Por: Miguel Antonio Bernal V.
La participación ciudadana, prerrequisito en nuestros días para poder hablar de democracia, De lo contrario se está atentando contra uno de los principales derechos políticos del ciudadano, que es la fuente del poder público.
El autoritarismo imperante,
amparado en la constitución militarista impuesta desde hace 50 años en nuestro país, encuentra
sustento al mantener la errada creencia de que el ejercicio del voto es un
derecho y un deber, exclusivamente para que participe en la designación de sus
representantes en el gobierno del Estado: representantes de corregimientos,
alcaldes, diputados, presidente.
Se ha dejado de , en esta
democracia amputada y secuestrada en la que vivimos, el derecho ciudadano a
participar en la toma de decisiones de interés general, a través de medios de
democracia directa que les son inherentes como ciudadano, tales comno la
revocatoria de mandato, los cabildos, las consultas populares, las asambleas
ciudadanas, el plebiscito y el referéndum, entre otros.
Un instrumento básico de
participación ciudadana lo es, hoy por hoy, el referéndum o referendo, que es
un derecho político a través del cual los ciudadanos intervienen en forma
directa, para expresar su voluntad en cualquier asunto público que pueda
afectar al Estado.
En un asunto de tamaña
trascendencia, como lo es el tema de la explotación minera en Panamá y, en el
caso concreto del contrato firmado por el gobierno panameño con la minera First
Quantum, a espaldas de la ciudadanía, se impone entonces que exijamos la
realización de un referéndum para que, a través del mismo, y en uso de nuestros
derechos derechos políticos, podamos los panameños todos, decidir participativa
y democráticamente lo relativo a la explotación de nuestros recursos minerales.
Aún estamos a tiempo de
redoblar nuestros esfuerzos, para lograr la participación ciudadana en la
decisión que nos busca imponer el autoritarismo gobernante y que va, claramente
en contar de nuestros intereses como país, como panameños.