Ante
el recrudecimiento neoliberal que protagonizan las élites mexicanas, los de
abajo han entrado a una nueva etapa de lucha. No basta la denuncia. Pueblos y
colectivos organizados se preparan para una intensa y prolongada resistencia.
Jorge
Alonso
www.envio.org.ni/sept2014
La clase política
mexicana y las élites económicas han logrado reformas económicas que
profundizan el modelo neoliberal expoliador. Los principales partidos se han
ufanado por haber sido promotores de esas reformas, que entregan el país a las
grandes corporaciones capitalistas. El Poder Ejecutivo ha prometido mejoras,
pero México sigue con problemas económicos graves y hay impunes desastres
ambientales de grandes proporciones por culpa de la política extractivista.
En el segundo informe presidencial hubo mucha propaganda, poca rendición de
cuentas y una baja aprobación ciudadana. Ante los escasos resultados, el
Ejecutivo trató de escudarse diciendo que las reformas no eran soluciones
mágicas y que sus beneficios se empezarían a ver dentro de muchos años. En
ambientes internacionales se dice que México ha cambiado, pero sólo ha sido
para empeorar y la decepción y el descontento crecen.
En esta situación los pueblos y colectivos organizados han intensificado su
resistencia y el régimen ha ido extremando la represión. Pablo González
Casanova afirma que la larga noche del neoliberalismo se hace hoy más oscura en
el país. Considera que ya no basta con la denuncia de la ilegalidad de las
reformas promovidas por el gobierno y que el pueblo tiene que prepararse para
una nueva historia de resistencia. Para eso, exhorta a la coherencia entre lo
que se piensa y lo que se hace para enfrentar “la política de la banana, el
garrote, la corrupción y la represión”. También alabó el auge de la
organización en agrupaciones que se inscriben entre los movimientos
emancipadores.
FRENTE A UNA MÁQUINA
“SIN ALMA”
A mediados de 2014
contingentes provenientes de la mayoría de los estados del país organizaron una
manifestación con 35 mil campesinos que llegaron a la ciudad de México para
manifestar su rechazo a las reformas promovidas por el gobierno y avaladas por
el Poder Legislativo, en defensa de sus territorios, que saben en peligro por
las facilidades que las reformas dan a las grandes corporaciones.
Al denunciar que el gobierno había
liberado a 54 paramilitares de los 70 que habían perpetrado la masacre de
Acteal, la organización civil Las Abejas recapituló una larga historia que
demuestra que cuando un pueblo se organiza para rechazar un megaproyecto que
amenaza su territorio (construcción de aeropuertos, autopistas, presas,
minería...) el gobierno responde reprimiendo. Saben que los pueblos tienen como
único camino la lucha no violenta y activa contra el sistema capitalista
neoliberal, para el que la autonomía de los pueblos es un obstáculo. La
autonomía permite cuidar la Madre Tierra -dicen-, mientras el sistema
capitalista neoliberal es “un monstruo, una máquina genocida sin alma”.
LOS ZAPATISTAS ANTE
“LA NUEVA GUERRA NEOLIBERAL”
Los zapatistas han
proseguido organizando su autonomía y la resistencia. A principios de agosto se
reunieron 312 participantes de 29 diversas etnias indígenas -29 pueblos, 29
colores, 29 lenguas- con más de mil bases de apoyo zapatistas en el Congreso
Nacional Indígena en La Realidad. El comandante Tacho les dio las palabras de
bienvenida.
Celebró que hubieran llegado de muy lejos a compartir sufrimientos y dolores
provocados por el sistema neoliberal y también a compartir valiosos
conocimientos, experiencias de lucha y de organización, retos y desafíos.
Recordó que los pueblos originarios, que han crecido bajo el olvido de los
poderosos, se enfrentan ahora a un nuevo plan de despojo, desprotegidos por las
leyes y los malos gobiernos, pero con esperanza en ellos mismos.
Los pueblos y los zapatistas trabajaron su “compartición” sin presencia de
ajenos. Al terminar invitaron a los medios libres y autónomos a la sesión de
clausura, en donde presentaron dos declaraciones.
La primera tuvo que ver con la represión que sufren los pueblos. Volvieron a
proclamar que la guerra contra los pueblos indígenas dura ya más de 520 años y
que el capitalismo ha nacido de la sangre de millones que murieron durante la
invasión europea, a los que hay que sumar a quienes murieron en las guerras de
independencia, por la imposición de leyes liberales, durante el porfiriato y
durante la revolución. “En la nueva guerra de conquista neoliberal” la muerte
de los pueblos es condición para que subsista ese sistema.
