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Mozart: Flute and Guitar



WOLFGANG AMADEUS MOZART
FLUTE AND GUITAR

Daniele Ligios, guitar
Giulio de Felice, flute
Arranged and transcripted by Elena Crolle

00:00 Le Nozze di Figaro, K. 492, Act I: "Cinque... dieci... venti..."
03:19 Le Nozze di Figaro, K. 492, Act I: "Non so più cosa son, cosa faccio"
06:01 Le Nozze di Figaro, K. 492, Act II: "Voi che sapete"
08:51 Don Giovanni, K. 527, Act II: "Deh, vieni alla finestra"
10:52 Les Petits Riens, K.Anh.10/299b: XI, Pantomime
12:58 Les Petits Riens, K.Anh.10/299b: XIII, Gavotte

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Siria, 2019 y por qué la guerra liderada por EEUU y Rusia continuará


Nazanin Armanian
www.publico.es / 241218

A pesar de que algunos jugadores de la guerra internacional que tiene lugar en Siria han conseguido sus objetivos, otros en busca de maximizar sus beneficios impiden el final del dolor y sufrimiento de los supervivientes. Al contrario de la guerra contra Irak, donde salvo su ejército, nadie se enfrentó a la coalición de diez país agresores unidos por diez objetivos comunes, en Siria todos luchan contra todos, persiguen distintas metas y discrepan sobre cómo terminar el conflicto y qué tipo de orden establecer en la región (y en el mundo). Hoy, EEUU controla un tercio del suelo sirio, Rusia casi la mitad y los grupos terroristas proturcos y prosaudíes el resto del país.

¿Quién ganó y quién perdió?

*EEUU ha logrado:

+Continuar con el proyecto del “Nuevo Oriente Próximo”(NOP), cuyos pilares son: a) eliminar a los rivales de Israel, b) debilitar los poderosos estados y convertirlos en minicolonias, y c) desmantelar los sistemas seculares e implantar teocracias, puesto que el capitalismo religioso tiene más capacidad de impedir el progreso de los pueblos: Siria es el último estado semilaico de la región.

+Convertir Siria en una trampa, ideada por Obama que se negó a derrocar a Asad, para así desgastar a Turquía, Rusia, Irán y Hizbolá. Por ello, nunca entregó a la oposición la ayuda necesaria para ganar ya que su función ha sido simplemente demoler el estado y el país. Y han cumplido con esta misión.
+“Otanizar” todo el Mediterráneo.

+Cortar la ruta de la seda, de China, en Siria.

+Implantar por primera vez unas 20 instalaciones y bases militares en este corazón de Eurasia, creando por fin una zona de amortiguación en Siria, y no para proteger a los refugiados sino para sus efectivos.

Sin embargo, la discrepancia entre el Pentágono (que apuesta por centrarse en el NOP y Rusia) y los dos últimos presidentes, Obama y Trump que dan prioridad a la contención de China, le impide a EEUU terminar el conflicto. Ahora se dedica a separar a Ankara de Rusia y a Siria de Irán.


+Evitar que Bashar al Asad corriera (de momento) la suerte de Sadam y Gadafi.

+Convertirse de una potencia regional a una global.

+Fortalecer su influencia en la región.

+Detener el avance de los yihadistas, en parte gracias a sus acuerdos con Arabia Saudí.

+Salvar su base naval en Tartus e inaugurar otra aérea en Hmeymim.

+Ganar una de las guerras de gas, evitando la construcción del “Gaseoducto Árabe” y el de Irán-Mediterráneo.

+Crear una brecha en la OTAN, al permitir que Turquía atacase a los kurdos protegidos por EEUU, mientras entretiene al imprevisible Tayyeb Erdogan en una interminable batalla segundaria.

Pero, los logros de Rusia dependen de la voluntad de Israel y EEUU. Además, su “aliado” iraní se niega a salir de Siria, dando pretexto a Netanyahu para seguir atacando a este país, destrozando las tropas de Asad. Por otro lado, el derribo del avión ruso, por Israel, el 18 de septiembre ha dañado gravemente las magníficas relaciones ruso-israelíes, dificultando consolidar los acuerdos.

*Israel, ha podido:

+Desintegrar el Eje de Resistencia formado por Teherán, Damasco, Hizbolá y Hamas, y privar a Irán de su “profundidad estratégica”, en parte gracias a una insólita alianza con Arabia Saudí, Qatar y Turquía, con los que ha compartido el patrocinio del “yihadismo sunnita”.

+Acabar con la idea del estado palestino. Ahora, para mayor preocupación de Irán, Netanyahu amenaza con atacar al Líbano.

