Durante su intervención en
la Grace Hopper[1]
Celebration of
Women in Computing Conference que
tuvo lugar en Phoenix, Arizona en
octubre de 2014, cerca del final la entrevistadora le preguntó a Satya Nadella,
el CEO de Microsoft[2],
qué le aconsejaría a las mujeres que dudasen ante la posibilidad de pedir un
aumento. Su respuesta fue, según algunos observadores, la primera gaffe de Nadella desde su nombramiento
en el cargo mencionado. Dijo esto:
Realmente no
se trata de de pedir un aumento sino más bien de saber y confiar en que el
sistema les dará a lo largo del tiempo los aumentos que correspondan. Y esto,
pienso, puede ser uno de los superpoderes adicionales que, francamente, poseen
las mujeres que no piden aumento. Es un buen karma que regresará, porque
alguien sabrá que éste es el tipo de persona en la cual quiero confiar. Éste es
el tipo de persona a la que realmente quiero brindarle la oportunidad de asumir
mayores responsabilidades. Y en la eficiencia a largo plazo las cosas se ponen
al día (J. Eidelson, Bloomberg Business
Week, 13 de
octubre de 2014 )
(Con respecto al último
de sus comentarios, tal vez el Sr. Nadella no recordó en esa ocasión la conocida
frase atribuida a John Maynard Keynes: “en el largo plazo estaremos todos
muertos”).
La entrevistadora era
María M. Klawe, integrante de la Junta Directiva de Microsoft y presidente del
Harvey Mudd College. La intervención había comenzado con frases muy halagadoras
de la Dra. Klawe
dirigidas al Sr. Nadella y la mayor parte de los comentarios de este
último sobre distintos temas había sido bien recibida… hasta que se escucharon
los recién citados. La Dra.
Klawe , le dijo, en forma educada, que “ésta es una de las pocas cosas
en la cual no estoy de acuerdo con usted,” lo cual hizo que la audiencia la
aplaudiera. (N. Wingfield, Microsoft’s Nadella Sets Off a Furor on
Women’s Pay, International New York Times, 9 de octubre de 2014 )
A las pocas horas de
finalizada su participación en la conferencia Nadella
emitió un comunicado en el que dijo lo siguiente:
[…] Hacia el
final de la
entrevista María me preguntó qué consejo le podía dar a las
mujeres que se sentían incómodas al tener que pedir un aumento. Mi
respuesta estuvo totalmente equivocada.
Sin duda alguna apoyo de todo corazón los programas tanto de Microsoft como de
la industria que atraen a más mujeres a la tecnología y cierran la brecha de
los salarios. Creo que hombres y mujeres deberían ganar igual salario por igual
trabajo. Y en lo referido a pedir un aumento de sueldo que se cree merecido el
consejo de María fue el correcto. Si usted piensa que se merece un aumento, no
deje de pedirlo. Dije que deseaba asistir a la Conferencia para
aprender. Ciertamente aprendí una lección valiosa.
La rápida rectificación
de Nadella contribuyó a que sus comentarios no se convirtieran en un
“incendio”; pero no impidió que el tema fuera discutido en los medios de
comunicación. El artículo del International
New York Times arriba citado señaló lo siguiente: “En las grandes empresas
de tecnología trabajan muchos más hombres que mujeres. Hace unos días Microsoft
informó que sólo un 29 por ciento del total de sus empleados en todo el mundo
eran mujeres (un 17 por ciento, en el caso de trabajos técnicos). Este
porcentaje es más o menos similar a los que corresponden a empresas como
Google, Twitter o Yahoo, según informaran estas organizaciones a principios de
año. En algunas empresas de tecnología la brecha entre los salarios de hombres y mujeres, un 11
por ciento, no es tan pronunciada como en otras industrias.”
Otro artículo en el
diario recién mencionado señaló que una de las razones por las cuales las
mujeres ganan menos que los hombres es que son menos proclives a negociar un
aumento de sueldo o una promoción. Sienten más ansiedad cuando se trata de negociar y se inclinan
menos a considerar que las situaciones relativas al trabajo son negociables.
[…] Otra razón es el tratamiento que reciben cuando piden aumento. Las
repercusiones de las palabras del Sr, Nadella parecieron confirmar un miedo compartido: que las mujeres que
negocian su compensación pagan un precio. […] Esto se atribuye en parte a los
estereotipos relativos a los comportamientos apropiados de hombres y mujeres. […]
Mucha gente, en respuesta a los comentarios del Sr. Nadella, preguntaron si
llegó a su posición de CEO pidiéndolo o esperando que se le reconociera.
Microsoft no comentó esta pregunta. (C. Cain Miller, Why
Microsoft’s Nadella is Wrong about Women
and Raises. International New York
Times, 10 de
octubre de 2014 )
John Sculley, quien fuera
CEO de Apple de 1983 a 1993
(y lamentablemente recordado, según él, porque durante este período Steve Jobs
se tuvo que retirar de la empresa) participó en el Web Summit que tuvo lugar en Dublin a principios de noviembre de 2014.
Preguntado por una periodista, dijo que aún no ha encontrado al próximo Jobs. Y
agregó: “Tiene que ser una persona con visión, inteligente, curiosa… Podría ser
una mujer. […] En la actualidad hay muchísimo talento oculto entre las mujeres del
mundo de la tecnología; hay muchas mujeres inteligentes, con visión y
técnicamente muy bien preparadas.” (P. Fernández de Lis , El próximo Steve Jobs debe tener visión, podría ser una mujer. El País,
Madrid, 6 de
noviembre de 2014 ).
No mencionó nada acerca
de sus salarios. ¿No correspondía hacerlo o quería evitar un traspié como el de Nadella , del cual es
posible que estuviera enterado?
Usted, lector, ¿qué
opina?
www.guillermoedelberg.com.ar
[1] Grace Hopper, (1906-1992,) fue una
pionera de las ciencias de la computación, retirada de la Marina de los
Estados Unidos con el rango de contraalmirante.