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Compañeros:
La
situación que vive Nicaragua no nació el 16 de abril del 2018. Es una explosión
y respuesta tardía, pero no inoportuna, a los más de 27 años de abusos de todo
orden cometidos por Daniel Ortega, ahora aparejado con Rosario Murillo.
Los
ha cometido a nombre de una revolución que junto a su grupo que forman una
mafia, contribuyeron a sabotear y finalmente llevarla al fracaso en un proceso
regresivo que, por lo visto, ustedes no han logrado conocer o no lo han querido
investigar, como corresponde a todo periodista profesional.
Tengo
56 años de práctica en el periodismo, repartidos entre varios semanarios en
tiempos de la dictadura somocista, dos diarios afines a la revolución:
Barricada –ex diario oficial del ex FSLN—, y El Nuevo Diario –fundado por ex
trabajadores del diario La Prensa en 1981, y mantenido dentro de la línea
revolucionaria hasta el 2012—, y de esta fecha hasta hoy, en el diario digital CONFIDENCIAL.
Si
creyeran que eso no me da ninguna autoridad, estaría de acuerdo con ustedes,
pero tal vez podrían pensar en que alguna autoridad moral me da el dolor por
haber perdido a dos hijos de los cuatro que participaron en la lucha
insurreccional contra la dictadura somocista; y ese dolor revive en mí, con
cada joven asesinado por las fuerzas represivas de Ortega. Además, mi mensaje a
ustedes lo baso en mi propia conciencia y sentido de justicia como ciudadano
nicaragüense y con 73 años de militancia socialista y sandinista.
Ustedes
le están fallando a la verdad, que es igual a fallarle a este su hermano pueblo
nicaragüense, y a sus propios pueblos. Los sucesos violentos y trágicos que
están ocurriendo en Nicaragua, son causados por el cúmulo de atropellos a los
derechos de nuestro pueblo por las ambiciones de poder y riqueza de elementos
salidos de la lucha revolucionaria, pero absorbidos por sus propios vicios en
la práctica del poder. Se los resumo:
*El
pacto con políticos corruptos, rescoldos del liberalismo somocista, para
repartirse cuotas de poder en todos los órganos del Estado;
*Las
reformas a la Constitución Política de 1987 para permitirse su reelección
presidencial que, si bien no es mala cuando se respetan los derechos del pueblo
a elegir, se vuelve delictiva cuando la reelección es fraudulenta y busca la
permanencia en el gobierno de políticos corruptos. Durante nuestra historia
hemos tenido reelecciones y fraudes electorales, intervenciones armadas
norteamericanas, dictaduras, robos al erario y violaciones de los derechos
políticos y humanos;
*El
orteguismo es la continuidad de esta tragedia; tras el objetivo del control
autoritarios del poder, Ortega fue autor, junto al ex presidente corrupto Arnoldo
Alemán, de las reformas a la Ley Electoral para eliminar la inscripción de
candidatos a elecciones por medio de la figura jurídica de la Suscripción
Popular, cuya intención era, además de lograr una participación más
democrática, liberar a los ciudadanos de la dependencia de los partidos
políticos tradicionales de las oligarquías;
*Después
de deshacerse de la colaboración de Alemán, por conflictos entre mafias, Ortega
se quedó dominando solo todos los órganos del Estado, con lo que se ha
permitido la impunidad para toda clase de abusos, desde la ilegal eliminación
del artículo constitucional que prohíbe la reelección por más de dos períodos
para dejar la reelección indefinida, hasta pagar favores con la impunidad a
políticos corruptos;
*Un
caso concreto: el gobierno Ortega-Murillo ha tolerado comprobados actos de
corrupción y enriquecimiento ilícito de Roberto Rivas –de origen somocista—,
por ser su principal ejecutor de los fraudes electorales como presidente del
Consejo Supremo Electoral (después del último escándalo, lo tiene retirado de
la vida pública, pero no del cargo, con todos sus privilegios).
*Desde
la “piñata” con los bienes del Estado desde 1990, se ha observado el
enriquecimiento ilícito de miembros del orteguismo, y Ortega ha hecho ostensible
la adquisición de bienes para toda su familia; incluso la colaboración
venezolana, la maneja a discreción, fuera del Presupuesto General de la
República.
