Noam Chomsky critica a Estados Unidos por apoyar a
Israel y bloquear la creación del Estado palestino
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Mientras
el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, anuncia planes para iniciar una
investigación por los ataques contra las instalaciones de la ONU durante los
recientes ataques israelíes en la Franja de Gaza, emitimos el discurso de Noam
Chomsky, opositor político estadounidense reconocido en todo el mundo. Chomsky
habló recientemente en el hall de la Asamblea General de la ONU, en un
encuentro auspiciado por el Comité para el ejercicio de los derechos
inalienables del pueblo palestino, de dicho organismo.
“El
patrón que se fijó en enero de 1976 sigue presente”, dijo Chomsky, profesor
emérito de la universidad Massachusetts Institute of Technology. “Israel
rechaza un acuerdo de estas cláusulas y durante muchos años ha estado
destinando amplios recursos para asegurar que no se implemente, con el apoyo
decisivo y constante de Estados Unidos, a nivel militar, económico, diplomático
e ideológico”.
AMY GOODMAN: El Secretario
General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon dijo el martes que está poniendo en
marcha una investigación sobre los ataques a instalaciones de la ONU durante el
reciente asalto de Israel contra Gaza. Unos 2,100 palestinos, la mayoría de
ellos civiles, murieron en el conflicto, junto con 67 soldados israelíes y seis
civiles en Israel.
Noam
Chomsky, disidente político, lingüista y autor de renombre mundial. Es Profesor
Emérito en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, donde ha impartido
clases durante más de medio siglo. En un evento extraordinario que tuvo lugar
el martes pasado, 800 personas abarrotaron la sala de la Asamblea General de la
ONU para ver a Noam Chomsky- Allí se encontraban embajadores y público de todo
el mundo. El evento fue organizado por el [Comité para el] Ejercicio de los
Derechos Inalienables del Pueblo Palestino. Noam Chomsky dio un importante
discurso, al cual le di seguimiento con una entrevista pública.
NOAM CHOMSKY: Es un
placer estar aquí para poder hablar y dialogar con ustedes.
Muchos de los problemas del
mundo son tan insolubles, que es difícil incluso pensar en formas de tomar
medidas para mitigarlos. El conflicto
entre Israel y Palestina no es uno de ellos. Por el contrario, las líneas generales de una solución
diplomática han estado claras durante al menos 40 años. No es el final del
camino —nunca nada lo es— pero sí es un importante paso adelante. Y los
obstáculos para una solución también son bastante claros.
Las líneas maestras fueron presentadas aquí en una resolución
presentada ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en enero de 1976.
La resolución pedía un acuerdo entre los dos Estados para que aceptasen las
fronteras reconocidas internacionalmente y ahora estoy citando textualmente-
"Con garantías para los derechos de ambos Estados a existir en paz y
seguridad dentro de fronteras seguras y reconocidas". La resolución fue
presentada por los tres estados árabes más importantes: Egipto, Jordania, Siria-
a veces llamados los "Estados de confrontación". Israel se negó a
asistir a la sesión. La resolución fue
vetada por Estados Unidos.
Un veto de Estados Unidos por
lo general es un doble veto: El veto, la resolución no es implementada, y el
evento es además vetado de la historia, así que hay que buscar mucho para
encontrar el registro, pero está ahí. Aquel veto estableció el patrón que ha
continuado desde entonces.
El veto más reciente de
Estados Unidos fue en febrero de 2011 —es decir, fue el presidente Obama—
cuando su gobierno vetó una resolución que pedía la aplicación de la oposición
política oficial de Estados Unidos a la expansión de los asentamientos. Y vale
la pena tener presente que la expansión de los asentamientos no es realmente el
problema; son los propios asentamientos, indudablemente ilegales, junto con los
proyectos de infraestructura de soporte.
Durante mucho tiempo, ha
existido un abrumador consenso internacional apoyando un acuerdo que siguiera
estas líneas maestras. El patrón que se estableció en enero de 1976 continúa
hasta el presente. Israel rechaza un acuerdo en estos términos y durante muchos
años ha estado dedicando amplios recursos a garantizar que no se llevará a
cabo, con el continuo y decisivo apoyo de Estados Unidos —a nivel militar,
económico, diplomático y, ciertamente, ideológico— estableciendo la forma en
que el conflicto es visto e interpretado en Estados Unidos y en su amplia zona
de influencia.