LUGAR POR LUGAR Y
NOMBRE POR NOMBRE
En las últimas
décadas miles y miles de indígenas han sido torturados, asesinados,
encarcelados, y desaparecidos por defender sus territorios, familias y
comunidades, su cultura y su vida misma. Hicieron un recuento, lugar por lugar,
de los asesinados y desaparecidos, a quienes recordaron nombre por nombre. Lo
repitieron con los presos políticos y con los que tenían órdenes de aprehensión
por defender sus tierras. También enlistaron los hostigamientos y amenazas
concretas de los últimos años y exigieron que cesara ese clima hostil.
Concluyeron proclamando: “De nuestro dolor nació nuestra rabia, de nuestra
rabia nuestra rebeldía, y de nuestra rebeldía nacerá la libertad de los pueblos
del mundo”.
MÉXICO NACIÓ
NEGÁNDOLOS
La segunda
declaración de la “compartición” entre el Congreso Nacional Indígena y el EZLN
trató el despojo sufrido por sus pueblos, en la tierra en la que nacieron, en
donde viven y en la que descansarán eternamente. “Somos guardianes de esas
tierras, del país, del continente y del mundo”.
Los indígenas recordaron que, después de la independencia, México nació negando
a sus pueblos mediante constituciones y leyes que privatizaban sus tierras y
pretendían legitimar el saqueo de sus territorios. No olvidan los miles de
indígenas y decenas de pueblos exterminados en campañas militares y de
destierro masivo. Tienen muy presente que, pese al millón de indígenas y
campesinos muertos durante la revolución, las leyes agrarias fueron inspiradas
por los asesinos de Emiliano Zapata para proteger los latifundios, para impedir
la restitución de tierras, aguas y montes comunales a los pueblos y para
convertir la propiedad comunal en propiedad ejidal. No obstante, después de
tanta muerte siguen siendo pueblos vivos, respondiendo al despojo y al
exterminio con la rebeldía y la resistencia.
LISTA DE AGRAVIOS Y
DESPOJOS
Cientos de
rebeliones por todo el territorio, y de manera especial en la revolución
zapatista, han desafiado a la sociedad colonialista. “En 2014, los capitalistas
neoliberales, con el apoyo de todos los partidos políticos y los malos
gobiernos, encabezados por el criminal y jefe paramilitar Enrique Peña, están
aplicando las mismas políticas de despojo a gran escala que los liberales
aplicaron en el siglo 19 y que las fracciones revolucionarias de Carranza y
Obregón renovaron en el siglo 20 apuntalándose en la militarización y la
paramilitarización, asesoradas por los cuerpos de inteligencia estadounidense”.
Los despojos que hace un año denunciaron persisten y se han multiplicado con
nuevas formas y en nuevos rincones, pero han hecho luchas y resistencias en las
que ven “espejos” que se reflejan en el espejo que ellos mismos son. Pasaron a
enlistar 29 de esos espejos: sitios donde el crimen organizado y las grandes
empresas, amparadas por el gobierno, despojan tierras comunales, saquean
minerales y maderas preciosas, provocan derrames tóxicos, invasiones agrarias,
contaminación de ríos, despojos a favor de empresas eólicas, despojos disfrazados
de renta de tierras, despojos de aguas… Una larga lista de agravios a los pueblos
fue detenidamente explicada.
Los pueblos se saben en una “emergencia que atenta contra su vida”, pero no se
rinden ni se venden ni claudican. Los pueblos de maíz saben que la milpa es
colectiva y anunciaron renovar su decisión de construir desde abajo y a la
izquierda un mundo donde quepan muchos mundos. Concluyeron con la consigna: “El
corazón de nuestra madre tierra vive en el espíritu de nuestros pueblos”.
HACIA UNA GIGANTESCA
“COMPARTICIÓN”
Los delegados al
Congreso Nacional Indígena y el EZLN dieron a conocer que los pueblos, tribus y
naciones habían acordado realizar lo que llamaron Primer Festival Mundial de
las Resistencias y las Rebeldías contra el Capitalismo. Después de compartir
sus propias experiencias, el lema que proponen es: “Donde los de arriba
destruyen, los de abajo reconstruimos”.
Se proponen hacer una gigantesca “compartición” mundial entre el 22 de
diciembre de 2014 y el 3 de enero de 2015 en diversas sedes en distintos días.
Las conclusiones, pronunciamientos y declaraciones se harán en la Universidad
de la Tierra de San Cristóbal de Las Casas.
MENSAJES PARA LOS
MEDIOS
Marcos, ahora
Subcomandante Galeano, tuvo una conferencia de prensa con los medios libres,
autónomos y alternativos. Se refirió a las versiones que se habían dado de la
desaparición “del finado Subcomandante Marcos” y aclaró que lo que había
sucedido era que el EZLN cambiaba de interlocutor.
