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Jose Carreras recital , Granada 1990



Josep Carreras recital, Alhambra Palace - Granada, 25-6-1990. Piano - Lorenzo Bavaj
00:01:00 Già il sole dal gange - Scarlatti00:03:30 Per la gloria d'adorarvi - Bononcini00:08:15 Pietá Signor - Fétis00:14:05 Élégie - Massenet00:16:50 Ouvre tes yeux bleus - Massenet00:19:45 Chanson de l'adieu - F.P.Tosti00:23:45 Malia - F.P.Tosti00:27:30 Ideale - F.P.Tosti00:32:25 Non t'amo più - F.P.Tosti00:38:40 L'ultima canzone - F.P.Tosti00:44:28 Nunca olvida - J. Turina00:46:58 Los dos miedos - J.Turina00:50:35 El Paño Moruno - M.de Falla00:52:30 Polo - M. de Falla00:55:00 Canción al árbol del olvido - A. Ginastera00:58:15 La rosa y el sauce - Guastavino01:01:35 Tengo Nostalgia de ti - Tata Nacho01:04:30 Intima - Tata Nacho01:08:55 Sole e amore - G. Puccini01:11:25 Terra e mare - G. Puccini01:13:40 Menti all'avviso - G. Puccini

Encores01:19:45 Cuore 'ngratto - S. Cardillo01:23:45 Del cabello más sutil - F. Obradors01:26:15 Granada - A.Lara

El milagro de hacer medicina en un pueblo de Angola

Olivia Carballar
www.lamarea.com / 290817

Adriano Zacarías conversa con varias personas en el centro de tuberculosis. O. C.

CUBAL, ANGOLA // “¿Alguno de vosotros ha vivido una guerra?”. Agostinho Pessela lanza la pregunta a un grupo de españoles delante de su bar tienda mientras beben Cucas, la cerveza original de Angola. La luz del establecimiento es la única señal eléctrica en muchos metros a la redonda. Solo algunas linternas difusas salpican la oscuridad, magnificada por el ladrido de los perros. Los niños juegan sin hacer caso a la noche.

“Pero hablo de vivir una guerra de verdad, de tener que salir corriendo”, prosigue Agostinho recogiendo los brazos y el cuerpo hacia su corazón en un movimiento abrupto, como si esquivara un disparo, una bomba. La tierra ensucia sus pies enchancletados a medida que los encoge hacia las pantorrillas. Arriba, la vía láctea, observa la escena con una nitidez que asusta. En cualquier momento –parece– millones de estrellas pueden venirse abajo. Agostinho tiene 42 años: en 27 de ellos, más de la mitad de su vida, estuvo haciendo esos mismos ademanes para protegerse de una guerra extendida a lo largo de diez años, y otros diez y diez más y otros diez. Cuatro décadas.

La tienda recuerda a los ultramarinos de otros tiempos en España, donde el trigo y los garbanzos salían de grandes sacos a granel hacia las bocas hambrientas de otros 40 años de dictadura. Estanterías al fondo y un mostrador alto. “Ha habido una evacuación por un brote de malaria. Más de 18.000 mosquiteros serán repartidos”, avisa un titular en la parte baja de una tele pequeña mal sintonizada. Nadie lo ve. Nadie lo lee. Una niña desdobla de su mano un billete de 100 kwanzas, 25 céntimos de euros al mejor cambio. Compra una vela. Agostinho vende todo lo que puede llegar a Cubal, un pueblo de 300.000 habitantes en el centro de Angola. “De noche soy comerciante y de día soy médico”, dice con una amplia sonrisa de dientes muy blancos, lo poco que a esas horas ilumina su rostro negro.
Agostinho Pessela, en el hospital. O. CARBALLAR

Al día siguiente presentará un estudio sobre la rabia en unas jornadas científicas organizadas por el Hospital Nossa Senhora da Paz, un centro de la red pública gestionado por las Hermanas de la Compañía de Santa Teresa de Jesús que mantiene desde hace diez años un convenio con el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona.

El sol sale a las seis en Cubal. El ruido de las motos sobre los baches de tierra simula el bostezo de una ciudad que duerme poco. Hay bullicio a la entrada del hospital, un rellano con varias instalaciones y algún baobab en medio. Allí llegó Agostinho hace dos décadas, cuando no sabía nada de Medicina. Hoy es el adjunto de la Dirección Clínica. Tiene cinco hijos. Florentina, la mayor, se prepara para hacer las pruebas de acceso a la carrera. Él no tiene título, como casi todos los médicos del centro. La mayoría, explica el director general del hospital, Ignacio Puche, se han formado como técnicos de salud y en el camino, por las peculiaridades del contexto, se han visto en la necesidad de asumir responsabilidades clínicas. “Algunos de ellos han superado con creces las expectativas en cuanto a sus capacidades y su desempeño”, explica. Quienes conocen a Pessela afirman que posee la cátedra de los que aprenden a base de la experiencia.

Aquí no se curan resfriados. Aquí las enfermedades tienen nombres serios. Se llaman malaria, tuberculosis, se llaman cólera, se llaman rabia, se llaman lepra, se llaman sida. Aquí se concentran casi todas las patologías olvidadas, desatendidas en la clasificación de la OMS.
Y cuando no saben cuál es su nombre tampoco saben que están enfermos. Aunque crean que orinar sangre es normal. Están enfermos. Aquí, lo que se podría curar con una pastilla, se complica hasta la muerte por falta de conocimiento, de saneamiento, de inversión y educación.

Por el círculo vicioso de la desigualdad y la pobreza, paradójicamente, en uno de los países africanos con más riqueza per cápita. El gasto en salud en Angola apenas supera el 3% del PIB, la esperanza de vida no alcanza los 55 años y uno de cada seis niños no llega a los cinco. En estas condiciones se hace medicina en Cubal, donde el 70% de la población no tiene acceso a agua potable y solo el 12% dispone de letrinas. Las enfermedades infecciosas y la desnutrición son el pan nuestro de cada día.

De campo de refugiados a hospital de referencia

“Esto empezó siendo un dispensario en 1973. De aquí para abajo era todo tiendas de refugiados“, señala la doctora Milagros Moreno, 60 años. Ella inició hace 26 este viaje a lo desconocido, una aventura de amor, como titula el libro que está a punto de publicar. Milagros nació en Melilla y se licenció en Barcelona, donde se especializó en Pediatría. En la sala de desnutrición hay ocho niños. Una madre muestra a la enfermera las llagas que a su hijo, de menos de dos años, le comen el cuerpo. Es un caso grave. La mujer llora porque asegura que no tiene nada que darle de comer. Sofía Rodrigues, una médica voluntaria portuguesa, mira impotente a Milagros, que insiste en que tienen que hacer pedagogía con las madres. “Echa el huevo, bátelo muy bien y se lo dais mezclado con leche”, pide la doctora. Milagros, durante 25 años directora general del hospital, es de esas personas a las que no les gusta posar ni las poses. Ha visto de todo. Ha operado de todo. Ha trabajado sin descanso. Y ha llorado sin parar. Cada día se levanta a las cuatro de la mañana. Y después de misa de las seis, al hospital.

