Jorge
Alonso
www.envio.org.ni/octubre2016
“No
importa lo que Peña le haya dicho a Trump. No importan las justificaciones de
esa visita. El hecho está consumado y muestra ya que la política en México ha
dejado de existir devorada por la imbecilidad”. Esto escribió el poeta Javier
Sicilia, dirigente del Movimiento por la Paz con Dignidad de la visita a México
de Donald Trump. En esta particular coyuntura destaca aún más la lucha del
magisterio nacional contra la reforma educativa impuesta por Peña Nieto
La
lucha del magisterio mexicano, constante y decidida, demostrando una
resistencia y convicciones a prueba de todo, se ha dado, y se sigue dando, en
un contexto en el que el presidente Enrique Peña Nieto, pese a un dispendioso
gasto mediático en publicidad, tiene la aceptación más baja que mandatario
alguno haya tenido en la historia mexicana. Cada paso que da Peña empeora la
situación nacional y deteriora más su imagen.
LA
INVITACIÓN DE PEÑA A DONALD TRUMP
Peña ha estado
gobernando con un puñado de amigos corruptos e ineptos. Ha sido el responsable
del desastre económico que ha llevado la deuda mexicana a niveles escandalosos para
seguir teniendo recursos que garanticen el enriquecimiento ilegítimo de sus
allegados. Ha devaluado el
peso mexicano ante el dólar a niveles ínfimos, proponiendo un
presupuesto en el que, para pagar esa exorbitante deuda, hace duros recortes a salud y
educación, sin afectar los altos sueldos de la clase política.
Fue el ministro de Hacienda, Luis Videgaray, personaje clave del equipo
presidencial, quien en realidad ha estado gobernando al tener a su cargo las
finanzas públicas, y tal vez aduciendo información privilegiada, el que
convenció a su amigo Peña para que invitara a México al candidato Donald Trump.
Es masivo el consenso que califica esa invitación como un error monumental por
los agravios que implicó para los millones de mexicanos radicados en Estados
Unidos y para quienes vivimos en México y sentimos que Peña no nos representa.
Con esta decisión, el gobierno de México se inmiscuyó en la campaña del país
vecino y relanzó la campaña de Trump en momentos en que venía decayendo.
Después de la visita, la propaganda de Trump hablaba de Peña como alguien
importante que lo apoyaba.
En este sentido, el saldo de la decisión de invitarlo es totalmente negativo
porque si ganara Trump no moderaría su posición hacia México. Y si ganara
Clinton, el hecho de que Peña haya impulsado a su rival, podría llevarla a
cobrarse de alguna forma la afrenta.
JAVIER
SICILIA: “LO QUE HIZO PEÑA ES IMBECILIDAD”
En México, el repudio hacia Peña ha sido mayúsculo. Se le compara al traidor
Santana, el que entregó la mitad del territorio a los gringos.
No se le perdona que cuando tuvo enfrente a Trump no lo cuestionó, sino que se
doblegó ostensiblemente ante él. Peña tuvo que aceptar la renuncia de
Videgaray, y no tanto para desagraviar a los mexicanos indignados, sino para
atemperar a los grandes ricos que están impulsando la campaña de Clinton y que
mostraron también su enojo.
Para Javier Sicilia, poeta y dirigente del Movimiento por la Paz con Dignidad,
la mejor palabra para describir lo que hizo Peña es “imbecilidad”. Éstos son
fragmentos de lo que escribió Sicilia en la revista “Proceso”: “La vida política de México está
llena de imbecilidad y de imbéciles. No sólo fue imbécil degradar lo poco que
quedaba de la investidura presidencial invitando a Trump, el xenófobo, el
enemigo de México, el apólogo de la segregación y del crimen. Es imbécil
también querer ocultar la realidad de la violencia y de las violaciones a
derechos humanos que vive México”.
“Es imbécil negar que hay cientos de miles de desaparecidos y que, pese a los
hallazgos hechos por la sociedad civil, no existen las fosas clandestinas
fabricadas por el Estado”.
“Es imbécil destruir la vida de los pueblos y del medio ambiente de México,
concesionando las aguas, las tierras y el aire del país al dinero de
trasnacionales depredadoras. Es imbécil sostener en el poder y en la impunidad
a gobernadores criminales porque así conviene a los intereses de los partidos y
del Estado”.