Se refirió a “los medios de paga”, en los que el capitalismo convierte todo en
mercancía, viven de la publicidad y tienen una estructura vertical, autoritaria
y arbitraria. Planteó que los zapatistas habían mostrado que el anonimato del
colectivo ponía en crisis el afán mediático de los de arriba de encontrar
individualidades y personalidades. Explicó que la mejor información es la
proveniente del actor, no la del que cubre la noticia, y que los que pueden
hacer eso son los medios libres, autónomos y alternativos.
Afirmó que los medios de paga se encuentran en decadencia por haber abrazado a
una clase política que está en decadencia. Previó que los medios de paga
desaparecerán y serán sustituidos por la red. Explicó que los zapatistas
consideran que, a largo plazo, los medios libres llenarán el vacío que se está
produciendo en el intercambio de información a nivel mundial y que los
zapatistas han cambiado radicalmente su política de medios: no quieren hablar
con los de arriba, les interesa hablar con los de los medios libres y escucharlos.
Si quieren saber qué pasa, primero buscan los medios libres.
RECORDANDO AL
COMPAÑERO GALEANO
También se refirió
Galeano a quienes se preguntan por qué los zapatistas hacen tantas cosas por un
muerto, el compañero Galeano, asesinado por los paramilitares.
El ahora Subcomandante Galeano subrayó que para los zapatistas es importante un
muerto, pues si dejaban pasar una muerte irían dejando pasar decenas y hasta
miles. Y los zapatistas no permitirán que ningún zapatista sea asesinado
impunemente. Para ellos una muerte injusta es demasiado y por eso están
dispuestos a todo. Recordó que el compañero Galeano era el que se encargaba de
recibir a los de la prensa de paga, les cargaba sus mochilas, les daba de comer
y los llevaba a donde hacían sus reportajes, pero ni siquiera le preguntaban
cómo se llamaba porque lo único que les interesaba era entrevistar a Marcos.
Para los medios de paga los zapatistas han sido una mercancía, mientras que
para los medios libres son un espacio de lucha como los que hay en muchos otros
rincones del mundo.
ESPECIALISTAS EN
ESCUCHAR
A la pregunta de
dónde iban a sacar información los zapatistas, el Subcomandante Galeano
respondió que no de los medios de paga ni tampoco de las redes sociales,
“pescando en el mar encrespado e inestable de la red”. Para los zapatistas el
principal medio de comunicación es la escucha y se refieren, por eso a los
medios libres como “los escuchas”.
Dijo que los pueblos originarios son especialistas en escuchar. Y explicó que
los zapatistas ven que, en un panorama caótico de ultrarrapidez y
abigarramiento de la información, el nivel supremo de comunicación es la
compartición, el nivel directo, lo que habían hecho los del Congreso Nacional
Indígena: escuchar lo que estaban escuchando y llevarlo a sus pueblos para que
escuchen.
MUCHOS POQUITOS
HACEN MUCHOS MUCHOS
La intervención del
Subcomandante Moisés con los medios libres inició con la afirmación de que
debían agarrarse de las manos, indígenas y no indígenas, porque a los indígenas
en las comunidades les queda todavía lo que es común, pero eso resulta más
difícil para los de la ciudad, “en donde atrás de la barda donde vive uno no
sabe qué problemas tiene su vecino”.
El Subcomandante Moisés aclaró que no estaban pidiendo que se hicieran indígenas
y que no hay que imponer una idea, sino ver cuál es la que funciona, y para eso
hay que escuchar y observar.
Hizo ver cómo al final de la compartición del Congreso Nacional Indígena no se
dio una palabra de cierre, pues siendo una asamblea eran los asambleístas los
que la tienen que cerrar. En la asamblea no se dijo qué hacer, sino que
empezaron a salir ideas hasta que encontraron “lo que sentían como compañeros”.
Moisés profundizó en la mecánica de la compartición: cada uno dice lo que
piensa y luego vienen las preguntas sobre lo que se dijo, qué se vio, qué se
piensa, qué se quiere, qué se imagina.
Como se abrió un espacio para que los de los medios libres participaran,
algunos estimaron que habría que hacer más “comparticiones” en muchos sitios,
reflexionando que no importa ser pocos, pues muchos poquitos en muchos lados
hacen “muchos muchos”.
ATENCO EN
RESISTENCIA CONTRA EL AEROPUERTO
También en el mes de
agosto hubo un encuentro nacional en Atenco, en el que 70 organizaciones
campesinas, sindicales y sociales se propusieron crear la Asamblea Nacional de
Pueblos en Resistencia para realizar actos simultáneos de protesta por todo el
país contra las reformas de despojo impulsadas por el Ejecutivo y aprobadas por
el Legislativo.
Acudieron miembros de diferentes pueblos en lucha y se abordaron varios temas:
despojo, autonomía de los pueblos, soberanía alimentaria, seguridad, producción
y consumo, energía y Naturaleza. Se propuso la creación de una comisión
nacional de intermediación para que pueblos que luchan por las mismas causas no
enfrenten los problemas de forma aislada.