Una mujer abraza a su hijo en una sala del Hospital Nossa Senhora da Paz. O. CARBALLAR

“Vamos a ver si ha subido algo de peso”, confía junto a una cuna con una bolsa de cacahuetes molidos en la mano. Paulino tiene once meses y pesa tres kilos. Su madre lo acurruca en una tela estampada de flores. Con delicadeza, Milagros descubre al bebé y posa sus huesos en la balanza, colgada del techo. La aguja se mantiene impasible en los tres kilos. El pequeño también tiene tuberculosis. “Vamos a ver si mañana sube algún gramo más”, consuela a su madre.

Estos días, Jorge Cordón, un cocinero voluntario, ayuda a preparar menús nutritivos. “Ten mucho coraje”, le pide a Paulino, que la mira con más profundidad que sus ojos hundidos. En otra cama, un niño sufre una convulsión. En una cuna, una niña y su madre duermen abrazadas. Milagros no se rinde con facilidad. Reclama recursos cada vez que una autoridad visita el centro. Dice que sin un trabajo en conjunto, nada aquí es posible. “Estoy disfrutando tanto…”, comenta en un descanso de las jornadas. “Es que he aprendido mucho sobre el carbunco”, desvela con la misma felicidad que una niña pequeña. Su ponencia versa sobre esta enfermedad zoonótica con un 29% de mortalidad en la zona.

En el camino para que un campamento de heridos de guerra esté hoy realizando estudios punteros en este país se cruzó Israel Molina, el director de la Unidad de Medicina Tropical del Vall d’Hebron. “Yo viajé a España porque mi hermano estaba enfermo y el nefrólogo, que conocía a Israel, me lo presentó. Él tenía un proyecto para Sierra Leona. Pero al cabo del tiempo, me llamó, me contó que lo de Sierra Leona no había salido y me preguntó si podía venir”. Israel cogió su mochila y atravesó más de medio continente para llegar a aquel lugar recóndito ubicado en la misión católica de Tchambungo. Una vez que aterrizas en Luanda tras ocho horas de avión, quedan diez horas más de autobús hasta Benguela, la capital de la provincia. Y aún no hemos llegado. Faltan tres más para ver las primeras casitas de adobe de Cubal.

Romeo y sus amigos juegan delante de varias chozas. Están descalzos. Tienen entre 11 y 13 años. Ven los mismos amaneceres, atardeceres y anocheceres todos los días. Son terriblemente bellos. Pero no verán otras bellezas en toda su vida. Ni otros horizontes. “Hacer medicina aquí es un desafío constante. Hay que venir al terreno a investigar para transformar y mejorar la vida de la gente. El objetivo ahora es atraer a talentos, que vengan las generaciones de médicos que están saliendo de la facultad y que la universidad y los hospitales trabajen juntos y que sean ellos los que sacan esto adelante”, reflexiona Molina tras un viaje relámpago a la Universidad de Benguela, donde ultima los detalles para construir un futuro centro de investigación junto al hospital.

De 42 años, antes que por África, conoció por su madre, emigrante sevillana en la posguerra, lo que es la pobreza. “Libertad”, reza su camiseta. Es lo único que reza. Ateo confeso, creyó en Milagros y así comenzó el milagro de hacer medicina todos los días en Cubal. No ha sido fácil llegar hasta ahí. El centro de investigación será construido a la espalda del centro de tuberculosis, una referencia en Angola.

Adriano Zacarías es uno de los pacientes que logró salvar su vida. No trabajaba. No tenía estudios. Tras superar la enfermedad, continuó formándose observando a miles y miles de pacientes. Treinta años después, es el responsable de la unidad. Su hija mayor está estudiando la licenciatura de Análisis Clínicos: “Aquí está el tchambungo pero yo quiero que mi hija vea otras cosas, vea más lejos de lo que yo pude ver y si quiere que vuelva después para que podamos aprender de su experiencia”. Para poder pagarle los estudios, la mujer de Zacarías se ha puesto a vender zapatos de segunda mano en el mercado.

La unidad de tuberculosis tiene 70 camas y una ampliación añadirá espacio para 40 internos más. Al año pasan unos 700 enfermos. En algunas de sus paredes lucen dibujos infantiles esperanzadores. Ana, antigua paciente, inventó una canción: “Doctor Zacarías me cura o tumbe, há que ter valor para apanhar pica (en portugués, hay que ser valiente para aguantar las inyecciones)”. Los enfermos yacen tendidos en camas bajas cubiertas por mosquiteros. Hace calor. Tosen y se les ve las costillas. Con un 20%, las infecciones respiratorias representan la primera causa de muerte en Angola.

“Esta realidad existe”, confirma Zacarías en uno de los dos momentos en los que pierde la sonrisa. En el otro habla de su otra hija. Ella no superó la enfermedad, que se convirtió en multirresistente, cuando la bacteria ya no responde a los tratamientos convencionales. Tenía 11 años. En ese tiempo no disponían de medicamentos para aquella fase, denominados de segunda línea. En ese tiempo, las hermanas pidieron la medicación a España. Y llegó. Llegó a Angola. Pero no a Cubal. El conductor tuvo un accidente por el camino. La pequeña murió un mes después.

Es mayo de 2017 y tampoco hay fármacos de primera línea, explican en la sesión clínica que abre cada día el trabajo en el hospital. En la de hoy participan también los médicos españoles que han venido a las jornadas. Torres atiende sin pestañear. Lleva zapatos blancos y marrones como una estrella del jazz negro de los años 20. En realidad no se apellida Torres. Torres se llama Alberto Filipe. Lo de Torres le viene por el histórico jugador del Benfica. Lo que resulta incomprensible, a la vista de su parecido de verdad, es por qué nadie le puso doctor Mandela.

Cuenta Eva Gil, del Vall d’Hebron, que a ella este hombre la ayudó mucho: “Cuando llegué no sabía nada. No tenía ni idea de las enfermedades que había aquí”. Eva vino por dos meses en un primer viaje. Luego de voluntaria, y ahora lleva dos años en la zona. “A veces me preguntan cosas y no sé qué responderles. Son médicos, solo les falta el título”. Cuenta también que Armindo Zaje, que acaba de licenciarse, llama “jefe” a Pessela.

El doctor Armindo es joven, tiene 26 años y lleva un solo mes en el hospital. Calza deportivas y viste vaqueros rotos. Él y Nicolau Maliengue son los dos únicos médicos angoleños titulados en el centro. La primera generación en Benguela y Huambo, las dos ciudades más cercanas, data de 2013. “Lo peor es hacer entender a las personas que tienen que venir a tratarse”, reflexionan. O ver cómo un joven cualquiera con una neumonía no tuberculosa en una situación estable muere en menos de 72 horas. O cómo roban medicamentos para comerciar con ellos en la calle. La sesión clínica está presidida por las enormes manchas blancas que presentan las radiografías. A la salida del cónclave, los médicos del Vall d’Hebrón muestran su admiración por la evolución de estos profesionales, que de no tener futuro han pasado a jugar un papel fundamental en el futuro de los demás a través de la ciencia.

