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“John McCain era un héroe estadounidense,
un hombre de decencia y honor y un amigo mío”. Así homenajeó el supuesto
“socialista” del Partido Demócrata, Bernie Sanders, al senador republicano,
revelando que los estadounidenses y el mundo entero tienen un serio problema si
hasta el ala izquierda del Partido Demócrata es igual de belicista y embustera
que el ala de extrema derecha del Partido Republicano. En realidad, la mayoría
de las guerras de EEUU contra otras naciones la lanzaron los presidentes
demócratas cuando los republicanos eran “aislacionistas”. Eso sí, comparten la
idea de que “Dios salve América” y que el resto de la humanidad, que no son más
que Untermensch «subhumanos» y daños colaterales de infames intereses de las
élites gobernantes.
El sentimentalismo
reaccionario que ha invadido la prensa por su muerte, impide que se le
reconozca a McCain como uno de los políticos más siniestros de las últimas
décadas de EEUU, y eso dice mucho de él en un país con el culto a la guerra, y
a cuyos presidentes se les valora por el número de sus agresiones militares contra
otras naciones.
A John McCain le otorgaron el título de
“héroe” en 1973 cuando fue entregado a EEUU por Vietnam en un intercambio de
prisioneros. Había sido capturado en 1967 cuando su avión de combate, después
de realizar 23 misiones de bombardeo, fue derribado por el ejército vietnamita,
cayendo en lago de Hanoi. Fue rescatado por el señor On, un guardia de
seguridad de una fábrica de bombillas. La misma gente cuyas vidas destrozó bajo
sus bombas, le cuidó de sus heridas y le devolvió a su país sano y fuerte.
Durante la guerra, EEUU arrojó siete
millones de toneladas de bombas, 100 000 toneladas de sustancias químicas, como
el agente naranja, matando a cinco millones de vietnamitas, y dejando con
graves secuelas a otros 3 con los efectos del napalm. Los héroes eran personas
como On, que no un despiadado individuo que se convertirá con honores al
candidato a la presidencia de EEUU.
El
falso héroe
Si la superpotencia fue derrotada por
aquella pequeña gran nación ¿Qué acto heroico habían hecho soldados como
McCain? Si ir a matar a personas desconocidas con el riesgo de perder la vida
es heroísmo, más héroes fueron Hitler o Gengis Kan por la cantidad de cadáveres
que dejaron a su paso. Pero, John no era cualquier soldado, sino el hijo del
almirante al mando de la Flota del Pacífico, John S. McCain, que para más inri
había sido pillado cooperando con el enemigo vietnamita deshonrando a la saga:
Según el periodista estadounidenses Douglas Valentine, tres días después de su
captura, yendo más allá de “cantar” informaciones, pasó secretos militares
sensibles a las milicias bajo el mando de Ho Chi Minh. En 4 de junio de 1969,
un cable militar concluía que “Songbird es Pilot Son of Admiral” (el pájaro
cantante es el hijo piloto del Almirante”, según el diario digital Counterpunch
en 2008. Como resultado EEUU tuvo que suspender algunos bombardeos. Quizás,
esto fue lo único positivo que hizo este personaje en toda su vida. El redactor
del New York Times y galardonado con un Pulitzer, Sydney Schanberg, afirmaba que
John McCain y también John Kerry hicieron todo lo posible para bloquear
cualquier investigación de los archivos del Pentágono sobre los prisioneros de
guerra en Vietnam.
El
villano de seis guerras
Pasó de ser militar a político, para desde
el Congreso y luego el Senado atacar a los sectores más pobres de su país y
también al resto del mundo, utilizando sus medallas de héroe de guerra.
Mientras recibía los mejores cuidados por
el cáncer que padecía, luchó contra La Ley de Cuidado de Salud Asequible (Obamacare),
privando el acceso a las mínimos atenciones sanitarias a 22 millones de sus
compatriotas, y encabezó la campaña en favor de las sanciones económicas contra
Siria, que incluían el suministro de medicamentos básicos a la población. Las
guerras que apoyó, mataron a cientos de miles de personas e hirieron a
millones, sin que pudieran recibir un analgésico.
