"Quórum Teológico" es un blog abierto al desarrollo del pensamiento humano y desea ser un medio que contribuya al diálogo y la discusión de los temas expuestos por los diferentes contribuyentes a la misma. "Quórum Teológico", no se hace responsable del contenido de los artículos expuesto y solo es responsabilidad de sus autores.

Ya puedes traducir esta página a cualquier idioma

Déjanos tu mensaje en este Chat

Mensaje de la Asamblea del Sínodo sobre Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización


Esta mañana (del 18 de octubre) en la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha tenido lugar la conferencia de presentación del Mensaje de la III Asamblea Extraordinaria del Sínodo de los Obispos dedicada a ”Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización” (5-19 de octubre). Han intervenido los cardenales Raymundo Damasceno Assis, arzobispo de Aparecida (Brasil), Presidente delegado; Gianfranco Ravasi, Presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, Presidente de la Comisión para el Mensaje y Oswald Gracias, arzobispo de Bombay (India).


Los Padres Sinodales, reunidos en Roma junto al Papa Francisco en la Asamblea Extraordinaria del Sínodo de los Obispos, nos dirigimos a todas las familias de los distintos continentes y en particular a aquellas que siguen a Cristo, que es camino, verdad y vida. Manifestamos nuestra admiración y gratitud por el testimonio cotidiano che ofrecen a la Iglesia y al mundo con su fidelidad, su fe, su esperanza y su amor.

Nosotros, pastores de la Iglesia, también nacimos y crecimos en familias con las más diversas historias y desafíos. Como sacerdotes y obispos nos encontramos y vivimos junto a familias que, con sus palabras y sus acciones, nos mostraron una larga serie de esplendores y también de dificultades.

La misma preparación de esta asamblea sinodal, a partir de las respuestas al cuestionario enviado a las Iglesias de todo el mundo, nos permitió escuchar la voz de tantas experiencias familiares. Después, nuestro diálogo durante los días del Sínodo nos ha enriquecido recíprocamente, ayudándonos a contemplar toda la realidad viva y compleja de las familias.

Queremos presentarles las palabras de Cristo: ”Yo estoy ante la puerta y llamo, Si alguno escucha mi voz y me abre la puerta, entraré y cenaré con él y él conmigo”. Como lo hacía durante sus recorridos por los caminos de la Tierra Santa, entrando en las casas de los pueblos, Jesús sigue pasando hoy por las calles de nuestras ciudades. En sus casas se viven a menudo luces y sombras, desafíos emocionantes y a veces también pruebas dramáticas. La oscuridad se vuelve más densa, hasta convertirse en tinieblas, cuando se insinúan el mal y el pecado en el corazón mismo de la familia.

Ante todo, está el desafío de la fidelidad en el amor conyugal. La vida familiar suele estar marcada por el debilitamiento de la fe y de los valores, el individualismo, el empobrecimiento de las relaciones, el stress de una ansiedad que descuida la reflexión serena. Se asiste así a no pocas crisis matrimoniales, que se afrontan de un modo superficial y sin la valentía de la paciencia, del diálogo sincero, del perdón recíproco, de la reconciliación y también del sacrificio. Los fracasos dan origen a nuevas relaciones, nuevas parejas, nuevas uniones y nuevos matrimonios, creando situaciones familiares complejas y problemáticas para la opción cristiana.

Entre tantos desafíos queremos evocar el cansancio de la propia existencia. Pensamos en el sufrimiento de un hijo con capacidades especiales, en una enfermedad grave, en el deterioro neurológico de la vejez, en la muerte de un ser querido. Es admirable la fidelidad generosa de tantas familias que viven estas pruebas con fortaleza, fe y amor, considerándolas no como algo que se les impone, sino como un don que reciben y entregan, descubriendo a Cristo sufriente en esos cuerpos frágiles.

Pensamos en las dificultades económicas causadas por sistemas perversos, originados “en el fetichismo del dinero y en la dictadura de una economía sin rostro y sin un objetivo verdaderamente humano”, que humilla la dignidad de las personas.

Pensamos en el padre o en la madre sin trabajo, impotentes frente a las necesidades aun primarias de su familia, o en los jóvenes que transcurren días vacíos, sin esperanza, y así pueden ser presa de la droga o de la criminalidad.

Pensamos también en la multitud de familias pobres, en las que se aferran a una barca para poder sobrevivir, en las familias prófugas que migran sin esperanza por los desiertos, en las que son perseguidas simplemente por su fe o por sus valores espirituales y humanos, en las que son golpeadas por la brutalidad de las guerras y de distintas opresiones.
Pensamos también en las mujeres que sufren violencia, y son sometidas al aprovechamiento, en la trata de personas, en los niños y jóvenes víctimas de abusos también de parte de aquellos que debían cuidarlos y hacerlos crecer en la confianza, y en los miembros de tantas familias humilladas y en dificultad. Mientras tanto, “la cultura del bienestar nos anestesia y todas estas vidas truncadas por la falta de posibilidades nos parecen un mero espectáculo que de ninguna manera nos altera”.

Reclamamos a los gobiernos y a las organizaciones internacionales que promuevan los derechos de la familia para el bien común.

Cristo quiso que su Iglesia sea una casa con la puerta siempre abierta, recibiendo a todos sin excluir a nadie. Agradecemos a los pastores, a los fieles y a las comunidades dispuestos a acompañar y a hacerse cargo de las heridas interiores y sociales de los matrimonios y de las familias.

También está la luz que resplandece al atardecer detrás de las ventanas en los hogares de las ciudades, en las modestas casas de las periferias o en los pueblos, y aún en viviendas muy precarias. Brilla y calienta cuerpos y almas. Esta luz, en el compromiso nupcial de los cónyuges, se enciende con el encuentro: es un don, una gracia que se expresa -como dice el Génesis- cuando los dos rostros están frente a frente, en una “ayuda adecuada”, es decir semejante y recíproca.

El amor del hombre y de la mujer nos enseña que cada uno necesita al otro para llegar a ser él mismo, aunque se mantiene distinto del otro en su identidad, que se abre y se revela en el mutuo don. Es lo que expresa de manera sugerente la mujer del Cantar de los Cantares: “Mi amado es mío y yo soy suya? Yo soy de mi amado y él es mío”.

El itinerario, para que este encuentro sea auténtico, comienza en el noviazgo, tiempo de la espera y de la preparación. Se realiza en plenitud en el sacramento del matrimonio, donde Dios pone su sello, su presencia y su gracia. Este camino conoce también la sexualidad, la ternura y la belleza, que perduran aun más allá del vigor y de la frescura juvenil.

El amor tiende por su propia naturaleza a ser para siempre, hasta dar la vida por la persona amada. Bajo esta luz, el amor conyugal, único e indisoluble, persiste a pesar de las múltiples dificultades del límite humano, y es uno de los milagros más bellos, aunque también es el más común.

Este amor se difunde naturalmente a través de la fecundidad y la generatividad, que no es sólo la procreación, sino también el don de la vida divina en el bautismo, la educación y la catequesis de los hijos. Es también capacidad de ofrecer vida, afecto, valores, una experiencia posible también para quienes no pueden tener hijos. Las familias que viven esta aventura luminosa se convierten en un testimonio para todos, en particular para los jóvenes.

Durante este camino, que a veces es un sendero de montaña, con cansancios y caídas, siempre está la presencia y la compañía de Dios. La familia lo experimenta en el afecto y en el diálogo entre marido y mujer, entre padres e hijos, entre hermanos y hermanas. Además lo vive cuando se reúne para escuchar la Palabra de Dios y para orar juntos, en un pequeño oasis del espíritu que se puede crear por un momento cada día. También está el empeño cotidiano de la educación en la fe y en la vida buena y bella del Evangelio, en la santidad.

Esta misión es frecuentemente compartida y ejercitada por los abuelos y las abuelas con gran afecto y dedicación. Así la familia se presenta como una auténtica Iglesia doméstica, que se amplía a esa familia de familias que es la comunidad eclesial. Por otra parte, los cónyuges cristianos son llamados a convertirse en maestros de la fe y del amor para los matrimonios jóvenes.

Hay otra expresión de la comunión fraterna, y es la de la caridad, la entrega, la cercanía a los últimos, a los marginados, a los pobres, a las personas solas, enfermas, extrajeras, a las familias en crisis, conscientes de las palabras del Señor: “Hay más alegría en dar que en recibir”. Es una entrega de bienes, de compañía, de amor y de misericordia, y también un testimonio de verdad, de luz, de sentido de la vida.

La cima que recoge y unifica todos los hilos de la comunión con Dios y con el prójimo es la Eucaristía dominical, cuando con toda la Iglesia la familia se sienta a la mesa con el Señor. Él se entrega a todos nosotros, peregrinos en la historia hacia la meta del encuentro último, cuando Cristo “será todo en todos”. Por eso, en la primera etapa de nuestro camino sinodal, hemos reflexionado sobre el acompañamiento pastoral y sobre el acceso a los sacramentos de los divorciados en nueva unión.

Nosotros, los Padres Sinodales, pedimos que caminen con nosotros hacia el próximo Sínodo. Entre ustedes late la presencia de la familia de Jesús, María y José en su modesta casa. También nosotros, uniéndonos a la familia de Nazaret, elevamos al Padre de todos, nuestra invocación por las familias de la tierra:

Padre, regala a todas las familias la presencia de esposos fuertes y sabios, que sean manantial de una familia libre y unida.
Padre, da a los padres una casa para vivir en paz con su familia.

Padre, concede a los hijos que sean signos de confianza y de esperanza y a jóvenes el coraje del compromiso estable y fiel.

Padre, ayuda a todos a poder ganar el pan con sus propias manos, a gustar la serenidad del espíritu y a mantener viva la llama de la fe también en tiempos de oscuridad.

Padre, danos la alegría de ver florecer una Iglesia cada vez más fiel y creíble, una ciudad justa y humana, un mundo que ame la verdad, la justicia y la misericordia.


La Iglesia es de Cristo; los Obispos y el Papa tienen que custodiarla como servidores
Discurso del Santo Padre al final del Sínodo

Queridos: Eminencias, beatitudes, excelencias, hermanos y hermanas:

¡Con un corazón lleno de reconocimiento y de gratitud quiero agradecer junto a ustedes al Señor que nos ha acompañado y nos ha guiado en los días pasados, con la luz del Espíritu Santo!

