Por: Frei Betto.
31-03-2020
Diez
consejos para enfrentar el encierro.
Estuve en prisión bajo la dictadura militar.
Durante mis cuatro años en prisión, me encerraron en celdas solitarias en el
DOPS de Porto Alegre y en la capital paulista, y también en el estado de São
Paulo, en el cuartel general de la PM, en el Batallón ROTA, en la Penitenciaría
del Estado en Carandiru y en la Penitenciaría Presidente Venceslau.
Por eso, comparto 10 consejos para ayudar a
pasar mejor este período de encierro forzado por la pandemia:
1. Mantén el cuerpo y la cabeza juntos. Tener
el cuerpo confinado en casa y la mente enfocada hacia afuera puede causar
depresión.
2. Crea una rutina. No te quedes en pijama todo
el día, como si estuvieras enfermo. Establece una agenda de actividades:
ejercicio físico, especialmente aeróbico (para estimular el sistema
respiratorio), lectura, limpieza de armarios, limpieza de habitaciones, cocina,
búsqueda en internet, etc.
3. No pases todo el día delante de la
televisión o del ordenador. Diversifica tus ocupaciones. No hagas como el
pasajero que se queda en la estación todo el día sin la más mínima idea del
horario del tren.
4. Usa el teléfono para hablar con familiares y
amigos, especialmente los ancianos, los vulnerables y los que viven solos.
Entretenerlos les hará bien, y a ti también.
5. Dedícate al trabajo manual: repara equipos,
arma rompecabezas, cose, cocina, etc.
6. Juegos mentales. Si estás en compañía de
otras personas, establece una hora del día para jugar al ajedrez, a las damas,
a las cartas, etc.
7. Escribe el diario de la cuarentena. Aunque no
tengas intención de que otros lo lean, hazlo para ti mismo. Poner ideas y
sentimientos en el papel o en la computadora es profundamente terapéutico.
8. Si hay niños u otros adultos en casa, comparte
las tareas domésticas con ellos. Organiza un programa de actividades, momentos
de convivencia y momentos en que cada uno vaya a su aire.
9. Medita. Incluso si no eres religioso,
aprende a meditar, ya que esto vacía tu mente, sujeta tu imaginación, evita la
ansiedad y alivia la tensión. Dedica a la meditación al menos 30 minutos al
día.
10. No te convenzas de que la pandemia
terminará pronto o que durará tantos meses. Actúa como si el período de
reclusión fuera a durar mucho tiempo. En prisión, nada peor que un abogado que
asegura al cliente que recuperará su libertad en dos o tres meses. Esto
desencadena una expectativa agotadora. Así que prepárate para un largo viaje
dentro de tu propia casa.
***
Leonardo Boff.
Algunos
puntos espirituales para la cuarentena.
Dado que la cuarentena es un retiro forzado, haz
como los religiosos y religiosas que deben hacer un retiro todos los años.
Algunas sugerencias para la dimensión espiritual de la vida:
1. Toma tiempo para ti y haz revisión de tu
vida.
2. ¿Cómo ha sido mi vida hasta ahora?
3. ¿De qué lado estoy? ¿Del de aquellos que
están bien en la vida, o del lado de los que tienen alguna necesidad, de los
que necesitan una palabra de consuelo, de quien es pobre y sufre?
4. ¿Cuál es mi opción fundamental? ¿Ser feliz
por todos los medios? ¿Acumular bienes materiales? ¿Conseguir estatus social?
¿O ser bueno, comprensivo, dispuesto a ayudar y apoyar a quienes están en peor
situación?
5. ¿Puedo tolerar los límites de los demás, a
los aburridos, controlarme para no responder a las tonterías que escucho? ¿Puedo
dejarlo pasar?
6. ¿Puedo perdonar de verdad, pasar página, y
no ser rehén de resentimientos y malos juicios?
7. ¿Puedo encontrar las palabras correctas
cuando tengo que decir algunas verdades y llamar la atención sobre los errores
o equivocaciones de otros que están relacionados conmigo? ¿O van directamente,
agresivamente, humillando a la persona?
8. Cuando me levanto por la mañana, ¿digo una
oración con el pensamiento -no necesita ser con palabras-, pidiéndole a Dios
que me proteja a mí, a mi familia y a aquellos con quienes vivo y trabajo? Y
por la noche, antes de ir a dormir, ¿elevo mi mente a Dios, incluso sin
palabras, para agradecer el día, por todo lo que ha sucedido, y por estar vivo?
9. ¿Qué lugar ocupa Dios en tu vida? ¿Quieres
intentar unos minutos de meditación pura, donde sólo Dios y tú estéis
presentes, olvidando un poco el mundo? Simplemente levanta la mente y ponte en
silencio ante Él. He escrito un pequeño libro: Meditación de la luz: el camino
de la simplicidad, un método que une Oriente y Occidente, dejando que un rayo
de luz de lo Alto penetre en todo tu cuerpo y en tus puntos de energía
(chakras) y transfigure tu vida. Son suficientes unos minutos.
10. ¿Tienes el coraje de fomentar una actitud
de entrega total a Dios, sabiendo que siempre estás en la palma de su mano?
Todo lo que sucede proviene de su amor. La muerte es como un nacimiento y nadie
ha visto su propio nacimiento. En la muerte, sin darnos cuenta, caeremos en los
brazos de Dios Padre y Madre de infinita bondad y misericordia. No olvides
nunca las palabras reconfortantes de la Primera Epístola de San Juan (3,20):
“Si tu corazón te acusa, debes saber que Dios es más grande que tu corazón”.
Entonces, parte en paz bajo el manto de la infinita misericordia divina.