Por: Nazanín
Armanian
www.rebelion.org / 170418
En
los años setenta, un Richard Nixon de escasa inteligencia y sin ideas de cómo
salir de Vietnam pensó que aparentando locura podría intimidar a Ho Chí Minh:
si no firmaba la paz, el jefe descontrolado de EEUU apretaría el botón nuclear.
La teoría del líder loco plantea que los presidentes de EEUU, para conseguir la
hegemonía mundial, deberían fingir ser irracionales, imprevisibles y usar la
fuerza para amedrentar a los enemigos sin temor a las consecuencias.
Con
Donald Trump en la Casa Blanca, Jim Mattis —apodado Perro Loco— de Secretario
de Estado, John Bolton de asesor de seguridad (discípulo del siniestro Dick
Cheney), y Nikki Haley de embajadora ante la ONU, el gobierno de EEUU es un
inquietante manicomio controlado por el Pentágono y la CIA. De locos fue la decisión de trasladar su embajada a Jerusalén, y
de locos es la falsa indignación moral como pretexto para la agresión militar
ilegal de EEUU, Francia y Reino Unido a Siria.
Ver
los acontecimientos previos al ataque por el supuesto uso de las armas químicas
por Damasco, nos vuelve a mostrar cómo la verdad
sigue siendo la primera víctima de las guerras:
+
29 de marzo: Trump anuncia la retirada de sus tropas de Siria.
+
3 de abril: el presidente de EEUU recibe —según The Times of Israel— una
llamada “tensa” de Netanyahu en la que le manifiesta su preocupación por dejarle a Israel “solo” ante el enemigo iraní en
Siria. Para Tel Aviv, la “línea roja” no son las armas químicas sino
la presencia de las milicias dirigidas por Teherán en Siria. El líder judío,
fan de la teoría Madman, ha pedido a Theresa May que actúe de la misma manera
respecto al programa nuclear iraní que lo ha hecho con las “armas químicas”
sirias.
+
7 de abril: los Cascos Blancos sirios y los activistas de Violations
Documentation Center, patrocinados por EEUU y sus aliados, anuncian el uso de
las armas químicas por el gobierno de Asad en Douma. Sin embargo, el presidente
sirio que ni está loco ni es suicida, no necesitaba perpetrar dicho crimen y
reclutar a los países de la OTAN en su contra, justo cuando desde los “pactos
de reconciliación” había recuperado el control de la ciudad, evacuando a los
terroristas de Jaish al-Islam que la controlaban. Por otro lado, sin el permiso
de Rusia nunca habría llevado a cabo la operación, y Putin, que intenta
alcanzar un acuerdo con Occidente para poner fin a la guerra, no lo habría autorizado.
+
9 de abril: Israel aprovecha el polvo levantado por la propaganda de los
rebeldes y ataca ilegalmente a la base aérea de Tiyas en Siria, matando a 14
militares sirios e iraníes. Sobra decir que ningún organismo internacional protestó.
+
10 de abril: El FBI irrumpe en el despacho del abogado de Trump en busca de
documentos relacionados con su escándalo sexual en el caso Stormy Daniels que
puede costarle la presidencia. Con el ataque, Trump gana tiempo para preparar
su defensa. Está por ver si los inspectores eran amigos del presidente y
pretendían recoger dichos papeles antes de que lo hiciera el juez Mueller. El
nexo entre este “affaire” y el bombardeo de Siria recuerda el ataque de Bill
Clinton en agosto de 1998 a las supuestas fábricas de armas químicas de Bin
Laden en Sudán que ocultó la declaración de Monica Lewinsky ante el Gran Jurado
el día anterior.
+
11 de abril: Rusia y Siria niegan el uso de armas químicas y atribuyen la falsa
noticia a la oposición derrotada. Para demostrar que esto es así invitan a la
Organización para la Prevención de Armas Químicas (OPAQ) a visitar Douma. Pero
el Madman amenaza a Moscú con lanzar misiles “bonitos y nuevos e inteligentes”
sobre Siria, aunque un día después se desdice: “Nunca he dicho cuándo se
producirá el ataque a Siria. Podría ser muy pronto o no tan inmediato”.
+
13 de abril: EEUU, Francia y Reino Unido lanzan 103 misiles sobre los supuestos
depósitos de armas químicas de Siria, de los cuales 71 fueron interceptados por
los sistemas antiaéreos sirios de fabricación rusa (¡la guerra, que es un
negocio, también sirve para exhibir la capacidad de los artefactos militares!).
Pero, ¿no pensaron que iban a provocar una catástrofe medioambiental, matando a
miles de personas?, ¿por qué no esperaron el informe de OPAQ?, ¿temían acaso
que su evaluación fuese igual a la que hizo en 2002 el enviado de la ONU a Irak
Hans Blix que, en sus casi 4.000 visitas por todo el país, no había encontrado
armas químicas?, ¿o es que se trata del muy estadounidense método de disparar
primero y preguntar después?
