Nazanin
Armanian
www.publico.es/170814
Barak Obama no pudo resistir la
tentación (o a las presiones de sus adversarios) y se convirtió en el cuarto
presidente de EEUU en bombardear Irak, utilizando los mismos pretextos
“benévolos” para el mismo objetivo principal: mantener el control de EEUU sobre
el hidrocarburo iraquí.
Lo revela la cronología de los
acontecimientos, desde que un sector de los terroristas del Estado Islámico
(EI) –llamados “rebeldes sirios”, a quienes arman Occidente, Turquía y Arabia
Saudí-, entrara el diciembre pasado en Irak, sembrando pánico y muerte entre la
población. Ya hay algunas respuestas a la pregunta de “¿por qué Obama no ha luchado en Irak contra Al Qaeda?”,
hasta la semana pasada.
Veamos cómo la inacción de
EEUU, al igual que la actual agresión militar, han sido interesadas y bien
calculadas:
-El día de Navidad del
2013, los yihadistas atentan contra la iglesia Virgen María de Bagdad y
matan a 35 cristianos. Washington no hace nada.
-Enero del 2014, asaltan
Faluya y Ramadi, matando a cientos de personas. EEUU tampoco interviene.
-Entre el 10 y 29 de
junio toman el control de varias zonas de las provincias de Kirkuk, Saladino,
Tikrit, Al Adhim, Tal Afar y de Mosul, y a pesar de que sus crímenes
obligan a huir a unos 8,000 cristianos de ésta última urbe, los occidentales
no les socorren, mientras el nuevo hombre del saco de Pentágono, un tal
Abu Bakr al Bagdadi, proclama un califato en los territorios conquistados en
Irak y Siria.
-13 de junio, Obama dice que
ayudaría a contener a los yihadistas a condición de que Nuri al Maliki abandone
su política sectaria.
-Los días 2 y 3 de agosto EI
ocupa las ciudades kurdas de Sinjar y Zumar, forzando a la huida de cientos de
yazidíes, los adoradores al ángel
demonio, fieles del fascinante credo izadi.
- El día 7 EI toma de la
ciudad cristiana de Qaraqosh, y ahora sí, Obama declara su disposición a mandar
sus drones para “proteger” a los civiles atrapados y a sus paisanos.
-El 8 de agosto, justo cuando
las acciones de las petroleras occidentales empiezan a caer por segundo día,
debido a las amenazas de los islamistas y la evacuación de una parte del
personal de compañías Afren, Genel Energy y Chevron, las bombas vuelven a caer
del cielo de Irak, al parecer para neutralizar a EI, matando a cientos de
civiles. Los eternos daños colaterales de los infames intereses.
La “casus belli” de EEUU era
falsa
El gobierno de EEUU anunció
que iba a “rescatar” a los 40.000 yazidíes refugiados en la montaña Sinjar. La
farsa se revela cuando días después afirma que había “muchos menos refugiados
en la montaña Sinjar y es mucho menos probable la misión de rescate”. En
realidad, solo eran unos mil yazidíes los que se escondieron en el seno de esta
montaña habitada por otros grupos humanos desde hace siglos. Obviamente lo
sabían, y en caso de desconocerlo, entonces ¿por qué Obama afirma que la
agresión militar durará meses?
Sin duda, están exagerando el
poderío de EI (en el caso de que no esté a las órdenes del Pentágono y opere
por libre) como cuando nos
mienten para atacar a Afganistán unos 40 países comandados por EEUU
para contener a unos talibanes que no tenían ni siquiera una avioneta.
Tampoco hay explicación
“humanitaria” para saber por qué los hombres piadosos de EEUU y la Unión Europea no mueven ni un
dedo para ayudar a los palestinos, a los libios atrapados entre el fuego
cruzado de grupos que armaron para destruir
el Estado libio o
a miles de personas que están muriéndose de hambre en Sudán del Sur, a
pesar de que rompieron el país en dos para
“salvar” a la población cristiana.
No hay manera de verificar si
realmente EI ha robado los 420 millones dólares de los bancos de Mosul, ni que
controlase siete campos petroleros y dos refinerías en el norte de Irak, como
afirma la prensa occidental, justificando así la envergadura de la nueva misión
bélica.
Otro misterio: ¿por qué unos
islamistas tan poderosos no hicieron nada durante la masacre de gazatíes, por
ejemplo? ¿Por qué no abrir un frente contra Israel para restarle fuerza o
lanzar una acción de venganza contra sus intereses en cualquier parte del
mundo, como se les suele atribuir?
La macabra estrategia de Obama
La apuesta personal de Barak
Obama para mantener la unidad de Irak y evitar su desintegración nunca les
gustó ni a Israel ni a los republicanos que optan por desmembrar los Estados
fuertes y/o grandes y crear pequeñas colonias controlables: Yugoslavia y Sudan
son el resultado y Siria e Irak están en proceso.
Obama, al formar su gobierno,
asignó al vicepresidente Joe Biden la tarea de poner orden en Irak. Biden, que
siendo senador había defendido una confederación de etnias y religiones en el
país invadido, retiró luego su propuesta que hoy es respaldada incluso por
sectores del Partido Demócrata.
El último intento de Obama de
evitar el fin oficial del Estado de Irak (porque no quiere que su país sea
acusado de desmembrar los países del Sur) fue pedir al primer ministro Nuri Al
Maliki formar un gobierno que incluyese a las minorías étnicas y religiosas.
