Nazanin Armanian
www.publico.es/280616
Un primer análisis sobre los efectos del “sí” al Brexit por parte de los
británicos permite las siguientes lecturas
1. Que la derecha racista y xenófoba ganadora del ‘sí’, que pretendía
crear una “nueva” Gran Bretaña, puede que incluso haya acabado con ella, si
Escocia o Irlanda del Norte se marchan. “Quien
cabalga un tigre no se apea fácilmente de él”, habían advertido
ya los hindúes.
2. La mayoría de los votantes deslegitimó no sólo a sus propios
gobernantes, sino también al presidente de EEUU y a los líderes de la UE, que
pedían la permanencia.
3. La convocatoria del referéndum por parte de David Cameron no fue por
su faceta democrática, sino por la guerra por el poder dentro del Partido
Conservador entre la facción dominante, defensora de la banca y las grandes
corporaciones, y el ala chovinista, thatcherista y ahora aislacionista
del mismo. Ni los intereses de los ciudadanos ni los del Estado han importado a
un partido que junto con los laboristas han destruido las conquistas
económico-sociales de su propio pueblo y de otras naciones.
El europeísta Tony Blair, ex primer ministro laborista, tras participar
activamente en la matanza de decenas de miles de iraquíes, yugoslavos y
afganos, fue enviado en 2010 por la UE a Oriente Próximo para nada menos que
una misión de paz. Pero allí hizo lo que mejor sabía hacer: hacer negocios con
la compañía PetroSaudi. A cambio de abrirle las puertas al mercado chino
recibía una mensualidad de 52.000 euros, más comisiones. Los británicos no tardarán en ver que dentro o fuera de la UE el
sistema que les dirige es el capitalismo, y éste nunca fue patriota.
4. La élite que gobierna la UE recibe un duro golpe, aunque no por haber
destrozado la vida, sólo en este continente, a decenas de millones de personas
y a otro tanto fuera de él saqueando sus recursos y lanzando bombas y misiles
sobre sus hogares en Irak, Afganistán, Libia, Yemen, Siria, Mali, entre otras
naciones indefensas. Su proyecto de reconciliar los intereses antagónicos de
los vendedores de armas y los banqueros con el derecho de los trabajadores a
una vida digna, no es que haya fracasado: sólo se ha revelado como una
estafa.
5. Las decisiones impuestas desde la Comisión Europea a los Estados
miembros han hecho que no pocos mandatarios europeos se escondan detrás de las
“órdenes de Bruselas” para huir de sus responsabilidades frente a sus
electores. Debilitar esta institución que actúa como un cartel político sin
duda es positivo para los trabajadores.
6. Los líderes europeos no han captado el mensaje del Brexit: en vez de
escuchar a los ciudadanos y ofrecer soluciones decentes a los problemas, echan
la culpa a la fórmula del referéndum y a la imprudencia de Cameron por
convocarlo.
7. El Brexit es otra invitación a reflexionar sobre las deficiencias de
las “democracias representativas” y sobre que los referéndum per se
no reflejan una sensata opinión de los ciudadanos. Todo dependerá de su
conciencia social, de las preguntas expuestas, y de cómo, quién y con qué
enfoque se ha dirigido el debate en cuestión.
8. El referéndum debería haber sido contra la globalización salvaje, el
declive industrial, la pérdida de sueldos y empleo seguro, los recortes, la
austeridad, la TTIP, etc., que no sobre estar dentro o fuera de una
institución, pues la clase capitalista europea, desde su sede en Bruselas, o
desde la GB “independiente”, continuará sus ataques contra los logros
históricos de los trabajadores.
9. La disfuncionalidad de la UE, donde el Brexit es sólo uno de sus
síntomas, plantea la utilidad y la viabilidad de entidades supranacionales y no
sólo porque además suelen estar bajo el control de la clase poderosa.
10. El avance imparable y consentido de la extrema derecha nacionalista
puede poner en peligro el principal logro de la UE: la paz entre sus socios y
también en el interior de sus países.
11. La salida de GB aumentará el poder de una Alemania que está
ampliando su influencia en el escenario mundial. Sus militares ya participan en
unas 30 misiones, incluido en el convulso Oriente Próximo. GB podrá acercarse aún más a EEUU, creando
un contrapeso a la asociación franco-alemana.