No tenemos tiempo ahora para
repasar [todo] el historial, pero su carácter general es revelado echando un
vistazo a lo que ha ocurrido en Gaza en la última década, prolongando una larga
historia de crímenes anteriores.
En agosto pasado, el día 26 de
agosto, se alcanzó un alto al fuego entre Israel y la Autoridad Palestina. Y la
pregunta en la mente de todos es: ¿Cuáles son las perspectivas para el futuro?
Bueno, una forma razonable para tratar de responder a esta pregunta es buscar
en el historial. Y aquí, también, hay un patrón definido: Se llega a un alto el
fuego; Israel hace caso omiso y continúa su ataque constante contra Gaza,
incluido el asedio continuo, los actos intermitentes de violencia, así como los
proyectos de asentamiento y desarrollo, y, a menudo, la violencia en
Cisjordania; Hamas observa el alto el fuego, como Israel reconoce oficialmente,
hasta que alguna escalada israelí provoca una respuesta de Hamas, lo que
conduce a otro ejercicio de "cortar el césped", en la jerga israelí,
cada episodio más feroz y destructivo que el anterior.
El primero de la serie fue el
Acuerdo sobre Circulación y Acceso en noviembre de 2005. Voy a dar una
paráfrasis del mismo. Pidió [el establecimiento de] un puesto aduanero entre
Gaza y Egipto en Rafah para permitir la exportación de mercancías y el tránsito
de personas, el funcionamiento continuo de los pasos fronterizos entre Israel y
Gaza para la importación y exportación de bienes y el tránsito de personas, la
reducción de los obstáculos a la circulación dentro de Cisjordania, convoyes de
autobuses y camiones entre Cisjordania y Gaza, la construcción de un puerto
marítimo en Gaza, la reapertura del aeropuerto de Gaza que Israel había
destruido recientemente. Estos son esencialmente los términos de varios altos
al fuego sucesivos, incluyendo el que acaba de alcanzarse hace justo unas semanas.
El momento del acuerdo de
noviembre de 2005 es significativo. Este fue el momento de la
"retirada" de Israel de Gaza, como le llaman, el traslado de varios
miles de colonos israelíes fuera de Gaza. Bueno, esto se presenta como un noble
esfuerzo para buscar la paz y el desarrollo, pero la realidad es bastante
diferente.
La realidad fue descrita, muy
rápidamente, por el funcionario israelí que estaba a cargo de la negociación y
aplicación del alto al fuego, Dov Weissglas, confidente cercano del entonces
primer ministro Ariel Sharon. Según explicó a la prensa israelí, el objetivo de
la "retirada" —estoy citándole— era: "la congelación del proceso
de paz" con el fin de "impedir el establecimiento de un estado
palestino" y para garantizar que la diplomacia "se ha eliminado
indefinidamente de nuestra agenda".
La realidad sobre el terreno
es descrita por los principales especialistas de Israel en la ocupación— una
historiadora, la respetada historiadora Idith Zertal, [junto con] el destacado
corresponsal diplomático, Akiva Eldar, escribieron el libro más importante, la
obra de referencia sobre el proyecto de asentamiento, llamada "Los señores
de la tierra", refiriéndose a los colonos.
Lo que los autores dicen sobre
la retirada es lo siguiente: Ellos dicen, "el territorio en ruinas"—
y para entonces ya estaba arruinado, que en gran medida es la razón para el
traslado de los colonos— "El territorio en ruinas no fue soltado ni
siquiera por un solo día de la garra militar de Israel, o del precio de la
ocupación que los habitantes pagan todos los días. Después de la retirada,
Israel dejó tierra arrasada, servicios devastados, y gente sin presente ni
futuro. Los asentamientos fueron destruidos en una acción poco generosa por un
ocupante obtuso, que de hecho continúa controlando el territorio para matar y
hostigar a sus habitantes por medio de su formidable poder militar". Esto
es una descripción exacta de las más respetadas fuentes israelíes.
