Nazanin
Armanian
www.publico.es / 210417
Siria,
Afganistán y Corea del Norte han sido elegidos por la Administración Trump para
mostrar músculos y dientes, y anular el poco cerebro que había exhibido hasta
hoy. Esta alta tensión se debió principalmente a varios cambios en el seno del
Consejo Nacional de Seguridad de EEUU, marcados por el triunfo de la facción
hostil a Rusia e Irán y la derrota de los “anti-chinos”:
1) El cese
de Steve Bannon, que en la línea de Trump, consideraba a Beijing el principal
enemigo de EEUU y abogaba por una agenda aislacionista.
2) El
despido de la Consejera Kathleen McFarland, por ser “pro- rusa”, y
3) El
ascenso del intervencionista y estratega militar, el general HR McMaster
(ignorado por Obama), que reemplaza al destituido general Michael T. Flynn,
acusado de tener contacto con Moscú. Este equipo, al que se integra el jefe del
Pentágono, el “Perro Loco” James N. Mattis”, ha tomado la rienda de la política
exterior de EEUU.
Siria: el primer escenario
El 4 de
abril, EEUU lanzaba, con pompa y flauta, 59 misiles a la pista de aterrizaje de
la base Al Shayrat, sin dañar los aviones rusos allí estacionados. Moscú
tampoco utilizó sus misiles S300 y S400 para impedírselo. Seis militares sirios
perdieron la vida por esta agresión ilegal realizada para “castigar a Bashar Al
Assad” acusado, sin prueba alguna, de matar a civiles en un ataque con armas
químicas tres días antes.
La última versión del confuso incidente es
del periodista que destapó el escándalo de “Irán-Contra”, Robert Parry, quien
señala a la base de las operaciones especiales de Arabia Saudí e Israel en
Jordania como el lugar del lanzamiento de aquellas armas. La agresión de EEUU
había sido planeada antes del incidente químico, para que coincidiera con la
visita de Xi Jinping a la Casa Blanca, asestando un duro golpe al presidente
chino estando en el territorio hostil.
¿Por qué EEUU no castigó a los grupos terroristas que
el día 16 de abril asesinaron en Alepo a 126 civiles chiitas, 68 de ellos
niños?
Entre los objetivos
del ataque a Siria estaban:
2*Realizar
una pequeña exhibición de fuerza antes del viaje del 11 de abril de Rex
Tillerson a Rusia, quien pide a los rusos elegir entre Assad y EEUU, mientras
el general McMaster cuestiona la autoridad del Secretario de Estado (que
insiste en que la prioridad de EEUU es eliminar a ISIS que no al presidente
sirio), y sin dejar opciones a Moscú sentencia: “derrocar a Assad ya es inevitable”. Si no
es con un acuerdo con Kremlin, será a través de un ataque militar. Las dos
facciones del gobierno de EEUU coinciden en no alterar la actual dinámica de la
guerra de desgaste siria, alargándola durante años, con o sin Assad.
3*Crear una
fractura entre Rusia y China. Al parecer, EEUU había informado al presidente Xi
del ataque, pero no a Putin.
4*Enviar “un
mensaje a Irán”, decía el jefe de CIA, Mike Pompeo. Pretenden provocar a
Teherán para que rompa el
acuerdo nuclear, y así obtener pretexto poder atacar las
instalaciones militares iraníes.
Afganistán: segundo escenario
El 13 de
abril, Washington probaba en la provincia afgana de Kandahar su bomba “semi
nuclear” GBU-43, que costó 14.6 millones a los contribuyentes de EEUU, matando a un centenar de personas.
El pretexto
fue destruir los túneles de los terroristas de ISIS, cuando en realidad estos
hombres armados con lanza y daga no se encuentran en Afganistán, donde
EEUU cuanta con 11 bases militares y decenas de miles de efectivos. Según The
New York Times, dichos túneles habían sido construidos por los yihadistas
afganos financiados por la CIA en
la década de los ochenta.
Entre los objetivos
de EEUU, estaban:
1*Impresionar
a los vecinos de Afganistán: China, Rusia e Irán, la posición geográfica lo
convierte en el país centroasiático más estratégico del mundo para la OTAN.
2*Mantener a
raya a Teherán. La “madre de todas las bombas” había sido fabricada para
ser lanzada sobre la instalación nuclear iraní de Fordow en octubre del 2009,
bajo la santa y seña de TIRANNT (Teatre Iran Near Term).
3*Una
advertencia a Rusia en su regreso a Afganistán, y
también a los viejos aliados, los talibanes, quienes se acercan a Moscú: “Roma
no paga a los traidores”, es el mensaje.
4*Un ensayo
general de la bomba, que contiene 11 toneladas de explosivos, sobre este
desamparado país, antes de su uso en otro país a destruir.
