Nazanin Armanian
www.publico.es/251115
“La verdad es la primera
víctima de la guerra”
1. ¿Cuáles son las mentiras de
los atentados del 13 de noviembre de París para que el presidente
Hollande utilice la palabra “guerra” en el combate contra el terrorismo? Pues
que la “guerra” —despliegue militar—
se declara entre Estados, y no de un
país contra un grupo terrorista con sede y presencia en una veintena de países,
incluida Francia.
2. ¿Qué garantías hay de que
las noticias que nos transmitan refleja la verdad? Robert Menard, fundador de
Reporteros sin fronteras y alcalde de Bèziers, por ejemplo, es un ultraderechista
que encabeza la campaña de expulsión de los refugiados sirios.
3. ¿Por qué en las imágenes
(falsas o verdaderas) de los bombardeos rusos en Siria se ven víctimas civiles,
pero en las correspondientes a los ataques de la coalición occidental sólo
se ven puntitos negros en el desierto, mientras en la ciudad agredida
y cercada Al Raqa viven sin
electricidad miles de personas que no han podido huir de la guerra? ¿Están aplicando el ilegal castigo
colectivo?
4. ¿Tiene derecho Bashar al Assad a bombardear Francia, Arabia, Qatar,
Turquía, etc., porque allí hay células terroristas que viajan a su país para
atentar?
5. ¿No fue el mismo ISIS en
Siria objeto de cerca de 200 bombardeos franceses entre septiembre y noviembre
del 2014? ¿Qué más pretenden hacer?
6. ¿Cómo es posible que EEUU y sus socios en pocos días pudieran destruir al ejército libio,
pero en cambio no pueden con unos pocos miles de terroristas carentes de
armamento pesado?
7. ¿Puede Turquía, sin la autorización de la OTAN (Pentágono) organizar a
miles de hombres armados para que desmonten a otro Estado miembro de la ONU?
Lo mismo sobre Arabia Saudí, Qatar, Emiratos Árabes que albergan bases
militares de EEUU. Es como si España entrenase a 30.000 terroristas en las
fronteras con Marruecos o Francia para derrocar a sus gobiernos, regalándoles
bombas, misiles y cobijo, sin previo permiso a Bruselas y Washington.
8. Según algunos analistas
occidentales, la expansión del yihadismo es una de las consecuencias de las
guerras contra Irak y Afganistán. ¿Se pretende una mayor expansión de este
fenómeno que ha sido un chollo para los militaristas de Occidente y
Oriente?
9. ¿Quieren decirnos que la
“inteligencia” occidental, con tantos artefactos ultrasofisticados, sean menos
inteligentes que unos niñatos aventureros?
10. El chiste de los
“documentos de identidad” incombustibles que dejan los terroristas antes de
inmolarse. De hecho, cabría preguntarse, por ejemplo, ¿cómo dos de los suicidas se mataron en las calles vacías a las
afueras del Estadio Saint-Denis de Francia y no en el medio del mogollón de
aficionados que salían del campo?
11. ¿Cómo es posible que las
grandes potencias hayan alcanzado el alto el fuego en Siria con los
terroristas del ISIS? ¿Tienen contacto directo con ellos? ¿Por qué no lo
hicieron durante los cuatro años pasados? ¿Justifica el fin que es desmantelar
el Estado sirio, utilizar a delincuentes comunes?
12. ¿Qué grupo asesino es
considerado “terrorista” para Occidente? ¿Lo son los Talibanes, coautores de
los atentados del 11-S?
13. ¿Qué interés ha tenido la
OTAN en destruir los Estados no religiosos de Afganistán, Irak, Libia y Siria,
respaldando a los islamistas y luego vivir con ellos en una especie de
“coexistencia pacífica”? ¿Es el
terrorismo islámico una cortina de humo?
Objetivos y consecuencias del
atentado
1. Empujar a Europa a una
megaintervención en Siria, capaz de derrocar a Assad, en la misma línea que
desatar la “crisis de refugiados” en Europa.
2. Desmontar el “Plan
Putin-Obama” de mantener a Assad en el poder durante la transición política, al
que se oponen Arabia Saudí, Qatar y Turquía. El diario republicano New York
Post llegó a pedir a Obama dimitir o actuar contra Assad. Más atentados en
Occidente allanarán el camino de los nuevos “Bush” a la Casa Blanca.
3. Cambiar el balance militar
en esta fase casi final del conflicto a beneficio de la OTAN, justo cuando
Rusia e Irán, se habían convertido en protagonistas absolutos del escenario. El
atentado contra el avión ruso también se encajaría en este marco. Se trata nada
menos que de la conquista de Eurasia por las potencias mundiales.
4. Hacerse con la región
desocupada por EEUU ahora que Obama lleva a sus tropas a cercar a China. Un
traje demasiado grande para Francia que carece de recursos para jugar este
papel.
5. Según el “Institute for
Peace and Prosperity” y la Agencia de la Inteligencia de Defensa de EEUU, la aviación de la coalición anti-ISIS,
liderada por el Pentágono, bombardea las posiciones de los kurdos de Siria que
no las de los yihadistas, y afirma que “el apoyo a los rebeldes
sirios significa financiar grupos terroristas con el dinero de los
contribuyentes”. Éste es uno de las 23 verdades incómodas sobre el Estado
Islámico.
6. Allanar el camino de la
conquista militar de Siria, que de otra manera era imposible. Confesaba Hillary
Clinton al diario The Atlantic del 1 de agosto del 2014 que la
intervención de EEUU en Siria se diseñó para “cambiar la ecuación” en favor de
los rebeldes: de alguna manera, los yihadistas han actuando como tropas
terrestres de la Coalición para convertir a Siria en un Estado Fallido.