Los Acuerdos de Oslo, hace 20 años, establecieron que Gaza y
Cisjordania son una unidad territorial indivisible, cuya integridad no
puede ser dividida. Durante 20 años,
Estados Unidos e Israel se han dedicado a separar Gaza y Cisjordania en
flagrante violación de los acuerdos que ellos habían aceptado.
Y una mirada al mapa, explica
por qué. Gaza ofrece el único acceso al mundo exterior de Palestina. Si se
separa Gaza de Cisjordania, cualquiera que sea la autonomía que en última
instancia pudiera otorgarse en Cisjordania, estaría prisionera, tiene a Israel
de un lado y una Jordania hostil, aliada de Israel, en el otro lado, y, además,
una de las insidiosas políticas de Israel, apoyada por Estados Unidos es
apoderarse del valle del Jordán, lo que supone alrededor de un tercio de
Cisjordania, gran parte de la tierra cultivable, que supondría esencialmente
encarcelar al resto, incluso con más fuerza, si se separa Gaza de Cisjordania.
Ésta es la principal razón geoestratégica para la insistencia de Israel, con el
apoyo de Estados Unidos, en la separación de los dos territorios, en violación
de los Acuerdos de Oslo y de la serie de altos al fuego que se han alcanzado
desde noviembre de 2005.
Bueno, el acuerdo de noviembre 2005 duró un par de semanas. En enero de
2006, sucedió un evento muy importante: las primeras elecciones plenamente
libres en el mundo árabe, y cuidadosamente observadas, reconocidas como libres
y justas. Tenían un defecto. Salió el resultado equivocado: Hamas consiguió el
Parlamento, el control del Parlamento. EE.UU. e Israel no querían eso. Ustedes
pueden recordar, en ese período, que el lema en boca de todos era
"promoción de la democracia". El mayor compromiso de Estados Unidos
con el mundo era la promoción de la democracia. Esto fue una buena prueba.
Democracia: Las elecciones
salieron mal; EE.UU. decidió al instante, junto con Israel, que había que
castigar a los palestinos por el delito de votar de forma errónea, un duro
asedio fue instituido, además de otros castigos; la violencia se incrementó;
Estados Unidos de inmediato comenzó a organizar un golpe militar para derrocar
al inaceptable gobierno. Esta es una práctica muy familiar, no voy a repasar el
historial. La Unión Europea, para su
vergüenza y descrédito, estuvo de acuerdo con esto. Hubo una escalada
israelí inmediata. Ese fue el final del acuerdo de noviembre, seguido por
durísimos ataques israelíes.
En 2007, un año después, Hamas
cometió un crimen incluso mayor que ganar unas elecciones justas: Se adelantó
al planeado golpe militar y tomó el control de Gaza. Eso se describe en
Occidente, en Estados Unidos, y en la mayor parte de Occidente, como la toma de
Gaza por Hamas mediante la fuerza— que no es que sea falso, pero algo se omite.
La fuerza era necesaria para adelantarse a un golpe militar planeado para
derrocar al gobierno elegido.
Eso sí que era un delito
grave. Ya es bastante malo que voten de forma equivocada en unas elecciones
libres, pero adelantarse a un golpe de Estado militar planeado por Estados
Unidos es mucho más grave. El ataque a Gaza se intensificó sustancialmente a
partir de ese punto; los israelíes causaron gravísimas masacres.
Finalmente, en enero de 2008,
se alcanzó otro alto al fuego. Cuyos términos eran prácticamente los mismos que
los que he citado. Israel rechazó públicamente el alto el fuego, dijo que no
iba a cumplirlo. Hamas respetó el alto el fuego, tal y como Israel admite
oficialmente, a pesar de la negativa de Israel a hacerlo.
Ahora, esta situación continuó
hasta el 4 de noviembre de 2008. El 4 de noviembre, que fue el día de las
elecciones estadounidenses, Las fuerzas israelíes invadieron Gaza, mataron a
media docena de militantes de Hamas. Lo que llevó al lanzamiento de cohetes
Qassam contra Israel, a lo que se siguió una gran respuesta israelí, muchísimos
muertos— todos palestinos, como de costumbre. A finales de diciembre, un par de
semanas más tarde, Hamas ofreció renovar el alto el fuego. El gabinete israelí
consideró la propuesta y la rechazó. Este fue un Gabinete débil, liderado por
Ehud Olmert— que rechazó la oferta de alto al fuego y decidió lanzar la
siguiente gran operación militar.
