Nazanín
Armanian
www.publico.es/271014
1 – El grupo que hoy
lleva el nombre del Estado Islámico (EI) es el monstruo creado en los
laboratorios del Pentágono allá por 1978 en Afganistán para derrocar al gobierno marxista del Doctor
Nayibulah y para acosar a la Unión Soviética desde sus fronteras del sur.
El uso del
fundamentalismo religioso (católico e islámico) fue verdaderamente rentable:
nada menos que la desintegración de la URSS producida sobre los errores y las
traiciones cometidas por los líderes soviéticos. Desde entonces, EEUU no lo ha
vuelto a soltar. John Kerry ha llegado a confesar que “los talibanes no son sus
enemigos”, y se refería a los acusados de volar las Torres Gemelas. Las últimas redes stay-behind de Washington (los
grupos que ha utilizado y controlado en su beneficio) han sido:
a) El Ejército de
Liberación de Kosovo (UCK): el grupo alqadista, respaldado por la Fuerza de
Estabilización de Bosnia de la OTAN, para derrocar a Milosevic y desintegrar Yugoslavia, es el primer ensayo de EEUU
en la “guerra humanitaria“. Tras la invasión de la OTAN, aquel
país ha sido uno de las principales bases del yihadismo wahabita en Europa.
Abdelmajid Bouchar, implicado en el atentado del 11-M de España, fue
detenido en Belgrado en 2005.
b) Ansar al-Sharia y
los rebeldes de Liberación Libia: fueron financiados para derrocar a Gadafi,
llevando al país al borde de la guerra civil y a una nueva agresión de EEUU
bajo la llamada “Operación
Nueva Normalidad” que garantizaría la estabilidad del país, que no
su democratización prometida.
c) “Ejército de
Liberación” contra el régimen de Asad: incluye también “rebeldes” islamistas, entre
ellos el EI, y sigue siendo financiado por Washington y sus aliados para
destruir el Estado de Siria.
2 – Si es cierto que el
EI, el grupo terrorista mejor financiado de la historia, es la nueva
amenaza para la paz mundial; que Qatar es, según el ministro alemán de
Desarrollo, Gerd Mueller, el cajero automático del EI; y Arabia saudí es, como
revela Hillary Clinton, el pagador del terrorismo yihadista global, ¿por qué la
ONU y EEUU no actúan contra estos patrocinadores del terrorismo? Respuesta: porque
supondría morder la mano que te da de comer. EEUU ha firmado un acuerdo de
venta de armas con Arabia Saudí por valor de 640 millones. Y Riad ha utilizado
estas armas made in USA para aplastar las protestas democráticas de
Bahréin y de Yemen, dos bases militares de EEUU en la zona. Y todo ellos
sin la autorización de la ONU.
3 – Cómo puede EEUU
vigilar al milímetro la aplicación de las sanciones impuestas sobre el gas y el
petróleo de Irán y Rusia, y no lo hace con el contrabando de petróleo de
los “petro-terroristas” en Irak, donde cuenta con los ojos de los 55.000
efectivos que tiene desplegados en el país.
4 – ¿Por qué EEUU no reaccionó cuando el EI atacó el
almacén subterráneo iraquí con 2.500 cohetes con gas Sarin? ¿Por qué tampoco
actuó cuando el 9 de julio el embajador iraquí ante la ONU anunció que los
yihadistas, durante su ataque a la Universidad de Mosul, se habían llevado 40
kilogramos de uranio?
5 – ¿Cómo es posible
que las armas más mortíferas y avanzadas del mundo, en manos de EEUU y sus
socios, no puedan ni hacer un rasguño a unos miles de individuos armados con
palos y dagas? Desde el pasado 20 de septiembre, EEUU ha lanzado 150 bombardeos
contra zonas controladas por el EI. En 1991, hubo hasta 110.000 ataques aéreos
durante 42 días, que lanzaron unas 90.000 toneladas de explosivos sobre Irak,
que mataron a unas 300.000 personas, provocaron la huida de seis millones de
personas de sus hogares y dejaron al país sin piedra sobre piedra.