7. Blanquear los bombardeos ilegales de Occidente
sobre Siria ya aprobados por el mismo Consejo de Seguridad que en julio del 2012
rechazó la petición de atacar aquel país.
8. Reconstruir la cohesión
político-militar de la OTAN desde el Pentágono, impidiendo que los europeos
pragmáticos reanudasen sus relaciones de cooperación con Rusia.
9. Reforzar las bases
militares de la OTAN en Turquía (y en España). En las últimas elecciones, los
atentados atribuidos a los yihadistas dieron la mayoría absoluta a los
islamistas de Tayyab Erdogan –otro de los patrocinadores del terrorismo
religioso: La OTAN para actuar en Siria, necesita una Turquía estable, desde
donde dirigir las operaciones de la conquista de Damasco.
10. Mostrar la eficacia de la
táctica de Obama en convertir a Siria en un pantano donde desgastar los
enemigos y rivales de EEUU e Israel.
11. El “coco” terrorista
contribuirá a que más recortes y más pobreza no tengan contestación: las nuevas
leyes “Patriot” y mordaza disuadirán a los críticos: todos los ciudadanos,
salvo los gobernantes, serán sospechosos de terrorista.
12. Multiplicar las ganancias
de las empresas armamentísticas: las estadounidenses Honeywell, General
Dynamics, la francesa Thales, y las británicas Bae Systems, y Rolls Royce,
están haciendo su agosto.
13. Francia deja de ser una
bárbara potencia colonial, para convertirse en una víctima de bárbaros procedentes
de la región que un día avasalló. Ahora, además, puede pedir la parte del
pastel-Siria que se está repartiendo entre los G20, a pocas semanas del alto el
fuego.
14. Atacar la solidaridad de
los europeos con los refugiados y vincularlos con el terrorismo, dentro
de la miserable táctica de “divide y vencerás”. Para la mayoría de los
musulmanes del mundo –principales víctimas del yihadismo-, el Islam es la
espiritualidad privada que no una doctrina política.
15. Legitimar las buenas
relaciones de las potencias mundiales con los regímenes autoritarios y
oscurantistas de Oriente Próximo y Norte de África (OPNA), presentándoles como
“moderados” frente a los despiadados yihadistas. Noticia: Ali al Nimr,
ciudadano de la monarquía “moderada” de Arabia Saudí y activista de 21 años,
después de tres años de tortura, ha sido condenado a morir decapitado y ser
crucificado en público. Y luego, la ONU nombra a Riad defensora mundial de los
derechos humanos.
16. Presentar a Coalición
Árabe de Siria -nueva criatura de la OTAN- como alternativa al gobierno de
Assad.
17. Impedir más
multitudinarias euromarchas contra los recortes y el TTIP que desde distintas
ciudades (Berlín, Madrid o Londres) llegaban a Bruselas. Conectar los atentados
de Paris con Bélgica y declarar Estado de emergencia en la sede de la Comisión
Europea, hará suspender nuevas marchas contra la hegemonía de las
multinacionales y atentado contra los derechos de los trabajadores.
18. Enviar más efectivos
militares a Mali, aprovechando el atentado en un hotel en aquel estratégico
país. Francia ya cuenta con 3.000 soldados en Sahel, disputando sus grandes
reservas de uranio (que abastecen medio centenar de sus centrales nucleares),
oro y otras minerías con China.
Y a nivel interno:
19. Rescatar a François
Hollande, considerado “el peor presidente de la historia de Francia”. Ahora
puede presentarse a las elecciones del 2017.
20. Forzar el ascenso de las
fuerzas fascistas. Así, incluso la izquierda podrá votar a Nikolas Sarkozy, el
NeoCon europeo en las próximas presidenciales. Es la misma jugada que diseñaron
el mayo del 2002.
21. Conseguir que los
ciudadanos franceses renuncien voluntariamente de sus derechos políticos. Ya
les quitaron los derechos económicos y sociales, y ahora van a por los políticos.
Pero, ¿qué diferencia real hay entre el ataque de un extranjero a las
conquistas de un pueblo y el cometido por un compatriota?
22. Impulsar la «unidad
nacional» burguesa basada en el miedo, contra los más pobres, representados por
los refugiados de la guerra Siria, los inmigrantes y la clase trabajadora
propia. Es como la extraña relación entre un preso y su carcelero. En realidad
se trata de aprofobia que no de islamofobia. Sólo hay que ver la magnífica
relación de los líderes del imperialismo con los jeques del Golfo Pérsico.
Francia ha sido uno de los
países que desde hace 30 años envía a miles de sus hombres y mujeres
“cristianos”, sin visado y armados hasta los dientes a los países de OPNA.
Soldados “civilizados” que han matado a cerca de millón y medio de
personas, hiriendo de unos 20 millones, obligándoles a huir de sus hogares a
otros 30 millones, ocupando sus tierras y llevándose sus fortunas personales y
nacionales. Y aun así, ellos no son “cristianófobos”.
24. Cerrar las fronteras de
Europa. ¡Qué feliz se siente ahora el presidente búlgaro Boyko Borisov! Ahora,
Holland, el defensor de “fraternité”, respaldado por los propios
ciudadanos, hace suyas las políticas anti-inmigrantes de la ultraderecha.
Ahora bien, ninguna de las
1+12 objetivos de la guerra contra Siria, es eliminar el terrorismo. Aunque
desparezca ISIS (que no lo hará) la guerra de Siria continuará: el
yihadismo y el imperialismo, se realimentan; tienen grandes, duraderos y
catastróficos planes para esta región.