Agradezco de corazón a S. E. Card. Lorenzo Baldisseri, Secretario General del Sínodo, S. E. Mons. Fabio Fabene, Sub-secretario, y con ellos agradezco al Relator S. E. Card. Peter Erdo; y el Secretario Especial S. E. Mons. Bruno Forte, a los tres Presidentes delegados, los escritores, los consultores, los traductores, y todos aquellos que han trabajado con verdadera fidelidad y dedicación total a la Iglesia y sin descanso: ¡gracias de corazón!
Agradezco igualmente a todos ustedes, queridos Padres Sinodales, Delegados fraternos, Auditores, Auditoras y Asesores por su participación activa y fructuosa. Los llevaré en las oraciones, pidiendo al Señor los recompense con la abundancia de sus dones y de su gracia.

Puedo decir serenamente que –con un espíritu de colegialidad y de sinodalidad– hemos vivido verdaderamente una experiencia de “sínodo”, un recorrido solidario, un “camino juntos”.

Y siendo “un camino” –como todo camino– hubo momentos de carrera veloz, casi de querer vencer el tiempo y alcanzar rápidamente la meta; otros momentos de fatiga, casi hasta de querer decir basta; otros momentos de entusiasmo y de ardor. Momentos de profunda consolación, escuchando el testimonio de pastores verdaderos (Cf. Jn. 10 y Cann. 375, 386, 387) que llevan en el corazón sabiamente, las alegrías y las lágrimas de sus fieles.

Momentos de gracia y de consuelo, escuchando los testimonios de las familias que han participado del Sínodo y han compartido con nosotros la belleza y la alegría de su vida matrimonial. Un camino donde el más fuerte se ha sentido en el deber de ayudar al menos fuerte, donde el más experto se ha prestado a servir a los otros, también a través del debate. Y porque es un camino de hombres, también hubo momentos de desolación, de tensión y de tentación, de las cuales se podría mencionar alguna posibilidad:

La tentación del endurecimiento hostil, esto es, el querer cerrarse dentro de lo escrito (la letra) y no dejarse sorprender por Dios, por el Dios de las sorpresas (el espíritu); dentro de la ley, dentro de la certeza de lo que conocemos y no de lo que debemos todavía aprender y alcanzar. Es la tentación de los celantes, de los escrupulosos, de los apresurados, de los así llamados “tradicionalistas” y también de los intelectualistas.

La tentación del “buenismo” destructivo, que a nombre de una misericordia engañosa venda las heridas sin primero curarlas y medicarlas; que trata los síntomas y no las causas y las raíces. Es la tentación de los “buenistas”, de los temerosos y también de los así llamados “progresistas y liberalistas”.

La tentación de transformar la piedra en pan para romper el largo ayuno, pesado y doloroso (Cf. Lc 4, 1-4) y también de transformar el pan en piedra, y tirarla contra los pecadores, los débiles y los enfermos (Cf. Jn 8,7), de transformarla en “fardos insoportables” (Lc 10,27).

La tentación de descender de la cruz, para contentar a la gente, y no permanecer, para cumplir la voluntad del Padre; de ceder al espíritu mundano en vez de purificarlo y inclinarlo al Espíritu de Dios.

La tentación de descuidar el ”depositum fidei”, considerándose no custodios, sino propietarios y patrones, o por otra parte, la tentación de descuidar la realidad utilizando una lengua minuciosa y un lenguaje pomposo para decir tantas cosas y no decir nada.

Queridos hermanos y hermanas, las tentaciones no nos deben ni asustar ni desconcertar, ni mucho menos desanimar, porque ningún discípulo es más grande de su maestro; por lo tanto si Jesús fue tentado –y además llamado Belcebú (Cf. Mt 12,24)– sus discípulos no deben esperarse un tratamiento mejor.

Personalmente, me hubiera preocupado mucho y entristecido si no hubiera habido estas tensiones y estas discusiones animadas; este movimiento de los espíritus, como lo llamaba San Ignacio (EE, 6) si todos hubieran estado de acuerdo o taciturnos en una falsa y quietista paz.

En cambio, he visto y escuchado –con alegría y reconocimiento– discursos e intervenciones llenos de fe, de celo pastoral y doctrinal, de sabiduría, de franqueza, de coraje y parresía. Y he sentido que ha sido puesto delante de sus ojos el bien de la Iglesia, de las familias y la “suprema lex”: la “salus animarum” (Cf. Can. 1752).

Y esto siempre sin poner jamás en discusión la verdad fundamental del sacramento del matrimonio: la indisolubilidad, la unidad, la fidelidad y la procreatividad, o sea la apertura a la vida (Cf. Cann. 1055, 1056 y Gaudium et Spes, 48).

Esta es la Iglesia, la viña del Señor, la Madre fértil y la Maestra premurosa, que no tiene miedo de arremangarse las manos para derramar el aceite y el vino sobre las heridas de los hombres (Cf. Lc 10,25-37); que no mira a la humanidad desde un castillo de vidrio para juzgar y clasificar a las personas.

Esta es la Iglesia Una, Santa, Católica y compuesta de pecadores, necesitados de Su misericordia. Esta es la Iglesia, la verdadera esposa de Cristo, que busca ser fiel a su Esposo y a su doctrina. Es la Iglesia que no tiene miedo de comer y beber con las prostitutas y los publicanos (Cf. Lc 15).

La Iglesia que tiene las puertas abiertas para recibir a los necesitados, los arrepentidos y ¡no sólo a los justos o aquellos que creen ser perfectos! La Iglesia que no se avergüenza del hermano caído y no finge no verlo, al contrario, se siente comprometida y obligada a levantarlo y a animarlo a retomar el camino y lo acompaña hacia el encuentro definitivo con su Esposo, en la Jerusalén celeste.

¡Esta es la Iglesia, nuestra Madre! Y cuando la Iglesia, en la variedad de sus carismas, se expresa en comunión, no puede equivocarse: es la belleza y la fuerza del 'sensus fidei', de aquel sentido sobrenatural de la fe, que viene dado por el Espíritu Santo para que, juntos, podamos todos entrar en el corazón del Evangelio y aprender a seguir a Jesús en nuestra vida, y esto no debe ser visto como motivo de confusión y malestar.

Tantos comentadores han imaginado ver una Iglesia en litigio donde una parte está contra la otra, dudando hasta del Espíritu Santo, el verdadero promotor y garante de la unidad y de la armonía en la Iglesia. El Espíritu Santo, que a lo largo de la historia ha conducido siempre la barca, a través de sus ministros, también cuando el mar era contrario y agitado y los ministros infieles y pecadores.

Y, como he osado decirles al inicio, era necesario vivir todo esto con tranquilidad y paz interior también, porque el sínodo se desarrolla 'cum Petro et sub Petro', y la presencia del Papa es garantía para todos.

Por lo tanto, la tarea del Papa es garantizar la unidad de la Iglesia; recordar a los fieles su deber de seguir fielmente el Evangelio de Cristo; recordar a los pastores que su primer deber es nutrir a la grey que el Señor les ha confiado y salir a buscar –con paternidad y misericordia y sin falsos miedos– a la oveja perdida.
Su tarea es recordar a todos que la autoridad en la Iglesia es servicio (Cf. Mc 9,33-35), como ha explicado con claridad el Papa emérito Benedicto XVI con palabras que cito textualmente: “La Iglesia está llamada y se empeña en ejercitar este tipo de autoridad que es servicio, y la ejercita no a título propio, sino en el nombre de Jesucristo… a través de los Pastores de la Iglesia, de hecho, Cristo apacienta a su grey: es Él quien la guía, la protege y la corrige, porque la ama profundamente”.

“Pero el Señor Jesús, Pastor supremo de nuestras almas, ha querido que el Colegio Apostólico, hoy los Obispos, en comunión con el Sucesor de Pedro … participaran en este misión suya de cuidar al pueblo de Dios, de ser educadores de la fe, orientando, animando y sosteniendo a la comunidad cristiana, o como dice el Concilio, 'cuidando sobre todo que cada uno de los fieles sean guiados en el Espíritu santo a vivir según el Evangelio su propia vocación, a practicar una caridad sincera y operosa y a ejercitar aquella libertad con la que Cristo nos ha librado' (Presbyterorum Ordinis, 6)

“Y a través de nosotros –continua el Papa Benedicto– el Señor llega a las almas, las instruye, las custodia, las guía. San Agustín en su comentario al Evangelio de San Juan dice: 'Sea por lo tanto un empeño de amor apacentar la grey del Señor' (123,5); esta es la suprema norma de conducta de los ministros de Dios, un amor incondicional, como el del buen Pastor, lleno de alegría, abierto a todos, atento a los cercanos y premuroso con los lejanos (Cf. S. Agustín, Discurso 340, 1; Discurso 46,15), delicado con los más débiles, los pequeños, los simples, los pecadores, para manifestar la infinita misericordia de Dios con las confortantes de la esperanza (Cf. Id., Carta 95,1)” (Benedicto XVI Audiencia General, miércoles, 26 de mayo de 2010).

Por lo tanto, la Iglesia es de Cristo –es su esposa– y todos los obispos del sucesor de Pedro tienen la tarea y el deber de custodiarla y de servirla, no como patrones sino como servidores. El Papa en este contexto no es el señor supremo, sino más bien el supremo servidor –“Il servus servorum Dei”; el garante de la obediencia , de la conformidad de la Iglesia a la voluntad de Dios, al Evangelio de Cristo y al Tradición de la Iglesia, dejando de lado todo arbitrio personal, siendo también – por voluntad de Cristo mismo –”el Pastor y Doctor supremo de todos los fieles” (Can. 749) y gozando “de la potestad ordinaria que es suprema, plena, inmediata y universal de la iglesia” (Cf. Cann. 331-334).
Queridos hermanos y hermanas, ahora todavía tenemos un año para madurar, con verdadero discernimiento espiritual, las ideas propuestas, y para encontrar soluciones concretas a las tantas dificultades e innumerables desafíos que las familias deben afrontar; para dar respuesta a tantos desánimos que circundan y sofocan a las familias; un año para trabajar sobre la “Relatio Synodi”, que es el resumen fiel y claro de todo lo que fue dicho y discutido en este aula y en los círculos menores.

¡El Señor nos acompañe y nos guíe en este recorrido para gloria de Su Nombre con la intercesión de la Virgen María y de San José! ¡Y por favor no se olviden de rezar por mí!


¿Yugo, vínculo... o comunión?

Juan Masiá, sj
www.religiondigital.com/141014

Con ocasión del Sínodo extraordinario sobre la familia, proliferan los debates sobre la llamada -impropiamente- indisolubilidad matrimonial. Pero se echa de menos una reflexión antropológica y teológica que asuma con lucidez y serenidad el carácter procesual de la relación de "dos personas uniéndose" en "comunión de vida y amor".