Si hoy dicen que esta
guerra durará años, es por el mismo objetivo por el que no se deshicieron de
Saddam entre 1991 y 2003: le necesitaban como el peligroso coco que
amenaza al Occidente para militarizar toda la región. Por aquel entonces nadie
preguntó si el dictador iraquí tenía aquellas
malditas armas de destrucción masiva, ¿por qué no las utilizó
en 1991 para defenderse?
6 – ¿Es posible que los
13 ataques aéreos contra 12 refinerías de petróleo sirio (que no posiciones del
EI) tengan el objetivo de aplicar un embargo económico no declarado ni legal
contra el país, parecido a lo que impusieron a Irak matando a medio millón de
niños, más que los pequeños asesinados por la bomba de Hiroshima? Para
Madeleine Albright, la primera secretaria de Estado de EEUU, no era más que “el
precio que merecía la pena pagar” ¡Claro! ¡No se trataba de sus hijos! ¿Cómo se
puede esperar de tales personas solidaridad o compasión con los oprimidos?
7 – El método de
reclutar terroristas del EI por Arabia Saudí es el mismo usado por Bush durante
la agresión a Irak: utilizar a inmigrantes condenados a muerte para
que, a cambio de mejorar su vida y conceder una pensión a sus familias, luchen
en las filas de los grupos que dirige en el mundo.
8 – Insinuar desde
Occidente que el EI puede convertirse en una amenaza incluso para Arabia Saudi
es sólo una advertencia a Riad por sus coqueteos militares con Moscú (incluso
Egipto y Líbano han comparado armas a Rusia con el dinero saudí) y criticar a Obama
por su acercamiento a Irán. EEUU pretende retener a Riad en su esfera, advirtiendo
que sólo Washington puede salvar a las monarquías prehistóricas árabes de otras
primaveras, provocadas o auténticas. De ese modo, el EI también ejerce
de Espada de Damocles en manos de Obama y colgada encima de las cabezas de los jeques por si se atreven a
retirar sus fondos de las instituciones financieras de EEUU y la Unión Europea.
9 – Turquía, miembro de
la OTAN, acoge, entrena, cura y alimenta con kebabs a los hombres del
EI, y obviamente no para que éstos liberen a los oprimidos sirios de Asad.
10 – Los rebeldes
─tanto yihadistas como otros─, con su “caos creativo”, han conseguido uno
de los principales objetivos: destrozar el eje chií entre
Irán-Siria-Irak-Hizbolá.
11 – Esta situación ha
saboteado la convocatoria de Teherán de este septiembre con las compañías
petroleras occidentales para que inviertan en Irán. Riad y Tel Aviv lo
celebran.
12 – El gran salto de
los jeques saudíes al escenario internacional es asombroso: han extendido su
influencia desde Qatar (tras el golpe de Estado de Al Thani, el hijo contra el
padre), a Yemen, Egipto, Libia,
Sudán, Somalia, e incluso varios países europeos. Y una última jugada en el
Consejo de Seguridad: impidieron que Turquía se hiciera con el sillón disputado
con España, ofreciendo una mega cena (¿y algo más?) a los votantes, quienes en
otro banquete organizado por Ankara les habían prometido a los turcos sus
votos.
13 – Esta nueva amenaza
planetaria musulmán no hizo nada contra Israel durante la última masacre a los
gazatíes. Y es que el EI tampoco muerde la mano de Netanyau, quien les ha
comprado (es decir, también financia) el petróleo que los kurdos iraquíes
suministran. Por cierto, el cuartel de los alqaedistas de Al Nasra está a poca
distancia de la base militar de Israel en los Altos de Golán. A eso llaman la
“coexistencia pacífica”.
14 – El mapa de las
alianzas cambia en perjuicio de Siria e Irán: Bashar Al Asad se negó a
bombardear las posiciones del EI en Kobani para romper su cerco, ni autorizó a
Irán que lo hiciera, por haberle traicionado,
y se unió a los rebeldes en la operación “Volcán de Éufrates” para
expulsar a los islamistas. Posteriormente, se reunieron en secreto con los
agentes de EEUU. ¿Obama tardó en dar el apoyo de EEUU a Kobani esperando
arrancar el compromiso de la “izquierda” kurda para apuntarse en la coalición
contra Asad?