LA
VISITA DE TRUMP: LA PUNTA DEL ICEBERG
Sigue Sicilia: “La invitación a Trump no deja ya posibilidad para pensar otra
cosa. Haberlo traído a la inmensa fosa común en la que nuestros gobernantes, en
complicidad con el crimen organizado y gente como Trump en Estados Unidos, han
convertido el país, es habernos dicho a nosotros y al mundo que ese imbécil
tiene razón: que los mexicanos somos despreciables y que es bueno no sólo que
nos devuelvan a los 11 millones que habitan en su territorio para perseguirlos
y desaparecerlos, sino que es necesario también levantar un muro entre nuestras
fronteras y evitar así su huida del campo de concentración mexicano”.
“No importa lo que el presidente le haya dicho a Trump en Los Pinos. No
importan las justificaciones que se esgriman en relación con esa visita. El
hecho está consumado y muestra ya, sin equívoco alguno, que la política ha dejado de existir
devorada por la imbecilidad”.
“La imbecilidad con la que nuestra clase política gobierna desde hace décadas
no ha dejado de producirnos daños también irreversibles que se miden en cientos
de miles de muertos y desaparecidos, en inseguridad, miedo, maltrato, violación
a derechos humanos, corrupción y miseria. Trump en México no fue más que la punta del iceberg de la
imbecilidad que destruyó desde hace mucho la vida política y el esqueleto moral
del país”.
“Es también la exigencia de que el país se merece una refundación nacional si
quiere escapar de su ignominia. La inacción, en este sentido, es también una
forma de la imbecilidad. Si la reserva moral, que aún queda en el país, no es
capaz en su indignación de dejar por un momento sus diferencias ideológicas y
protestar en las calles para decirle a Trump, a la presidencia y a las
partidocracias corruptas que todavía hay una patria que defender, entonces la
imbecilidad de Trump y de nuestra clase política habrán tenido razón contra
nosotros”.
LA
LUCHA EJEMPLAR DEL MAGISTERIO DISIDENTE
En esta particular coyuntura destaca aún más la lucha magisterial contra la
reforma educativa impuesta por el “imbécil” Peña Nieto. En el verano de este
2016 se vio con toda claridad la esencia de esa reforma: la voracidad
depredadora de los de arriba por destruir derechos laborales y mercantilizar la
educación.
Los maestros de educación básica y media han tenido en México una larga
historia de lucha. Después de varias irrupciones que cristalizaron en diversas
organizaciones, hace 73
años surgió el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el
más grande de América Latina.
Muy pronto, el régimen lo corporativizó, impuso dirigentes y, a cambio de
ciertas prestaciones, utilizó ese inmenso instrumento que llegaba con su
presencia hasta los puntos más alejados del territorio nacional, para controlar
los resultados electorales del partido de Estado.
Pronto surgió la resistencia interna y hubo luchas por la democratización y por
el bienestar de los trabajadores, que siempre fueron reprimidas. A finales de
1979 surgió la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) con
un perfil democrático. Pronto se fue independizando de la tutela oficial,
organizando secciones en varios estados del país.
Muchas han sido las batallas de la CNTE para democratizar una estructura
autoritaria. A partir de
2013 sus luchas adquirieron un nuevo cariz cuando se impuso una de las reformas
neoliberales comandada por Peña Nieto: la reforma educativa.
EL
FUNDAMENTADO RECHAZO A LA REFORMA EDUCATIVA
Los maestros que se opusieron a la reforma demostraron con gran cantidad de
datos fundamentados y con documentos cómo esa reforma provenía de las
directrices de los centros internacionales de poder que, con el afán de
mantener las ganancias del capitalismo, todo lo han ido convirtiendo en
mercancía, avanzando los procesos privatizadores.
La reforma fue impulsada e impuesta en México por poderosos grupos de
empresarios que se dedicaron a denigrar a los maestros y a exigir un control
sobre ellos que atentaba contra sus derechos laborales. La reforma no mejoraba
la calidad de la educación ni la colaboración y el trabajo colegiado, y
promovía el individualismo y la competencia.
El Estado abandonaba su responsabilidad en resolver las necesidades materiales
de la educación pública y, con el engaño de una supuesta “autonomía”,
trasladaba a padres y madres la responsabilidad del financiamiento y
funcionamiento de las escuelas. Resultado: la educación básica dejaría de ser
gratuita.