Por eso cuestiono con interrogación, en el título de estas líneas, las metáforas clásicas del yugo y el vínculo, insuficientes para expresar la riqueza y belleza de la imagen definitoria de comunión, que es la que usa el Concilio Vaticano II en la Constitución Gaudium et spes, n. 48 al describir el matrimonio como "comunidad de vida y amor".

El yugo que unce forzadamente la pareja animal para tirar de la carreta se coloca en un momento. El vínculo que empalma con candado los eslabones de la cadena se cierra en un momento. Los trámites legales que certifican el consentimiento conyugal se firman en un momento. Pero la unión de dos personas en comunión de vida y amor no es momento, sino proceso; no es efecto instantáneo de una declaración legal, ni de una fusión biológica, ni de un sortilegio mágico, ni siquiera de una bendición religiosa; no es una foto estática y muerta, sino un proceso dinámico y vivo.

Se tarda toda una vida en realizarlo, pero a veces no se logra, se interrumpe o se vulnera. Requiere, en unos casos, sanación; en otros, rehacer el camino de la vida.

Por eso no he puesto en el subtítulo "la pareja unida", sino "la pareja uniéndose". La boda es un momento (aunque la ceremonia dure tres cuartos de hora), pero el matrimonio es un proceso. La indisolubilidad matrimonial (no jurídica, sino antropológica) no es un carácter sellado a fuego como la divisa de un toro de lidia, sino una meta, fin y horizonte del proceso para hacerse una persona en dos personas. "Serán los dos un solo ser" (Gen 2, 24; Mt 19, 4). Es decir, lo serán... si realizan esa unión a lo largo de la vida, pero no lo son ya automática y mágicamente en este instante de decir "sí, quiero".

El "sí, quiero" no es una fórmula mágica que produzca automáticamente un vínculo indisoluble. Y el coito completo de una primera noche (que no será necesariamente la primera...) tampoco basta para producir automáticamente lo que los canonistas llaman "consumación del matrimonio". Para la boda, basta media hora. Para la consumación del matrimonio "de manera humana" (¡como dice hasta el mismísimo derecho canónico!, en el canon n. 1061: humano modo), si y cuando se consuma, se tarda toda una vida. Una pareja engendradora de familia numerosa puede, al cabo de los años, descubrir que no ha consumado su matrimonio como comunión de vida y amor y puede encontrarse ante el dilema de separarse o reconciliarse...

Los guionistas de telefilmes cuidan mucho el dramatismo de la escena del "Sí, quiero", sobre todo si el guión exige que la novia diga "No" y haga las delicias de cámaras y espectadores, batiendo records de audiencia con su salida apresurada hacia la puerta de la Iglesia. Pero ni el "sí" emocionado es un abracadabra que cree el vínculo, ni una noche juntos en cama produce una unión indisoluble, ni siquiera aunque resulte un embarazo.

En el latín de los canonistas, tras un coito completo se llama al matrimonio consummatum, es decir, consumado. El derecho canónico se refiere al "acto conyugal mediante el cual los cónyuges se hacen una sola carne". Pero en el lenguaje bíblico, en hebreo, "carne" no son solo proteínas, tejidos, órganos, genitalidad, etc., sino "cuerpo animado y personal".

Bíblicamente y antropológicamente, unión carnal no es sinónimo de coito, sino de unión corpóreo-personal duradera. La unión física de decenas de coitos puede ser compatible con la realidad de que la unión de esas dos personas siga siendo sinfonía incompleta. La unión y consumación personal es un proceso que lleva tiempo y a veces se interrumpe a mitad de camino. Unas veces por causa de una de las partes; otras veces, por causa de las dos partes; otras veces, sin ser por causa de ninguna de los dos, sino por circunstancias externas a ambas partes. Si la ruptura es reparable, se buscará recomponer lo vulnerado. Si es irreversible, habrá que buscar sanación para ambas partes y apoyo para rehacer el camino de la vida.

Los guionistas de telefilmes destacan en primer plano tres frases socialmente correctas, pero mal interpretadas; también religiosamente correctas, pero que se prestan a confusión. Se trata de las tres palabras siguientes, que corren peligro de convertirse en sortilegios ominosos: 1) Los declaro marido y mujer. 2) Hasta que la muerte los separe. 3) Lo que Dios ha unido no lo separemos los humanos.

Repensemos antropológica y teológicamente estas tres frases.

1) "Los declaro marido y mujer". Estas palabras, dichas por un oficiante (civil o religioso) no es un "abracadabra" que produzca mágicamente la unión matrimonial. Debería interpretarse así: "Doy fe (como testigo, en nombre de la sociedad civil o, en su caso, en nombre de la iglesia) de que se han prometido mutuamente comprometerse, a partir de ahora, con el proceso de convertirse en marido y mujer, re-eligiendo cada día esta elección mutua que han hecho hoy (que eso es, al fin y al cabo, la fidelidad: re-elegir una elección continuamente para convertirla así en algo indisoluble). Diría el oficiante: no los caso yo (ni un juez civil, ni un oficiante religioso), sino que se casan ustedes; más exactamente, se prometen ir casándose día a día a partir de ahora. Hoy es la ceremonia de la boda. A partir de ahora comienza el proceso del matrimonio.

2) "Hasta que la muerte los separe". Podría parafrasearse así: "Hasta que la vida los una, hasta que la realización de esta promesa de hoy a lo largo de una vida hasta la muerte los una por completo, hasta que logren convertir esta unión en algo indisoluble, construyendo juntos una "comunión de vida y amor" que los acabe de unir por completo. Y si se produce, lamentablemente, otra clase de muerte que la muerte física, por ejemplo, la muerte del amor o la muerte de condiciones que apoyaban la fidelidad a la promesa, y resulta una ruptura irreversible, entonces en ese caso, ojalá tanto ustedes como quienes los acompañamos sepamos y podamos hallar recursos de sanación, reconciliación o reanudación del camino de la vida.

3) "Lo que Dios ha unido no lo separemos los humanos". Esta frase bíblica, dicha en el colofón de la ceremonia de la boda, necesita reformularse así: "Lo que Dios ha bendecido hoy, es decir, esta promesa que se han hecho los esposos, cooperemos a que se cumpla". Cuando a lo largo de la vida se logre esa unión, entonces podrá decirse por primera vez que Dios los ha unido. Porque la manera que tiene Dios de unirlos es mediante el cumplimiento por ellos de la promesa de fidelidad que se han hecho. Y en los casos en que la vulnerabilidad humana impida la consumación de esa unión y sea necesario sanar, recomponer, reparar o, en su caso, perdonar o ayudar a rehacer de nuevo el camino de la vida, entonces también estará ahí Dios para acoger, acompañar y apoyar los pasos siguientes. En el caso de una segunda y nueva promesa de unión habrá que decir (mal que les pese a los fundamentalistas religiosos condenadores): "Lo que Dios ha perdonado, sanado o restaurado, que no lo condenen los eclesiásticos"...


El Congreso brasileño más conservador desde la dictadura

Agnese Marra
www.publico.es/121014

Tras la sorpresa de la primera vuelta electoral, Brasil intenta descifrar las tendencias ideológicas de un nuevo Congreso que ha renovado un 47% de la Cámara de los Diputados y que ha incorporado seis nuevos partidos, sumando un total de 28. A principios de la semana el DIAP (Departamento Intersindical de Asesoría Parlamentar) denunciaba el conservadurismo que apuntaban los primeros datos: "Este Congreso es seguramente el más conservador desde el fin de la dictadura", aseguraba su director, Antônio Augusto Queiroz.

El PT está entre los tres partidos que ha perdido más votos en esta elección

Los asientos que pertenecían a representantes sindicales han disminuido casi un 50%, de 83 a 46 asientos. El número de diputados asociados a movimientos sociales también se ha reducido a la mitad, mientras que los vinculados a la Policía y a las Fuerzas Armadas, conocidos como la "Bancada da bala" (lobby de la industria armamentística) han aumentado un 30%, según datos del DIAP. Lo mismo ha sucedido con los representantes de la "Bancada Evangélica" que ha incrementado en un 14% su espacio en el Congreso. Considerada una de las alas más conservadoras, en diversas ocasiones han descrito a los homosexuales como "enfermos", y tienen entre sus principales preocupaciones convertir el aborto en crimen hediondo.

A pesar de mantenerse líder en el Congreso, el PT está entre los tres partidos que ha perdido más votos en esta elección. En la Cámara de los Diputados han pasado de 88 a 70 asientos, lo que les hace más dependientes de su principal aliado, el conservador PMDB, que se mantiene como segunda fuerza en la Cámara y primera del Senado. El PSDB, el partido de Aécio Neves, adversario de Dilma en el segundo turno, ha aumentado sus diputados en la Cámara, pero también ha perdido a dos de sus representantes en el Senado, manteniéndose la tercera fuerza del Congreso.

El PMDB y la mayoría del agronegocio
Los grandes ganadores han sido los terratenientes del campo y sus políticos afines. El Frente Parlamentario Agropecuario (FPA), conocido como "Bancada ruralista", la mayor del Congreso, ha aumentado un 33% sumando 273 asientos entre diputados y senadores. En la Cámara de los Diputados junto a otros 131 parlamentarios vinculados al agronegocio, conseguirían una mayoría de 257 representantes del sector ruralista (políticos dueños de grandes latifundios), frente a los 256 no ruralistas.

Entre sus prioridades está la aprobación de la Propuesta de Enmienda Constitucional que haría que la demarcación de las tierras indígenas fuera una cuestión del Legislativo y no de la Funai (Fundación Nacional del Indio), lo que sería un retroceso para la causa indígena, ya que con mayoría ruralista en el Congreso, sus tierras se reducirían a la mínima expresión.

"La presidenta Dilma gobierna a expensas del PMDB, un partido lleno de terratenientes"

El PMDB es el partido mayoritario de esta bancada formada también por otras agrupaciones. Este año ha vuelto a conseguir una mayoría en el Senado que les servirá para implementar políticas favorables a los terratenientes y vetar aquellas que les perjudiquen. Según el periodista brasileño Alceu Castilho, en su libro Partido de la Tierra, en 2010 el PMDB fue el partido dentro del Congreso nacional con mayor número de senadores, diputados autonómicos y nacionales propietarios de grandes latifundios. "La presidenta Dilma gobierna a expensas del PMDB, un partido lleno de coroneles (terratenientes). Su vicepresidente, Michel Temer, tiene en Goiás (Estado cuya capital es Brasilia) varias hectáreas", denuncia Castilho en su citado libro.

