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Desde 1934 se ha utilizado el término “austrofascismo”
para referirse a la copia austríaca de los Fasci Italiani di Combattimento
italianos y de los nazis alemanes. El austrofascismo supone una versión
particular austriaca del régimen fascista autoritario que se instaló en Austria
en 1934. Desde el punto de vista histórico, la brutal destrucción de la
sociedad civil en Austria fue menos idílica de lo que se refleja en la película
“Sonrisas y lágrimas”.
Incluyó el asesinato por parte de los austrofascistas de sindicalistas,
socialdemócratas, comunistas judíos, etc.
Esta situación no hizo más que
intensificarse después de que la Alemania nazi se anexionara Austria en 1938
bajo el lema nazi de “Heim ins Reich!”, vuelta al Imperio alemán, con lo que el
austrofascismo se convirtió en un régimen nazi con todas las de la ley ya que
se iba a establecer una Volksgemeinschaft [comunidad del pueblo] antisemita,
mítica y limpiada étnicamente. El nuevo régimen del austrofascismo se formó
violentamente sobre la base del Vaterländische
Front (VF) [Frente Patriótico], una milicia paramilitar fascista que
creía firmemente en ideologías clave del nazismo como la limpieza étnica, el
antisemitismo, el militarismo y la Volksgemeinschaft aria. Sin embargo, todo
esto ya no es solo parte de la historia, puesto que algunos elementos del
austrofascismo están vivos y coleando en la Austria actual.
En las recientes elecciones federales en
Austria el profundamente católico y conservador ÖVP obtuvo el 31.5 % de los
votos, mientras que el aún más a la derecha y más xenófono (en opinión de
algunas personas es el sucesor del austrofascismo) FPÖ obtuvo el 26 % de los
votos. Actualmente ambos partidos forman un gobierno de coalición y juntos
están peligrosamente cerca de obtener una mayoría de dos tercios que les
permita cambiar la constitución de Austria.
Con ello el nuevo austrofascismo de
Austria se podría unir al extremadamente reaccionario, antisemita y obsesionado
con George Soros, primer ministro húngaro Victor Orban, lo que permitiría
extender la xenófoba “zona libre de
migración”
de Orban. Lo que hoy se denomina “zona libre de migración”, esto es, la
expulsión de todas las personas no húngaras, no austriacas y no alemanas, antes
se denominaba “judenfrei”. “Judenfrei!” era la orden dada al cuartel general
nazi para realizar la completa aniquilación del pueblo judío en
una zona particular, en la que se había realizado el sueño nazi de la aniquilación total del pueblo judío.
Más allá de eso, la nueva coalición de
Austria también podría convertir las alucinaciones de Orban acerca de la
existencia de un “imperio de sombras que gobierna secretamente la Unión
Europea” en una lucha real contra todo lo que sea extranjero. Victor Orban ya
está tratando de establecer unas relaciones más estrechas con Austria para
restablecer el Imperio austro-húngaro.
Este nuevo imperio centroeuropeo de
derecha está destinado a luchar contra aquellas fuerzas oscuras que, según los
fantasmas reaccionarios de Orban, siguen un plan siniestro para convertir
Europa en un Estado multicultural, un auténtico horror para quienes sueñan con
un pueblo racialmente puro. El atroz plan de Orban se puede convertir en realidad
como una extensión de los países antiemigrantes del Grupo Visegrad: Polonia,
República Checa, Eslovaquia y Hungría. Orban y sus homólogos austrofascistas ya
han empezado a hablar de crear una línea de defensa centroeuropea contra los
refugiados, una avalancha imaginaria que asedia Europa.
El reciente éxito electoral del FPÖ puede
suponer el renacer del austrofascismo obligado a permanecer varias décadas en
silencio durante el gobierno conservador y socialdemócrata en Austria. El
austrofascismo sufrió una especie de hibernación dentro de oscuras
organizaciones, paramilitares fascistas, fraternidades de estudiantes de
derecha y, más recientemente, turbios grupos de internet. Actualmente gran
parte de su repertorio ideológico nacionalista y antisemita está experimentando
un renacimiento. A medida que gran parte de Europa se va escorando de forma
constante a la extrema derecha vuelven a aparecer imágenes antisemitas del
“Judío Eterno” mientras se llama a los racistas “caballeros del poder blanco”
(otro espejismo austrofascista) a defender la blancura de Europa.
Como en el caso del AfD alemán, los medios
de comunicación dominantes califican engañosamente a su hermana austriaca, el
FPÖ, de “extrema derecha”, de “populismo de derecha” y de “derecha radical”, lo
que oculta al lobo bajo la piel de cordero. Con todo, para algunas personas el
FPÖ tiene unas claras tendencias nazis. Veinte de los treinta
y tres miembros del comité ejecutivo del partido muestras fuertes tendencias
“völkische”. Völkisch es un término nazi clave y una ideología fundamental del
nazismo y del austrofascismo.
