Nazanin Armanian
www.publico.es/240116
Las informaciones difundidas
sobre los lamentables incidentes de Nochevieja en la ciudad alemana de Colonia
son desconcertantes, surrealistas:
1. ¿Cómo es posible que en la
fiesta de fin de año, unos mil hombres no armados agredieran sexualmente a
decenas de mujeres (¡incluida una agente de policía armada!)? Y, ¿cómo es
posible que esto se produjera en una plaza céntrica de una ciudad en estado de
máxima alerta antiterrorista —por las amenazas de Daesh— y que encima está
vigilada por unos 230 policías uniformados y un número indeterminado de
secretas?
2. ¿Cómo es posible que no haya ni una sola imagen de dichas agresiones
con la cantidad de móviles con cámara que habría entre los asistentes y
las víctimas, mientras recibimos decenas de fotos de las guerras de
Afganistán, Irak o Siria o Sudán? ¡La foto que se difundió corresponde al
asalto a una mujer en la plaza de Tahrir de El Cairo!
3. ¿Es creíble que los policías alemanes –como armarios y
además armados–, tuviesen miedo a la masa de hombres bajitos, desarmados y “de
piel oscura” del Tercer Mundo? ¿Tenían órdenes de no actuar?
4. El informe de la Policía de
Colonia del 1 de enero habla de un “ambiente relajado” y de “celebraciones
pacíficas”, afirman los grupos progresistas; sin embargo, días después en otro
informe menciona robos, acoso sexual e incluso violaciones. Con el paso de los
días, las mujeres de Alemania (que no tienen el mismo perfil que las de Yemen)
se arman de coraje y ponen entre 200 y 500 denuncias según dicha fuente.
5. ¿Por qué aquellos
sacerdotes que advierten sobre la “invasión de emigrantes, y que no todos
los refugiados son trigo limpio”, no les advirtieron a las criaturas afganas e
iraquíes de que cientos de los 600.000 hombres cristianos, armados hasta los
dientes, iban a destrozar sus hogares y países; y violar y matar a las mujeres y hombres de la nación asaltada? Ron
Atkey, el ex ministro canadiense de inmigración, quien autorizó la entrada de
cerca de 60.000 refugiados en la década de 1970, recuerda que le alertaron de
que “los recién llegados vietnamitas podrían ser comunistas infiltrados por el gobierno
de Vietnam”. Pero no fue así.
6. Hay quien afirma que los
solicitantes de refugio, con móviles en mano y de habla inglesa, no necesitan
ayuda. Claro, décadas y décadas de propaganda masiva sobre un Sur
anclado en la Edad de Piedra, que necesita guerras civilizadoras de Occidente,
ahora trae consecuencias: que Siria o Irak eran sociedades avanzadas y que
cualquier ser vivo, incluidos los seres humanos de las clases alta y media,
huye de bombas y misiles.
7. Según Heiko Maas, ministro
de Justicia alemán, el incidente, al parecer, había sido planeado, pero ¿por la
delincuencia organizada o por fines políticos? Días antes nos dijeron que
un oscuro grupo de Daesh había distribuido un manual
para que sus hombres no parezcan terroristas.
8. A sabiendas de que en
muchos eventos de gran envergadura como los carnavales, con alcohol y drogas de
por medio, hay hombres que agreden sexualmente a las mujeres dentro de la
normalidad —como en la fiesta alemana de la cerveza Oktoberfest donde hay
unas 200 denuncias cada año—, ¿cuál ha sido la verdadera dimensión del
incidente de Colonia, cuando en 2014 hubo 199 denuncias de agresiones
sexuales en esta misma ciudad?
9. La revista Charlie Hebdo ha publicado una aberrante caricatura
en la que unas alemanas huyen del cadáver del pequeño Aylan tirado en la playa,
insinuando que, si hubiera sobrevivido, de adulto habría sido un violador.
¿Qué pretende Charlie Hebdo?
10. Es sorprendente la repentina sensibilidad de algunos partidos hacia la
integridad física de los ciudadanos, los cuales antes miraron para
otro lado cuando al menos 200 niños del coro religioso dirigido por, nada más y
nada menos que Georg Ratzinger –que no era ni refugiado, ni musulmán–,
sufrieron abusos sexuales durante tres décadas. En el 70% de los orfanatos
alemanes, miles de niños y niñas han sufrido abusos sexuales.
