enero 15, 2018
“Los
pueblos indígenas, lo que quieren, es una presencia significativa que los
acompañe en sus dinámicas cotidianas, en sus luchas, en la defensa del
territorio, que como en el pasado, lo hicieron muchísimos misioneros que son
signos proféticos de la iglesia”, asevera Mauricio López, Secretario Ejecutivo
de la Red Eclesial Panamazónica -REPAM, refiriéndose al próximo encuentro del
Papa Francisco con los pueblos amazónicos en Puerto Maldonado.
Los indígenas desean “que aprendamos la
lengua, que estemos ahí, inculturados, respetando sus identidades, ayudándoles
a precautelar también sus propias tradiciones. Desde ahí, hacer un proceso,
también, de enriquecimiento mutuo, de evangelización compartida y desde la
perspectiva del descubrimiento de los propios signos de la presencia viva del
proyecto de Cristo, pero, a partir de su realidad”, añade Mauricio.
“La defensa de los pueblos indígenas tiene
muchos riesgos -enfatiza-. Todos los días en las diversas regiones de la
Amazonía, hay persecuciones, violencia y también para nuestro profundo dolor,
hay asesinato de defensores y defensoras de los derechos de los pueblos
indígenas, de líderes de las comunidades de pueblos indígenas, incluso los más
vulnerables, los pueblos en aislamiento voluntario. En muchas ocasiones, bajo
la mirada cómplice de autoridades específicas y la incapacidad de muchas
instancias gubernamentales de cumplir su mandato de defender la vida y el bien
común de todos”.
Es allí donde la REPAM se enfoca y le
sigue dando sentido a esta experiencia de encontrarse ahí con el Cristo
encarnado, inculturado, como semilla del Verbo. Encontrase en la festividad, en
la celebración, en la palabra, y en la cultura que quiere afirmarse, quiere
nombrarse, quiere seguir haciéndose presente como propuesta contracultural de
mundo, “como propuesta que nos expresa y nos enseña que es posible vivir
distinto, que es posible vivir de una manera más armónica y que, entonces,
podemos estar seguros que hay futuro y que el Reino también estará fuertemente
tejido por estas expresiones vivas del misterio de Dios en los pueblos
amazónicos”, dice Mauricio López.
Por estas razones, el próximo encuentro
del Papa Francisco con los pueblos indígenas amazónicos es de vital
importancia. “Hay toda una capacidad de tender puentes de este papa Francisco
con estas realidad diversas y creo yo que la naturalidad y la capacidad que
tiene de tocar los corazones ha permitido también que muchos pueblos indígenas
se sientan ahora escuchados, afirmados y que eso nos deja a todos un gran
desafío también como iglesia, en nuestro caso como REPAM, de seguir de alguna
manera dando sustancia y proceso a largo plazo a todo aquello que el Papa
Francisco ha venido también estableciendo como puente con los pueblos”.
Sobre el tema de la presencia de la
Iglesia entre los pueblos indígenas y de la posibilidad de nombrar ministros
casados “viri probati”, comenta, “hay que abordar el tema desde una perspectiva
positiva. La iglesia tiene expresiones concretas ministeriales, que podrían
responder de una manera mucho más adecuada a la realidad tan acuciante del
sentimiento de abandono de muchos pueblos indígenas por parte de la Iglesia”.
Para Mauricio, “La presencia tan
esporádica de sacerdotes o misioneros o la ausencia de estos por períodos
larguísimos, muchos de ellos que son creyentes que no tienen acceso a los
sacramentos, a las expresiones pastorales propias de la iglesia y que hacen
parte de su vida, son un verdadero problema. Allí hay un clamor para una
presencia concreta, permanente e inculturada”.
“Más allá de viri probati o no, se trata
de utilizar los propios caminos existentes como el diaconado permanente, o la
posibilidad de dar a muchos de los misioneros y misioneras, como delegaciones
formales mucho más específicas para poder ejercer un papel como pastoral con
todos los reconocimientos necesarios y que tienen que también hacer parte de
este camino. No para sustituir o romper con aquello que ya existe, sino para
profundizar, desarrollar, generar nuevos caminos. Y creo que, en esto, el Papa
Francisco está pidiendo propuestas osadas”.
El Papa Francisco tiene mucha cercanía con
los pueblos indígenas. Y los indígenas los siente cercano. Sienten una
afinidad, por sus gestos, por sus palabras sencillas dichas desde el corazón,
por los signos que tienen mucha fuerza comunicativa. Todo esto, muestra la
certezas de que hay una invitación a cambiar, de que hay también una propuesta
teológico pastoral que secunda estos mensajes que se están dando a nivel de la
iglesia, sobre todo a través de la Encíclica Laudato Si.
En torno al encuentro del Papa Francisco
con los Pueblos Indígenas en Puerto Maldonado, insiste Mauricio “Creo que el
Papa Francisco está mostrando a los pueblos indígenas que se pueden dar y se
están dando cambios profundos, donde ellos tienen y tendrán la oportunidad de
decir su palabra, a partir de lo que son y con una esperanza de horizontes
nuevos en los cuales ellos podrán participar. Por ejemplo, en la propuesta del
próximo “Sínodo de la Panamazonía” y múltiples otros espacios que se están
gestando en las expresiones diversas de la Iglesia, una de las cuales también
es la Red Eclesial Panamazónica, REPAM”.