Por: Licda. Indira Medina
Cuando el Arzobispo Eric Escala, me motiva a escribir un artículo sobre Los Desafíos de la Mujer, mi primera idea y reacción fue “Yo” escribir un artículo; quizás fluya al hablar con naturalidad, y de hecho hace muchos años atrás que no escribía a puño y letra mis pensamientos; bueno querido maestro, amigo y mentor. Voy a empezar lo que un día fue un sueño y tú has colaborado como instrumento de Dios para que se haga realidad.
A mi mente vienen tantas ideas acompañadas de imágenes, primero y claro está de mujeres en diferentes facetas y al final me proyecto en mi propia experiencia.
Surgen algunas interrogantes ya que son tantos los desafíos que afronta la mujer en la actualidad; entre los cuales están los políticos, económicos, sociales, familiares, profesionales; esa es la mujer actual, una mujer que ha alcanzado espacios dentro de esta sociedad que marcan un siglo y una historia.
Estudios revelan que en las últimas décadas se ha producido una progresión continuada en la incorporación de las mujeres al mercado laboral.
Este cambio de contexto en el cual las mujeres han modificado su gestión del tiempo diario al tener que compaginar su presencia dentro y fuera del hogar.
El desafío más grande es mantener un “Equilibrio”, palabra mágica, para lograr que la balanza se mantenga estable.
¿Porque un Equilibrio?
Es aquí en donde comienza el desafío más grande de la mujer, como poder mantenerse bien emocionalmente con un millón de responsabilidades y la verdad no sé de donde proviene tanta energía.
El mayor logro sería que paralelamente a todas esas conquistas la mujer no debe de dejar de ser el epicentro de las familias; y de allí nace ese equilibrio, para ser la guía, y procurar la salud mental y física de ese núcleo social tan importante.
Hago referencia al autor y filósofo Gilles Lipovetsky (La Era del Vacío, Anagrama 2006), en su exposición del individualismo que define la contemporaneidad, tanto para hombres como para mujeres.
“El reto femenino de hoy consiste en tratar de ser mujer sin querer llegar a ser un hombre, ya sea que elija la vida familiar o profesional, o ambas a la vez, sin renunciar a sus deseos personales”.
Es no perder esa esencia que poseemos como seres humanos, ni mucho menos nuestro Norte, sin permitir que las influencias exógenas opaquen este brillo de liderazgo natural que poseemos, y el poder asumir uno y mil compromisos; pero es cierto que al final de la jornada retornamos de todas aquellas actividades asumidas y nos convertimos en las madres, esposas y amigas, quitándonos toda clase de envestiduras, soltando la mochila de cargas emocionales en nuestros lugares de trabajo, y a disfrutar de aquella experiencia.
Alguna vez escuché a una persona decir que el hombre es la cabeza del hogar, pero que esa cabeza necesita un cuello para tener movilidad, así que ese cuello son las mujeres, que construyen y luchan junto a sus parejas ante el primer Desafío de formar un hogar, en donde el “equilibrio” debe reinar, porque a diferencia de las épocas de nuestras abuelas y madres que se quedaban en casa para cuidar y atender a la familia; en este siglo las mujeres salen a trabajar y luego regresan a sus hogares a seguir con las responsabilidades que conlleva ese compromiso adquirido.
Acerca de la Autora:
Nació el 28 de noviembre de 1974 en la ciudad de Panamá, criada en el Distrito de La Chorrera.
Madre de dos hijos: Marcelo Alejandro y Sofía Elena
Estudios Universitarios realizados en la Universidad de Panamá, obteniendo la licenciatura en Derecho y Ciencias Políticas en el año 2000; se especializó en Docencia Superior.
Como Abogada se ha desempeñado en diferentes Instituciones del Estado de Panamá; en el Ministerio Público, Órgano Judicial, el ámbito del Derecho Aduanero y como Juez de Paz dentro del Sistema de Justicia de Paz Comunitaria aplicando los Métodos Alternos de Resolución de Conflictos, como la Conciliación en temas Familiares, y comunitarios.
Docente por diez años a nivel Universitario, dictando las cátedras de Derecho Tributario, Derecho Administrativo, Derecho Civil.
Emprendedora en el ámbito Artesanal e impulsadora en el desarrollo de las habilidades y destrezas de los talentos de las personas.