Comuneros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) en Atenco
denunciaron que el gobierno federal quiere despojarlos de sus tierras para
construir un nuevo aeropuerto en la ciudad de México, según apareció en el
segundo informe presidencial. El FPDT reaccionó con un plan de movilizaciones,
además de recurrir a la vía legal, para defender sus tierras.
Los comuneros de Atenco realizaron una marcha hasta los tribunales agrarios
para exigir la anulación de una asamblea espuria que el gobierno promovió
semanas antes aprobando el cambio de uso de suelo de más de mil hectáreas de
uso común a dominio pleno para poder enajenarlas. El FPDT anunció marchas,
bloqueos y otras protestas, además de la solicitud de amparos para echar abajo
la autorización de este cambio de uso de suelo e hicieron saber que están en
alerta para responder a cualquier embestida del gobierno federal porque sus
tierras no se venden.
El gobierno ha echado a andar una estrategia para imponer el miedo en la
región, pero los comuneros no dejan de defender su territorio “ante un grupo
mafioso que no respeta a los pueblos”. Saben que Atenco es un botón de muestra
de lo que está sucediendo en todo el país.
DARÁN LA VIDA POR
SUS TIERRAS
“La Jornada” recordó
la brutal represión desatada en 2006 en Atenco por el actual Presidente Peña
Nieto cuando era gobernador del Estado de México. Aquello sigue siendo una
herida porque no hubo justicia para las víctimas y los responsables de los
excesos cometidos en contra de la población quedaron impunes. El diario destacó
que no se ha dado un proceso de consulta y de negociación transparente con las
comunidades aledañas al proyecto de nuevo aeropuerto y que existen puntos oscuros
como presiones y asambleas ejidales amañadas, denunciadas por este medio de
comunicación desde hace meses.
El proyecto del aeropuerto es la confirmación de una guerra ya iniciada con
antelación, cuya finalidad es el despojo de tierras. Con los grandes medios de
comunicación el gobierno busca presentar a los ejidatarios opositores como un
grupito de intransigentes que tratan de impedir el progreso. Las élites
aplauden la renovación del proyecto del aeropuerto y presionan para someter a
los opositores. Pero el FPDT declara que dará la vida por su tierra. El
conflicto está en el centro de una pelea que será larga y sufrida. No están
solos, pues varios colectivos se han solidarizado con su lucha.
ES LA CRISIS DE UN
MODO DE VIDA
La aprobación de las
leyes energéticas ha legalizado el despojo de las tierras de los pueblos en
beneficio de proyectos del gran capital. Esto aumentará la criminalización de
las luchas sociales. El gobierno tratará de dividir a las comunidades, comprará
a algunos dirigentes y reprimirá a quienes no se sometan. En condiciones más
adversas que antes quedarán los colectivos que intentan defender sus
territorios y vivir su autonomía. Se avecina una nueva oleada de despojos. Pero
los colectivos de los de abajo están buscando formas nuevas de defensa.
Como ha advertido Boaventura de Sousa Santos, con sus recetas destructoras el
neoliberalismo rompe la cohesión social. El capitalismo neoliberal se apodera
de territorios sin respetar los derechos ancestrales de las comunidades. En sus
resistencias los pueblos indígenas han hecho visible la dimensión civilizatoria
de la crisis: no es sólo la crisis de un modo de producción, es la crisis de un
modo de vida, de convivencia y de relación con la Naturaleza.
UNA VISIÓN NO LINEAL
Y OTRAS FORMAS DE HACER
La novedad que ha
vislumbrado el zapatismo se encuentra en esa actitud de “compartición”. Al
comunicarse las agresiones que sufren los pueblos caen en la cuenta de que no
se trata de problemas particulares, sino de una dinámica general de despojo. Al
comparar sus experiencias encuentran formas de proseguir con una resistencia
vital y no aislada. La práctica de la escucha que se multiplica después en
muchos pueblos permite analizar problemas comunes y echar a andar búsquedas de
soluciones, no sólo locales sino de carácter regional, nacional y hasta
internacional.
Las reflexiones amplias y compartidas van creando un nuevo saber amplio. Se
realizan sistematizaciones que fomentan comparaciones, tanto de largo aliento
como coyunturales. Se formulan preguntas y se dinamizan nuevas visiones. Esto
refuerza las luchas.
Los indígenas en resistencia ven su historia desde una perspectiva de larga
duración que no es lineal. En su visión los acontecimientos lejanos tienen una
presencia actualizada.
Son tiempos difíciles por la voracidad despiadada de los dominadores. Pero
también son tiempos que alientan la creación desde abajo de otras formas de
hacer, de compartir y de construir. Es cierto: existe una reconstructora
defensa de la vida frente a los ataques de la destrucción.