Por: Manning Maxie Suárez
Sacerdote
Tres palabras que tienen mucho valor hoy día son Las palabras
“Regenerar”(1) que significa, según la Real Academia de la Lengua
Española, “Dar nuevo ser a algo que degeneró, restablecerlo o mejorarlo.”;
Otra definición que va con lo que creo y deseo comunicar es: “Hacer
que alguien abandone una conducta o unos hábitos reprobables para llevar una
vida ética, moral y físicamente ordenada.” La Palabra “Recrear”(2) del latín “recreāre,”
debemos entenderla como “Crear o producir de nuevo algo.” Y Revalorizar(3) es: “Devolver
a algo, el valor o estimación que había perdido.” Por supuesto dándole
un nuevo valor cualitativo a lo revalorizado.
La regeneración es un concepto poco conocido en el argot del
lenguaje popular, sin embargo, es apreciado por el mismo cuando inicia este
proceso en la vida de alguien o de alguna institución sea cual sea su
naturaleza. Muchas veces entendemos el
término, claramente expresado cuando las personas señalan a alguien y dicen “Se
está regenerando el pobrecito.” La
regeneración es el inicio de un cambio de vida significativa, es un proceso de
transformación que va de menor a mejor, por ello las personas o instituciones
que inician este proceso “de pobrecitos” no tienen nada. Este proceso, normalmente se dá, cuando el
individuo hace una “Catarsis”, que es la transformación interior suscitada por
una experiencia vital profunda e impactante en su vida y su entorno. Esto le invita a reflexionar interior y
profundamente y reconoce en su conciencia interior que lo actuado hasta el
momento no es lo que, a él o ella, le hubiese gustado que le pasara en esta
vida. De ahí, que muy afectado por este
proceso, toma decisiones y normalmente es para cambiar su vida y su entorno. Tengo que señalar que no todas las Catarsis
tiene el mismo final otras son más lamentables.
Al entrar en esta etapa de mejoramiento personal y comenzar a
liberarnos interiormente, de situaciones no constructiva, podemos tener la
oportunidad iniciar la recreación, a recrear todo aquello que podamos en
beneficio propio y de los que amamos y protegemos incluyendo el planeta donde
vivimos. Se puede recrear nuestras
relaciones con las personas y con el mundo que nos rodea. Se crea “una conciencia ética del entorno”,
se comienza a pensar distinto, optimista, se fomenta la creatividad, se es
proactivo y se va poco a poco tomando compromiso con la regeneración personal y
con la regeneración de todo lo que nos rodea.
Es un proceso doloroso, no es fácil, muchas veces necesita ayuda de
otros que hayan pasado por lo mismo, pero no es imposible de iniciar y de
llevarlo a cabo.
Aceptar la regeneración e iniciar el proceso nos permite
tener una mente abierta a la Revalorización de la Vida… ¿Qué necesidad
intrínseca tenemos de darle el valor original a las cosas que hemos
perdido? A nivel humano, darle el valor
que perdió la familia en este país; darle el valor que se ha ido perdiendo del
compromiso matrimonial y del respeto a los compromisos con el mismo, que
siempre ha sido la base donde se sustenta nuestra sociedad; darle el valor al
trato justo a los hijos de manera que se promueva el respeto a los padres y
madres de este país. Darle el valor
único y necesario a nuestra tierra hermosa que nos vió nacer y que hoy, de una
manera desmedida hemos abusado de ella y hemos sido pésimos administradores de los
mayores bienes que tenemos como es: el agua, los bosques, la calidad del aire
que respiramos, la calidad de la tierra que labramos y que pisamos, nuestra
gran biodiversidad existente en nuestro ecosistema y que hemos puesto en
peligro causando la extinción de muchas especies.
Regenerar, recrear, revalorizar creo que es un tema de Estado
y no de Religión alguna, es un tema que debe estar en los manuales de las Escuelas
y las Universidades, no se trata de catequizar y mucho menos de ser parte de
una secta religiosa. Creo que esto pasó
a la historia ya. Se trata de promover
entre todos los seres la Ética Universal, con todo lo que tenemos de responsabilidad
social como seres de un mismo planeta. Se trata del bien común entre todos los
Seres humanos en armonía con el planeta.
Cuando leo las noticias que se generan todos los días en
nuestro hermoso país, veo que el futuro no puede ser construido sobre el “juega
vivo” de unos pocos que buscan enriquecerse de todo y de todos a cualquier
costo. El nombre de Panamá, ha sido
mancillado de manera descarada por políticos, empresarios, religiosos, y demás
por el “dinero mal habido”. Ojalá que no
sea tarde para que todos los que vivimos en este país, podamos Regenerarnos,
recrearnos, revalorizarnos y enrumbar esta nación por los caminos del verdadero
progreso que es levantarnos como verdaderos seres humanos con altos valores
éticos y morales.
Rev. Manning Maxie Suárez
Cédula 8-219-1975