DECLARACIÓN
DE LA IV CUMBRE
DE
LÍDERES INDÍGENAS DE LAS AMÉRICAS
“Tejiendo Alianzas por la
Defensa de la MadreTierra”
Cartagena de
Indias, Colombia
Abril 11 y 12
de 2012
Nosotros, los
Gobiernos de los Pueblos, Naciones y Organizaciones Indígenas de Sudamérica,
Centroamérica, Norteamérica y el Caribe, en el ejercicio de nuestro derecho a
la libre determinación y en defensa de la Madre Tierra, caminamos juntos y
decimos nuestra palabra:
CONSIDERANDO
1. Que el modelo de desarrollo económico
implementado por los Estados del continente americano desconoce nuestra
realidad y nuestro Desarrollo Propio; omite el reconocimiento del buen vivir,
el equilibrio y la armonía de nuestro ser indígena con la Madre Tierra.
2. Que las políticas Estatales de mitigación
y reducción de los impactos del cambio climático han resultado ineficaces y han
evidenciado su fracaso, promoviendo la mercantilización del ambiente (REDD+,
bonos de carbono y economía verde).
3. Que la adopción e implementación de la
Declaración Americana de los Derechos de los Pueblos Indígenas debe ser un
compromiso de los Estados para detener el etnocidio de nuestros pueblos.
4. Que la hoja de coca tiene un carácter
sagrado, milenario y cultural y es alimento material y espiritual para nuestros
pueblos.
5. Que se debe garantizar el ejercicio de la
libre determinación de nuestros pueblos y fortalecer nuestra calidad de
Gobiernos Propios en las instancias internacionales.
6. Que los Estados Americanos miden la
inequidad social y/o prosperidad de los Pueblos Indígenas a través de
indicadores y metas generalizadas y no a través del ejercicio efectivo de
nuestros derechos reales sobre los territorios ancestrales. Impidiendo el deber
de protegerlos, respetarlos y salvaguardar a la Madre Tierra como sujeto de
derechos.
7. Que la integración regional debe
consolidarse como un espacio de reconocimiento y respeto por nuestros pueblos,
así como la superación de la inequidad social y toda práctica colonialista en
las relaciones entre los Estados y entre estos y los pueblos.
DECLARAMOS a los jefes de
los Estados de la Región, reunidos los días 14 y 15 de 2012 en el marco la VI
Cumbre de las Américas, realizada en Cartagena de Indias, Colombia, lo
siguiente:
I. Frente al modelo de desarrollo económico:
1. Este se ha reducido a la intervención y al
despojo ilegítimo de nuestros territorios, así como a la sobreexplotación de
los bienes naturales que hemos conservado milenariamente, sometiéndonos
inevitablemente al genocidio y al exterminio.
2. Afirmamos que la superación de la inequidad
social de nuestros pueblos debe alcanzarse a través de la adopción e implementación
de instrumentos jurídicos y políticas públicas que nos protejan y garanticen el
ejercicio de nuestros derechos, previniendo potenciales vulneraciones, la
devastación de nuestro territorio, así como las afectaciones que pongan en
peligro nuestra pervivencia física y permanencia cultural.
3. La Integración Regional debe superar la
perpetuación de la intervención económica, política y social en nuestros
territorios.
II. Frente al cambio climático:
1. Dado el carácter de ser vivo que tiene la
madre Tierra existe la necesidad de implementar nuestros aportes y prácticas
milenarias que mitigan y reducen los impactos del fenómeno del cambio climático.
III. Frente a la Declaración Americana de los Derechos
de los Pueblos Indígenas
1. Requerimos un compromiso serio y respetuoso
por parte de los Estados dirigido a fortalecer económica y políticamente el
proceso de concertación con las autoridades y organizaciones representativas de
los Pueblos Indígenas de la región, que permita adoptar e implementar en el término
de un año este instrumento jurídico y consecuentemente se cumpla con los
deberes y obligaciones que por naturaleza le son inherentes a los Estados.
Manifestamos nuestra preocupación frente a la decisión de países como Estados
Unidos y Canadá de retirarse del proceso de negociación poniendo en riesgo el
consenso y los acuerdos logrados en 13 años de negociaciones.
2. Respetar el principio de progresividad de
los derechos y abstenerse de incorporar en la Declaración Americana de Derechos
de los Pueblos Indígenas disposiciones regresivas y tener como estándar mínimo
para las negociaciones, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los
Derechos de los Pueblos Indígenas. Instamos a fomentar el diálogo y no cerrar
los canales de comunicación sobre los ejes fundamentales para la protección de
los pueblos indígenas.