Las falsedades del
trío atacante
“Me
dirijo a nuestro loco líder: no ataques Siria… De esta lucha, ¡EEUU no obtendrá
nada!”, advirtió Trump a Obama en
2013. ¿Qué ha cambiado? Para que un presidente de EEUU cometa un acto
inconstitucional y ataque a un país sin la autorización del Congreso ha de
haber unos intereses supremos que vayan más allá de la “necesidad” de castigar
al presidente de un país por matar a decenas de civiles, no olvidemos que
muchos de sus íntimos aliados son asesinos de masas profesionales. El Congreso,
cómplice de su Madman, ni siquiera le ha reprochado su declaración de
intenciones de volver a bombardear el país “si el régimen vuelve a usar” dichas
armas. ¡Ni Erdogan se atrevería a saltar el parlamento de su república
islámica!
El
trío atacante no buscaba el efecto disuasorio, ya que, en el 2017 también le
acusaron a Asad de emplear dichas armas y se lanzó una lluvia de misiles sobre
el país.
Además,
lo que ha matado a medio millón de sirios han sido armas convencionales. El
trío atacante no ha gastado cientos de millones de dólares en una movilización
militar por vengar la vida de unos sirios desharrapados. Si no han derramado ni
una sola lágrima por decenas de miles de civiles
asesinados en Yemen por la coalición EEUU-Arabia.
Y si el trío conocía
la ubicación de aquellos depósitos, ¿por qué no lo denunció ante la ONU?
Muy
sencillo, acusar a Asad de usar agentes químicos se decidió en
la reunión del “Pequeño Grupo sobre Siria”, el pasado enero en Washington.
Lo que buscaba la
agresión militar
1+
Enviar “un mensaje a Irán”, afirma EEUU, aunque en realidad pretende
empujar a Teherán a romper el acuerdo nuclear antes de que en el mes
de mayo Trump decida renovarlo o desecharlo. Centrarse en destruir Irán es uno de los
motivos de las negociaciones de paz entre EEUU y Corea del Norte.
2+
Preparar un clima bélico contra Rusia, aumentando la presión diplomática,
política, económica y militar sobre esta potencia en la víspera de la Copa del
Mundo de Fútbol de Rusia. En el mes de marzo, Occidente acusó a Moscú de
envenenar con la sustancia Novichok al doble agente Sergei Skripal y su hija
Julia en Inglaterra. El desmentido de Moscú, y la afirmación tanto de la OPAQ
como del laboratorio militar británico de Porton Down de que no han podido
probar que el agente nervioso fuese fabricado en Rusia, no impidieron una
crisis diplomática de gran envergadura. ¡Hay notables ganas en los círculos
bélicos de EEUU y Europa de llevar al mundo al borde de una guerra con Rusia!
Occidente teme que Rusia se convierta en un “rival estratégico”. Intentan
debilitar al propio Vladimir Putin, mientras buscan un nuevo Yeltsin, obediente
y afín a los intereses de EEUU. La enorme presión diplomática, política,
económica y militar que se está ejerciendo sobre Rusia, busca dicho objetivo.
3+
Aumentar los
costos de la guerra de Siria a Rusia e Irán, y retenerlos en el
pantano sirio para defender a Asad, a pesar de que Vladimir Putin anunció en
diciembre pasado el fin de la misión rusa. Nadie en el gobierno de Trump
muestra interés por eliminar al Partido Baaz: carecen de una alternativa “no
yihadista” para un país vecino de Israel. De hecho, no han atacado el búnker de
Asad, y al informar al Kremlin del plan de ataque, permitieron a Siria
trasladar sus aviones de guerra a las bases rusas de Tartus y Hamimim.
4+
Tener protagonismo en el escenario sirio, aunque de momento sin “pisar el
terreno”. El trío, forzado por Israel, Arabia Saudí y sus lobbies, retoman el
control de Próximo Oriente, algo debilitado desde que la doctrina Obama dio la
prioridad a la contención de China.
5+
Romper el alto el fuego acordado en la conferencia de
Astaná. El 6 de abril, los terroristas del Jaysh al-Islam, atacaron con
cohetes y morteros a las áreas residenciales de Damasco, dejando 8 muertos y 37
heridos. Han regalado un balón de oxígeno a los rebeldes exhaustos. Lo único
que les podía salvar era una intervención de EEUU.
6+
Mostrar la credibilidad de las amenazas de EEUU: mensaje a Irán o Turquía.
7+
Socavar la fuerte lucha antirracista por la igualdad y el estado de bienestar
en EEUU, Francia y el Reino Unido.
8+
Presionar a Rusia para conseguir un acuerdo
más favorable a los intereses de Occidente en Siria.
***
Hay
que recordarle a Trump, en los mismos términos zoológicos que él suele utilizar
sobre el presidente sirio, que detrás del León (significado de “Asad”) de
Damasco, está el oso ruso, y quizás también el dragón chino que en Siria aplica su política de “acupuntura” en vez de “ataques
quirúrgicos”.
Trump,
el Madman que declaró la guerra comercial a Pekín el 5 de abril, ha recibido
dos contundentes respuestas del presidente Xi: 1) China impondrá aranceles del
25% a las mercancías importadas de EEUU, y 2) el mismo día del ataque del trío
a Siria, China empezó la maniobra naval más grande de su historia en las aguas
del Mar de China Oriental acercándose al estrecho de Taiwán. Las guerras
bélicas casi siempre empezaron por los conflictos comerciales.
Y
la devastadora carnicería siria está envolviendo a Turquía, Líbano, Irak, Irán
y Rusia, taponando las rutas comerciales de Eurasia. Oriente Próximo, que
también tienen sus propios Madman, va hacia una mayor catástrofe sin freno.