La
reforma promovía en la educación pública una gestión empresarial. Utilizaba
sobre el magisterio una evaluación punitiva y generalizada, sin tener en cuenta
los diferentes contextos socioculturales del país. Y buscaba suplantar al
actual magisterio con gente dócil a los intereses del gran capital.
El ex-rector de la UNAM, Pablo González Casanova, el obispo Raúl Vera y muchos
más se pronunciaron contra la reforma educativa por violentar el espíritu y la
letra de la Constitución en los artículos que salvaguardan la educación y el
trabajo y por significar una ruptura del pacto social.
La criticaron por haber nacido de una acción autoritaria articulada al modelo
neoliberal, por haber sido redactada de espaldas a la sociedad, y por no haber
sido consensuada con el magisterio, que sostiene el sistema educativo nacional.
Desde el primer momento, la CNTE inició una fuerte resistencia contra la
reforma educativa. Más recientemente, desde el día 15 de mayo, cuando en México
se celebra el Día del Maestro, y hasta después de las fiestas patrias de
septiembre, la CNTE ha desarrollado una intensa lucha de cuatro meses con una
huelga nacional, paros, plantones, marchas, cortes de carreteras, toma de
edificios públicos y boicot a grandes centros comerciales y trasnacionales.
HUELGA,
BLOQUEOS, TOMAS, PAROS, MARCHAS...
Inicialmente, las autoridades dijeron que dialogarían con los maestros en lucha
si previamente aceptaban la reforma contra la que precisamente luchaban. Esto,
naturalmente, enconó el conflicto.
La lucha se inició primero en cuatro estados donde la CNTE ha sido hegemónica:
Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán. Pronto se sumaron entidades del centro
del país y hasta del norte y se hicieron marchas en gran cantidad de entidades
federativas. A finales de mayo, 200 profesores universitarios dieron a conocer un
documento en el que analizaban que la reforma educativa atentaba contra
derechos constitucionales, tanto laborales como humanos de los docentes del
país. Propusieron un debate nacional, y llamaron al gobierno a dialogar con la
CNTE.
A principios de junio el rechazo a la reforma educativa fue ganando respaldo de
otros sectores. En muchos puntos del país hubo marchas, bloqueos, tomas de
oficinas públicas y se inició una caravana de varios días hacia la ciudad de
México desde el sur del país. A mediados de junio, la CNTE acordó escalar el
nivel de interlocución y llegar a las más altas esferas del gobierno
federal.
El gobierno reaccionó con mayor violencia deteniendo a importantes líderes
sindicales con acusaciones como la de “robo de libros de texto”. Pensaron que
metiendo en la cárcel de alta seguridad, como si fueran los peores criminales,
a dirigentes de la CNTE se acabaría la lucha. No entendían que estaban ante una
organización no piramidal, sino democrática. El magisterio disidente sumó a sus
demandas la liberación de los maestros injustamente detenidos e incrementó su
protesta. Entre muchos otros, el movimiento de Ayotzinapa reclamó al gobierno
por la represión contra el movimiento de los maestros.
REPRESIÓN
EN NOCHIXTLÁN, REACCIÓN INTERNACIONAL
El 19 de junio, después de un desalojo de maestros que bloqueaban un punto
carretero, las fuerzas policiales se dirigieron hacia el poblado oaxaqueño de
Nochixtlán, y dispararon contra la población que apoyaba al magisterio. El
saldo fue de al menos ocho muertos y más de cien heridos. Y, aunque el gobierno
dijo que los policías no iban armados, fotos de periodistas extranjeros los
mostraron no sólo armados, sino disparando.
El gobierno se quiso justificar diciendo que hubo un enfrentamiento, pero lo
que realmente hubo fue el ataque armado de varias policías (estatales y
federales) contra la población, en tierra y desde un helicóptero. Las
autoridades trataron de fabricar una versión falsa, como hicieron en el caso de
Ayotzinapa.
La reacción nacional y mundial no se hizo esperar. Organizaciones académicas,
eclesiales, populares, estudiantiles, de artistas, de centros de derechos
humanos y de diversos sectores de la sociedad civil repudiaron la masacre,
demandaron verdad y justicia y el cese de la represión. En varios puntos de
México hubo manifestaciones masivas condenando la agresión y el uso desmedido y
arbitrario de la fuerza policial. La Oficina en México del Alto Comisionado de
Naciones Unidas para los Derechos Humanos llamó al gobierno a realizar una investigación
independiente, pronta, exhaustiva e imparcial de la represión ejercida en
Nochixtlán.