15 – Así las cosas,
¿con qué lógica Arabia, Qatar o Turquía, de repente, pueden apuntarse a la
“Coalición anti-terrorista” para atacar a sus propias criaturas? A Erdogan le
preocupan los kurdos, y no los yihadistas. Que, de repente, haya permitido la
ayuda de los kurdos iraquíes a Kobani se debe a la advertencia de Abdullah
Öcalan sobre romper las negociaciones de paz con
Ankara.
16 – Israel y Arabia
Saudí, con el caos creado por el EI, ponen el último clavo al ataúd de la doctrina Obama basada en contener a China:
ahora en vez de llevar sus tropas a las proximidades del gigante asiático, se
quedarán en la zona, resucitando la “doctrina Carter” de mantener el control
absoluto sobre los países del Golfo Pérsico y sus 800.000 millones de barriles
de petróleo. Pekín celebra este giro, con lo que ni se ha molestado en
denunciar esta nueva invasión ilegal de EEUU ante la ONU.
17 – Reclutar a
los muyahidines afganos en 1978 le costó a EEUU unos 3.500 millones de
dólares. La ocupación de 2001 hasta 2012, supuso otros 6.000 millones al mes a la OTAN, a
pesar de su fracaso. ¿Cuánto le costará a los ciudadanos
de esta “coalición” la nueva guerra contra Irak, Siria (e Irán)?
18 – Que los conflictos
en Oriente Próximo hicieron que el presupuesto de defensa de EEUU pasara
de 301.000 millones de dólares en 2001 a 720.000 en 2011, año de las
primaveras árabes, en el que el Gobierno de Obama vendió unos 66.000 millones
de dólares en armas a 140 países del mundo, la mayoría “violadores de los
derechos humanos”, según la lista del propio presidente estadounidense.
19 – Y la guinda: los
beneficiarios inmediatos de esta situación son las compañías armamentísticas de
EEUU (Boeing, Lockheed Martin, Raytheon), cuyas acciones han subido en bolsa
desde hace tres meses, desde que suministran armas a los países de la coalición
contra el EI. Raytheon ha conseguido un beneficio del 8,3% y ha firmado un
contrato de 251 millones de dólares para fabricar misiles Tomahawk. Sólo el 23
de septiembre, EEUU lanzó 47 de estos misiles sobre Irak. El valor de cada uno
es de 1,4 millones.
20 – ¿Es más cruel EI
que los carteles de droga mexicanos, por ejemplo? En 2014 han muerto 9.000
iraquíes, en México, unas 16.000 personas (en seis últimos años, unas 60.000).
Esta mafia también secuestra, viola, tortura, corta cabezas y dedos, esclaviza
a miles, y utiliza a los niños para transportar droga. Y todo ello sucede en la
larga frontera de EEUU, mientras a Obama le preocupa más lo que ocurre
a miles de kilómetros de su país. La actual crisis ─que prometen alargarla
hasta que el infierno se congele─ es consecuencia de los anteriores
ataques a Irak, y de la destrucción de sus instituciones, y no, como afirman
los republicanos, del resultado de retirar parte de las tropas.
21 – EEUU está atrapado
en una paradoja: destruye estados vertebrados (Irak, Libia, Siria) para
instalar en su lugar gobiernos débiles para poder manejarlos, ignorando que
éstos, justamente por ser frágiles, son incapaces de garantizar una mínima
seguridad siquiera para el trabajo de las compañías occidentales, quienes en su
mayoría han tenido que abandonar Libia, por ejemplo.
22 – En la región reina
el “realpolitik”, y cualquier intento de explicar este conflicto con argumentos
étnico-religiosos sólo hará que los árboles impidan ver el bosque y la enorme
complejidad de la situación.
23 – Que EEUU y sus
aliados, ni la ONU y los propios Estados de la región, nunca han presentado un
plan de paz para estos interminables conflictos.