Los grandes latifundios son los que más están ganando con las políticas neoliberales basadas en la explotación del terreno para la exportación de comodities. De 1997 a 2013, el agronegocio hizo que el saldo de la balanza comercial pasara de 15 billones de dólares a 80 billones. En este sentido Castilho afirmaba en una conferencia: "Estos hombres públicos poseen intereses directos en relación al territorio brasileño. No es que tengamos una bancada ruralista, más bien tenemos un sistema político ruralista".

Pero el PMDB no es sólo un partido de terratenientes, sino que es la formación que en las últimas décadas se ha convertido en aliada del Gobierno ganador, permitiendo gobernabilidad dentro de un Congreso eternamente fragmentado. A cambio se han llevado varias carteras ministeriales, apoyos en diversos estados e incluso, en el actual mandato de Dilma, la vicepresidencia del Gobierno, con Michel Temer como representante de la formación.

El papel de las empresas

El giro conservador del congreso ha dado lugar a diversas teorías. El descontento de la sociedad y las manifestaciones de junio de 2013 son la respuesta mayoritaria. Sin embargo, el director del DIAP lo achaca a la desinformación de la ciudadanía en relación al papel del Legislativo, y añade una razón más: el alto costo de las campañas. A través de las donaciones, las grandes empresas tienen un papel fundamental en las elecciones y un gran poder de persuasión en el Congreso. "La pérdida de asientos de representantes sindicales está claramente relacionada a estas donaciones. Los sindicalistas por su formación no tienen el hábito de buscar a empresarios para pagar la campaña", señalaba Queiroz en el blog Conversa Fiada.

Los movimientos sociales son los principales afectados por este nuevo Congreso

Los 513 diputados elegidos para la próxima legislatura recibieron algo más de 80 millones de dólares para financiar sus campañas. El conglomerado JBS (dueño de marcas de carne como Friboi o Seara) el grupo minero Vale, y las constructoras Queiroz Galvão, UTC y Odebrecht, se perfilan como las principales inversoras de los diputados, según el informe de la ONG Transparencia Brasil. "Estas empresas tendrán un poder de influencia mucho mayor que otros donantes. De ahí nace el peligro de que los diputados no aguanten las presión de sus financiadores", decía el autor del informe, Claudio Weber Abramo,en el Estado de São Paulo.

Retroceso de derechos

Los movimientos sociales son los principales afectados por este nuevo Congreso. Pautas como el matrimonio civil homosexual, la liberación del aborto, la defensa de los derechos indígenas o la legalidad de la marihuana, parecen casi imposibles de salir adelante. La propuesta de reducción de la edad de mayoría penal de 18 a 16 años de edad, podría llegar a ser Ley en manos de este nuevo Congreso que tiene una "bancada da bala" más fortalecida, cuyo lema es: "Bandido bueno es bandido muerto".

El grado de retroceso de derechos dependerá del resultado del segundo turno y de a quién ofrezca su apoyo el PMDB. Hasta el momento esta formación se mantiene como aliada de Dilma Rousseff, pero este grupo se caracteriza por unirse a quien gane en el Gobierno, por lo tanto sería muy probable que en el caso de que venciera Aécio Neves, el PMDB dejara al PT aislado. Si la ganadora fuera Rousseff, lo más probable es que el PMDB se mantuviera como aliado y entre ambos partidos conseguirían una mayoría en el Congreso. De este modo, la presidenta Dilma podría vetar algunas propuestas más conservadoras y mantener un equilibrio.


Ecosistemas, especies y genes serán afectados por el Canal

Jean-Michel Maes
www.envio.org.ni/sept.2014

Entre agosto y noviembre de 2013 la Academia de Ciencias de Nicaragua realizó tres foros para debatir públicamente sobre el proyecto del Canal Interoceánico. Posteriormente, publicó un libro con una selección de textos elaborados a partir de las charlas de varios de los expertos que compartieron sus conocimientos. Jean-Michel Maes, participante en el tercer foro, pone el acento en las posibles afectaciones que el Canal tendrá sobre la compleja biodiversidad de nuestro país.

Antes de tocar el impacto que tendrá el Canal Interoceánico en el medioambiente y la biodiversidad, queremos tocar algunos puntos que, aunque parezcan muy poco relacionados con el tema, terminan siendo de mayor importancia.

UN PROYECTO “COCINADO”

Un primer elemento a tener en cuenta es éste: siguiendo la información desde afuera del proyecto, como le ha sucedido a la mayoría de los ciudadanos de Nicaragua, todo el proyecto parece “cocinado”. La idea del Canal, considerada como un sueño de los nicaragüenses, que ha flotado en el ambiente por varios siglos, fue retomada de repente por el gobierno de Nicaragua, introducida a la Asamblea Nacional como un proyecto de ley y, en un plazo extremadamente corto para una ley de esta importancia, aprobada y publicada, dando sin licitación alguna la concesión para la construcción el Canal a una empresa supuestamente china.

La ley es contradictoria con muchos aspectos de la Constitución Política de Nicaragua. En el texto de la ley, publicada en La Gaceta Diario Oficial, no aparece ningún acápite serio sobre los aspectos ambientales. Además, un acápite propone realizar enmiendas a las leyes existentes, incluyendo las leyes ambientales, como mecanismo para facilitar la construcción del Canal. Esto nos deja serias dudas sobre el interés que en el medioambiente tiene el gobierno de Nicaragua o la empresa dueña de la concesión del Canal.

Esperamos estar equivocados, pero la ley en sí da la impresión de preocuparse más por el desarrollo económico que por el patrimonio natural de la nación.

El proyecto del Canal también es antagónico con otros proyectos tal vez más rentables a largo plazo para Nicaragua, pues viene a cortar en dos el corredor turístico del Pacífico, incluyendo la carretera costanera. El desarrollo turístico, y principalmente sus componentes ecoturísticos, deben ser amigables con el medioambiente para su propia sobrevivencia y también deben ser actividades generadoras de importante cantidad de empleos.

El proyecto del Canal es también antagónico con la disponibilidad de agua potable proveniente del Lago Cocibolca. Es consenso común de economistas y sociólogos que el agua potable es un recurso cuya disponibilidad va disminuyendo a nivel mundial, que tiene una demanda creciente, y que a mediano plazo será un recurso muy cotizado. Ya funcionan proyectos que usan el agua del Gran Lago de Nicaragua para abastecer a poblaciones de Chontales. La posibilidad de usarla para estas comunidades y para otras se desvanecerá si esos grandes barcos pasan por el lago.

La precipitación en la obtención de la ley de la concesión, lo discrecional de la decisión de asignarla a una única empresa y la ausencia del medioambiente en el texto de la ley, plantean serias dudas de que, aun en el caso de se hiciera un estudio de impacto ambiental serio, ese estudio se tomará en cuenta.

HAY OTRAS RUTAS POSIBLES PARA EL CANAL

La ruta canalera a través del Gran Lago de Nicaragua es una herencia de la época gloriosa de los barcos de vela y de los vapores que hacían la Ruta del Tránsito en tiempos del Comodoro Vanderbilt. En aquellos tiempos se requería más pericia, experiencia y atrevimiento de los capitanes de esos barcos, pero también se requería de menos agua, pues el calado de los barcos no era muy grande. En la actualidad no es imprescindible cavar un canal que atraviese el Lago Cocibolca, porque sería mucho más fácil abrir en tierra firme una trinchera del tamaño necesario para los nuevos barcos de gran calado.

Desde el tiempo de los estudios de ingenieros franceses (Belly, 1858), se planteaba una ruta saliendo por el puerto occidental de El Realejo. Más recientemente, una de las empresas proponentes del Canal Seco -un ferrocarril interoceánico- ofrecía realizar esa obra pasando por el lado noreste del Lago Cocibolca, al este del Lago Xolotlán, saliendo en las cercanías del puerto de Corinto.

Esta solución todavía es posible para el Canal Interoceánico, siguiendo la ruta que inicia en Monkey Point hasta las cercanías de la costa noreste del Lago Cocibolca, pero evitándolo yendo hacia el norte, al este del Lago Xolotlán, pasando por el punto más bajo de la cordillera de los Maribios y saliendo por Corinto o por una extensión de ese puerto. Esa ruta tendría la ventaja de permitir la construcción del Canal Interoceánico y, al mismo tiempo, usar el agua del Lago Cocibolca como fuente de agua potable. Las aguas del lago servirían para abastecer el Canal, sin que las naves lo atraviesen. El Canal podría abastecerse de las aguas de ambos lagos por varios canales con esclusas.

LOS IMPACTOS AMBIENTALES NO SÓLO SERÁN EN NICARAGUA

No todos los impactos sobre el medioambiente que causará el Canal Interoceánico están limitados al territorio nacional de Nicaragua. El impacto marino y marino-costero, por las corrientes marinas, será de nivel regional, pudiendo afectar desde México hasta Colombia y a las islas del Caribe. El impacto que tendrá el Canal sobre el agua dulce es también de interés regional, pudiendo afectar a Costa Rica, por los cambios que se darán en la calidad del agua del río San Juan y en su navegabilidad. El impacto sobre los suelos, por la erosión, a través de los cambios en el río San Juan también puede afectar a Costa Rica y al propio Canal, a causa de los depósitos de sedimentos en ambos océanos que pueden llegar a varios países vecinos.

El impacto en la biodiversidad, en particular sobre especies y ecosistemas, será de carácter más nacional. Sin embargo, a nivel genético impactará a los países que comparten con Nicaragua las mismas especies de fauna silvestre, ya que se cortará el flujo genético latitudinal. El cambio climático, haciendo sinergia con varios de éstos y otros problemas, también será de interés regional.

Los estudios del impacto marino que causará el Canal requieren de apoyo internacional por la poca capacidad de Nicaragua en este campo. Las corrientes marinas, del lado Atlántico, provenientes en su mayoría a lo largo de la costa norte de Suramérica, vienen a impactar de manera casi perpendicular la parte central de la costa de Nicaragua, desviándose luego hacia el norte, chocando con la costa sur de Yucatán y pasando hacia el norte, entre Yucatán y la isla de Cuba. Otra parte de esas corrientes, al impactar la costa Atlántica de Nicaragua más bien se desvían hacia el sur, formando un movimiento circular que va de regreso hacia la costa de Colombia. Estas corrientes llevarán cualquier tipo de contaminación hacia todos estos países.

IMPACTOS SOBRE EL LAGO COCIBOLCA, SOBRE RÍOS Y CUENCAS

El impacto sobre el recurso agua dulce tiene dos aristas: la calidad del agua disponible en Nicaragua y la cantidad de agua necesaria para que funcione el Canal. La calidad del agua dulce del lago, cada vez más necesaria para el abastecimiento de la población, puede verse directamente afectada por el tránsito de barcos. Los sedimentos atrapados en el sistema y las esclusas haciendo más lento el curso de los ríos involucrados en el canal afectarán la calidad y la cantidad de las aguas del lago. Hay que tener también en cuenta que varias comunidades de pescadores viven de este importante recurso de agua dulce.