Sin embargo, nada de esto existe con
independencia de las personas reales. Dentro del FPÖ y en muchos de los puestos
clave del partido se pueden encontrar muchos “nazis subterráneos”
[Keller-Nazis]. Por ejemplo, el exneonazi y ahora jefe del FPÖ, Strache,
tiene un particular pasado
neonazi violento.
Uno de los viejos amigos y milicianos
neonazis de Strache es Andreas
Reichhardt. Está destinado a convertirse en un alto funcionario del
ministerio de Transportes. Más allá de su líder y de sus antiguos compañeros
neonazis el FPÖ también tiene un fuerte grupo interno vinculado a las fraternidades
estudiantiles de extrema derecha que sueñan con un imperio germánico
basado en una Volksgemeinschaft aria, la mítica comunidad nazi. Se trata de una
ideología extremadamente antisemita. Muchas de las personas que creen en ella
también consideran que la Unión Europea es incapaz de proteger las fronteras de
Europa de las hordas de emigrantes y refugiados.
Por consiguiente, los soldados austriacos
tendrán que proteger el territorio austriaco de quienes consideran intrusos. A
consecuencia de ello, el nuevo gobierno de coalición austriaco formado del
ÖVP/FPÖ pretende duplicar el presupuesto de defensa de Austria, lo que
convertirá su ideología militarista y chovinista en la realidad de un armamento
preparado para luchar contra hombres, mujeres y niños en las fronteras
austriacas.
La dirigente del FPÖ, Anneliese Kitzmüller,
está de acuerdo al tempo que anuncia alborozada “Heil Moving”,
avanzar a posiciones destacadas en la nueva coalición de gobierno de Austria.
“Sieg Heil” es una de las terminologías más obviamente nazis. Kitzmüller ha
unido el “Heil” nazi al plan de ocupar una posición bien remunerada en el
aparato de Estado austriaco. Kitzmüller, que quiere sustituir la Navidad por una
festividad alemana mítica, también cree que hay que proteger las
fronteras de Austria ya que de lo contrario los niños refugiados desbordarán
las guarderías austriacas.
La nueva coalición ÖVP/FPÖ se encontrará
con un aparato de Estado que ya está bien cubierto con su gente. En base a un
anterior gobierno de coalición ÖVP/FPÖ (de 2000 a 2005), el FPÖ pudo infiltrar
en el Estado austriaco a sus propios secuaces. En aquellos años las y los apparatchiks del FPÖ penetraron
profundamente en los servicios públicos de Austria, especialmente en
instituciones vinculadas con la gobernanza económica de Austria y en aquellas
que controlaban la sanidad y la educación.
La subversión del FPÖ también se extendió
profundamente a la policía y el ejército de Austria, que era el ámbito más
tradicional del FPÖ. Gran parte de esta toma de poder clásica se produjo con
precisión. Los cuadros del FPÖ no solo han minado el Estado austriaco sino que también
creen en irracionales teorías de conspiración, un tema bastante común en los
círculos de derecha, reforzado por las cámaras de resonancia por Internet de
derecha como, por ejemplo, www.unzensuriert.at.
Uno de estos autoengaños
reforzados es la estúpida creencia de que su ídolo de la derecha y,
según Wikipedia,
“líder de un club masculino homoerótico”, Jörg Haider,
no murió en un accidente de
coche sino que fue asesinado por el Mossad.
A diferencia de Alemania donde el bien
establecido conservadurismo de Merkel “todavía”(!) rehuye un gobierno de
coalición con sus nuevos nazis, el AfD ,
Austria ya va un paso por delante. La clase dirigente austriaca no considera
nazi al FPÖ, sino un partido político legítimo. Y, sin embargo, igual que el
AfD alemán, el FPÖ austriaco tiene unas tendencias nazis muy
claras. Dado que la prensa dominante y corporativa evita llamar al pan pan y al
vino vino, puede contribuir sin querer o deliberadamente a legitimar el nazismo
alemán y el austrofascismo austriaco. Igual que en la década de 1930, los
partidos burgueses y conservadores de Austria preparan hoy el camino a partidos
criptonazis y al ascenso del austrofascismo. Hoy en día no se les llama nazis
sino eufemísticamente FPÖ y AfD.