Trabajar sin fármacos

Arleth Nindia es feminista. No tiene miedo. Tiene cinco hijos y los mismos resortes que Rosa Park para sentarse en su puesto de trabajo. Es la responsable del laboratorio. Con traje de chaqueta entallada y pantalón beiges, con un moño alto en su cabeza y unas sandalias de cuñas blancas en sus pies presenta un estudio sobre patologías parasitarias intestinales, casi todas prevenibles y tratables. El 44% de la prevalencia se da en niños. “Tomen nota”, advierte a las autoridades allí presentes con la autoridad que la confianza en una misma otorga. Arleth no es solo la jefa del laboratorio. Arleth es la jefa de un grupo de hombres, que habla de parásitos por la mañana y de las preocupaciones por sus hijos adolescentes por la tarde. Si Arleth hubiera nacido en España, habría tenido un hijo –”en vuestro país solo se tiene uno o dos”, reflexiona–.

Arleth Nindia, en el laboratorio. O. CARBALLAR

Domingas Piedade, 43 años, es la responsable del banco de Urgencias. Al principio, no quería asumir el puesto. “Yo quería ser solo enfermera”. Al final, consultó a su entorno y aceptó. Si Domingas hubiera nacido en España, como Arleth, sus vidas serían otras. Pero nacieron en Cubal, como todos ellos, como todas ellas. Y hay que ser pobre y negro para saber cuántas veces te pueden dar un porrazo solo por intentar algo tan sencillo, que escribía Billie Holiday en sus memorias.
Helena Malessu, 52 años, es la limpiadora del laboratorio. Procedente de Ganda, llegó al hospital con dos hijos desnutridos. Tiene tres más. Después se quedó a trabajar. Es curiosa, todo le interesa, quiere saber cómo son otras vidas lejos de la suya. “La pobreza es no tener oportunidades, la pobreza es no poder ir a la escuela, la pobreza son las consecuencias de la desnutrición, de la anemia, de unas enfermedades que afectan al desarrollo intelectual de los más pequeños”, señala Cristina Bocanegra, médica de la unidad catalana. Durante dos años también trabajó en este rincón de Angola. Hay pocas personas que no griten a su paso con alegría: ¡Doctora Cristina, doctora Cristina! Los niños se arremolinan en sus pies. En un estudio sobre la esquistosomiasis demostró una alta prevalencia de la enfermedad en la zona hasta ese momento desconocida.

Aparatos revolucionarios

El número de pacientes ingresados anualmente en el hospital oscila entre 5.000 y 6.000. Unas 25.000 personas son atendidas de forma ambulatoria. En las consultas externas, Raquel María Mateus Filipe, 55 años, responsable del programa de VIH-SIDA, atiende a una niña de 11. Se contagió de VIH tras una transfusión, tuvo tuberculosis a los cinco años, luego otra infección grave y ahora puede que la tuberculosis haya vuelto para quedarse. Espera quieta, en el regazo de su madre, seria, con el miedo metido sin saber muy bien dónde. Se llama Angelina. A la mañana siguiente, harán la prueba definitiva mediante una técnica que permite un diagnóstico más sensible y detecta la resistencia a los fármacos antituberculosos.

El aparato revolucionario se llama genexpert y ha llegado a Cubal gracias a un acuerdo con la Fundación Probitas, que en los próximos días firmará un convenio para mejorar las condiciones del laboratorio. “Es que, por ejemplo, no pueden tener algo tan básico como un banco de sangre en condiciones correctas porque no hay luz ni agua las 24 horas.

En un lugar en el que cinco de cada cien personas muere como consecuencia de una transfusión”, asegura Elena Sulleiro. Ella y Mercé Claret han trabajado estos días con Arleth y sus compañeros en nuevas técnicas que permitirán un conocimiento epidemiológico de la tuberculosis y de la resistencia a los fármacos que se utilizan para su tratamiento, crucial para elaborar guías terapéuticas adecuadas que reduzcan la morbi-mortalidad de la enfermedad en la zona y, en su caso, reevaluar las pautas establecidas en el Plan Nacional de Salud de Angola. Al día siguiente no pudieron hacer la prueba porque Angelina no acudió.

En una sala aledaña se esconde un ecógrafo. “Se nos ha acabado el gel”, muestra Marcos Ibáñez, un médico voluntario de Zaragoza que ha adelantado el dinero para la compra del material. Está enseñando a Zeferino Pintar, 41 años, a hacer ecografías de mediastino, una ayuda más en el difícil diagnóstico de la tuberculosis infantil y una herramienta que apenas es utilizada en España. Zeferino es una pieza clave en el funcionamiento del hospital. Ahora solo trabaja tres días a la semana para compatibilizar sus estudios de licenciatura. Fue uno de los primeros que se planteó formarse a raíz de la colaboración con el Vall d’Hebron. Hace un par de años viajó a Barcelona, donde permaneció dos meses en el Servicio de Radiología. La colaboración con el hospital catalán se traduce, además, en sesiones de telemedicina cada 15 días. En ellas, los profesionales exponen las historias clínicas más complicadas y, entre todos, los de Angola y los de España, con una pantalla vía Skype, intentan dar con la solución.

El caso de esta semana es el siguiente: un hombre de 41 años presenta un cuadro de toxicodermia en su rostro, manos y pies alarmante. “Sospechamos que es una consecuencia adversa del tratamiento de segunda línea para la tuberculosis”, analiza Eva Gil. “¿Qué hacemos? ¿Suspendemos el tratamiento?”. Ya lo hicieron y mejoró. “Pero si lo suspendemos definitivamente morirá de tuberculosis”. Tras un largo debate, deciden administrar de uno en uno los fármacos para saber cuál produce la afección a la piel. Y deciden que sea así para evitar que el hombre tenga que venir todos los días al hospital a ponerse una inyección. La razón principal para llegar a esta conclusión es que puede dejar de venir, como la pequeña Angelina. Eva avisa de que uno de los fármacos está caducado.

El contexto también forma parte del tratamiento en Angola. Pessela se quita la bata blanca y se vuelve a su bar tienda: “La gente se piensa que aprender es sentarse en una silla y escuchar un rollo que te explica otro. Los médicos que vengan de aquí a unos años van a darles mil vueltas a los demás porque este hospital es un aula constante”.

Son las seis y media. Cae la noche en Cubal. Hoy no hay Cucas. Fernando Salvador, que también supo lo que era hacer medicina en este pueblo, prepara la cena junto a su jefe, Israel Molina. Es el único momento de distensión. Tras jugar a las cartas y cantar por Alejandro Sanz y Laura Paussini, el equipo, compuesto también por la farmacéutica Hermisenda Cortés y el zoólogo Alberto Martínez, continúa con el tema que no han soltado desde que subieron al primero de los aviones que los trajo a Cubal: gusanos, estrongiloides, heces, praziquantel, fasciolas, PCR, mosquitos, vectores…

“Verlos trabajar me alimenta. Sigo aquí por ellos. Pero cuando esto funcione sin nombres, yo me voy con mis tomates híbridos”, concluye Israel diez años después de presentarse en aquel hospital de monjas. “Quiero decir que estoy muy contenta y que he aprendido muchísimo en estas jornadas”, expresó una hermana, con un crucifijo en el cuello, en el último turno de palabra.


Theodor Fliedner, pastor, founder 5 October 1864 & William Passavant, pastor, founder 3 January 1894

(From the Lutheran Calendar)

In the early church, some women, principally widows, were formally entrusted with helping to carry out the work of the church, particularly in ministering to the sick and needy of the congregation. (See 1 Timothy 5, where it appears that the women so set aside made a lifetime commitment to their work.) However, the order of deaconesses (as they were called) had largely died out by the seventh century, although some orders of nuns, and some less formally organized groups, undertook to carry out similar work.

