Próxima parada: “¿Y si la
palabra ecología la hubiera definido una mujer?”
http://blog.creaf.cat/es/conocimiento/parada-ecologia-definicion-swallow-mujer/
8 de marzo 2021
La primera parada de esta
sección pasa en el siglo XIX y lleva nombre de mujer: Ellen Swallow. Nos ambientamos
en el siglo XIX, fotos en blanco y negro, la academia científica americana
del Massachusetts Institute of Technology (MIT) y la
alemana, dominadas por hombres con barba, chalecos negros y relojes de
bolsillo.
Ellen
Swallow (1842-1911), después de terminar sus estudios de ciencia para mujeres
en el Vassar College for Women (Nueva York), presentó
su candidatura en el MIT, entonces exclusivamente de hombres, y fue admitida.
Una vez allí, se especializó en temas de química ambiental investigando sobre
la contaminación de aguas. Su mirada, sin embargo, no se quedaba en el
laboratorio sino que traspasaba el nivel ético y pragmático, pensando siempre
en los impactos entre las actividades del hogar y el ambiente social y
ecológico.
Mientras Ellen
batallaba para encontrar su lugar en el MIT, hace más de 150 años, surgía
la primera definición del concepto ecología.
Concretamente, el término ecología fue definido (inicialmente en alemán, en ese
momento, neologismo, Oekologie, en 1866)
por Ernst Haeckel (1834-1919), biólogo y naturalista alemán.
La palabra Oekologie viene del griego
Oikos, que significa, hogar o lugar donde vivir, y por tanto, la idea inicial
de Haeckel al describir esta ciencia era que trata sobre el organismo y el
lugar donde vive, el ambiente. Finalmente, Haeckel definió la ecología
como “el conjunto de relaciones entre un organismo y su ambiente“,
y también como “una relación dinámica entre las especies y sus hábitats”.
Incluso, podemos disfrutar de su definición más artística de la ecología a
través de las muchas láminas de dibujo naturalista que hizo.
El término
ecología aparece, por tanto, en el seno de los estudios clásicos de la historia
natural, pero también bajo una fuerte influencia de las corrientes
evolucionistas recientes propiciadas por los trabajos de Charles Darwin y
Alfred Russel Wallace.
Si ahora nos
trasladamos a una universidad del siglo XXI y hacemos el recorrido por la
definición de la palabra ecología a lo largo de la historia, normalmente
no aparecen referencias a ninguna mujer. Pero en la historia de la
definición de este término en realidad destaca también el nombre de la
protagonista de esta parada: Ellen Swallow, contemporánea a Haeckel.
La
definición de Haeckel no fue muy utilizada inicialmente, ni siquiera en
Alemania, y Ellen Swallow fue la primera persona en, dos décadas y media
después, utilizarla por primera vez en EEUU. Ella concebía el término ecología focalizado
en los humanos y las condiciones ambientales creadas por los humanos. También
se focalizaba en las consecuencias que tenía sobre la salud de las personas
vivir en aquellas condiciones (Dyball & Carlsson 2017).
Concretamente, ella
definió la ecología como un concepto muy ligado a las personas: “la ciencia de
las condiciones de salud y bienestar de la vida humana diaria” (Dyball
& Carlsson 2017). Una pariente también Swallow (2014) describe cómo,
incluso, Ellen Swallow escribió a Ernst Haeckel pidiéndole permiso para usar el
término y él se lo concedió. En el año 1892 el término Oekologia, sin un uso
definido por el Ernst Haeckel, tomaba una nueva forma gracias a la nueva
definición de Ellen Swallow: la ciencia de las condiciones sociales y
ambientales cotidianas propicias para el bienestar humano (Swallow 2014).
Sin embargo,
no pasó ni un año, en 1893, y el British Medical Journal ya
reivindicó el término Oekologia como “la exploración de los interminables
fenómenos de la vida animal y vegetal tal como se manifiestan bajo condiciones
naturales” (Sanderson 1893 ). A partir de ese momento no hubo duda de
que la definición aceptada era la de Ernst Haeckel y la definición de ecología
de Ellen Swallow no se aceptó. Además, su definición quedó eclipsada
por la de Haeckel y éste creó la base para el resto de definiciones que se han
ido produciendo hasta la actualidad. Hasta tal punto que, aún hoy, en la
mayoría de definiciones de ecología de los libros de texto se denota cierta
desvinculación entre los humanos y el resto de especies y de la figura de Ellen
Swallow no queda ni rastro.
Son diversos
los motivos por los que esto ocurrió, según los biólogos Dyball y Carlsson
(2017). En primer lugar, la ciencia de aquel momento estaba dominada por los
hombres y había mucha reticencia a aceptar la propuesta de una mujer frente
a la de un hombre. Además, la propuesta de Ellen Swallow permitía la
implicación de personas no científicas, ingenieros/as, gestores/as,
profesores/as y del mundo de los negocios. Por otra parte, la propuesta de rama
de la ciencia que proponía Ellen Swallow tenía ética, se preocupaba por las
personas enfermas, con enfermedades, malnutrición. Su ciencia estaba
enfocada a cambiar el mundo, no sólo a grabar y tomar nota de procesos y
observaciones, como la ciencia más puramente objetiva solía
proponer. Desde una perspectiva ortodoxa, estas implicaciones eran inadmisibles
por la academia científica del momento.