El fascismo austro-germano era y es
diferente de cualquier otro grupo de
derecha o autoproclamados criptonazis. El austrofascismo y el
nazismo alemán son quienes hicieron posible Auschwitz. Durante años, si no
décadas, la prensa, los comentaristas de medios de derecha y los partidos conservadores
han cultivado la xenofobia y el racismo en el centro de Europa, y contribuido
en secreto al ascenso del FPÖ en Austria y del AfD en Alemania. Hoy los nuevos
partidos nazis de Europa pueden cosechar lo que se ha ido sembrando durante
años, si no décadas.
Después de las últimas elecciones en
Austria el país parece encaminarse hacia el criptoaustrofascismo alimentado por
el FPÖ. Con la desaparición urdida deliberadamente de los comunistas de Europa
(primero) y de los partidos socialdemócratas (después) el nuevo paisaje
político parece ofrecer la tristemente célebre opción del “mal menor”. Se trata
de la elección entre el neoliberalismo y la globalización representados por
partidos conservadores tradicionales por una parte y el nacionalismo xenófobo
representado por los nuevos partidos neonazis por otra parte. Esta es la
realidad en el centro de Europa en 2018.
La marcha del chovinismo hacia las
instituciones estatales austriacas incluye la clásica exigencia nacionalista
del FPÖ de abandonar las organizaciones internacionales, en especial aquellas
que están comprometidas con los derechos humanos, lo que incluye no solo un
plan para abandonar la Convención Europea de Derechos Humanos sino
también las convenciones de derechos humanos de la ONU.
Este plan existe a pesar de que la Convención Europea de Derechos Humanos está
anclada en la constitución de Austria. Pronto podría desaparecer la protección
constitucional. La nueva coalición austriaca FPÖ/ÖVP planea conectar con los neoliberales de
Austria– los “Neos”
–que actualmente cuentan con el 5.3 % [de los votos]. Con el 31.5 % y 26 % de
la coalición su apoyo podría asegurar la mayoría de dos tercios y la capacidad
para cambiar la constitución austriaca, con lo que se haría realidad uno de los
principales sueños del austrofascismo.
Para muchas de las personas pertenecientes
al ámbito austrofascista los derechos humanos son ajenos a un país basado tanto
en la patria, el nacionalismo, la raza, la sangre y la tierra como en la
siempre soñada y racista Volksgemeinschaft. En la Volksgemeinschaft
el fasci decide tu lugar en la sociedad basándose en el völkisch
ario perteneciente a la comunidad austro-germánica de sangre pura. En fuerte
contraste se considera que los derechos humanos son simplemente irrelevantes
para quienes creen que su vida está modelada por fuerzas nacionales (la tierra)
y raciales (la sangre). Los derechos humanos siguen siendo ajenos a la patria
völkische y a quienes aman su patria, su sangre y su tierra. Hoy el partido de
la patria austriaca es el partido FPÖ.
Si se observa el programa del partido FPÖ
emerge una imagen bastante diferente de la fasci-idílica Volksgemeinschaft. Lo
que se ofrece es un habilidoso surtido de nacionalismo y neoliberalismo donde
se incluye el programa ideológico tradicional del demagogo austrohúngaro,
aristócrata y partidario de
Pinochet, Friedrich
August von Hayek (el “von” indica realeza). El programa incluye elementos
conocidos como reducir el Estado, bajar los impuestos a los ricos y a las
corporaciones, recortar los recursos sociales, luchar contra los sindicatos,
etc. El FPÖ vende el programa de su partido como una “optimización” del Estado
de bienestar de Austria centrado en los pobres y en el falso “otro”.
Tradicionalmente, el nazismo, el fascismo
y el austrofascismo actúan con fuerza, violentamente, brutalmente y con
bastante frecuencia sádicamente contra el “otro” (la izquierda, los
socialdemócratas, los comunistas, los sindicatos, etc.). Desde hace tiempo el
austrofascismo del FPÖ incluye la lucha contra los convenios colectivos
firmados entre sindicatos y patronos. Actualmente aproximadamente el
98 % de todos los
trabajadores austriacos está cubierto por convenios colectivos.
Desde hace mucho tiempo los patronos
austriacos sueñan con acabar con esto. Un partido austrofascista recién
empoderado puede apoyarlos. Puede que el austrofascismo y el capitalismo no
sean sino reflejos de lo que el filósofo Horkheimer afirmó en 1939,
“si no quieres hablar del capitalismo entonces es mejor que te calles acerca
del fascismo”. Como apoya el capitalismo, el programa del partido FPÖ no
incluye disposiciones sobre el salario mínimo, ¿por qué habría de hacerlo? La
antisemita Volksgemeinschaft se encargará de aquellas personas a las que no
necesita el capitalismo. El fascismo siempre incluye campos de trabajo.