Manipuló a su audiencia, con un discurso
en contra de las torturas: se oponía a dichas brutalidades, decía, sólo
si las realizaba la CIA, que no el ejército. En 2009, Obama aceptó la propuesta
de McCain, y dio carpetazo a la demanda de enjuiciar a los oficiales de la CIA
implicados en el escándalo de las torturas (como las de Abu Ghraib y
Guantánamo), por haber sido realizadas de acuerdo con las leyes del régimen e
Bush; se trataba del ahogamiento en el agua (submarino), el “muro” (golpes
repetidas contra las paredes), privación de sueño, desnudez y encerrar en ataúd
durante horas, etc. Todos sabían que un preso torturado proporciona información
falsa para dejar de sufrir, aunque sean unos instantes, por lo que el objetivo
de las torturas eran simplemente pedagogía del terror por unos sádicos: por eso
exhiben el Guantánamo, y lo mantienen abierto.
McCain, en defensa a los intereses de la
industria militar que alberga su estado natal, Arizona, -como Boeing, Raytheon,
Lockheed Martin o General Dynamics-, hizo apología de guerra cuanto pudo, y
participó activamente para desestabilizar Líbano, Granada, Panamá, Nicaragua,
Irak, Somalia, Bosnia, Kosovo, Afganistán, Libia, Siria, e Irán.
Algunos
de sus crímenes de guerra
+En África: Bajo el pretexto de la
“guerra contra el terror” propuso enviar tropas a Mali, Sudan (donde su esposa
Cindy ha tenido importantes negocios), derramó lágrimas de
cocodrilo por las “niñas secuestradas de Nigeria”, hasta que el
gobierno de este país se sometió al chantaje “humanitario” y autorizó una base
militar de EEUU.
+Yugoslavia: Su insistencia en
atacar un país europeo por la “cuestión de Kosovo”, levantó tanta
sospecha que Washington Post, el 7 de abril de 1999, la vinculó con
sus aspiraciones presidenciales. Respaldó a los “yihadistas” del Ejército de
Liberación de Kosovo, “estado” que
hoy alberga la segunda mayor base de EEUU en el mundo. Desmantelaron
el último gobierno socialista de Europa.
+Afganistán: McCain, que
seguramente sabía quién y qué
estaba realmente detrás del 11S, apoyó el bombardeo, la invasión y
la ocupación del país más estratégico del mundo, que ha dejado millones de
muertos, mutilados y refugiados.
+Irak: A sabiendas que Saddam
Husein no tenía armas de destrucción masiva, conspiró, más
que Bush, contra uno de los países más desarrollados árabes. Encabezó
una campaña en favor de las criminales sanciones contra esta nación mientras
animaba a más bombardeo a las infraestructuras del país en 1991 y en 2003, que
dejaron cerca de 5 millones de muertos y mutilados y 14 millones de desplazados
y refugiados. A pesar de que los soldados estadounidenses también estaban
cayendo a miles, pidió a Bush el envío de más tropas a Irak: 300.000 soldados y
decenas de miles de contratistas, le parecían poco. La prensa llamó la
“Doctrina McCain” a la política de aumentar las tropas en Irak.
+Libia: El 14 de agosto de 2009,
McCain se reunió con Gadafi en Trípoli para venderle armas. Después de la
reunión, afirmó haber pasado “una tarde interesante con un hombre interesante“.
Dos años después, pidió su eliminación del poder, porque tenía “sangre
estadounidense en sus manos“: no es que no se acordara que el atentado de
Lockerbie sucedió en 1988, sino que veía mayores ganancias para las empresas
armamentísticas en una gran guerra. En abril de 2011, entró ilegalmente en
Libia, para reunirse con los veteranos “yihadistas”, organización
internacional de mercenarios, fundada por la CIA. Propuso a Obama
una invasión terrestre del país y reconocer un gobierno en exilio, compuesto de
los mismos terroristas que mataron tanto a Gadafi como al propio embajador de
EEUU, Christopher Stevens. Obama lo rechazó: un país en
guerra es un negocio más rentable.
+Ucrania: con el objetivo de
provocar tensión con Rusia y sabotear cualquier política de “coexistencia
pacífica” con este país – el único con la capacidad militar de enfrentarse a
EEUU-, McCain participó en el diseño del golpe de estado del febrero de 2014,
organizado por los neonazis, que derivó a la guerra que ha destruido la vida de
millones de ucranianos. En esta línea, fue un firme defensor de la integración
de Georgia y Ucrania en la OTAN, a pesar de la reticencia de los generales más
belicistas.
+Siria: McCain fue el impulsor de
“sacar a Asad del poder”, desintegrar Siria, y desmantelar
el tercer estado árabe, y de paso, servir a los intereses de Israel.