaciones”, que “por pura casualidad” iba a ser la ruta del gasoducto
Irán-Irak-Siria-mediterráneo. Así, desmantelaba a dos estados poderosos árabes
a beneficio de Israel, propiciando su desintegración, sacando de sus senos un
mini estado kurdo.
Obama mantendrá a un ISIS “anti-chiita” en
Iraq cerca de la frontera de Irán, para presionar a Teherán a que firmase el
acuerdo nuclear del 2015.
¿Cuáles
son los objetivos de Trump?
Presentarse como quien eliminó a ISIS,
cuando en realidad han sido
Rusia, el ejército sirio, los kurdos y las milicias proiraníes los
que pararon los pies a este grupo criminal.
Necesitar una victoria en su política
exterior tras sus continuos fracasos. Dos días antes, el Pentágono
volvió a desautorizar a Trump, anunciando el envío de carros de
combate a Siria para impedir que ISIS (¡el mismo que dijo haber derrotado!) se
hiciera con los campos de petróleo de Siria, justo cuando Damasco iba a
desplegar al ejército en esta zona.
Silenciar las críticas por la retirada de
las tropas del norte de Siria, y con un espectáculo (real o ficticio) de fuego
y sangre, mostrar que sigue luchando contra el terrorismo. También es posible,
que haya entregado la cabeza de los kurdos a Erdogan para que le regalase la
vida de Al Bagdadi.
Los celos de Barak Obama: «Este es quizás
el más grande que hayamos capturado» o sea, mayor que el asesinato de Laden por
Obama. Pero Trump no se acuerda que el 23 de octubre de 2012, tuiteó: «Dejen de
felicitar a Obama por matar a Bin Laden. Fueron los Navy Seals quienes le
mataron». De acuerdo, a Al Bagdadi tampoco le ha matado Trump sino el grupo
Delta, a los que desde aquí le recomendamos tener cuidado: de los 25 Navy SEAL
que participaron en la ‘Operación Gerónimo’ de matar a Bin Laden, todos han
muerto en extraños accidentes salvo uno que también ha sido deshonrado por
revelar los detalles de su aventura.
“El terrorismo internacional no existe”,
dijo el ex jefe de las Fuerzas Armadas de Rusia, general Leonid Ivashov: lo que
hay es un terrorismo manipulado por las grandes potencias que sin ellas no
existiría. Cierto, los grupos armados, de distinta naturaleza siempre han sido
locales.
Ha muerto el líder de ISIS: ¡Viva el líder
de ISIS! Pronto se inventarán nuevos “Hombres de saco” para continuar con el invento
de la guerra contra el terror. De momento, “alguien” ha sacado a 13,000 presos
de ISIS de las cárceles kurdas en los últimos días
del ataque turco al norte de Siria.