In modern times, the order of deaconesses has been revived among Lutherans, chiefly by the efforts of Theodor Fliedner. Fliedner was born in Eppstein, Germany, in 1800, studied for the ministry, and in 1822 became pastor of a small parish in Kaiserswerth. Moved by their example, he began a ministry at the Dusseldorf Prison, walking to and from Dusseldorf every other Sunday until a regular prison chaplain was appointed. Under his influence and example, more and more prisons acquired chaplains and regular worship services for the prisoners. He opened a half-way house for released women prisoners, and a nursery school (then an innovation) that eventually became a school for future teachers.

Soon after, he encountered deaconesses among the Moravians, who had revived the institution in 1745. As Fliedner became more and more involved in what might be called social work with a Christian basis, he became convinced that the order of deaconesses ought to be revived, and he opened a hospital and deaconess training center in Kaiserswerth on 13 October 1836. (Florence Nightingale came there in 1850 to train as a nurse.) By 1838 he was able to send deaconesses to another hospital. He opened another deaconess motherhouse in Pittsburgh (USA) in 1849, and another in Jerusalem in 1851. Others followed in Paris, Berlin, and elsewhere. By the time of his death on 4 October 1864, there were 30 motherhouses and 1600 deaconesses worldwide. By the middle of the 20th century, there were over 35,000 deaconesses serving in parishes, schools, hospitals, and prisons throughout the world.

Together with Fliedner, American Lutherans remember William A. Passavant, born in 1821, who brought the deaconess movement to the United States in 1849, and was a founder of missions, hospitals, orphanages, colleges, and seminaries. He died 3 January 1894.

¿Por qué EEUU (no) se opone al referéndum de independencia de Kurdistán?

Nazanín Armanian
www.publico.es / 240917

Washington pide al Gobierno Autónomo de Kurdistán (GAK) de Irak que en vez de suspender el referéndum previsto para el 25 de septiembre lo posponga, y eso a pesar de que los propios kurdos no han puesto ninguna fecha para la independencia a pesar de contar con una mayoría absoluta de la población a favor del ‘SÍ’.

Del mismo modo que la RAK nació por la voluntad de EEUU y como una recompensa a los dirigentes derechistas y feudales kurdos por su colaboración durante la agresión militar dirigida por George Walker Bush al resto del pueblo iraquí en 1991, su independencia también dependerá, no de su pueblo, sino de los intereses y la voluntad de la Casa Blanca.

Durante las semanas pasadas, el Secretario de Defensa de EEUU, Jim Mattis, el jefe del Comando Central de EEUU, general Joseph L. Votel, y otros militares han visitado la RAK, exigiendo al presidente Massoud Barzani aplazar el referéndum para dentro de tres años. Aunque EEUU afirma que así pretende mantener la unidad de todos los iraquíes en su guerra contra ISIS, sus propósitos reales son otras:

1° Consolidar el gobierno de Bagdad dirigido por el chiita árabe Haider al-Abadi, el hombre de EEUU y de Arabia Saudi, de cara a las elecciones parlamentarias previstas para el próximo año, y neutralizar los intentos de Irán en forjar sus lazos con los diversos partidos iraquíes, incluidos los kurdos. Washington al aplazar la salida de Kurdistán, que mayoritariamente es sunnita, evita que aumente el peso de las fuerzas chiitas pro-iraníes en Irak, cuyo régimen administra la segunda reserva mundial del petróleo. Necesita que al-Abadi renueve el mandato, aunque, en realidad, los chiitas árabes prefieren que los kurdos se marchen, siempre y cuando no se lleven consigo la ciudad de Kirkuk, multiétnica, estratégica y empapada del Oro Negro.

2° Ganar más tiempo para fortalecer las estructuras políticas kurdas necesarias para crear un Estado propio: Los conflictos entre los partidos kurdos (que son más de corte familiar-tribal que político) han llagado a tal punto que Barzani suspendió en 2015 el parlamento y sólo lo volvió a reunir la semana pasada para que legitimase el referéndum. La guerra civil de los años noventa dejaron a miles de muertos en esta región: El enemigo de la independencia kurda no sólo es la élite gobernante de Bagdad, Ankara, Teherán o de Washington, también lo es la burguesía corrupta y autoritaria.

3° Buscar una solución al problema de falta de autonomía económica de Kurdistán, que carece de infraestructuras capaces de gestionar la independencia: al no tener salida al mar, sólo podrá vender su petróleo pasando los oleoductos por Irán, Turquía o Irak. Además, la caída del precio del petróleo, un monumental saqueo de las arcas públicas (la desaparición de 1.107 millones de dólares en 2016) y la aplicación de políticas neoliberales han provocado una profunda crisis económica en el GAK.

4° Disuadir a Turquía que puede aprovechar la formación del estado kurdo, y darse el derecho de apropiarse de las tierras kurdas de Siria. A demás, preocupa a EEUU que los kurdos de esta socia de la OTAN -que sufren una creciente represión-, intensifiquen su lucha contra el régimen autoritario de Erdogan, desestabilizando este estratégico país euroasiático.
5° Alargar el proceso hasta que hubiese cambios en Irán y Turquía. EEUU está tomando muy en serio las insinuaciones de ambos países en intervenir militarmente en la autonomía si el GAK llega a declarar la independencia.

En general, los costos de un Estado Kurdistán son mayores para Washington que los beneficios: un estado kurdo no es viable, por lo que su prioridad es proteger las cinco bases militares que ha construido en Kurdistán (la última en el distrito de Zummar, a 60 kilómetros al noroeste de Mosul, con el fin de controlar desde la orilla occidental del río Tigris hasta unos kilómetros de Mosul) e impedir que choque con los países vecinos y perder la estabilidad y el estatus que tiene actualmente.

Las quejas de la autonomía

Liberarse de los interminables conflictos religiosos de la zona árabe de Irak en los que se ha visto envuelto es uno de las principales razones presentadas por el GAK para demandar el divorcio a Bagdad, consciente de que sus vecinos árabes, turcos e iraníes le declararían la guerra.

El GAK le acusa a Bagdad de incumplir la Constitución del 2005 que exige un acuerdo sobre la disputada ciudad de Kirkuk, del impago del 17% del presupuesto general del estado, de marginar a los kurdos en las instituciones gubernamentales, de no equipar a su ejército Peshmargas, y bloquearle el suministro de armas extranjeras. Por lo que ha dado por fracasado el federalismo iraquí.

¿Qué pasará?

En realidad, el objetivo de Barzani al convocar el referéndum (que aún puede ser desconvocado) no es la independencia a corto plazo sino:

+ Forzar a Bagdad a iniciar el proceso de la independencia para un futuro indeterminado. De hecho Francia, EEUU y la ONU ya están diseñando planes para salvar la cara de Barzani, trabajando con Bagdad para que acepte la negociación de la separación de Kurdistán en los próximos años, pero con garantías internacionales sobre las fronteras del nuevo estado y mientras las tropas kurdas permanezcan en Kirkuk. Sabe que el hecho de que el referéndum no incluya las importantes zonas en disputa con Bagdad, estas se quedaran fuera de su dominio quizás para siempre. Por lo que preferirá congelarlo de momento.