Obama es incapaz de entender que pedir tolerancia a la teocracia, que por
naturaleza es reaccionaria, sectaria, injusta y corrupta, además en un país de
larga tradición laica, era como pedir uvas al espino.
Por lo que elaboró otra
estrategia: dejar que el EI arrasara el norte del país, matara a cientos de
inocentes, llegara a pocos kilómetros de Bagdad para, entre otros objetivos,
seguir manejando la política en Bagdad.
¿Por qué Erbil?
El mandatario estadounidense
lo dejó claro: ordenó los ataques aéreos para detener el avance del EI en
Erbil, la capital del GRK. La urbe de 8.000 años de historia, protegida por la
diosa sumeria Ishtar (Esther y Estrella en castellano, Setaré en persa) que
llegó a formar parte del Imperio Persa, y fue conquistada por Alejandro Magno,
hoy vive una auténtica fiebre de oro. Oro negro que mancha la actual decisión
de Obama, quien persigue los siguientes objetivos:
1°Proteger el statu quo del
Kurdistán iraquí y su amplia autonomía. Dado el caos que reina en el resto del
país, consolidando su poder en esta región, podrá convertirla en un trampolín
para seguir adelante con su plan del Nuevo Oriente Próximo.
2°Garantizar el dominio de sus
petroleras sobre el crudo kurdo -el 0,5% de la oferta mundial-, y también sobre
el 89% de las reservas de gas natural del Estado que se encuentra en el dominio
del GRK, donde operan Exxon Mobil y Chevron. EEUU considera suyo este crudo, ya
que no era explotado antes de la invasión del 2003.
3°Impedir el corte en la
producción y en el suministro de petróleo, que afectaría a la recuperación
económica de Occidente. Según los líderes kurdos, en las proximidades de Erbil
se encuentra la novena reserva mundial del petróleo. Es más, el gas de Erbil
podría sustituir al ruso para los europeos.
4°Detener la subida del precio
del petróleo y el pánico en los mercados.
5°Sacar a Israel de ser el
blanco de protestas a nivel mundial por sus “carmines” de guerra en Gaza, con
la cortina de humo creada en Irak.
6°Neutralizar las críticas
sobre su política exterior y no solo las provenientes de Tea party: Hilary
Clinton le acusó públicamente de ser “extremadamente prudente”. Ya que no se ha
atrevido a “dar una bofetada militar” a Rusia por Crimea y Ucrania, se desahoga
con los iraquíes.
7°Forzar cambios políticos en
Bagdad: ha eliminado de la escena, y sin respetar los cauces legales, al hombre
de Irán Nuri al Maliki con quien trapicheó la
permanencia de sus fuerzas en Irak. El estallido de una bomba cerca
de su casa y los recuerdos de la terrible muerte de Saddam o Gaddafi fueron
suficientes para que dejara su sillón a Haidar al Abadi, el nuevo administrador
de la colonia. Así, Obama debilita a Irán desde sus “profundidades
estratégicas” de Irak y Siria. Quizás Washington no esperaba una
declaración de apoyo casi entusiasta de Teherán a su nuevo hombre en la capital
iraquí.
8°Dar una lección a los
yihadistas, la palanca del Pentágono en la región, como lo hizo Bush a sus ex
socios Al Qaeda, Muyahedines y Talibán afganos: que cumplan con lo que se les
manda, y dejen de actuar por su cuenta sobre todo si se trata de pozos de
petróleo.
Estos puntos se suman a las 23 observaciones sobre la nueva guerra líquida
de EEUU en Irak. Los kurdos, principales beneficiarios de la
nueva intervención occidental, retoman el control de varias ciudades, recibirán
muchas armas, han quitado del medio a Maliki, y ven cómo Washington está
cambiando de idea y puede permitir la
creación de un Estado kurdo, aunque sea bajo el nombre de
“federalizar Irak”, considerándola una opción menos dañina para sus intereses.
Francia defiende su parte del
botín
Otro país que, mientras evita
la llegada de ayuda humanitaria –que no armas- de Rusia a los ucranianos
asediados, pero envía armas a los kurdos perseguidos por los islamistas, es
Francia, que no pierde ni una oportunidad para revivir sueños napoleónicos en su época
imperialista.
Los Pishmargas (término persa-indoeuropeo compuesto por Pish “delant” y Marg “muerte”,
relacionada con “morgue” en castellano), serán la carne de cañón de
los intereses de la compañía Total, que se venga de Bagdad por no concederle
más que una pequeña participación en la explotación del yacimiento de Halfaya
del sur. La petrolera francesa negocia con Exxon Mobil para que le ceda su
licencia de los dos campos de Pulkhana y Taza, disputados por el gobierno
central y el GRK. Makili había amenazado a Exxon que al hacerlo se arriesgaría
a perder el contrato del campo sureño de West Qurna-1. Tras la visita de
la delegación del GRK a París, en diciembre pasado, Total aspira a ser la
principal compañía petrolífera del Kurdistán iraquí.
Cierto, los amos del mundo no
pueden arrebatar así la vida de miles de personas y llevarse sus riquezas, sin
contar con sus agentes locales: los líderes árabes y kurdos de Irak,
miserablemente al servicio de EEUU y la UE, nunca les ha temblado las manos
sacrificar a sus propias gentes, en nombre del poder personal, tribal, o
de un nacionalismo reaccionario y ciego.
Este es el Irak democrático,
el mismo modelo que trasportaron a Libia y el que quieren para Siria e
incluso para la Federación Rusa
por sus inmensos recursos naturales.