www.rebelion.org / 21-09-18
Como jurado de la categoría “Indígenas”,
del concurso del X Encuentro Hispanoamericano de Cine y Video Documental
Independiente, que organizó la asociación civil Contra el Silencio Todas las
Voces, tuve la oportunidad de ver 18 documentales que participaron en esta
importante reunión del ámbito cinematográfico.
A partir de los criterios generales en
cuanto a guion, fotografía, sonido, montaje, posproducción y realización, mi
tarea consistió en escoger los trabajos que mejor plasmaran la realidad de los
pueblos originarios en la actual etapa de mundialización capitalista; se debían
distinguir aquellas obras fílmicas que atestiguaran e interpretaran procesos y
luchas de las resistencias étnicas en favor de sus autonomías, autogobiernos,
sistemas socio-culturales y cosmogónicos que refuerzan la sustentabilidad y
defensa de la naturaleza, en el contexto de un proceso de recolonización de los
territorios y la visible y observable crisis civilizatoria que, incluso, pone
en riesgo la sobrevivencia misma de la especie humana.
La mayoría de los documentales presentados
a concurso, procedentes de América Latina y otras regiones del planeta,
resultaron impactantes porque muestran la uniformidad con que el sistema
capitalista lleva su guerra de exterminio contra los pueblos, y, ciertamente,
una buena parte de ellos cumplía con los criterios señalados, por lo que fue
difícil decidir, concurso al fin, primeros lugares. Finalmente, el jurado
integrado por Jaime Kuri, Liliana Cordero Marines y quien escribe emitió un
veredicto de premiación al Mejor Documental del género, distinguiendo, además,
con mención honorífica, a dos películas más.
El documental mexicano El maíz en tiempos de guerra, realizado
por Alberto Cortés, se llevó el primer lugar. Constituye un excelente
testimonio fílmico sobre el maíz y el mundo cultural que resiste y lo defiende
contra los intentos corporativos por desaparecer a los actores socio-étnicos o
pueblos campesinos que viven, trabajan y luchan por su preservación y,
particularmente, en contra de los transgénicos y la apropiación corporativa de
las semillas. “Defender la semilla es defender a todo México. Presenta dos
ejemplos de tierras recuperadas, uno en Chiapas, a partir del levantamiento
zapatista de 1994, y otro, en la región wixárica. La narrativa incluye
testimonios en torno a los esfuerzos de los pueblos en contra del crimen
organizado, otra empresa capitalista más que invade territorios en busca de
materia prima y fuerza de trabajo barata, así como también contra la minería.
Resulta extraordinaria la forma en que se va describiendo todo el ciclo
agrícola del maíz, proceso de preparación de la tierra, tumba, roza y quema,
siembra, cuidado, cosecha y los múltiples usos como bebida y alimento.
Se concedió mención honorífica a un
documental, también de factura nacional, Pies
ligeros, de Juan Nuñch, que, acorde al Acta de Dictaminación, de modo
entrañable y conmovedor muestra la resistencia cultural de los corredores
pertenecientes a uno de los grupos indígenas más marginados, los rarámuris. La
mirada del realizador nos introduce con sensibilidad a su mundo, en donde
correr enormes distancias es parte de los rituales comunitarios.
Otra de las menciones correspondió al
documental brasileño Martirio, producido por Vídeo nas Aldeias. Relata la historia y situación actual del pueblo
guaraní en Matto Groso, Brasil; constituye un trabajo de largo aliento,
impresionante por la integralidad del relato, siempre coherente y fluido, con
base en una larga relación entre el realizador, Vincent Carrelli, y el pueblo
investigado. El documental ofrece en detalle la invasión de los territorios,
las luchas por su recuperación, la constante violencia del Estado, los procesos
de asimilación forzada, incluso formas de esclavitud, las reservaciones o
reducciones, los suicidios colectivos, los asesinatos masivos y selectivos, el
papel de las guardias blancas, aparatos judiciales y de seguridad, en suma, el
genocidio y etnocidio que sufre este pueblo. Paralelamente, se ofrece la
riqueza del patrimonio cultural, cosmogónico y espiritual del pueblo guaraní,
pese a la represión, la invisibilidad de la problemática indígena y el papel
ambivalente de los organismos indigenistas. El filme presenta singulares
escenas en las que se observa el racismo de legisladores y terratenientes
integrados en organizaciones ruralistas, que expresan sin reparo su odio
anti-indígena. Este trabajo ofrece una visión sintética de la conflictiva
relación sociedad, Estado brasileño y pueblos indígenas.
Contra el Silencio Todas las Voces AC
realiza una excelente labor de concientización social al estimular la
producción de documentales que fehacientemente muestran ese otro mundo que
pretenden destruir las corporaciones de la muerte, con la complicidad de
gobiernos neoliberales o neodesarrollistas.