+ Desviar la atención de sus ciudadanos de la incapacidad de su “familia” (en el sentido don corleonista del término) de gobernar sobre cinco millones de personas (la mitad, jóvenes nacidos en la autonomía que no se consideran iraquíes) cuyas expectativas de una vida mejor no se han cumplido después de 26 años de gozar de semi-independencia de la región. Cerca de 70.000 kurdos viven en la pobreza, y el gobierno no sube los salarios según la inflación y encarcela y tortura a los detenidos. Un etnocentrismo insolidario y con aires de superioridad es incapaz de entender la lucha de clases.
Y ¿cómo no? la ambición de querer ser “cabeza de ratón, que no la cola de león”.

La lucha actual de los kurdos iraquíes no es una romántica batalla por la liberación nacional: no puede conseguirlo si su único apoyo es Israel que niega este derecho a los palestinos. Los que dirigen este escenario no buscan una solución sensata a la cuestión kurda, sino utilizarla.
Washington avanza en su Proyecto de Nuevo Oriente Próximo, que incluye romper estados poderosos de la zona y convertirlos en mini estados y si no lo consigue los dejará como “estados fallidos” para poder controlarlos y ocuparlos militarmente. Aquí, los kurdos no son jugadores de su propio destino, sino peones de los intereses de otros.

Lamentablemente, hace décadas que el derecho de autodeterminación de los pueblos se ha convertido en el derecho exclusivo de un solo estado con derecho al veto del Consejo de Seguridad de la ONU, aunque haya sido por la mayoría absoluta de los estados del mundo: El 31 de diciembre del 2014, EEUU vetó en el Consejo de la Seguridad de la ONU el reconocimiento de Palestina como Estado, a pesar de la gran aprobación de la Asamblea general. Salvo Rusia que votó en positivo, otros miembros del Consejo se abstuvieron, mientras votaron en favor de romper a Sudán, convirtiéndole en el último estado reconocido del mundo.


Francis of Assisi, Friar, 4 October 1226.

Francis was born in 1182, the son of a wealthy cloth merchant. His early years were frivolous, but an experience of sickness and another of military service were instrumental in leading him to reflect on the purpose of life. One day, in the church of San Damiano, he seemed to hear Christ saying to him, "Francis, repair my falling house." He took the words literally, and sold a bale of silk from his father's warehouse to pay for repairs to the church of San Damiano. His father was outraged, and there was a public confrontation at which his father disinherited and disowned him, and he in turn renounced his father's wealth--one account says that he not only handed his father his purse, but also took off his expensive clothes, laid them at his father's feet, and walked away naked. He declared himself "wedded to Lady Poverty", renounced all material possessions, and devoted himself to serving the poor. In his day the most dreaded of all diseases was something known as leprosy. (It is probably not the same as either the modern or the Biblical disease of that name.) Lepers were kept at a distance and regarded with fear and disgust. Francis cared for them, fed them, bathed their sores, and kissed them. Since he could not pay for repairs to the Church of San Damiano, he undertook to repair it by his own labors. He moved in with the priest, and begged stones lying useless in fields, shaping them for use in repairing the church. He got his meals, not by asking for money so that he might live at the expense of others, but by scrounging crusts and discarded vegetable from trash-bins, and by working as a day laborer, insisting on being paid in bread, milk, eggs, or vegetables rather than in money. Soon a few companions joined him. Dante in his Paradiso has Aquinas say of him:

Let me tell you of a youth whose aristocratic father disowned him because of his love for a beautiful lady. She had been married before, to Christ, and was so faithful a spouse to Him that, while Mary only stood at the foot of the Cross, she leaped up to be with Him on the Cross. These two of whom I speak are Francis and the Lady Poverty. As they walked along together, the sight of their mutual love drew men's hearts after them. Bernard saw them and ran after them, kicking off his shoes to run faster to so great a peace. Giles and Sylvester saw them, kicked off their shoes and ran to join them....
After three years, in 1210, the Pope authorized the forming of the Order of Friars Minor, commonly called the Franciscans. ("Friar" means "brother," as in "fraternity", and "minor" means "lesser" or "younger." I take the meaning to be that a Franciscan, meeting another Christian, is to think, "I am your brother in Christ, and your younger brother at that, bound to defer to you and to give you precedence over myself."

Francis and his companions took literally the words of Christ when he sent his disciples out to preach (Matthew 10:7-10):

Preach as you go, saying, "The kingdom of Heaven is at hand." ... You have received the Gospel without payment, give it to others as freely. Take no gold, or silver, or copper in your belts, no bag for your journey, no spare garment, nor sandals, nor staff.
They would have no money, and no property, individually or collectively. Their task was to preach, "using words if necessary," but declaring by word and action the love of God in Christ. Francis was partial to a touch of the dramatic (see his parting from his father, for example), and it was probably he who set up the first Christmas manger scene, to bring home the Good News of God made man for our salvation, home to men's hearts and imaginations as well as to their intellects.
In 1219, Francis went to the Holy Land to preach to the moslems. He was given a pass through the enemy lines, and spoke to the Sultan, Melek-al-Kamil. Francis proclaimed the Gospel to the Sultan, who replied that he had his own beliefs, and that moslems were as firmly convinced of the truth of Islam as Francis was of the truth of Christianity. Francis proposed that a fire be built, and that he and a moslem volunteer would walk side by side into the fire to show whose faith was stronger. The Sultan said he was not sure that a moslem volunteer could be found. Francis then offered to walk into the fire alone. The Sultan who was deeply impressed but remained unconverted. Francis proposed an armistice between the two warring sides, and drew up terms for one; the Sultan agreed, but, to Francis's deep disappointment, the Christian leaders would not. Francis returned to Italy, but a permanent result was that the Franciscans were given custody of the Christian shrines then in moslem hands.
Back in Italy and neighboring countries, the Order was suffering from its own success. Then, as now, many persons were deeply attracted by Francis and his air of joy, abandonment, and freedom. What is overlooked is that these were made possible only by his willingness to accept total poverty, not picturesque poverty but real dirt, rags, cold, and hunger, and lepers with real pus oozing from their sores and a real danger of infection. Many idealistic young men were joining the Order in a burst of enthusiasm and then finding themselves not so sure that such extremes of poverty were really necessary. When there were only a few friars, they were all known to Francis personally, and the force of his personality kept the original ideals of the Order alive in them. Now that the Order was larger, this was no longer enough. In 1220 Francis resigned as minister-general of the Order, and in 1221 he agreed to a new and modified rule, which he did not approve, but could not resist. He died on 4 October 1226. The Franciscan split into the Conventual Franciscans, who held a limited amount of property in common, and the Spiritual Franciscans, who disavowed all property. They taught that Christ and the twelve apostles had held no property, singly or jointly. This view offended those who held property, and was declared to be heretical (proof text, John 18:10; Jesus said to Peter, "Put up thy sword...."). In 1318, several Spiritual Franciscans were burned at the stake in Marseilles.
A story is told of the days when the friars first began to have permanent houses. A beggar came by when Brother Juniper was at the gate and asked for a little money. Brother Juniper said, "There is no money in the house. But wait a minute. Last week someone gave us an altar cloth with little silver bells attached. We don't need those. I will cut them off for you. They will be as good as money." And he did. When the sacristan learned what had happened, he complained to the prior, who said, "We are fortunate that he did not give away the cloth itself. But send him to me, and I will scold him." Brother Juniper came, and the prior scolded him until he was hoarse. Brother Juniper noticed that the prior was hoarse, and went to the kitchen and cooked him some mint sauce. He brought it to the prior, who had gone to bed. He said, "Father Prior, get up and eat this mint sauce. It will be good for your throat." The prior said, "I don't want any mint sauce. Go away and let me sleep." Brother Juniper said, "It's good sauce, and will be good for your throat." The prior said, "Go away, I don't want it." Brother Juniper said, "Well, if you won't eat it, how about holding the candle while I eat it?" This was too much for the prior. He got up and they both ate.
From the first known letter from Francis to all Christians:
"O how happy and blessed are those who love the Lord and do as the Lord himself said in the gospel: You shall love the Lord your God with your whole heart and your whole soul, and your neighbor as yourself. Thereofore, let us love God and adore him with pure heart and mind. This is his particular desire when he says: True worshipers adore the Father in spirit and truth. For all who adore him must do so in the spirit of truth. Let us also direct to him our praises and prayers, saying: "Our Father, who are in heaven," since we must always pray and never grow slack.
Furthermore, let us produce worthy fruits of penance. Let us also love our neightbors as ourselves. Let us have charity and humility. Let us give alms because these cleanse our souls from the stains of sin. Men lose all the material things they leave behind in this world, but they carry with them the reward of their charity and the alms they give. For these they will recieve from the Lord the reward and recompense they deserve. We must not be wise and prudent according to the flesh. Rather we must be sinple, humble and pure. We should never desire to be over others. Instead, we ought to be servants who are submissive toe very human being for God's sake. The Spirit of the Lord will rest on all who live in this way and persevere in it to the end. He will permanently dwell in them. They will be the Father's children who do his work. They are the spouses, brothers and mothers of our Lord Jesus Christ.