La cantidad de agua dulce disponible es vital para el funcionamiento del Canal. Las diferentes rutas estudiadas por la empresa concesionaria del Canal abarcan la cuenca del río Brito, en el Pacífico, la cuenca de los lagos Xolotlán y Cocibolca, que desembocan por el río San Juan; y en la vertiente Atlántica, las cuencas de los ríos Escondido, Kukra y Punta Gorda. La cuenca más extensa y más implicada en el proyecto es la del río San Juan, abarcando los dos grandes lagos, en donde drenan varios ríos del norte de Nicaragua. Las cuencas del Atlántico reciben grandes cantidades de lluvia y deberían tener agua suficiente para la zona este del Atlántico Sur. Y la cuenca de los dos grandes lagos depende de ríos que bajan desde el norte de Nicaragua y corresponden a zonas secas. Para mantener agua suficiente para el funcionamiento del Canal se requiere de una reforestación masiva de la parte norte de la cuenca.

Los suelos son también un factor importante para el Canal. Cambiando el régimen de los ríos con las esclusas se promueve el depósito de sedimentos, que llenarían el Canal, lo que aumentará el costo de operación del Canal con un continuo dragado. Adicionalmente a los problemas de abastecimiento de agua para disminuir la abundancia de sedimentos, será crucial promover una cobertura vegetal perenne. A nivel del subsuelo, la contaminación de los acuíferos es también tema de preocupación, debido a que, aumentando la profundidad de los ríos, canalizando y abriendo una zanja tan profunda en el lago Cocibolca se podría incrementar la penetración de aguas contaminadas en la capa freática.

TRES IMPACTOS SOBRE LA BIODIVERSIDAD

El impacto directo sobre la biodiversidad se efectuará a tres niveles: ecosistemas, especies y genes. Lo más visible será la afectación en el nivel de los ecosistemas. La pérdida o no de cobertura boscosa por cambios en el uso de suelos se podrá ver en mapas o fotos satelitales. La pérdida de especies será menos visible y sólo podrá notarse por la presencia o la ausencia de algunas especies. Más difícil aún de apreciar será la afectación genética, donde sólo el análisis del ADN dentro de las poblaciones de una misma especie podrá expresar las brechas causadas por pérdidas de flujo genético.

CAMBIARÁN LOS ECOSISTEMAS

Buscando mapas de la cobertura forestal de Nicaragua en diferentes épocas se aprecia que después de deforestar los bosques tropicales secos del Pacífico para dedicar esas tierras a la agricultura, con el paso del tiempo se fue abriendo una brecha que va desde Managua hasta el Atlántico. Se estima que en 1950 el avance de la deforestación abarcaba la mitad oeste del departamento de Chontales. Ya en 1970 la deforestación abría una punta de flecha hacia El Rama, ampliándose mucho más en las décadas siguientes y abriéndose otra ruta de deforestación hacia la región de las minas de Siuna y Bonanza, dejando deforestada la mayor parte del centro del país.

A fines de los años 90, el concepto de “frontera agrícola” se presenta con la forma de un boomerang, con la punta central apoyándose sobre la región de Bluefields y las aspas presionando las dos mayores reservas naturales del país: Bosawás e Indio Maíz, según datos del INAFOR (Instituto Nacional Forestal) en 2004 y del MAGFOR (Ministerio Agropecuario y Forestal) en 2008. En la región que nos interesa, la parte norte de la reserva Indio Maíz, el área al oeste de Monkey Point se presentaba en 2002 como un enorme parche boscoso. Ya en 2011, según estudios de Poveda y Hernández de 2012, esa misma área fue reducida a una gran cantidad de fragmentos pequeños de bosque, indicando el avance de colonos de norte a sur hacia Río San Juan.

La construcción del Canal Interoceánico abre la posibilidad de una reforestación masiva de las cuencas, para garantizarle abastecimiento de agua al Canal. Este proyecto tendría necesariamente que disponer de recursos financieros para hacer esa reforestación. Pero el avance de la frontera agrícola hacia el sur podría verse acelerado, ya que los desalojos de tierras por razón del Canal podrían empujar a las poblaciones desalojadas a buscar nuevas tierras hacia el sur o hacia la reserva de Bosawás.

DESAPARECERÁN ESPECIES

La afectación a nivel de especies, tanto de flora como de fauna, será proporcional a la destrucción de la cobertura vegetal. Gran parte del daño posible en la zona donde se construirá el canal ya está hecho. Tan sólo podemos suponer una profundización, tanto por la destrucción de los remanentes de bosques en la zona de influencia directa del Canal, como por la extracción de fauna con la mayor cantidad de nuevos pobladores, atraídos por el Canal, buscando y encontrando una fuente extra de ingresos por caza, pesca o tráfico de fauna.

La potencial migración de pobladores desalojados hacia la reserva Indio Maíz provocaría una continua extracción de fauna, desde la reserva hasta la zona del Canal. A nivel de flora, la construcción de muchas viviendas de varios niveles sociales haría crecer en la zona la demanda de madera y la extracción selectiva de especies maderables. El aumento de la población también hace crecer la demanda de leña y su extracción.

DISMINUIRÁ LA VARIABILIDAD GENÉTICA

Las poblaciones de muchas especies animales están distribuidas en varios países de la región. La apertura de grandes barreras en los bosques, como la ya abierta entre Managua y El Rama, merma el flujo genético de especies que habitan en los bosques.

A pesar de esas barreras, los animales continúan teniendo un posible paso cruzando áreas de pasto, atravesando fragmentos de bosques, pasando incluso por las carreteras. Construyendo un Canal, la barrera se volverá hermética para los animales que no puedan volar sobre tan gigantesco obstáculo. El resultado será tener dos poblaciones distintas, al norte y al sur del Canal, con una diferencia genética que irá creciendo con el tiempo. La disminución de la variabilidad genética por endogamia genera poblaciones con menos capacidad de adaptación y de defensa ante los elementos adversos del entorno.

Por su ubicación latitudinal, el Canal viene siendo antagónico con la idea un tanto utópica del Corredor Biológico Mesoamericano y del Corredor del Atlántico, en su momento proyectos ampliamente financiados y avalados por el Ministerio del Ambiente de Nicaragua. En 2002 la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo calificaba el CBM como “una plataforma para el desarrollo sostenible regional y en 2011 el Banco Mundial hizo una evaluación independiente del mismo, valorándolo. También es antagónico el Canal con el emblemático proyecto Paseo Pantera, proyecto de protección de los jaguares, animal mítico de la región centroamericana, en franco peligro de extinción.

TAMBIÉN EL CAMBIO CLIMÁTICO

El cambio climático tendrá un efecto que acelerará todos estos procesos, porque habrá menos lluvias en la zona del Pacífico y más lluvias en la zona del Atlántico. La disminución de precipitaciones en el Pacífico provocará un faltante de agua en esa parte del Canal, que es clave si el lago Cocibolca es el que debe alimentarlo de agua. En la zona del Atlántico, donde el Canal requerirá de menos agua, será al contrario: el aumento de las precipitaciones con un régimen más irregular aumentará la cantidad de sedimentos con los cuales habrá que lidiar. Ambos efectos se podrán mitigar con la reforestación.

HAY MAS NEGATIVO QUE POSITIVO EN ESTE PROYECTO

Haciendo balance, el único aspecto positivo del Canal, además de la posible activación de la economía durante el proceso de su construcción, sería la reforestación a gran escala, necesaria para el buen funcionamiento del Canal.

En cambio, hay varios aspectos negativos:
- La poca garantía de que, aun con un estudio de impacto ambiental hecho con rigor y seriedad éste sea tomado en cuenta.
- La ausencia en la ley del componente ambiental, que podría quedar a discreción de la compañía concesionaria.
- La pérdida del marco legal para actuar en ese sentido del gobierno de la República, como representante del pueblo de Nicaragua y defensor del patrimonio natural de la nación.
- Un impacto marino, con problemas de contaminación potencial a otros países de la región, además del impacto marino costero en Nicaragua.
- Una afectación drástica del lago Cocibolca, valioso potencial de agua dulce, sabiendo que este recurso irá creciendo mucho en importancia con el paso del tiempo.
- De represar el río San Juan, cerca de San Carlos, se afectaría su navegabilidad, creando un potencial conflicto con Costa Rica.
- El cambio de régimen de los ríos afectados por el Canal, que aumentaría la cantidad de sedimentos depositados, tanto en los ríos como en el lago.
- La salida del Canal en el Pacífico entra en conflicto con los planes de desarrollo turístico.


BIÓLOGO, CON MAESTRÍA EN ECOLOGÍA. EXPERTO EN ENTOMOLOGÍA. MIEMBRO FUNDADOR DE LA ACADEMIA DE CIENCIAS DE NICARAGUA. VIVE EN NICARAGUA DESDE 1983.


RESUMEN DE SU CONFERENCIA EN EL TERCER FORO DE LA ACADEMIA DE CIENCIAS DE NICARAGUA
SOBRE EL PROYECTO DEL CANAL INTEROCEÁNICO.

Las diez claves del triunfo de Evo


1) Crecimiento económico sostenido. Bolivia ha crecido en estos años al 5% anual promedio, lo que le ha permitido la posibilidad de realizar una política social extendida y una creciente redistribución. El dato de la reducción de la pobreza tiene que ver con dicho crecimiento: la baja de 20% en la pobreza extrema -de 38% a 18%- es un importante fenómeno que ha fortalecido al proyecto de Morales bajo cifras concretas. Una política macroeconómica firme y sostenida ha sido el puntal de la redistribución que vivió el país durante estos años, sin sobresaltos y con previsibilidad.

2) Extensión territorial del triunfo. El MAS ganó 8 de 9 departamentos en esta elección. En la otrora “medialuna” opositora, sólo perdió Beni, conquistando triunfos en Santa Cruz de la Sierra, Tarija y Pando. En 2008, desde esos territorios se planificó su salida del Palacio Quemado. ¿Qué cambió? La confrontación entre Morales y los empresarios de esa parte del país se volvió más difusa: al crecer la hegemonía al proyecto del MAS, estos últimos optaron por “hacer negocios”, intentando comprender la notoria popularidad del presidente, y evitando un perfil político que pueda confrontar con el MAS. Así, perdieron peso político en su propio bastión, lo que llevó al MAS a conseguir resultados inéditos, como el 50% de los votos en Santa Cruz.