5*Encargar
más bombas de destrucción masiva de este tipo a los fabricantes que están
haciendo su agosto.
Corea del Norte: Tercer escenario
Tras las
provocativas maniobras militares conjuntas de EEUU y Corea del Sur el 11 de
abril, cerca de Seúl, la República Popular Democrática de Corea (RPDC), que las
considera un ensayo para la invasión a su territorio, anunció nuevas pruebas de
misiles y la sexta prueba de su bomba nuclear. El día 16, EEUU fingía estar muy
enfadado, y para mostrar el fin de su “paciencia estratégica” dijo haber
enviado el portaviones Carl Vinson y un submarino nuclear a la Península de
Corea. Otra mentira, también en este tercer escenario.
Bueno,
Pyongyang es inmune a las amenazas de EEUU. Al contrario de los estadounidenses
cuya memoria histórica se estanca en el 11-S de 2001, los coreanos tienen
muy presente cómo hace 64 años EEUU lanzó 32.000 toneladas de napalm sobre su
país, matando al 20% de su población (cerca de 3 millones de personas) cuando
aquella pequeña nación no representaba ningún peligro para el imperio.
EEUU no
tiene plan para atacar a RPDC, porque:
1*Este país
no tiene petróleo, y por ende, carece de interés económico.
2*Las armas
de Pyongyang pueden convertir a Seúl y Tokio en cenizas, por lo que Corea del
Sur y Japón, que temen más a Trump que a Kim Jong-un. Prefieren diplomacia a la
guerra.
3*Trump no
puede empezar una guerra relámpago a miles de kilómetros de su tierra.
4*EEUU puede
sacar de los jeques árabes los costos de la guerra contra Siria, pero ¿cómo
financiará su hazaña contra RPDC?
5*El hecho
de estar ambas partes armadas con bombas nucleares, reduce la posibilidad de
una confrontación. Nota que otros países que están en el punto de mira de
Washington tendrán en cuenta.
El objetivo
principal de EEUU aquí es: aumentar la presión sobre China, armando a sus
aliados de la región y militarizar aún más la zona.
La relación
entre Beijing y Pyongyang es complicada: China apoya las sanciones de la ONU a
RPDC por sus ensayos nucleares, ha paralizado desde febrero las importaciones
de carbón y acaba de suspender sus vuelos al país, y en esta crisis, sin
condenar a EEUU, ha pedido contención a ambos países. Es cierto que la aparente
imparcialidad de China le da la posibilidad de mediar entre ambas partes, pero
los líderes norcoreanos aún no han recibido al enviado especial chino Wu Dawei
para tratar el tema.
Trump ha
ofrecido a Xi Jinping un “buen acuerdo” comercial si colabora en detener la
próxima prueba nuclear de Kim Jong-un. Quizás pensaba en aquellas décadas de la
Guerra Fría cuando ambos países se unieron para debilitar a la Unión Soviética.
Pero a China, más que acuerdos comerciales, lo que le interesa es que EEUU
desmantele el escudo antimisiles THAAD instalado en Corea del Sur que apunta a
China y es capaz de disparar 48 misiles de forma simultánea. RPDC es para
Beijing un “estado barrera” al proteger el noroeste del país y Manchuria
de posibles ataques de EEUU.
Pyongyang ha
ofrecido a EEUU firmar un tratado de no agresión y suspender las pruebas
nucleares a cambio de que el país occidental suspenda las maniobras que simulan
su aniquilación.
Trump ahora sí que es el presidente de EEUU
Sólo
necesitaba este dantesco clima de guerra y el espectáculo de muerte y
destrucción para ser aceptado como presidente de la superpotencia. Trump, al
mostrar ser capaz de bombardear a naciones débiles como sus antecesores ha
conseguido pasar de ser un personaje ridículo y odiado en EEUU a ser aplaudido
incluso por el Partido Demócrata. ¡Recibió el apoyo del Congreso tras atacar la
base siria, sin haberlo solicitado!
Donald Trump
abandona su idea de “deconstrucción” del sistema, para continuar con la línea
que representó Hilary Clinton, convirtiéndose en el portavoz de quienes le
criticaban. Así exporta la crisis interna de la Casa Blanca, entregando el
poder a los militares con la frase de “La OTAN ya no está obsoleta“, y
desdibuja el “Rusia-Gate”, que ha afectado incluso a su yerno Jared Kushner por
tener contacto con los rusos.
Tras el fin
del orden “antiguo” en 1991 por la desaparición de la Unión Soviética, el
capitalismo triunfante no ha conseguido crear un orden nuevo. Siria, Irán o
Corea del Norte son lugares donde se sigue librando esta batalla para diseñar
un nuevo equilibrio entre las potencias mundiales.