Many readers are enthusiastic about Saint Francis of Assisi, a biography of Francis by G.K.Chesterton. A reader of these essays has also recommended Saint Francis of Assisi, a Biography by Omer Englebert.


Andrea Bocelli Vivere Live in Tuscany

La geopolítica de la crisis de refugiados musulmanes de Myanmar

Nazanin Armanian
www.publico.es / 140917

Decenas de miles de los vecinos de Rohinya, de religión musulmana, están huyendo despavoridos de sus hogares a causa de la violencia extrema ejercida por el ejército y los paramilitares budistas. Miles de personas se han quedado en la frontera de Bangladesh, que niega a acogerlos porque “hay terroristas infiltrados entre ellos”. Se trata de una nueva fórmula del castigo colectivo a un pueblo ya castigado.

La prensa de masa occidental y la de los países musulmanes acusan a los budistas de limpieza étnica, y señalan a Suu Kei, ministra de exteriores, de pasividad y de ser cómplice de los crímenes cometidos por “los budistas”, que no los generales que siguen ostentando el verdadero poder en Myanmar.

¿Qué interés tendrán para presentar este conflicto como étnico-religioso? ¿Por qué destacan el drama de estas personas mientras silencian el de 17 millones de yemeníes o los siete millones de sudaneses que soportan, desde hace varios años, la suma de terror, violación, tortura, hambre, sed, desesperación y otras atrocidades ante la total pasividad de la comunidad internacional?

Por su parte, el gobierno de Myanmar y los medios prochinos minimizan la envergadura de la crisis y culpan a los “terroristas bengalíes”, o lo que es lo mismo, a la Organización Arakan Rohingya Salvation Army (ARSA) de haber provocado la tensión, asaltando el 25 de agosto a varias comisarías y puestos militares y asesinar a varios agentes.
Sin embargo, entre las causas del conflicto “interno” de un país que comparte frontera con China no podía faltar el determinante factor geopolítico.

¿Quiénes son los rohingyás?

Myanmar es un país de 52 millones de habitantes, de los que 1,1 millones son rohingyás, que llevan el nombre del Estado en el que habitan. Son descendientes de los trabajadores bengalíes que llegaron a Birmania a partir del siglo XV, y hoy son una de las decenas de grupos étnico-religiosos (que hablan cerca de 100 idiomas y dialectos), que viven bajo el dominio de una mayoría de budistas de la etnia Bamar, y posiblemente de origen mongol. A pesar de los inmensos recursos naturales, Myanmar ocupa el puesto 150 de los 187 países en el Índice de Desarrollo Humano: sólo el 26% de sus gentes tiene acceso a la electricidad.

Salvo el corto periodo del gobierno del presidente Ne Win (1962 y 1988), que dirigió la República Socialista de la Unión de Birmania, los rohingyás y otras minorías del país como Karen, Kachin (cristiana) o Shan, han sido perseguidos y condenados a una extrema pobreza. Los budistas supremacistas han destruido mezquitas pero también iglesias y templos hinduistas de los inmigrantes indios.

Desde el golpe de estado militar del 1988, el ejército se ha hecho dueño directo de los recursos del país: sus fértiles tierras, agua, petróleo y minería, y el 30 de marzo de 2012 tras anular la Ley de Tierra del 1963 -aprobada por el gobierno socialista que protegía a los pequeños propietarios y los derechos de los cultivadores de la tierra-, abrieron el mercado a las corporaciones extranjeras para arruinar el país. Esta dinámica intensifica aún más el proceso de la expulsión de los campesinos (en su mayoría budistas) de sus tierras por los comandantes militares regionales y sus protegidos paramilitares.

Los militares también controlan el negocio de opio. De hecho, hoy Myanmar es el segundo productor mundial de opio después de que Afganistán, a partir de su ocupación por la OTAN en 2002 se convirtiera en el primero. También en Myanmar (y Laos y Tailandia, el llamado “Triángulo de Oro” de opio y heroína) EEUU utilizó la droga para financiar al Kuomintang, un partido fascista que luchaba contra las fuerzas de Mao Zedong.

A esta involución se añadió la suspensión de la ley que otorgaba ciudadanía a los musulmanes rohingyás, lo cual atizó el fuego de la batalla entre los desahuciados: a los budistas empobrecidos se les dejó atacar y expulsar de sus casas y tierras a los musulmanes pobres.

En mismo año 2012 aparece la insurgencia islamista ARSA, integrada por varios centenares de los 500.000 rohingyás emigrados a Pakistán, y entrenados como yihadistas por el régimen del general Ziaul Haq y la CIA para luchar contra el gobierno socialista de Afganistán. La ausencia de una información objetiva e imparcial imposibilita conocer el papel real de esta organización en la actual crisis.

El pulso entre China y EEUU

El país más grande del sudeste asiático y con inmensas tierras cultivables y agua, Myanmar, se encuentra entre dos estados más poblados del mundo, China e India, necesitados de recursos naturales, aunque el verdadero rival de China en este escenario es EEUU.
Para China, Myanmar con el que tiene 2.204 kilómetros frontera, es como México para EEUU. Pekín hasta el 2015 –fecha de la instalación del gobierno de Suu Kyi, patrocinado por EEUU-, además de mantener una amplia relación con el régimen militar birmano, también ha cuidado del Ejército del Estado de Wa Unido (UWSA), la organización armada étnica más fuerte de Myanmar, y uno de los grupos nacidos de la desintegración del Partido Comunista de Birmania en 1989. Que China patrocinara a un grupo para hacer avanzar su agenda en un país (hacer de “proxy”) es nuevo en la política exterior china. Paralelamente, el gobierno del presidente Xi, con el fin de aumentar su influencia política en el país y poner fin a la larga guerra civil birmana, ha organizado encuentros entre el gobierno de Suu Kyi y los grupos rebeldes. En cuanto a las relaciones comerciales, China es el primer socio de Myanmar, y ha invertido unos mil millones de dólares en las infraestructuras del país vecino. En abril pasado inauguraron unos oleoductos que atraviesan Myanmar y alcanza el suroeste de China, aumentando la seguridad energética de China. “Curiosamente” el Estado Rohingya es donde empiezan estas tuberías en la Bahía de Bengala.