3) Estabilidad política. El liderazgo de Evo Morales es el más firme y consolidado del país. Llamó a la oposición luego de su implacable triunfo, para trabajar en conjunto, en una actitud de madurez que no se condice con los ataques que ha recibido de parte de Medina y Quiroga durante la campaña. “No hagamos confrontación, trabajemos juntos por Bolivia”, dijo el presidente desde el balcón del Palacio Quemado. Ocurre que Morales sabe el peso político que ocupa en Bolivia, y su lugar ya ganado como principal referente político y social del país, lo que le permite buscar nuevos apoyos: por ello la Central Obrera Bolivia (COB) respaldó su candidatura luego de años de enfrentar a su gobierno.

4) Dispersión opositora. Samuel Doria Medina y Tuto Quiroga, exponentes de la oposición conservadora al gobierno de Morales, no pudieron unificar una candidatura, lo que llevó a que la diferencia entre el primer y segundo lugar en la elección sea de casi 40 puntos. ¿De haberse unido, hubieran presentado mejores números? Es imposible saberlo, pero sin duda podría haber mostrado más “músculo” en una oposición con poca creatividad para enfrentar a Morales. Quedará ver si ambos actores pueden actuar ahora conjuntamente en el parlamento.

5) Política de nacionalizaciones. Si bien se dio principalmente en 2006, luego de su llegada al Palacio Quemado, la política de nacionalización de hidrocarburos ocupó un papel importante desde lo simbólico y práctico, y contribuyó indudablemente al primer punto del que hacíamos referencia: el crecimiento económico. Evo lo mencionó en el discurso, tras conocerse su triunfo: “Acá había dos programas: la nacionalización, contra la privatización. Y nuevamente ganó la nacionalización”.

6) Políticas sociales extendidas -y no focalizadas-. Mediante el bono Juancito Pinto, la Renta Dignidad, y el Bono Juana Azurduy, inyectó dinero en los sectores más postergados y garantizó una mejor educación en los niños, bajando sensiblemente los niveles de deserción escolar. Como en todos los procesos de cambio abiertos en América Latina, la oposición no ha podido confrontar con estas importantes políticas sociales, que no sólo han beneficiado a los más jóvenes, sino también a los ancianos.

7) Relaciones internacionales. Evo Morales lo dijo y repitió numerosas veces a lo largo de la campaña presidencial: “Sin Embajada de Estados Unidos estamos mejor”. Sin embargo, más allá del discurso antiimperialista que sin duda es marca de su liderazgo, buscó relaciones con otros importantes polos de poder a nivel internacional, como Rusia y China. Así, bajo su presidencia, Bolivia logró conducir el G77 + China, poderoso bloque de países emergentes en el marco de la Organización de Naciones Unidas. La cumbre del G77 + China, realizada en Santa Cruz a mediados de este año, lo mostró como anfitrión de un mega-evento internacional impensado para Bolivia décadas atrás, elevando su popularidad interna.

8) Papel de Bolivia en América Latina. Morales repitió reiteradamente su búsqueda de que Bolivia sea el “centro energético de Sudamérica”. Más allá de esa pretensión específica, que se condice con las cuantiosas reservas de gas y litio que tiene el país, Evo se ha ganado un lugar entre sus pares, que lo reconocen como una importante voz en las herramientas de integración autónomas que se ha dado la región, como ALBA, Unasur, CELAC, y Mercosur -donde Bolivia ingresará como miembro pleno en diciembre próximo-. No por nada, quienes primero lo felicitaron fueron precisamente Cristina Fernández, José Mujica, Nicolás Maduro, Raúl Castro, Daniel Ortega y Salvador Sánchez Cerén.

9) Nueva generación militante. Bajo el nombre de “Generación Evo”, una nueva generación de militantes del MAS ha participado por primera vez en esta campaña electoral, disputado lugares en el parlamento, y mostrando una renovación política dentro del oficialismo. Durante una entrevista con la CNN en la ONU, el propio Morales se refirió a estos jóvenes, marcando la importancia que tendrán en el futuro del proceso de cambio abierto en Bolivia desde la elección de fines de 2005, que consagró el primer gobierno del MAS.

10) Hegemonía cultural. El MAS también ganó el “debate cultural” sobre lo que fueron los primeros dos gobiernos, que modificaron trascendentalmente la historia reciente de Bolivia, signada por largos procesos neoliberales previos. Allí jugó un papel preponderante el actual vicepresidente, Álvaro García Linera, quien ha sabido interpretar como pocos el significado de la creación del “Estado Plurinacional de Bolivia”, como representación de una pluralidad de naciones, con objetivos e intereses compartidos. También Linera aportó la posibilidad de pensar las “tensiones creativas” dentro de un proceso de cambio que cada vez involucró a nuevos actores, y que ha demostrado que estamos ingresando a una nueva fase de expansión de la “revolución democrática” boliviana.


Juan Manuel Karg [@jmkarg]. Periodista y analista internacional

¿Desacralizar el papado?

José I. González Faus
www.religiondigital.com/201014

Puedo garantizar la anécdota porque me la contó su protagonista: un obispo (de cuyo nombre no debo acordarme) a quien Francisco, el actual obispo de Roma, le dijo literalmente en conversación privada: “reza por mí; la derecha eclesial me está despellejando. Me acusan de desacralizar el papado”.

Permítaseme preguntar si lo que está haciendo Francisco es desacralizar el papado o más bien cristianizarlo. Hace unos diez siglos, san Bernardo escribió una carta al papa Eugenio III y lo que le pedía en ella viene a ser otra “desacralización” del papado: que se parezca a Pedro y no a Constantino (o al sumo sacerdote judío), y que recuerde que Pedro no necesitó grandes palacios, ni mantos de armiño, ni lujosos medios de transporte para anunciar a Cristo. Por si fuera poco, el nada sospechoso Benedicto XVI declaró poco antes de su renuncia que esa carta de san Bernardo debería ser libro de cabecera para todos los papas.

Pedro fue muy apreciado en la iglesia primera, pero el libro de los Hechos de los Apóstoles no da ningún testimonio de que ello se debiera a una sacralización de su persona o de su ministerio: se le quería porque era perseguido y encarcelado, porque tenía intuiciones de líder sobre los nuevos caminos que había de emprender la iglesia primera, quizá también porque era humano y se le podían pedir cuentas cuando daba un paso que algunos timoratos no entendían (como entrar en casa de un pagano), o incluso se le podía reprender públicamente como hizo Pablo…

Algo parecido a lo que pedía san Bernardo es lo que intenta Francisco. Pero eso es cristianizar al papado. ¿O acaso habrá que acusar al mismo Jesucristo de “desacralizar” a Dios, por haberse vaciado de su rango divino y haber asumido figura de siervo (Fil, 2,6 ss)? Pues no: más bien hay que decir que un ministerio de Pedro sacralizado no hace más fácil la evangelización, ni más auténtica la fe de los católicos. Sólo sirve para que la curia romana se autosacralice a sí misma bajo la sombra del papa.

Tratando de comprender esa desviación cabría decir que brota de lo que suele presentarse como lo más característico, la gran virtud y el gran peligro de lo “católico”. Kat-hólico significa universal, pero no en sentido cuantitativo sino cualitativo: significa que ninguna dimensión natural queda fuera de lo cristiano (salvo el pecado que, por muy metido que lo tengamos, es lo más antinatural). Católico deriva del mismo vocablo griego (“holon”, en lugar de “pan”) de donde procede nuestra palabra holístico puesta hoy tan de moda, y que se refiere a una totalidad, pero en sentido distinto al que pueden evocar palabras como ”pan-germanismo” o pan-sexualismo.

Por eso se decía antaño que la diferencia entre catolicismo y protestantismo estaba sólo en una “y” (fe y razón, Dios y hombre, Gracia y libertad, vertical y horizontal…). Ésta sería la gran virtud de lo católico. Su gran peligro, de ahí derivado, es que puede contribuir a que nos perdamos en detalles ensombreciendo lo esencial cristiano y creyendo que comulgar en la boca (por ejemplo) es más santo y más piadoso que hacerlo en la mano. Al querer afirmarlo todo, se da el mismo valor a todo y se difumina la tremenda radicalidad cristiana.

La reforma de Lutero buscó en realidad una concentración en eso esencial cristiano, que luego algunos tacharon de reducción. Pero también se ha podido tildar a algunas personas y posturas católicas de ser “muy católicas pero muy poco cristianas”, terrible aviso que ya lanzó Fernando de los Ríos en 1933. Los shows multitudinarios del papa Wojtila con los gritos de “totus tuus” o “santo súbito” podrían ser tachados de muy católicos pero quizá poco cristianos. Y en fin: no sé si cabe decir que el protestantismo es como el canto gregoriano y el catolicismo como la polifonía barroca (y esto lo escribe un católico admirador del gregoriano).

Todos esos entornos de vestimentas especiales (y con sastres especiales), residencias regias, genuflexiones, apelativos de “santo padre”, viajes especiales… son en realidad muy secundarios. Cuando se los exagera y se los absolutiza contribuyen a crear una aureola idolátrica en torno al sucesor de aquel pescador de Galilea, llamado Pedro. Jesús no se sirvió de esas auras sagradas para anunciar la paternidad de Dios y el reinado de Dios. Y con el cristianismo se ha abolido la distinción entre lo sagrado y lo profano: porque, según Jesús, lo único sagrado es el ser humano, que está por encima de todos los “sábados” de la historia.

De modo que, seguramente, el Maestro repetiría hoy a todo esos monseñores preocupados, sus palabras de antaño: “deja a los muertos que entierren a sus muertos, y ve a anunciar el reinado de la libertad de los hijos de Dios y la fraternidad de los hermanos en Cristo” (Lc 9,60).

Así pues: ¿que Francisco está desacralizando el papado? Demos gracias a Dios por ello, porque contribuirá a purificar la fe de los católicos facilitando además el acercamiento de otras iglesias cristianas. Porque, aunque sea cierto que a Dios sólo llegamos a través de mediaciones, eso no significa que debamos sacralizarlas.


Gaza: los hechos sobre el terreno

Noam Chomsky
www.jornada.unam.mx/041014

El 26 de agosto, Israel y la Autoridad Palestina aceptaron un acuerdo de cese del fuego luego del asalto israelí de 50 días a Gaza que dejó 2 mil 100 palestinos muertos y vastos parajes de destrucción. El acuerdo pone fin a la acción militar de Israel y Hamas y afloja ligeramente el sitio israelí que ha estrangulado a Gaza durante muchos años.