Se le llamó Plomo Fundido, y
fue una operación horrible, tanto que provocó una reacción internacional muy
importante, las investigaciones realizadas por una comisión de las Naciones
Unidas, Amnistía Internacional, Human Rights Watch. En medio del asalto— el
asalto, por cierto, fue cuidadosamente programado para que acabase
inmediatamente antes de la toma de posesión del presidente Obama. Él ya había
sido elegido, pero no había tomado posesión de su cargo todavía, así que cuando
se le pidió que comentara sobre las atrocidades en curso, él respondió diciendo
que no podía hacerlo, Estados Unidos tiene un solo presidente, y él aún no lo
era. Él habló de muchas otras cosas, pero no sobre ésta.
El ataque fue programado para
terminar inmediatamente antes de la toma de posesión, por lo tanto el podría
responder a las preguntas diciendo, "Bueno, ahora no es el momento de
mirar el pasado, miremos hacia adelante hacia el futuro". Los diplomáticos
saben muy bien que ése es un lema común entre los que están involucrados en
delitos graves: "Olvidemos el pasado, miremos hacia adelante, a un futuro
glorioso". Bueno, eso fue justo en medio del asalto.
El Consejo de Seguridad aprobó
una resolución —por unanimidad, con la abstención de EE.UU.— solicitando un
cese al fuego inmediato en los términos habituales. Eso fue el 8 de enero de
2009. Nunca se respetó, y se violó por completo con el siguiente gran episodio
de "corte de césped" en noviembre de 2012. Usted pueden hacerse una
buena idea de lo que ocurrió mirando las cifras de víctimas durante el año
2012. Setenta y nueve personas murieron, setenta y ocho de ellos palestinos— la
historia de siempre.
NOAM CHOMSKY: Después
del ataque de noviembre hubo un alto al fuego alcanzado en los términos
habituales. Voy a describir lo que sucedió después citando a un destacado
especialista, Nathan Thrall. Él es un destacado analista de Oriente Medio en el
Grupo Internacional de Crisis. Como él mismo escribe, Israel reconoció que
Hamas estaba observando los términos del alto el fuego, y "por lo tanto
vio poco incentivo" para hacer lo mismo. Los ataques militares contra Gaza
aumentaron, acompañados por restricciones más severas a las importaciones. Se
bloquearon los permisos de exportación. Los permisos de salida fueron
bloqueados.
Todo esto se mantuvo hasta abril de 2014, cuando los palestinos
cometieron otro crimen: Hamas, con sede
en Gaza, y la Autoridad Palestina de Cisjordania firmaron un acuerdo de unidad.
Israel estaba furioso y enfureció aún más cuando la mayor parte del mundo apoyó
el acuerdo. Incluso Estados Unidos dieron un débil pero real apoyo.
Existen varias razones para
esa reacción israelí. Una es que la unión entre Gaza y Cisjordania, entre los
dos movimientos, pondría en peligro las añejas políticas de separarlos, por las
razones que ya he mencionado. Otra de las razones fue que un gobierno de unidad
socava uno de los pretextos usados por Israel para negarse a participar en las
negociaciones, el cual es: ¿Cómo se puede negociar con una entidad que está
dividida internamente? Bueno, si están unificados, ese pretexto desaparece.
Israel enfureció. Lanzó grandes ataques a los palestinos en Cisjordania,
dirigidos especialmente a Hamas. Cientos de personas fueron arrestadas, en su
mayoría miembros de Hamas. También en Gaza, también asesinatos.
Hubo un pretexto, por
supuesto. Siempre lo hay. El pretexto fue que tres adolescentes israelíes
habían sido brutalmente asesinados, capturados y asesinados en los
asentamientos. Israel afirmó oficialmente que pensaba que estaban vivos, por lo
que lanzó un prolongado asalto en Cisjordania, durante varias semanas, alegando
que estaban tratando de encontrarlos con vida. Mientras tanto, continuaban los
arrestos y ataques. Resulta que ellos supieron de inmediato que habían sido
asesinados.