“SANGRE
NO, DIÁLOGO SÍ”
Firmes en su lucha, los maestros anunciaron que las movilizaciones proseguirían
hasta que se instalara una mesa de diálogo con el Secretario de Gobernación, ya
que el de Educación había sido incapaz de resolver el conflicto, que había
llegado ya hasta el derramamiento de sangre.
El escándalo por la
represión en Nochixtlán obligó al gobierno a aceptar dialogar con el movimiento
de maestros. En las manifestaciones había carteles que decían: “Sangre
no, diálogo sí”. En la mesa del diálogo los maestros, haciendo ver que el
diálogo se había abierto gracias a las intensas movilizaciones que habían
desarrollado, exigieron que cesaran los descuentos, despidos, ceses y
evaluaciones punitivas ordenadas por la reforma educativa. Y plantearon que se
trazara una ruta para construir un modelo que garantizara una educación pública
integral.
El Presidente insistía en que la reforma educativa no estaba sujeta a
negociación. Pero las protestas siguieron desarrollándose y ampliándose.
En 19 estados del país hubo marchas de médicos y enfermeras en solidaridad con
el magisterio disidente. Los obispos de Chiapas pidieron que el gobierno
escuchara a los maestros. Cada vez más sectores se sumaban a esta petición.
Como era de esperar, el
sector empresarial intervino en el conflicto presionando al gobierno para que
mantuviera la reforma y exhortándolo a utilizar la fuerza para deshacer los
bloqueos de carreteras que hacían los maestros. Realizaron también una
intensa campaña mediática argumentando que los bloqueos estaban produciendo un
gran desabastecimiento. Varios reportajes de periodistas independientes
mostraron que en los mercados populares había de todo y que los únicos
perjudicados eran los grandes centros comerciales, pues en los bloqueos los
maestros sólo obstruían los vehículos de las trasnacionales.
CRECE
EL APOYO AL MAGISTERIO EN RESISTENCIA
A finales de junio, maestros sumisos a la dirección oficialista del sindicato
empezaron también a rebelarse. Al iniciar julio el gobierno prometió reparación
de daño en Nochixtlán. Y la CNTE seguía insistiendo en que para resolver el
conflicto debía revisarse la reforma educativa.
Mientras
el Secretario de Gobernación amenazaba con que el tiempo se había agotado y en
breve retiraría por la fuerza los bloqueos que tanto molestaban a los
empresarios, la CNTE advirtió que la violencia sólo reavivaría el
conflicto.
Decenas de alcaldes y autoridades locales agrarias rechazaron el ultimátum de
Gobernación y defendieron a los maestros. Y los presidentes municipales
oaxaqueños dijeron que tenían la intención de extender el movimiento a todos
los municipios de la entidad. Indígenas juchitecos montaron una gran cocina
comunitaria para apoyar la lucha de los maestros.
Después de 18 días de la masacre de Nochixtán, autoridades federales visitaron
la localidad y prometieron la reparación integral del daño, pero la
investigación no avanzaba.
Al cumplirse dos meses de estos hechos, pobladores, padres de familia y
maestros de la CNTE hicieron una marcha en la capital del país exigiendo
castigo a los responsables y denunciando que el gobierno estaba fabricando una
mentira para explicar lo sucedido en Nochixtlán buscando hacer responsables a
las víctimas.
Se fueron conociendo detalles de lo sucedido en Nochixtlán. El hospital
comunitario de la localidad sufrió ataques de las fuerzas armadas mexicanas y
se convirtió en un hospital de guerra cercado por los militares, que intentaban
ingresar a sacar heridos.
El visitador general de la Defensoría General de los Derechos Humanos de los
Pueblos de Oaxaca calificó de parcial la investigación que realizaban miembros
de la comisión legislativa de seguimiento a los hechos ocurridos en Nochixtlán,
pues no escuchaban a todas las partes.
La comisión especial del Senado para el caso Nochixtlán entregó su informe a
finales de agosto. El Comité de Víctimas de Nochixtlán lo cuestionó aduciendo
que no contenía el testimonio de los afectados y sólo el de los agresores.
Demandó la creación de una fiscalía para investigar el operativo con
participación internacional que hiciera creíbles los resultados de la
investigación.