China, que no votó al comunicado del 5 de septiembre de la ONU, que a propuesta de EEUU, condenaba la “limpieza étnica” de los musulmanes rohingyás, teme que esta “sensibilidad” sea el inicio de un plan para sabotear los oleoductos chinos, e impedir la construcción del puerto Kyaukpyu que forma parte del proyecto de la Nueva Ruta de la Seda (“One Belt, One Road”). Este puerto, al igual que el puerto Gwadar paquistaní alquilado por China, es vital para el gigante asiático, que hoy realiza gran parte de su transporte comercial por el congestionado estrecho de Malaka, y le permitirá importar el hidrocarburo desde el Golfo Pérsico a China. Que los corredores marítimos vitales pasan a través de aguas disputadas o bloqueados, obliga a Pekín a conseguir un acceso directo al Océano Índico, y sólo puede hacerlo a través de Pakistán y Myanmar. Washington teme que estos puertos sirvan también de base naval para su gran rival.

Por lo que Barak Obama, que planeó rodear a China con bases militares, no sólo llevó a su protegida Suu Kyi al poder, sino que fue el primer presidente de EEUU que visitó el país, en 2012, y volvió de nuevo en 2014 para atraerlo a su órbita con acuerdos comerciales y militares.

En marzo del 2017, un buque de la marina de EEUU, el Comando Militar, de Navegación Marítima visitó un puerto de Myanmar por primera desde la Segunda Guerra Mundial.

El cambio de rumbo en la política exterior de EEUU con la administración Trump y su obsesión por Irán ha permitido a los chinos respirar con algo de tranquilidad, aunque esta ‘crisis de refugiados musulmanes’ puede convertirse en su pesadilla. EEUU preferirá un Myanmar destruido y sumido en la guerra civil a que se convirtiera en un puente para la expansión de la influencia china. Mientras, el régimen militar birmano desvía la atención de la lucha de clases hacia un conflicto étnico-religioso entre los desahuciados budistas y musulmanes.

Antes de que Myanmar se desmorone en caos y desastre, hay que forzar al ejército de retirarse del estado de rohingyás, poner fin a la matanza de sus gentes y garantizar sus derechos federales.


¿Por qué Arabia Saudí utiliza el yihadismo terrorista en Europa?

Nazanin Armanian
www.publico.es / 070917

En una escena de El Padrino (1972), el director de cine que se había negado a dar un papel a un miembro de la familia de Don Corleone, se rinde tras recibir un contundente “mensaje”: la cabeza cortada de su caballo amado Khartom en su cama.

Así resuelven sus desavenencias las “familias” que nos gobiernan en medio mundo: Según The Guardian del 15 de febrero de 2008, Bandar Bin Sultán, jefe de la inteligencia saudita, había amenazado al gobierno de Tony Blair de sufrir “otro 7/7”, si no se detenía la investigación sobre la corrupción en sus acuerdos de armas, en los que el saudí había recibido unos 1.000 millones de libras en pagos secretos de BAE Systems, una de las mayores contratistas militar del mundo.

En junio pasado, la Premier Theresa May impidió la publicación del informe de la inteligencia británica sobre la financiación de la extrema derecha sunita por Arabia Saudi. ¿Qué es lo que vale más para el poder que la vida de los ciudadanos?

Bandar también amenazó a Vladimir Putin en 2013 a lanzar ataques terroristas en Rusia, utilizando a los chechenos, para destruir los Juegos Olímpicos de Sochi del febrero del 2014, si Moscú seguía apoyando en Siria a Bashar al Asad, el aliado de Irán. Putin se negó y una bomba mató a 15 personas en la estación de trenes de Volgogrado en diciembre de 2013.

Algún día sabremos quienes eran los autores intelectuales de los atentados de España o Francia y qué pretendían, aparte de provocar odio entre los nativos e inmigrantes, militarizar la sociedad, o arrebatar los derechos y libertades conseguidas durante siglos de lucha.

La verdad, la primera víctima de la guerra

La guerra global contra el terror ha sido una criminal farsa geopolítica organizada por Estados que utilizan el terror y hacen de bombero pirómano: ¿Por qué después de 15 años, la CIA afirma que fue el gobierno de Arabia Saudí el responsable de los atentados
del 11S que no el grupúsculo de Bin Laden? La OTAN no se equivocó de país: años antes había preparado la ocupación de Afganistán, el país más estratégico del mundo. ¿Y qué había detrás del atentado del 2015 de París, el de Boston, o el que dio pretexto a la agresión israelí a Gaza en 2014?

“Pretenden destruir nuestra civilización” es la frase que repiten los líderes occidentales ante los atentados de bandera islámica en sus países. Frase hueca que revela la hipocresía de dichos estados –pues matan a mayor cantidad de civiles inocentes de “otras civilizaciones” en un solo bombardeo en Libia, Irak, Afganistán, Libia, Yemen, Mali o Siria-, y también pone en evidencia su fingida ignorancia acerca de la naturaleza de este fenómeno.

Las consignas como “no tengo miedo” coreada tras los atentados en Cataluña minimizan la extrema gravedad de la situación a la que desafía con esta ingenuidad, y a la que pretenden neutralizar con “la vuelta a la normalidad”. Pues, hay que tener miedo, este mecanismo imprescindible en los seres vivos para seguir viviendo.

No estamos frente a lobos solitarios o pandillas de desagradecidos fanáticos, nihilistas e inadaptados, ni de jóvenes que así se vengan por sufrir la exclusión social.

Estamos ante una organización militar privada al estilo de “Camisas Pardas” y de naturaleza fascista, protegida por poderosos estados y que desde hace cuatro décadas está desmontando estados enteros, destrozando decenas de millones de vidas y avanza sin parar. Es así como Barak Obama vetó la ley que permite a las familias de cerca de 3.000 ciudadanos de su país asesinados en 11S denunciar a los verdugos.

Los objetivos de Arabia Saudí

La Casa Saud ha recurrido al terrorismo religioso por los siguientes motivos:

1. Contribuir a los proyectos de EEUU en el marco de la lucha contra el comunismo, y fue cuando Washington trasladó el modelo de los escuadrones de la muerte, los Batallones de Reacción Inmediata y la Contra nicaragüense de América Latina a las fronteras de la Unión Soviética:

En 1978-79 Jimmy Carter apostó por la extrema derecha religiosa en cuatro escenarios: en Afganistán creó el “yihadismo” con el dinero saudí, para derrocar al gobierno marxista de Afganistán y desestabilizar la URSS; en Irán facilitó (en colaboración con el presidente francés Giscard d’Estaing que acogió a Jomeini) la instalación de una teocracia chiita anti-comunista; en la Polonia socialista apadrinó al ultra-católico Lech Walesaj, y en Vaticano elevó al cardenal eslavo Karol Wojtyła, para desestabilizar los países “cristianos” del espacio soviético, y acabar con la Teología Cristiana de Liberación[C1] .