Ahora, también supieron de
inmediato que era muy poco probable que Hamas estuviera involucrado. El
gobierno dijo que tenía la certeza de que Hamas había perpetrado el ataque,
pero sus principales especialistas, como [Shlomi Eldar], de inmediato señalaron
que el ataque, que fue un crimen brutal, fue cometido muy probablemente por
miembros de un clan disidente, el clan Qawasmeh de Hebrón, sin la autorización
de Hamás y fue una piedra en su zapato. Y eso, por lo visto, es cierto, si
observamos los arrestos y castigos posteriores.
De cualquier modo, esto
también fue un pretexto para el ataque y las matanzas en Gaza. Lo cual
finalmente provocó una respuesta de Hamas. Luego vino la Operación Margen
Protector, que se acaba de completar, y que incluso fue más brutal y
destructiva que las operaciones que le precedieron.
El patrón es muy claro. Y por
lo menos hasta ahora parece continuar. El
último cese al fuego fue alcanzado el 26
de agosto. Enseguida, Israel realizó la mayor apropiación de tierras en 30 años,
casi 500 hectáreas en la zona de Gush Etzion cerca de lo que se denomina
Jerusalén, la Gran Jerusalén, una superficie cinco veces mayor que la de la
propia Jerusalén, expropiadas por Israel, anexadas en violación de las órdenes
del Consejo de Seguridad.
El Departamento de Estado de
Estados Unidos informó a la Embajada de Israel que la actividad israelí —voy a
citar ahora— "la actividad israelí en Gush Etzion socava los esfuerzos
estadounidenses para proteger a Israel en las Naciones Unidas", e instó a
que Israel no facilite los argumentos de "aquellos en [las Naciones
Unidas] que interpretan en ello una posición de endurecimiento de
[Israel]".
En realidad, esa advertencia se dio hace 47 años, en septiembre de
1967, durante la primera colonización israelita, colonización ilegal, de Gush
Etzion. Recientemente el historiador israelí Gershom Gorenberg nos lo ha
recordado. Poco ha cambiado desde entonces, durante los últimos 47 años aparte
de la magnitud de los crímenes, los
cuales continúan, sin tregua, con el
apoyo constante de Estados Unidos.
Bueno, en cuanto a las
perspectivas, hay un panorama convencional. Que se repite constantemente en todos
los bandos, en Israel y Palestina, entre los comentaristas independientes y los
diplomáticos. El panorama que se delinea es que existen dos alternativas:
+ por un lado la coexistencia de los dos Estados, que
cuenta con un abrumador consenso internacional, prácticamente de todo el
mundo,
+y si eso no funciona, habrá
un Estado único. Israel tomará el control de Cisjordania, y los palestinos
entregarán las llaves, como se dice coloquialmente. Algo que los palestinos a
menudo prefieren.
Ellos afirman que entonces
serán capaces de llevar a cabo una lucha por los derechos civiles, tal vez
inspirada en la lucha contra el apartheid en Sudáfrica, luchar por los derechos
civiles a lo largo del Estado único controlado por Israel. Bueno, los israelíes
critican eso argumentando lo que ellos denominan "el problema
demográfico", habrá demasiados no judíos en un Estado judío— de hecho,
constituirían la mayoría rápidamente. Esas son las alternativas que se esbozan
mayoritariamente, casi sin excepción.
Mi opinión personal, sobre la
que he escrito en repetidas ocasiones, al parecer, sin convencer a mucha gente,
pero intentaré convencerlos a ustedes, es que esto es una gran ilusión. Estas no son las únicas alternativas.
Existen otras dos alternativas distintas.
*Una alternativa es el consenso internacional sobre la coexistencia de
los dos Estados, en los términos de Enero de 1976, básicamente. Por ahora,
prácticamente todo el mundo, la Liga Árabe, la Organización de Estados
Islámicos, Irán, Europa y América Latina, concuerdan de manera informal, al
menos. Esa es una opción.
*La otra opción, la realista,
es que Israel continuará haciendo exactamente lo que ha hecho hasta el momento,
ante nuestros ojos, visiblemente, con el apoyo de Estados Unidos, que también
es visible. Y lo que está sucediendo no es un secreto. Uno puede abrir los
periódicos y leerlo.