IV. Frente al Derecho a la libre determinación y el
reconocimiento de Gobiernos Propios de los Pueblos Indígenas.
1. Implementar un espacio de diálogo y
articulación permanente y horizontal dentro de la estructura de la OEA, con el
fin de garantizar la consolidación de los principios democráticos dentro de la
Organización. Esta instancia debe avanzar en la implementación y seguimiento de
las políticas gubernamentales que afecten a los pueblos indígenas, así como evaluar
la continuidad de los acuerdos celebrados entre los estados y los indígenas del
continente, como también las decisiones tomadas en el marco del Sistema
Interamericano de DDHH.
2. Respaldamos todos los procesos de consulta
a los pueblos indígenas en el marco del Convenio 169 de la OIT.
3. Despenalizar el consumo de la hoja de coca
en su estado natural por tener carácter sagrado, milenario y cultural y es
alimento material y espiritual para nuestros pueblos.
4. Que los gobiernos de las Américas contribuyan
a la democratización de la palabra y sus estrategias de comunicación propia
mediante la apertura y ejecución conjunta con las organizaciones indígenas,
verdaderas políticas públicas diferenciales en el tema de la comunicación
indígenas. Legitimar el mandato de la Primera Cumbre Continental de
Comunicación indígena del Abya Yala, realizado en el Cauca, Colombia, como la
hoja de ruta para los planes estratégicos de los pueblos y Estados en el tema
de comunicación diferencial.
V. Frente al Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
1. Instamos a los órganos de protección del Sistema Interamericano (Comisión y Corte Interamericana de derechos Humanos) a proteger los derechos de los pueblos indígenas, en consonancia con los instrumentos internacionales de protección de Derechos humanos, en donde deberá primar la protección de los pueblos Indígenas por encima de la ejecución del modelo de desarrollo económico extractivo y de desterritorialización adelantado por los Estados de la región.
2. Convocamos a los Estados a reconocer y
aplicar los mandatos del Sistema Interamericano.
VI. Frente a los Derechos Humanos:
1. Solicitamos a los Estados que frente a la
existencia de cualquier conflicto, primen las soluciones políticas; en ese
sentido, instamos al Estado colombiano a generar todas las condiciones en lo
que sea de su competencia, a buscar una solución política al conflicto armado
que nos aqueja, de lo contrario se perpetuará el exterminio al que actualmente
están sometidos nuestros hermanos colombianos.
2. Exigimos respeto de los Estados hacia
nuestros territorios y a nosotros mismos, en razón a la campaña de militarización
y criminalización a la que nos han sometido en la región.
3. Invitamos a la adopción de una Convención
Americana que proteja real y efectivamente el derecho al Consentimiento Previo, Libre e Informado. Este instrumento jurídico
debe ser respetado por los Estados en consonancia con el carácter de derecho
humano del mismo y su contenido inescindible con la existencia de los pueblos
indígenas.
4. Las políticas diseñadas para proteger e
implementar los derechos de los pueblos indígenas deben construirse de manera
concertada y garantizar su enfoque diferencial.
5. Doblegar esfuerzos en la protección de los
niños, niñas, mujeres y jóvenes indígenas.
6. Consolidar la seguridad jurídica de los
territorios indígenas, ratificar nuestra ocupación y posesión ancestral, así
como garantizar el goce efectivo del derecho a la propiedad territorial.
Recomendamos:
Apoyamos la demanda marítima de Bolivia, e instamos a los Estados involucrados, a encontrar soluciones definitivas y a la brevedad posible, en el marco de la integración regional para el buen vivir y la prosperidad del AbyaYala (Américas).
En este marco
de integración de los pueblos, específicamente de los indígenas y siendo el año
2012, de reencuentro, de reconciliación, de nuevos tiempos, sugerimos que la
República Hermana de Cuba pueda participar desde la próxima Cumbre de las
Américas.
Finalmente,
mantenemos nuestra disposición en continuar fortaleciendo los procesos democráticos
y de diálogo en la región, considerando que mientras los Estados del hemisferio
manifiesten su voluntad política y avancen en la construcción de vías
discusión, nuestros Gobiernos Propios caminarán hacia la construcción de un
Tratado de los Derechos de los Pueblos Indígenas que ratifique nuestros
derechos milenarios y fortalezca nuestras alianzas en defensa de la Madre
Tierra.
Con el
propósito de fortalecer nuestra integración y unidad, adicionalmente decidimos:
Constituir el
Consejo de las Organizaciones Sociales de los Pueblos del Abya Yala (Américas).