SIMULACIÓN
DE ACUERDOS, “MESAS PLATICADORAS”
La lucha continuaba en varios puntos del país. El gobierno optó por montar una
simulación de acuerdos entre el gobierno y la cúpula sindical oficialista que
inicialmente aceptó la reforma educativa y que había venido asumiendo algunas
demandas de los maestros disidentes.
Previo a la reunión de diálogo con el gobierno el día 11 de julio los maestros
disidentes volvieron a marchar para exigir que se dejaran atrás “mesas
meramente platicadoras”, de las que no surgían resultados. Y plantearon la
necesidad de un debate nacional para construir con todos los sectores una
verdadera transformación del modelo educativo.
La CNTE siempre ha exigido
que se resuelvan tres demandas concretas: la suspensión permanente de la
reforma, la construcción de un modelo integral de educación y la reparación
inmediata de los efectos nocivos de la reforma.
UNA
RUTA PARA OTRO PROYECTO
La presentación por parte de la Secretaría de Educación de un nuevo modelo
educativo y de planes y programas para los niveles de formación básica y media
superior tensó el diálogo existente entre la CNTE y la Secretaría de
Gobernación.
Especialistas en investigación educativa analizaron la nueva propuesta y la
encontraron contradictoria e insuficiente para garantizar una auténtica
educación y denunciaron que la reforma educativa atentaba contra el derecho de
los niños a recibir una buena educación.
Los maestros disidentes presentaron un documento que titularon “Ruta del
proceso de construcción del proyecto de educación democrática”, calificando la
propuesta de la Secretaría de Educación como un fracaso. Advirtieron que los
maestros de la CNTE no acudirían a los foros programados por la Secretaría de
Educación porque no validarían un proceso amañado.
UNA
RESISTENCIA TRANSFORMADA EN CONFLICTO NACIONAL
Siguieron las marchas y los bloqueos carreteros y hasta llegaron a bloquear
vías de ferrocarril. Los empresarios siguieron también intentando abortar
cualquier plan que afectara la reforma educativa que ellos defendían. La
organización empresarial Mexicanos Primero anunció que objetaría cualquier
pacto contra la reforma educativa.
La Confederación Patronal de la República Mexicana presentó una solicitud para
que se investigaran “las violaciones graves a los derechos humanos” causadas en
varios estados por la CNTE, solicitando al gobierno no ceder ante los
“chantajes” de los maestros disidentes. La Confederación de Cámaras
Industriales se quejó de que las acciones de los maestros afectaban múltiples
actividades industriales.
La arquidiócesis de México cuestionó las reformas estructurales del gobierno,
entre ellas la reforma educativa, y la Conferencia del Episcopado Mexicano
declaró que era prioritario abrir espacios para que gobierno y la sociedad
decidieran los pasos a seguir en el conflicto sobre la reforma educativa.
Señalaron que, siendo México una nación muy diversa, se requerían tratamientos
diferenciados. A finales de julio, usando la técnica del “desplazamiento
hormiga”, los maestros burlaron a la policía y lograron llevar su protesta
hasta el Zócalo de la capital.
En unos años, la reforma educativa impuesta ha producido un conflicto que no
sólo atenta contra la educación pública, sino que también ha trastocado la vida
nacional.
SIGUEN
LAS AMENAZAS, SIGUE LA RESISTENCIA
Expertos en educación recordaron que desde el sexenio de Vicente Fox la
iniciativa privada buscaba cómo controlar la educación nacional. El escritor
Adolfo Gilly hizo ver que la educación no es una industria ni un comercio ni un
sistema bancario y financiero, basados en el capital. Y felicitó a los miles de
maestros que habían permanecido durante meses a la intemperie en plantones, a
las decenas que habían sufrido la cárcel y a quienes hasta habían perdido la
vida en esa lucha.
El viernes 12 de agosto fueron liberados algunos dirigentes detenidos en la
represión. La CNTE exigió que fueran liberados 75 presos políticos más. La
iniciativa privada lamentó la excarcelación de los líderes magisteriales.
Querían venganza. El Secretario de Gobernación advirtió que si el diálogo no
funcionaba se utilizaría la fuerza.
