Con un no voy para allá, fue el o los recibimientos de varios taxistas un día de lluvia en ciudad de Panamá.
Con el tiempo medido por multiples ocupaciones, tome mi celular y puse la aplicacion Uber, tres minutos demoró en llegar el excelente auto de un ciudadano que le presta un auxilio a otro ciudadano por una modica donacion o viatico por tan excelente servicio en tan elegante auto.
Mientrás haya esa actitud de las mafias del transporte en Panamá qué sentido tiene hacer un paro de transporte en contra de Uber.
Estoy convencido que muchos panameños como yo piensan igual y no apoyaremos esta actividad que va en contra de la libre empresa.
Animo, Uber.