Israel se está apoderando de
lo que ellos llaman Jerusalén, como ya he dicho, un área enorme, tal vez cinco
veces la extensión del Jerusalén histórico, el Gran Jerusalén, una gran zona de
Cisjordania, que incluye muchas aldeas árabes que están siendo desposeídas,
destruidas, colonizadas. Todo esto es ilegal por partida doble. Todos los
asentamientos son ilegales, según la determinación del Consejo de Seguridad, y
la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia.
Pero los asentamientos de Jerusalén son doblemente ilegales, porque
también violan las órdenes explícitas del Consejo de Seguridad que datan de
1968, en las que incluso EE.UU votó a favor en ese momento, vetando
cualquier cambio en el estatus de Jerusalén. Pero esto continúa. Esta es la
Gran Jerusalén. Hay corredores que se extienden hacia el este. Un gran corredor
se extiende desde Jerusalén casi hasta Jericó, prácticamente dividiendo en dos
a Cisjordania, incluye a la ciudad israelí de Ma’ale Adumim, que fue construida
en gran parte durante el gobierno de Clinton, los años de Clinton, con el
evidente propósito de partir en dos a Cisjordania— aún un territorio poco
disputado, pero esa es la meta.
Hay otro corredor más al norte
que incluye la ciudad de Ariel, que parcialmente divide lo que resta. Otro más
al norte que incluye el pueblo de Kedumim. Si uno observa el mapa, éstos
corredores esencialmente desintegran Cisjordania en cantones. En el mapa parece
como si todavía quedara un gran territorio, pero es engañoso. La mayor parte es
un desierto inhabitable. Y eso es independiente de lo que he mencionado antes,
la lenta pero constante toma de posesión del Valle del Jordán al este, de
nuevo, alrededor de un tercio de las tierras cultivables del país.
Israel no tiene una política
oficial de ocupación, pero en la práctica la están llevado a cabo de la misma
manera en la que lo han venido realizando, literalmente, durante cien años— con
pequeños pasos de los que nadie se percata, o por lo menos la gente finge no
darse cuenta, para establecer una zona militar. Los palestinos que viven allí
tienen que ser desplazados porque es una zona militar, no se permite ningún
asentamiento, y muy pronto se instala un asentamiento militar, un asentamiento
Nahal, y otro más, entonces, tarde o temprano, se convierte en un asentamiento
permanente. Mientras tanto, se cavan pozos, se despoja a la población, se
configuran áreas verdes una gran variedad de técnicas que, hasta ahora, han reducido la población árabe de
alrededor de 300 mil en 1967 a cerca de 60 mil actualmente. Como ya he
mencionado, esto esencialmente aprisiona lo que queda.
No creo que Israel tenga la
intención de hacerse cargo de la población palestina concentrada, que queda
fuera de esto, de tales planes. A menudo se hacen analogías con Sudáfrica, pero
son bastante engañosas. Sudáfrica dependía de su población negra. Que era el 85
por ciento de la población. Era su fuerza de trabajo. Y tenían que mantenerlos,
igual que los propietarios de esclavos tienen que mantener su capital. Ellos
trataban de mantener a la población. Incluso trataron de obtener apoyo
internacional para los "bantustanes".
Israel no tiene esa actitud hacia los palestinos. No quieren tener nada
que ver con ellos. Si se van, bien. Si mueren, también. En el patrón típico
del neocolonialismo, Israel está estableciendo, permitiendo el establecimiento
de un centro para las elites palestinas en Ramallah, donde hay buenos
restaurantes y teatros, etc. Cada país del Tercer Mundo bajo el sistema
colonial ha tenido algo así.
Ahora, esa es la imagen que
está surgiendo. Está tomando forma ante nuestros ojos. Hasta el momento ha
funcionado muy bien. Si continúa, Israel no enfrentará un problema demográfico.
De hecho, cuando estas regiones se integren poco a poco a Israel, la proporción
de judíos en el Gran Israel aumentará. Hay muy pocos palestinos allí. Los que
quedan están siendo despojados, expulsados. Eso es lo que pasando ante nuestros
ojos. Creo que es una alternativa más realista que la del establecimiento de
dos Estados. Y hay muchas razones por las que podemos esperar que esto
continúe, dado que cuenta con el apoyo de Estados Unidos.