Jorge Luis Prosperi
www.elblogdejorgeprosperi.com
/ 091117
Les invito a la
lectura de la reciente publicación de la “Red de Evidencias en Salud” (HEN por sus siglas en inglés) de
la Oficina de la Organización
Mundial de la Salud para Europa (EURO), titulada originalmente en
inglés: “Key policies for addressing the social determinants of health and health
inequities (2017)”. De acuerdo al escrito la evidencia indica que
las intervenciones que probablemente tengan el mayor impacto en los
determinantes sociales de la salud y las inequidades en salud, son aquellas
llevadas a cabo principalmente en las siguientes cuatro áreas: desarrollo
infantil temprano, empleo justo y trabajo decente, protección social y el medio
ambiente.
Los autores
presentan los resultados de una búsqueda y análisis sistemáticos de
recomendaciones y directrices de políticas de organizaciones
intergubernamentales y organismos internacionales, en la cual identificaron
opciones de políticas prácticas para la acción sobre determinantes sociales
dentro de estas cuatro áreas. Estas opciones de política se centraron en:
educación y la atención de la primera infancia; pobreza infantil; estrategias
de inversión para una economía inclusiva; programas activos de mercado de
trabajo; las condiciones de trabajo; transferencias de efectivo social;
vivienda asequible; y mecanismos de planificación y regulación para mejorar la
calidad del aire y mitigar el cambio climático.
El documento
subraya que la aplicación de combinaciones de estas opciones de política junto
con una gobernanza eficaz para la equidad en materia de salud debería permitir
a los Estados Miembros de la Región Europea reducir las inequidades sanitarias
y sinergizar los esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible
de las Naciones Unidas. Comparto esa conclusión y opino que, guardando las
proporciones y especificidades de cada territorio, ayudaría a Panamá a alcanzar
el objetivo pendiente de reducir las inequidades sanitarias. En ese contexto
les presento a continuación una traducción libre de los principales resultados
descritos en el documento, con vínculos (links) para ayudar al lector a
familiarizarse con el tema.
1.
Políticas para mejorar el desarrollo infantil
temprano
1.1. Reasignar
proporcionalmente los recursos para la educación y atención temprana en la infancia (ECEC en inglés)
a fin de aumentar la cobertura y la calidad de acuerdo con los niveles de
necesidad, especialmente para los grupos más desfavorecidos.
1.2. Promover una
fuerte participación de los padres y la comunidad en la provisión de ECEC,
junto con una mejor capacitación, estándares y monitoreo, para mejorar la
calidad de las acciones.
1.3. Utilizar modelos
de entrega de servicios integrados universales junto con un soporte
personalizado más intensivo, con visitas domiciliarias para familias más
desfavorecidas, para optimizar la provisión de ECEC.
1.4. Implementar
medidas de protección social para proteger a las familias en riesgo de pobreza
y mejorar la resiliencia familiar y comunitaria.
1.5. Apoyar a los
padres en el empleo y promover la igualdad de género en el empleo y la
educación para reducir la pobreza infantil.
2.
Políticas para mejorar el acceso al empleo justo y al trabajo decente
2.1. Crear
oportunidades de empleo en áreas más desfavorecidas ampliando las inversiones
en infraestructura pública y privada e invirtiendo en servicios de salud,
atención social y servicios de educación y capacitación. Estas inversiones
pueden mejorar el potencial de empleo de las poblaciones necesitadas, mejorar
la resiliencia y fortalecer las respuestas a las crisis. Tales enfoques deben
ser sostenibles, al tiempo que se evita el empleo inseguro y el trabajo de baja
calidad.
2.2. Implementar
programas activos para traer a más personas a la fuerza de trabajo mediante la
creación de programas activos de empleos (ALMP en inglés) de buena
calidad para apoyar a las personas mientras se mejora la resiliencia. Es más
probable que sean efectivos aquellos ALMP que brindan asistencia para la
búsqueda de empleo y capacitación vocacional, financiación inicial para
pequeñas empresas y apoyo integrado para personas con discapacidad.
2.3. Mejorar las
condiciones de trabajo a través de una mejor representación de los
trabajadores, una legislación eficaz de salud y seguridad, derechos laborales
extendidos, un salario mínimo adecuado para una vida sana y mejores prácticas
de gestión.
3.
Políticas para mejorar la protección social a través de transferencias sociales en efectivo
3.1. Incrementar
la inversión en programas sociales de transferencia de efectivo. La
Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha delineado varios mecanismos
fiscales para esto.
3.2. Mejorar la
efectividad de los programas aumentando la cobertura, la suficiencia y la
aceptación y asegurando una combinación efectiva de enfoques universales y
específicos (con el uso adecuado de la condicionalidad).
3.3. Mejorar la
coordinación y gestión de los esquemas de transferencia social para hacerlos lo
más simples y eficientes posibles para los beneficiarios, ahorrando costos y
maximizando el alcance efectivo.
4.
Políticas para mejorar el ambiente en el que viven las personas
4.1. Garantizar la
seguridad jurídica de la tenencia para todos, proteger a los ciudadanos del
desalojo ilegal, establecer y hacer cumplir estándares mínimos de vivienda y
mejorar las viviendas en áreas más pobres (incluido un mejor acceso a agua
potable, saneamiento, eficiencia energética y del agua, ventilación y calidad
del aire interior).
4.2. Aumentar la
asequibilidad de la vivienda (por ejemplo, a través del acceso a créditos más
asequibles, subsidios y un mayor suministro de viviendas asequibles) para
mejorar la calidad de la vivienda y disminuir la proporción de ingresos
gastados en vivienda, liberando fondos para que ciudadanos más desfavorecidos
puedan acceder recursos.
4.3. Utilizar
evaluaciones de impacto para mejorar los beneficios para la salud de las acciones para
mitigar el cambio climático y maximizar los efectos positivos de las
políticas sanitarias y sociales sobre el cambio climático. Las acciones pueden
incluir el fortalecimiento de los sistemas de alerta temprana para eventos
climáticos extremos, la mejora de la preparación para brotes de enfermedades y
la sensibilización sobre el cambio climático.
4.4. Implementar
una planificación urbana efectiva para promover un transporte y
una vivienda más limpios, más eficientes en términos de energía y más
saludables, que tengan efectos beneficiosos sobre la salud, el cambio climático
y la contaminación.