El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación informó que, en lo que
restaba de 2016, las autoridades no seleccionarían a los maestros que debían
examinarse para ser evaluados y que el trámite sería voluntario, excepto para
los profesores que obtuvieron malos resultados el año anterior. Sin embargo,
anunció que en 2017 continuaría la evaluación obligatoria que impone la reforma
educativa. Continuaba así un estira y afloja en el que predominaban las
amenazas y se prolongaba el conflicto.
INICIA
EL CALENDARIO ESCOLAR CON UN MAGISTERIO EN HUELGA
Comités estatales de padres de familia de Chiapas, Guerrero, Michoacán, Oaxaca,
Campeche, Quintana Roo, Tlaxcala y ciudad de México marcharon el 13 de agosto
desde el Ángel de la Independencia en la capital hasta la Secretaría de
Gobernación exigiendo que se cumplieran los acuerdos alcanzados con la CNTE, a
la que le dieron pleno apoyo en caso de que decidiera no iniciar clases el 22
de agosto, como marcaba el calendario escolar.
Ante los insuficientes resultados de las mesas de diálogo, la CNTE discutió con
sus bases las medidas a tomar. El 18 de agosto la asamblea de la CNTE decidió
mantener la huelga magisterial y no regresar a clases.
Los maestros argumentaban que más valía que se perdieran días de clase que no
perder la educación pública. El gobierno declaró que no habría diálogo si no
regresaban a dar clases. La CNTE le recordó al Presidente Peña que el gobierno
había cerrado las mesas de diálogo mientras los maestros daban clases, por lo
que no podrían creerle que si regresaban a dar clases se reanudaría el diálogo.
El 26 de agosto el gobierno anunció que despediría a cientos de docentes en
varios estados. La CNTE respondió que esa intimidación lo único que lograría
sería profundizar el conflicto y se comprometió a que, una vez resuelto el
conflicto, aplicarían programas para que los estudiantes que no habían tenido
clases las recuperaran. En Oaxaca la CNTE acordó iniciar el ciclo escolar
2016-2017 el 7 de septiembre.
En Chiapas, la CNTE decidió continuar con el paro de labores y seguir con
bloqueos y tomas de comercios. Y dijeron que la llegada de miles de policías
para intimidarlos no los amedrentarían. El 10 de septiembre la CNTE realizó
marchas en varias partes del país, aclarando que el hecho de que cada sección
decidiera autónomamente qué hacer no implicaba ninguna ruptura en el
movimiento. La lucha iniciada a mediados de mayo adoptaría modalidades diversas
según decidiera cada sección. Y la huelga magisterial seguía siendo el elemento
central de su plan estratégico.
GRITOS
DE INDEPENDENCIA Y DESFILES ALTERNATIVOS
El 15 de septiembre, en los festejos por la Independencia, el tradicional grito
de “¡Viva México!” se celebró con actos y desfiles alternativos en varias
ciudades. La CNTE levantó el plantón que tenía en la capital del país y los
contingentes regresaron a sus estados para reiniciar una etapa de
reorganización y reagrupación de la lucha magisterial.
En Chiapas, el CNTE acordó retirar el plantón que tenían en la capital del
estado y regresar a clases el 19 de septiembre, basados en el compromiso de que
la reforma educativa no se aplicaría en Chiapas en lo que resta del sexenio de
Peña Nieto. Los maestros chiapanecos dijeron que se replegaban para tomar de
nuevo impulso porque la lucha seguiría.
El 15 de septiembre la policía reprimió en Oaxaca a los maestros que querían
dar el grito alternativo y hubo heridos. En Juchitán, durante los actos
oficiales del desfile por la Independencia, maestros y estudiantes protestaron
contra la reforma educativa. En Michoacán hubo vuelta a clases pero no cesaban
las protestas.
ESTOS
MAESTROS SON ESA “RESERVA MORAL”
La lucha sigue y seguirá. La CNTE debate los nuevos pasos a dar en vistas a
cancelar la reforma educativa y evalúa que los cuatro meses de intensa lucha
han sido fructuosos, pues han impedido la aplicación de la reforma y han
demostrado que con ella no se busca un modelo educativo mejor.
El magisterio en lucha es expresión de esa “reserva moral que aún queda en el
país”, como señaló Sicilia. El magisterio nos ha dicho que este país no sólo merece
una educación gratuita y de calidad, sino “una refundación nacional si quiere
escapar de su ignominia”.
INVESTIGADOR
DE CIESAS OCCIDENTE. CORRESPONSAL DE ENVÍO EN MÉXICO.