Sin embargo, es apenas el más reciente en la serie de acuerdos similares alcanzados después de cada una de las intensificaciones periódicas del interminable asalto militar israelí sobre Gaza.

Desde noviembre de 2005, los términos de estos acuerdos siguen siendo iguales. La pauta regular es que Israel desprecia cualquier acuerdo en vigor, mientras Hamas lo cumple –como Israel ha aceptado–, hasta que un fuerte aumento en la violencia israelí provoca una respuesta de Hamas, seguida por una brutalidad aún más feroz.

Estas crestas son llamadas cortar el césped en la jerga israelí. La más reciente fue descrita con más precisión como remover el suelo superficial por un alto oficial militar estadunidense, citado por la sucursal estadunidense de Al Jazeera.

El primero de la serie fue el Acuerdo de Movimiento y Acceso entre Israel y la Autoridad Palestina, de noviembre de 2005. Estipulaba un cruce entre Gaza y Egipto en Rafah para la exportación de bienes y el tránsito de personas, cruces entre Israel y Gaza para artículos y personas, reducción de obstáculos al movimiento dentro de Cisjordania, convoyes de autobuses y camiones entre Cisjordania y Gaza y construcción de un puerto en Gaza, y la reapertura del aeropuerto de Gaza, que bombardeos israelíes habían demolido.

Ese acuerdo fue alcanzado poco después de que Israel retiró sus colonos y fuerzas militares de Gaza, acción conocida como desvinculación. El motivo fue explicado por Dov Weisglass, confidente del entonces primer ministro Ariel Sharon, quien estuvo a cargo de negociarlo y ejecutarlo.

La significancia de una desvinculación es congelar el proceso de paz, declaró Weisglass al diario Haaretz. “Y cuando se congela el proceso, se previene la instauración de un Estado palestino y se evita hablar de los refugiados, de las fronteras y de Jerusalén. En los hechos, todo ese paquete llamado Estado palestino, con todo lo que implica, ha sido retirado de nuestra agenda por tiempo indefinido. Y todo esto, con autoridad y permiso. Todo con la bendición presidencial de (Estados Unidos) y la ratificación de las dos cámaras del Congreso.

La desvinculación es en realidad formaldehído, añadió Weisglass. Proporciona la cantidad de formaldehído necesaria para que no exista un proceso político con los palestinos.

Esa tónica ha continuado hasta el presente: desde la operación Plomo endurecido en 2008-09 pasando por Pilar de defensa en 2012 hasta Borde protector este verano, el ejercicio de corte de césped más extremo... hasta ahora.

Durante más de 20 años Israel se ha dedicado a separar Gaza de Cisjordania, en violación de los Acuerdos de Oslo, que firmó en 1993, los cuales declaran que Gaza y Cisjordania constituyen una unidad territorial inseparable.

Una ojeada al mapa explica el razonamiento. Separada de Gaza, cualquier enclave en Cisjordania dejado a los palestinos carece de acceso al mundo exterior. Son contenidos por dos potencias hostiles, Israel y Jordania, ambos aliados cercanos de Estados Unidos. Y, pese a ilusiones en contrario, Estados Unidos está muy lejos de ser un negociador honesto y neutral.

Además, Israel ha estado ocupando sistemáticamente el valle del Jordán, expulsando a los palestinos, fundando colonias, hundiendo pozos y procurando de otras formas que la región –alrededor de un tercio de Cisjordania, gran parte tierra cultivable– acabará integrada a Israel junto con las demás regiones arrebatadas.

Los demás cantones palestinos quedarán totalmente aprisionados. La unificación con Gaza interferiría con todos estos planes, que se remontan a los primeros días de la ocupación y han tenido apoyo firme de los principales bloques políticos israelíes.
Puede que Israel sienta que su apropiación de territorio palestino en Cisjordania ha marchado sin contratiempos hasta ahora, así que hay poco que temer de alguna forma limitada de autonomía para los enclaves que les queden a los palestinos.

También hay cierta verdad en la observación del primer ministro Benjamin Netanyahu: Muchos elementos en la región entienden hoy día que, en la lucha en la que están amenazados, Israel no es un enemigo, sino un socio. Es de suponerse que aludía a Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.

Sin embargo, el destacado corresponsal diplomático israelí Akiva Eldar añade que “todos esos ‘elementos en la región’ también entienden que no hay acción diplomática valerosa e integral en el horizonte sin un acuerdo sobre la instauración de un Estado palestino con base en las fronteras de 1967 y una solución justa y negociada al problema de los refugiados”.

Eso no está en la agenda israelí, advierte, y de hecho entra en conflicto con el programa electoral de 1999, de la gobernante coalición Likud, que nunca se ha rescindido y que rechaza de plano la instauración de un Estado palestino al oeste del río Jordán.

Algunos comentaristas israelíes enterados, sobre todo el columnista Danny Rubinstein, creen que Israel está decidido a dar marcha atrás y relajar su estrangulamiento de Gaza.

Veremos.

El registro de estos años pasados sugiere otra cosa, y los primeros signos no son auspiciosos. Al terminar la operación Borde protector, Israel anunció su mayor apoderamiento de tierra en Cisjordania en 30 años, casi 500 hectáreas.

Con frecuencia se dice en todos lados que si el acuerdo de dos estados está muerto por efecto de la apropiación de tierras palestinas por Israel, el resultado será un Estado palestino al oeste del Jordán.

Algunos palestinos reciben bien este resultado, previendo que pueden embarcarse en una lucha por la igualdad de derechos modelada en la lucha antiapartheid en Sudáfrica. Muchos comentaristas israelíes advierten que el resultante problema demográfico de más nacimientos árabes que judíos y una disminución de la inmigración judía socavaría su esperanza de un Estado democrático judío.

La alternativa realista a un acuerdo de dos estados es que Israel continúe con los planes que ha estado aplicando durante años: apoderarse de cuanto considere de valor en Cisjordania, evitando concentraciones de población palestina y retirando a los palestinos de las zonas que absorba. Con eso evitará el temido problema demográfico.

Las zonas ocupadas comprenden una Gran Jerusalén muy extendida, la zona del ilegal muro de separación, los corredores que cortan las regiones al este y probablemente el valle del Jordán.

Gaza continuará bajo el duro sitio de siempre, separada de Cisjordania. Y los Altos del Golan de Siria –al igual que Jerusalén, anexados en violación de las órdenes del Consejo de Seguridad– se volverán con sigilo parte del Gran Israel. Entre tanto, los palestinos de Cisjordania serán contenidos en cantones inviables, con acomodo especial para las élites en el acostumbrado estilo neocolonial.

Durante un siglo, la colonización sionista de Palestina ha avanzando primordialmente sobre el principio pragmático de la silenciosa consumación de hechos en el terreno que el mundo a la larga ha llegado a aceptar. Ha sido una política sumamente exitosa. Hay todos los motivos para prever que persistirá mientras Estados Unidos aporté el apoyo militar, económico, diplomático e ideológico necesario.

Para quienes les interesan los derechos de los palestinos sometidos a la brutalidad, no puede haber una prioridad más alta que trabajar por cambiar las políticas estadunidenses, lo que de ningún modo es un sueño guajiro.



* El libro más reciente de Noam Chomsky es Masters of Mankind: Essays and Lectures, 1969-2013 (Maestros de la humanidad: ensayos y conferencias, 1969-2013). Chomsky es profesor emérito de lingüística y filosofía en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, en Cambridge, Mass.

Familia: ¿qué quiere la iglesia?

José M. Castillo S.
www.religiondigital.com/221014

¿Qué quiere resolver la Iglesia en lo que se refiere a los problemas que más preocupan ahora mismo a la familia? Como es lógico, lo primero que llama la atención - y resulta difícil de explicar - es que los problemas que ha tratado el Sínodo no son los que más interesan y preocupan a la gran mayoría de las familias del mundo.

El angustioso problema de la vivienda, el problema de un jornal o un sueldo con el que llegar dignamente a fin de mes, el problema de la salud y de la seguridad social, el de la educación de los hijos. Por lo menos, estos asuntos tan graves y que tanto angustian a la gente no han estado -que sepamos- como problema centrales en el orden del día de ninguna de las comisiones o de las sesiones del Sínodo.

Esto da pie para pensar o quizá sospechar -al menos, en principio- que quienes han preparado y organizado los trabajos del Sínodo son personas que pueden dar la impresión de que viven más preocupadas por los dogmas católicos y la moral, que predica el clero, que por los sufrimientos y humillaciones que están soportando muchas más familias de las que imaginamos. No hay que ser ni un sabio ni un santo para darse cuenta de esto. Para hacerse lógicamente la pregunta que acabo de plantear.

Y que nadie me diga que los asuntos, que acabo de apuntar, son problemas que tienen que ser resueltos por economistas y por políticos. Por supuesto, lo que he dicho es asunto que concierne directamente a la economía y a la política. Pero, ¿sólo a economistas y políticos? Y entonces, ¿el sufrimiento, la dignidad, la seguridad y los derechos de la gente, los derechos fundamentales de las familias, no nos tienen que interesar, ni por ellos podemos ni tenemos que hacer nada?

Esta es la primera gran cuestión que, a mi modesto entender, tendría que interesar sobre todo -y antes que ninguna otra cosa- a la Iglesia, especialmente a sus dirigentes. Lo digo con tiempo, cuando todavía tenemos un año por delante para llegar a las conclusiones finales del Sínodo.
Pero, viniendo ya a los problemas que el Sínodo ha tratado, mi pregunta es la siguiente: a la Jerarquía de la Iglesia, ¿qué es lo que más le interesa y le preocupa? ¿gente que “se quiere”? o ¿gente que “se somete”?

Confieso que estas preguntas se me han ocurrido pensando y recordando lo que yo mismo estoy viendo en el mundo eclesiástico desde hace más de 60 años, es decir, desde que ando metido en ambientes clericales. Lo mismo en España que fuera de España, lo que yo he palpado, en los ambientes de Iglesia, es que los problemas de la economía y los asuntos sociales no suelen preocupar demasiado. Porque normalmente tales problemas (en las instituciones eclesiásticas) están resueltos. Mientras que los asuntos relacionados con la ortodoxia dogmática (sumisión a la Jerarquía) y con el sexo (observancia de la moral), no sólo suelen ser muy preocupantes, sino que con frecuencia resultan casi obsesivos o rozando la obsesión.

La consecuencia, que se suele seguir de este estado de cosas, y que la gente nota mucho, está a la vista de todos: los obispos no suelen hablar (o se limitan a alusiones genéricas) sobre la corrupción política y sus consecuencias, mientras que esos mismos obispos suelen poner el grito en el cielo si lo que se plantea es el problema de los matrimonios entre personas homosexuales o, en general, cuestiones relacionadas con el sexo.