¿Ellen Swallow se adelanta
hace ya 150 años al concepto One Health?
Actualmente, el cambio
global, es decir, los efectos y los motores de cambio que los humanos hemos
producido y estamos produciendo sobre ecosistemas, comunidades y poblaciones, y
sus procesos e interacciones, son uno de los principales temas de investigación
en la ecología. En cambio, si echamos un vistazo a la bibliografía clásica de
la ecología, son pocos los libros con contenidos donde aparezca también el ser
humano como factor del ecosistema. Esto entra en conflicto con la
realidad.
Por suerte,
en las recientes décadas, el cambio global también se incluye como unidad
dentro de los temarios de las asignaturas de ecología y aparece en los libros
de texto más modernos, aunque a menudo, aún se le dé poca importancia. Así,
queda claro cómo, ya en el siglo XIX, una mujer de ciencia se avanzaba
a nuestros tiempos haciendo énfasis en la importancia de incluir a los humanos
y el bienestar humano en el estudio de los ecosistemas.
Hoy uno de
los temas de mayor actualidad en el mundo de la investigación científica es el
concepto de One Health, impulsado
principalmente por la ONU, con la idea de que hay una sola salud y que la salud
humana está conectada y depende de la salud de los ecosistemas y los seres
vivos que los habitan. En fin, otra versión del concepto de ecología humana, un
concepto que ya en 1892 fue descrito por primera vez por Ellen Swallow.
¿Qué hubiera
pasado si la academia científica del siglo XIX, dominada por la visión
androcéntrica, hubiera aceptado la definición de Ellen Swallow, basada en la
idea de One Health, teniendo en cuenta a los humanos dentro de
los ecosistemas, implicando a diferentes disciplinas y sectores no científicos
y con un punto de vista hacia la justicia global, con ética y preocupándose por
los efectos de las acciones humanas sobre los ecosistemas y como éstas afectan
a la salud humana? Aún diría más, ¿y si se hubiera conseguido huir de la
competitividad androcéntrica de la ciencia y se hubiera cooperado haciendo una
definición que integrara el punto de vista propuesto por el Ernst Haeckel y el
de Ellen Swallow?
Pues, que ya
haría más de 150 años que habríamos estado haciendo investigación en ecología
con una mirada transdisciplinaria, perspectiva de género, de transferencia y
con ética, trabajando de la mano con aspectos políticos, económicos y
educativos. Vaya, que quizás ya haría tiempo que estaríamos
haciendo una ciencia con Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
¿Qué encontraremos en la
nueva sección “Próxima parada: ecología”?
Cuando subes al tren de la
ecología, nunca sabes donde te llevará. El destino final es la
ecología, transdisciplinaria por definición, y por tanto, llena de
descubrimientos de nuevos mundos y territorios a través de diferentes
disciplinas. La transdisciplinariedad, que implica una mirada global
más allá de los límites entre disciplinas, incluye todo el conocimiento
involucrado y sus relaciones (Saura-Mas et al. 2021). Y
eso no quiere decir que la ecología no pueda ser también interdisciplinaria o
multidisciplinaria, pero ahora ya entraríamos en otro tema, que vale más que
dejemos para otra parada.
El tren de
la ecología tiene parada en estaciones remotas y también en puntos de
intersección de vías llenas de conexiones con muchos otros trenes y
destinos. Durante el trayecto que hoy os presento, nos serán fieles
compañeras de viaje la transdisciplinariedad, la perspectiva de género y la
justicia ambiental. Además, en cada parada encontraremos
recomendaciones de algún recurso audiovisual o de lecturas para quien quiera
profundizar en el paraje. La recomendación de esta parada es:
SAURA-MAS, SANDRA. A Look into ecology.
2019. https://www.coursera.org/lecture/women-environmental-biology/a-look-into-ecology-H2qHc.
In: SAURA-MAS, SANDRA; VIDAL, ANDREA; FERRÁNDIZ, MARIONA; SOLER-MEMBRIVES,
ANNA; LLUGANY, MERCÈ; ARMENGOL, GEMMA; RAMON, ANNA. Women in environmental
biology. MOOC-Coursera. https://www.coursera.org/learn/women-environmental-biology
Referencias
citadas:
DYBALL,
ROBERT & CARLSSON LIESEL. 2017. Ellen Swallow Richards: mother of human
ecology? Human ecology review, Vol. 23 (2): 17-29. Doi:
10.22459/HER.23.02.2017.03.
SANDERSON,
J. B. 1893. On the origin of biology and its relation to the other
branches of natural science. British Medical Journal, 2(1707), 613–617. doi.org/ 10.1136/bmj.2.1707.613
SAURA-MAS, SANDRA; BARRERA, JAUME; ÁLVAREZ,
IOLANDA; BLANCO-ROMERO, ASUNCIÓN; RITONDALE ELENA. 2021. Co-teaching
transdiciplinario: experiencias docentes. Servei de Publicacions
Universitat Autònoma de Barcelona. ISBN:
978-84-490-9345-6. Bellaterra. In press.
SWALLOW,
PAMELA. 2014. The remarkable life and career of Ellen Swallow Richards:
Pioneer in science and technology. Hoboken, NJ: Wiley.
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