Miguel Antonio Bernal V.
se crea
inadmisible (DRAE)
Hoy,
cuando el COVID19 arrecia en nuestro medio su primer envión, no podemos
permitirnos continuar con la deshumanizada lógica del beneficio individual,
como pretenden los que hoy gobiernan, sus seguidores y sobre todo, el grupo más
troglodita del sector empresarial, con cero conciencia social.
Hoy es una
exigencia permanente el que recuperemos el valor de sentirnos y ser parte de
una colectividad, que no puede aceptar fronteras, ni banderas. Las acciones del
Gobierno Cortizo-Carrizo , refrendadas en todos y cada uno de sus decretos y
resoluciones durante los últimos seis meses (sin olvidar los seis primeros),
buscan reforzar la atomización de la precariedad social y laboral, así como el
aislamiento, la indiferencia y, también, el enfrentamiento,
Nos han
querido, y quieren hacer creer, que los problemas sociales, económicos,
sanitarios, educativos, etc, llegaron con la pandemia y, lo peor, que se pueden
solucionar con opciones individuales.
Hoy,
cuando los muertos se cuentan por arriba de mil y los infestados por decenas de
miles, cuando los hospitales han colapsado, las morgues se desbordan, los
cementerios no tienen espacio y el desempleo y el hambre azotan a el doble de
los que ya padecían esa situación, el balance previo nos conduce a reaccionar, armarnos de coraje y valor cívico para
deshacernos de estas pusilánimes sanguijuelas del erario y exigir un cambio,
Pero no el
cambio gatopardista, para que nada cambia, ¡No! Se requiere un giro de 180
grados, que solo el camino de un verdadero y participativo proceso
constituyente podrá aportar y llevar a cabo. Hoy por hoy, no hay nada más digno
que luchar por lo justo y, para hacerlo, hay que apartar a los injustos que nos
desgobiernan y dañan.