De ahí, por poner un ejemplo, la diferencia de trato que reciben, en tantos confesionarios, los capitalistas y banqueros o los gays y lesbianas.
Todo esto nos lleva -me parece a mí- a una pregunta mucho más radical: ¿por qué las religiones afrontan de manera tan distinta los problemas relacionados con “la propiedad de los bienes” y los problemas que se refieren al “cariño entre las personas”?

Desde el punto de vista de la sociología, uno de los especialistas más reconocidos en esta materia, Anthony Giddens, ha escrito: “La familia tradicional era, sobre todo, una unidad económica. La producción agrícola involucraba normalmente a todo el grupo familiar, mientras que entre las clases acomodadas y la aristocracia la transmisión de la propiedad era la base principal del matrimonio. En la Europa medieval el matrimonio no se contraía sobre la base del amor sexual, ni se consideraba como un espacio donde el amor debía florecer” (Un mundo desbocado, pg. 67-68).
En realidad, “la propiedad de los bienes” (y no “el cariño entre las personas”), como factor determinante de la familia tradicional, viene de más lejos y tiene su origen en otra fuente: el Derecho. Como es sabido, la familia era la unidad que interesaba al primer Derecho Romano. Este derecho no se ocupaba de lo que ocurría dentro de la familia. Las relaciones entre sus miembros eran un asunto privado, en el que la comunidad no intervenía. La familia estaba representada por su cabeza, el paterfamilias, en el que se concentraba toda la propiedad familiar. Y todos sus descendientes, en línea paterna estaban bajo su control. Cualquier hijo no dejaba de estar bajo su poder.

Más aún, un hijo no dejaría de estar bajo el poder de su padre hasta que llegase a adulto e incluso, sólo cuando muriese el padre, podría tener propiedades por sí mismo. Consecuentemente toda la propiedad familiar se mantenía unida y los recursos de la familia, como un todo, se reforzaban (Peter G. Stein, El Derecho romano en la historia de Europa, pg. 7-8).

Lo notable es que la Iglesia hizo plenamente suyo este derecho. De forma que, por ejemplo, el concilio de Sevilla, del año 619, califica al Derecho Romano como lex mundialis, es decir la ley por antonomasia a la que tendrían que someterse todos los pueblos (cf. E. Cortese, Le Grandi Linee della Storia Giuridica Medievale, pg. 48).

Pues bien, en este contexto de ideas y de leyes, resulta comprensible y lógico que la Iglesia, a medida que se fue acomodando a la cultura y al derecho heredado del imperio romano, en esa misma medida fue asumiendo e integrando en su vida y en su sistema organizativo lo que era común a las demás religiones.

Me refiero a lo que, con razón, ha dicho uno de los más reconocidos especialistas en esta materia: “La religión es generalmente aceptada como un sistema de rangos, que implica dependencia, sumisión y subordinación a superiores invisibles” (Walter Burkert, La creación de lo sagrado, pg. 146).

De ahí que las teologías y los rituales de las religiones, si en algo insisten y en algo son semejantes los unos a los otros, es precisamente en cuanto afecta a la “sumisión”. Y conste que, por lo que afecta concretamente a esta sumisión, los rituales que la crean, la fomentan y la mantienen, “no están limitados a una religión particular, sino que se encuentran en todo el planeta, y se puede demostrar que algunos de ellos son prehumanos” (o. c., pg. 156).

La sumisión, desde las sociedades prehumanas, se expresa creando la impresión que uno produce al inclinarse, arrodillarse, tirarse al suelo, arrastrarse, en suma, todo lo que es “no agrandarse”. Y está demostrado que los rituales religiosos coinciden todos en esto (K. Lorenz, On Aggression, Nueva York, 1963, pg. 259-264; I. Eibl-Eibesfeldt, Liebe und Hass: Zur Naturgeschichte elementarer Verhaltensweisen, Munich, 1970, pg. 199 ss).

Ahora bien, lo más sorprendente, en todo este asunto, es comparar estos supuestos básicos de la familia y de la religión con los relatos de los evangelios que, repetidas veces, se refieren tanto a la familia como a la religión. Sabemos, en efecto, que Jesús, lo mismo en lo que se refiere a la familia como en lo que respecta a la religión, asumió públicamente y sin ambigüedades una actitud sumamente crítica. Me explico.

Por lo que afecta a la religión, los evangelios nos informan de los enfrentamientos y conflictos constantes y crecientes que tuvo Jesús con los dirigentes religiosos y sus rituales. A esto se refieren los enfrentamientos con escribas y fariseos, con los sumos sacerdotes y senadores, incluso con el mismo Templo de Jerusalén. Hasta terminar siendo detenido por las autoridades religiosas, acabando en el juicio, la condena y la ejecución violenta en el tormento de los crucificados, los “lestaí” (Mc 15, 27; Mt 27, 38), es decir, no los simples ladrones, sino los rebeldes políticos, como explica F. Josefo (H. W. Kuhn: TRE vol. 19, 717).

Jesús fue el hombre más profundamente religioso que podamos imaginar. Pero la religión de Jesús quedó desplazada del modelo establecido: su religión (como el Dios que representaba) no estuvo centrada en “lo sagrado”, sino en “lo humano”. Esto es capital para entender el Evangelio. Y sin embargo, esto no es central para entender la teología cristiana. Ni esto es tampoco el centro de la vida de la Iglesia.

Por lo que se refiere a la familia, es seguro que las relaciones de Jesús con su propia familia fueron tensas y complicadas: sus parientes lo tuvieron por loco (Mc 3, 21) y no creían en él, incluso lo despreciaban (Mc 6, 1-6; cf. Jn 7, 5). Por otra parte, lo primero que Jesús les exigía, a quienes pretendían seguirle, era abandonar la propia familia (Mt 8, 18-22; Lc 9, 57-62). Y cuando un día le dijeron que le buscaban su madre y sus hermanos, la respuesta de Jesús fue decir que su madre y sus hermanos son los que escuchan y cumplen lo que Dios quiere (Mc 3, 31-35; Mt 12, 46-50; Lc 8, 19-21).

Pero Jesús, en lo que se refiere a las relaciones con la familia, llegó más lejos. Porque se atrevió a decir que él no había venido a traer paz, sino espadas, división y conflicto, precisamente entre los miembros de la propia familia (Mt 10, 34-42; Lc 12, 51-53; 14, 26-27). Es más, Jesús llegó a tocar en lo intocable de aquel modelo de familia: “No llaméis “padre” a nadie en la tierra” (Mt 23, 9). Una prohibición tan fuerte, en aquella cultura, que llegó a desmontar el eje mismo de aquel modelo de relaciones familiares. Los grandes, los importantes, no son los “padres” y “jerarcas”, sino los “niños”, los “pequeños”: el reinado de Dios es de los que se hacen como ellos (Mt 19, 14).

¿Qué quiere decir todo esto? ¿Dónde está el fondo del asunto? Las relaciones de parentesco no son libres, sino que nos son dadas e impuestas a cada ser humano que viene a este mundo. Por el contrario, las relaciones comunitarias y de amistad, dado que nacen de convicciones libres y de sentimientos que cada cual acepta libremente, son siempre relaciones que se basan en la libertad humana y se mantienen por la fuerza de la decisión libre.

Lo más bello, lo más gratificante y lo más motivador de la relación de fe y confianza en el otro, y en Dios, es que siempre es posible porque es una relación libre. De tal manera que lo determinante, en este modelo de familia y de grupo, no es la sumisión, ni al “poder represivo”, ni al “poder seductor” (Byung-Chul Han), sino que lo decisivo es la fe y la confianza, en el encuentro (con el Otro, con los otros, con alguien en concreto) mediante la “relación pura” (A. Guiddens), que se basa en la comunicación emocional. La forma de comunicación en la que las recompensas derivadas de la misma son la base primordial para que tal comunicación pueda mantenerse y perdurar.

Por esto precisamente, la experiencia nos dice que donde hay cariño verdadero, por eso mismo hay libertad, mientras que donde hay religión (centrada en lo ritual y lo sagrado) hay sumisión.

Ahora bien, supuesto lo dicho en esta (ya demasiado prolongada) reflexión, vuelve la pregunta inicial: ¿Qué quiere la Iglesia con todo lo que ha removido a propósito de la familia? Por supuesto, el papa Francisco, al convocar y programar el Sínodo de la Familia, ha querido responder a problemas apremiantes que tienen planteados miles de familias en todo el mundo. Pero es de suponer que el papa Francisco, al convocar este Sínodo, exigiendo libertad para hablar de los problemas y transparencia para informar de lo que se ha hablado en las sesiones sinodales, lo que ha hecho ha sido poner en marcha, sin posible vuelta atrás, un proceso de apertura de la Iglesia a los problemas reales y concretos que, en este momento histórico, se nos plantean a todos.

Pero lo que ha ocurrido es que, no sólo se ha puesto en marcha este proceso, sino que, además de eso, el mundo se ha enterado de que en la Iglesia persiste muy vivo un sector importante de clérigos (de todos los rangos) y de laicos que identifican las creencias cristianas con posiciones inmovilistas e intolerantes que, además, desde el punto de vista de la más documentada, sana y ortodoxa teología, son posiciones indemostrables. Y, por tanto, posiciones que ocultan pretensiones inconfesables de poder y autoridad que se orientan más a mantener intacta la “sumisión” de los fieles que a fomentar la “libertad” que brota del cariño entre los seres humanos.

La situación es delicada. Hay que evitar, a toda costa, un nuevo cisma en la Iglesia. Pero no podemos estar incondicionalmente con quienes identifican el cristianismo con una religión centrada en la observancia de rituales sagrados, que produce obsesivamente sumisión a jerarquías ancladas en un pasado y en una cultura que ya no son ni nuestro tiempo, ni la cultura en que vivimos.

Un cristianismo así, produce personas muy religiosas y un clero fiel a jerarquías eclesiásticas que se identifican más con los privilegios que le ofrece el poder político que con la libertad indispensable para lograr una sociedad más justa en la que todos los ciudadanos podamos vivir en justicia e igualdad de derechos.

Si nuestro proyecto de vida quiere ser fiel a Jesús y a su Evangelio, no tenemos más camino que la apertura al futuro que entre todos tenemos que construir. Es más, si de verdad queremos a la Iglesia y ser fieles a la” memoria peligrosa” de Jesús, los cristianos tenemos, en el camino que nos está abriendo y trazando el papa Francisco, el itinerario cierto que nos lleva al fin que anhelamos.