Por: Dr. Miguel Antonio
Bernal
En efecto, luego
de literalmente “pelotear” durante más
de doce meses con el recurso de inconstitucionalidad interpuesto por el
licenciado Juan Carlos Arauz, contra el último párrafo del Artículo 246-A del
Código Electoral, modificado por la Ley 29 de 29 de mayo de 2017, el cual
dispone que: "En cada elección, solamente podrán postularse tres
candidatos presidenciales por libre postulación, que serán los que
acrediten las tres mayores cantidades de adherentes". (Gaceta Oficial
28289-A, martes 30 de mayo de 2017 Subrayado
nuestro), obedeciendo las órdenes de la plutocracia imperante,
se aprestan a asfixiar la participación ciudadana, manteniendo la improsulta
medida.
Poco les importa
generar un resentimiento constitucional y un descontento popular mayor al
existente. No les interesa saber que, con su actuar, abonan al desencanto y al
pesimismo ciudadano, que lo que hacen es sembrar vientos. Acostumbrados a no
concebir a los ciudadanos como personas, los manipuladores del poder han
ordenado un nuevo pisoteo a la dignidad ciudadana, coartando aún más el derecho
al sufragio y al poder elegir.
Pero, no actúan
solos. Paso a paso, han ido sumando a los que hacen “política” en base al
“húndete tu, siempre y cuando flote yo”; a los que dicen ser caras nuevas pero
que, en el fondo, son los nuevos camaleones de la farsa que antecede la
tragedia. Han sumado también, como ya lo hemos dicho, a los que han optado por
guardar silencio cómplice, porque “calladitos se ven más bonitos” y que
aguardan que lo más rancio de la plutocracia los mime.