12. El Brexit debilita a la UE como un actor global y genera un nuevo
reparto del poder en el sistema internacional.
13. La pérdida de una GB con armas nucleares reducirá la capacidad de
disuasión de la UE, por lo ésta aumentará su dependencia militar hacia
Washington y fortalecerá su papel en la OTAN.
14. Una de las principales
víctimas del Brexit es EE.UU. Obama había amenazado a los británicos con
que les “trasladaría a la parte final de la cola” de los acuerdos comerciales
si salían de la Unión. EEUU tiene 588 millones de dólares
en inversiones en GB y exporta sus productos a la UE y a otros países. GB
era la principal voz (otros dirían la Quinta Columna) de Washington en
Bruselas, al igual que es su mano
derecha en la OTAN y en el Consejo de Seguridad de la ONU. Ante la realidad actual, ambos
países se verán forzados a consolidar sus “relaciones especiales” dentro de
asociaciones estratégicas formales y quizás firmando un Tratado de Libre
Comercio bilateral. Incluso la Reserva Federal puede tomar medidas para paliar
los desequilibrios financieros de su “aliadísimo”. GB sabe que podrá contar con
la superpotencia.
15. A pesar de que EEUU no necesita de las fuerzas europeas para sus
aventuras militares, desde la OTAN las arrastra a sus guerras para así
compartir riesgos y gastos y hacerles cómplices morales de sus actos. Sobre el caos actual en Libia, fruto del complot de
la OTAN y del asesinato de su jefe de Estado, Moammar
al Gadafi, Obama se quejaba de la poca implicación de Francia y Reino Unido en
la estabilidad del país, y consideraba que haberles entregado esta
responsabilidad fue el mayor error su política exterior. La poca confianza que
tiene EEUU en una Europa a la que, por otro lado, le niega una política
autónoma, se reflejó también en la guerra de Ucrania al filtrarse la
conversación telefónica de Victoria Nuland diciendo “Que se
joda Europa”, por la desgana de Alemania de implicarse
en un conflicto mundial por el gas
en el que iba a ser el perdedor absoluto.
16. El próximo presidente de EEUU intentará establecer un mayor control
sobre una UE que se hunde en una crisis económica, política y de identidad. Le
necesita para su estrategia
de pivote en Asia contra China, y a poner a raya a Rusia, manteniendo las sanciones.
17. En su nueva política expansionista, el Pentágono exigirá a sus
socios de la OTAN aumentar las cuotas que deben abonarle, a pesar de conocer la
grave situación económica y social que sufren países como España o Grecia.
18. En Turquía, Tayyeb Erdogan celebraba la muerte política de su
enemigo David Cameron, quien dijo que “Turquía llegará a ser miembro de
la UE no antes del año 3000″. Pero el Brexit también es un adiós
de la UE a Ankara. Bruselas nunca tuvo la intención de dejarle entrar porque
sus productos son dignos rivales de los europeos, y porque le ha asignado el
papel de ser el estado tapón entre el continente y el revuelto Oriente
Próximo.
19. Los iraníes, el Brexit no afecta al cumplimiento del acuerdo
nuclear con la UE, pero al provocar la caída del precio del petróleo de 47
dólares el barril a 40, dificultará su recuperación económica. La UE necesita
de Teherán para resolver el “problema” de los refugiados sirios y buscar una
salida al conflicto en este país en el que ambos están embarcados. También Irán
necesita a la UE, por ser la principal vía de regreso a occidente y a la
economía mundial. Por otro lado, Teherán mantiene buenas relaciones con Londres
y con Shell y BP, las gigantes petroleras, de nacionalidad británica.
20. Desde Rusia, Vladimir Putin criticó las palabras de Cameron por
utilizar la “amenaza” rusa para asustar a los que iban a decir sí al Brexit. Es
cierto que la fragmentación de la UE está sucediendo cuando Moscú empieza a
recuperar su lugar en el mundo, pero la Unión también es su primer socio
comercial. Moscú ve positiva la salida del anti-ruso primer ministro británico
del grupo, y también el desplazamiento del centro del poder en la UE a favor de
Alemania, país que no se beneficia de los castigos económicos impuestos a
Rusia. Vladimir Putin está preocupado: una UE más débil hará que la OTAN se
haga más fuerte.