11. Los racistas pretenden provocar
xenofobia-aporofobia, dividiendo la población entre nativos y extranjeros,
árabes ricos civilizados (con los que hacen grandes contratos de armas)
y árabes pobres incultos, y evitando que los refugiados consigan en el
futuro la ciudadanía alemana.
12. ¿Por qué y quiénes están
centrando el debate sobre el origen de los agresores y no en el asalto sexual a
las mujeres, en un país donde según un informe del año 2008 —antes de la
llegada de hombres no blancos— el 40% de la población femenina
sufría abusos sexuales y violaciones, y dos de cada tres, además, en el
entorno familiar?
13. Estamos ante una nueva
fórmula de criminalizar a los extranjeros llegados de los países musulmanes:
antes eran potencialmente terroristas; ahora además son inmorales, desagradecidos
y peligrosos para la civilización europea.
Angela Merkel, en apuros
14. Jakob Augstein, columnista
de Spiegel, afirma que esta crisis es un “Putsch” (golpe de
Estado) del ministro de Interior, Thomas de Maizière, y del de Finanzas,
Wolfgang Schäuble (los Xavier García Albiol alemanes) contra la canciller,
mientras la extrema derecha ha pedido la dimisión de la dirigente
“excomunista”.
15. La permanencia de Merkel
en el poder, que iba a ser el personaje del año por acoger a miles de
refugiados, depende ahora de su capacidad de impedir la entrada de más
refugiados e incluso de reducir su número, como exige la Unión Social Cristiana
(CSU), socio de la CDU en el gobierno, que amenaza con romper la coalición
gobernante.
16. Las promesas de Merkel a Turquía
de dejarle entrar en la Unión Europea e incluso pagarle 3.000 millones de
euros para hacer de policía de las fronteras europeas (si deja de enviar a miles de refugiados a Europa), aún no han surtido efecto.
Desbordada por un problema europeo, convertido en uno alemán, intentará
repartir a los refugiados entre los socios de la UE. ¿Hasta qué punto a las
autoridades de Turquía o de Grecia les interesa echar una mano a Merkel?
17. La ultraderecha, que
alimenta los temores del subconsciente del ciudadano para conquistar el poder,
ha logrado que una centrista Merkel, que se sigue negando a sellar las
fronteras alemanas (sobre todo por su inutilidad), afirmase que el
multiculturalismo (por cierto, mal entendido por las fuerzas progresistas), es una farsa. La
canciller, cuya etapa en el poder parece que llega a su fin, tomará medidas
represivas contra los refugiados. Si el imperialismo alemán tiene la ambición
de recuperar su peso en Oriente Próximo y el mundo, no puede ser
aislacionista como le piden algunos.
18. Se restringirá el derecho
de refugio al sustituir el “procedimiento acelerado” por la “protección
subsidiaria”. Así, un refugiado que podía permanecer en Alemania durante tres
años —con derecho a reagrupación familiar y a conseguir la residencia
permanente en caso de que el motivo de su huida se mantuviese—, deberá
abandonar el país después de un año.
19. Es imprescindible una
educación secular en la ciudadanía contra el racismo y el sexismo, y no confundir la libertad religiosa con la libertad en
enseñar los textos sagrados rebosados de apología que incite a la
discriminación y a atacar al otro o a la otra. Confundir a una
mujer con ropa ligera como una invitación a ser agredida es síntoma de
un sistema patriarcal liderado por los hombres que, al mismo tiempo, pertenecen
a esa clase de gente que despliega una pancarta obscena en un campo
de fútbol contra la cantante Shakira para atacar al jugador blaugrana Gerard
Piqué (su pareja).
20. Los refugiados no deben ser chivo expiatorio para servir los
intereses infames y peligrosos de los mismos políticos que son responsables de
su tragedia.
21. Las noticias en torno al
incidente de Colonia tienen pinta de ser una táctica de conmoción y pavor [Shock and Awe, nombre que dio el Pentágono
al bombardeo masivo que inició la invasión de Irak] para asaltar, de nuevo, los
derechos de los ciudadanos y de los recién llegados, así como para justificar
una intervención militar alemana en Oriente Próximo.