*Su
familia posee propiedades, negocios y varios canales de televisión que forman
un duopolio con un millonario mexicano, y al mismo tiempo restringe y pone
trabas a libertad de prensa y expresión;
*Ortega
encabezó en 2006 al clero católico, pastores de iglesias evangélicas, partidos
políticos de derechas y otras fuerzas reaccionarias contra la vida de las
mujeres, cuando prohibieron su derecho al aborto terapéutico;
*Hay
derroche de recursos públicos en la construcción de obras de fachada, como los
árboles de lata, en detrimento del medioambiente y de obras sociales
necesarias;
*Con
la concesión canalera a Wang Jing (2013), Ortega superó la enajenación de la
soberanía nacional del tratado Chamorro-Bryan de 1914, firmado bajo la
ocupación militar de los Estados Unidos, y contra el cual lucharon el Héroe
Nacional Augusto C. Sandino, y otros patriotas.
*La
dictadura de los Somoza ha sido superada en crímenes por Daniel Ortega, contra
estudiantes: la anterior masacre estudiantil ocurrió en julio de 1959, en León,
cuando fueron asesinados cuatro estudiantes, y ahora se registran entre 38 y 63
asesinados y una indeterminada cantidad de desaparecidos; Ortega, ya aventajó a
los Somoza, y los superó en cinismo, pues dice que los estudiantes se mataron
entre sí.
*Hace
ocho días, Ortega habló de un diálogo que aún no se inicia, pero ustedes hablan
como si estuviera en marcha; y no comienza, porque Ortega se niega a reconocer
la autoría intelectual de la masacre y el castigo de los ejecutores, y sin esas
condiciones, nadie quiere dialogar con él; además, Ortega no sabe dialogar: si
no ha dado entrevistas al periodismo durante sus últimos once años en el poder,
menos que quiera entrevistarse con representantes de todo el pueblo,
sintiéndose culpable.
Lo
señalado no es todo, pero refleja algo de la descomposición que viene
arrastrando el orteguismo, lo que complementa con los vicios personales del
gobernante que trascienden en perjuicio de la sociedad, junto con la
complicidad de los mandos superiores de la Policía y del Ejército.
Les
recuerdo que, si ustedes continúan repitiendo las mentiras oficiales de este
gobierno, estarán siendo cómplices de los enemigos de la libertad de nuestro
pueblo, y junto a Ortega ya les están dando oportunidad al gobierno
estadounidense y a sus agentes políticos, y ex gobernantes miembros de las
clases pro yanquis en sus países, de aparecer como nobles defensores del pueblo
nicaragüense. Pero su fin ulterior, es establecer un gobierno que acepte
abiertamente la injerencia de los Estados Unidos y sea fiel a su política
exterior hegemónica y agresiva, de la que históricamente Nicaragua ha sido su
víctima.
Elementos
como el español Aznar, cómplice de la agresión a Iraq; de los colombianos Pastrana
y Uribe, responsables del Plan Colombia y de las nueve bases militares
norteamericanas en su territorio, cómplices del narcotráfico y de los crímenes
del paramilitarismo, junto a otros agentes pro yanquis en deudas con sus
pueblos y la OEA, ya comenzaron a meter sus narices en Nicaragua. (Acaba de
arribar al país, un tal Penco, delegado de Luis Almagro, a negociar con
Ortega). Es falso también, y ustedes caen en falsedad, comparando Nicaragua a
Cuba y a Venezuela; tan falso como el “socialismo cristiano y solidario” de
Ortega.
Lo
que estos agentes puedan hacer en nuestro país, incluso instalar un gobierno de
derechas bajo influencia yanqui, ustedes tendrán parte de responsabilidad
–igual que sus gobiernos—si no cambian sus informaciones y su solidaridad con
Ortega, basados en mentiras. Y también, por no hacerles observaciones críticas
a sus gobiernos de no apoyar a un violador de derechos humanos de mujeres y
hombres, por miopía política, sectarismo ideológico o intereses políticos de
Estado. Si ustedes no son capaces de
decir la verdad sobre lo que pasa en mi país, al menos no mientan. Solo eso
les reclamo, porque de la denuncia y la renuncia de Ortega se está encargando
el pueblo nicaragüense.
Fraternos
saludos, Onofre Guevara López.