Desde la fundación de la URSS en 1917 y la aparición de los partidos comunistas en los países musulmanes, la élite clerical chiita y sunnita, temerosa a perder su poder político-social y propiedades, ya cooperaba con el “imperialismo cristiano” contra los ateos marxistas. Afganistán fue el segundo país “musulmán” gobernado por los comunistas; el primero se instauró en 1967 en la mismísima península arábiga: la República Popular de Yemen. Luego, en 1991, Arabia participó con sus miles de ”yihadistas” en la desintegración de Yugoslavia.

El actual rey de Arabia y el entonces alcalde de Riad, Salman bin Abdulaziz les enviaba a través del Alto Comité Saudí para el Auxilio de Bosnia y Herzegovina (SHCR), introduciendo el wahabismo en los Balcanes. SHCR construyó mezquitas y escuelas y ayudó sólo a las familias musulmanas. Tras finalizar la guerra, EEUU convirtió Kosovo en una gran base militar (Camp Bondsteel) con un mini Guantánamo incluido. Kosovo “por casualidad” es otra cantera del Estado Islámico: Blerim Heta, el kosovar que el 24 de marzo de 2014 mató en un atentado a 52 chiitas, trabajó en esta base.

2. Contener a Irán: Richard Dearlove, ex director del MI6, recuerda que antes del 11S, su homólogo saudí, Bandar bin Sultán, le había dicho: “No falta mucho para que en Oriente Próximo los chiitas tengan que pedir ayuda a Dios. Más de mil millones de suníes están hartos de ellos”. A pesar de que los chiitas son sólo el 15% de los musulmanes del mundo, el impacto de la caída del Sha en Irán y la instalación de la República Islámica sobre Arabia Saudita fue múltiple, y muy preocupante para los jeques, porque:

La revolución iraní había derrocado a una de las monarquías más poderosa y antiguas del mundo, implantando una república. Antes de Irán, Afganistán (1973), Libia (1969), Yemen (1962), Irak (1958) y Egipto (1952) acabaron con la monarquía y la Casa Saud temía el efecto mariposa de la republica iraní, y eso a pesar de que ha sido un califato disfrazado de república, y la pérdida de su estatus: ya había alternativa a una teocracia monárquica. Que en Irán existiesen elecciones, mujeres universitarias, un buen cine, etc. fortalecía esta idea, aunque pocos sabían que: en Irán hay un poderoso movimiento feminista desde el 1920 que consiguió en 1935 ser el primer país del mundo en prohibir el velo; y tenía en 1964, mujeres parlamentarias y una ministra, o que los comunistas, muy poderosos, tenían un ministro en 1923. Al ser una sociedad avanzada, sus fundamentalistas también son menos fanáticos que los de Arabia. Por todo ello, le resultará más difícil a los Saud luchar contra el chiismo iraní que contra el nacionalismo árabe o el socialismo.

Los Saud pierden su monopolio del liderazgo sobre la umma «la comunidad musulmana» incluida la sunnita, ya que los ayatolás presentaban su invento como una república “islámica” que no “chiita” y tachaban a los saudíes de “infieles”, “peones de Israel y de EEUU”, “corruptos y criminales”. Jomeini se convirtió, para millones de “musulmanes sunnitas” (palestinos y libaneses sobre todo) en su héroe. Que la teocracia chiita naciera (de forma anti-natural) de una gran revolución popular anti estadounidense, otorgaba mayor legitimidad a las posturas anti-saudíes de Teherán.

La carga “social” de la revolución iraní, recogida por Jomeini, quien en un principio prometió justicia a los “desheredados”, también sunnitas, rompiendo con la idea de la “comunidad musulmana”, que oculta la lucha de clases, juntando al banquero y el desahuciado. Aunque al final no hubo una teología chiita de liberación, los millonarios jeques se pusieron a temblar.

Por lo que Riad y Teherán, mientras evitan un enfrentamiento directo, patrocinan, a medida de sus posibilidades, a grupos político-militares que actuarán en terceros países (guerra proxy).

La iranofobia de Riad, que es respaldada por otros regímenes árabes, Israel y EEUU, ha intentado contener a Irán de mil y una maneras: financiar la invasión de Irak a Irán (1980-1988); fundar el Concejo de Cooperación del Golfo en 1981 como sistema de seguridad, y ahora pretende crear una “OTAN sunnita”; baja el precio del petróleo, para dañar su economía, y exportar al mundo el wahabismo- takfiri (que considera apostatas a los chitas). En Irak, intenta corregir el “error” de Bush quien, tras derrocar a Saddam Husein, no sólo instaló en Bagdad una república islámica-chiita, sino también creó escuadrones de muerte chiitas para acabar con los basistas y las tribus sunnitas rebeldes. Junto con Israel y Turquía, Arabia no permitirá la estabilización de Irak hasta que los chiitas abandonen el poder.

Riad, que no perdona a EEUU (de Obama) el levantamiento de las sanciones contra Irán en 2015, ni su negativa a derrocar a Bashar al Assad, y su decisión de trasladar parte de sus tropas de oriente Próximo a la frontera de China, decidió apostar más fuerte por el ejército de “yihadistas” en Siria e Irak contra Irán. Paralelamente, está desarrollando su propio programa nuclear en Pakistán, y gracias a su impunidad, es posible que Arabia disponga de armas nucleares antes de Irán.

Los reyes saudíes que temen ser sacrificados por Washington (como Mubarak y a Bin Ali) y ser “pañuelos de usar y tirar”, elaboran su propia agenda: enviaron tropas a Bahréin, de población chiita, para aplastar su primavera, y han arrastrado a EEUU a su criminal guerra contra la milicia chiita huthies de Yemen, provocando la mayor crisis humanitaria del mundo, matando a sus gentes con balas y misiles, con hambre, sed y cólera.

3. Enviar al extranjero a los jóvenes excluidos saudíes como terroristas a otros países, y así deshacerse de una bomba de relojería en casa; paralelamente implanta el wahabismo en Occidente, al servicio de dichas acciones, así como detener la creciente simpatía hacia el chiismo (e Irán), -no entre los inmigrantes sunnitas- sino entre los nativos, como sucede en España.

Yihadismo: el Frankenstein

El apodado “El Cordobés de Daesh” que reclama al-Andalus, amenazando a 46 millones de españoles, no dice nada sobre la Palestina ocupada por tan solo 5 millones de israelíes. Efraim Inbar, el analista estratégico israelí, afirma que es un “error” y una “locura” acabar con el Estado Islámico por servir “a nuestros intereses estratégicos” y a su guerra contra Irán, que es el “gran enemigo” de Occidente, afirma. El equipo de Trump cree lo mismo. Para los padrinos del “yihadismo” – la CIA, Mossad, MI6, la GID saudí y la MIT turca-, miles de mujeres, hombres y niños asesinados por este Frankenstein no son más que “daños colaterales” ante sus macabros intereses.



 [C1]Esto me parece un poco exagerado. Creo que es darle demasiado poder y capacidad al tal Carter.