Cubadebate
30 octubre 2017
Un mar de cepillos de
dientes, tenedores, cucharas, platos y botellas de plástico. Esa es la imagen
que ha captado la fotógrafa y activista británica Caroline Power entre las
islas de Roatán y Cayos Cochinos, en el Caribe hondureño. “Ver que se asesine y
asfixie lentamente algo que me importa tanto fue devastador”, ha dicho Power al
diario británico The Telegraph.
“Esto
tiene que detenerse, piensen en sus vidas diarias. ¿Cómo se llevaron a casa la
comida sobrante la última vez que comieron en un restaurante? Es probable que
[el envoltorio] fuera espuma de poliestireno, se sirviera con un tenedor de
plástico y luego la pusieran en una bolsa de plástico”, escribió Power en
Facebook.
La publicación, del pasado 16
de octubre, ha sido compartida unas tres mil veces y ha tenido más de mil 100
reacciones en esa red social.
La fotógrafa, que se
especializa en imágenes submarinas, ha explicado que el hallazgo se produjo
durante un viaje de buceo a unos islotes que son conocidos porque apenas
rebasan el nivel del agua y permiten a las exploraciones avistamientos
“prístinos”. “Observar la basura y los desechos fue descorazonador”, ha
detallado la fotógrafa.
La organización ambientalista
Blue Planet Society argumentó que la causa del llamado “mar de plástico” es la
basura arrastrada por el fronterizo río Motagua desde Guatemala a las costas
hondureñas. Ambos países han tenido roces en los últimos tres años por la
contaminación del afluente.
“El Gobierno de Honduras
lamenta que a pesar de los distintos acercamientos ante el Gobierno de
Guatemala y los esfuerzos que se han venido realizando, los mismos no han sido
suficientes (…) y aún no se ven resultados concretos y palpables”, expresó la
Secretaría hondureña de Relaciones Exteriores en un comunicado que se divulgó
el pasado 23 de octubre.
Tegucigalpa ha exigido la
mitigación de los daños y una indemnización por “la inversión que el Gobierno
ha realizado”. El presidente guatemalteco, Jimmy Morales, ha dicho al diario Prensa
Libre que habló con su homólogo hondureño sobre las tareas para combatir este
problema, pero que “aún no están definidas”.