Pero, Israel menosprecia a un Teherán que no tiene ninguna intención de salir de Siria. Por lo que ambos continuarán su guerra en el suelo sirio. El temor de Israel, de que las milicias chiítas reclutadas por Irán (en gran parte afganos y pakistaníes), se conviertan en otro Hizbolá, es absurdo, ya que éstas no son nativas, y no están allí para morir por un país que no es suyo.

*Turquía ha sido el gran perdedor, no consiguió:

+Recuperar la hegemonía “otomana” y sunnita (versión Hermandad Musulmana) sobre Siria, ni su mercado, ni sus reservas de gas y petróleo, y pasó de tener un crecimiento del 8.8% en 2011 al 2,3% en 2018. Además, tuvo que gastar al menos 4.5 millones de dólares (hasta el 2014) en ayuda directa a los 3 millones de refugiados sirios.

+Aplastar a los kurdos de Turquía, y para más inri se encontró con una entidad kurda en Siria, dirigida por las Unidades de Defensa del Pueblo (YPG), alineado con el PKK. Ankara, ha dado un ultimátum a EEUU para que expulse a esta fuerza de la ciudad árabe de Manbich, sino lanzaría una ofensiva a la urbe. Pero, el Mando Central de EEUU para Oriente Próximo (CENTCOM) se niega a perder el control sobre la parte oriental de Éufrates, una línea natural que le servirá para separar las regiones árabes de las kurdas, como rebeló el “sirialeaks”. El pueblo kurdo, al igual que el resto de sirios, son las principales víctimas de los pactos infames de las potencias.

Más leña para el infierno

* Los ganadores no han logrado eliminar la resistencia de los “perdedores”.
* Las fuerzas de la oposición no han sido capaces de formar un gobierno alternativo a Damasco. EEUU es consciente de que parte de los “rebeldes” es tan antiestadounidense como anti Asad. La filial de la Hermandad Musulmana, organización de derecha sunnita respaldada por el Partido Demócrata de EEUU, que es el sector más fuerte de la oposición, en Siria es más reaccionaria que sus ramas en Egipto o Túnez: de perfil talibán, en caso de ganar pueden, en colaboración de los caníbales “yihadistas”, afganizar el país, donde cada señor de guerra controle una zona, empujando a los alauies armados a las montañas. Al no haber una alternativa viable a Asad, la guerra continuará, a pesar de que el único actor que necesita realmente al presidente es Irán.
* La inexistencia de un proyecto aglutinador para levantar un nuevo sistema político: El propio Asad, que se presenta como, ”Yo o el caos” (señalando a Libia), se opone al borrador de la Constitución elaborada por Rusia, que prevé un sistema parlamentario que pondría fin a la dinastía Asad.
* El desacuerdo sobre quiénes deben formar parte de las negociaciones de paz: EEUU e Israel se oponen a la participación de Asad e Irán; Rusia a los grupos “yihadistas”, y Turquía a los kurdos de YPG. Llama la atención que el equipo del presidente Asad esté ausente en las negociaciones de paz de Astaná y de Ginebra.

Nueva tragedia kurda

Entre los motivos del fracaso del independentismo kurdo está su geografía, no tener  acceso al mar, y estar rodeado por estados hostiles. El destino de Rojava es una carta en manos de EEUU y Rusia para regular sus relaciones con Ankara: el 90% de las reservas de petróleo y gas de Siria, sus recursos hídricos, y la producción de cereales están en la región kurda.

Para Washington los kurdos tenían una fecha de caducidad, al igual que los kurdos de Irak. En Siria, los utilizó como su “fuerza terrestre”. Según Aldar Khalil, un dirigente de YPG, cuando rechazaron el ultimátum ruso de devolver Afrin a Asad, o serían atacados por Turquía, EEUU ignoró su petición de ayuda mientras Erdogan arrasaba Afrin dejando miles de víctimas civiles a su paso.  Pero, Damasco dejó a la guerrilla pasar por su territorio para ayudar a los compañeros en Afrin, pensando que ganaba de todas formas: los kurdos y los turcos se mataban en aquella ciudad azotada.

La jugada del CENTOCOM con los kurdos sirios para engañar a Turquía no ha funcionado: para que nadie le acusase de cooperar los “terroristas pro PKK”, les bautizó como Unidades de Protección del Pueblo, y después de las protestas turcas, contrató a miles de mercenarios árabes y los introdujo en el grupo llamándole “Fuerzas Democráticas Sirias (SDF)”. Turquía ahora también exige la disolución de esta fuerza paramilitar. EEUU les ha ofrecido a los turcos dejar en paz a SDF, a cambio entregará la cabeza de tres líderes de PKK, a los que ya ha puesto en busca y captura con una recompensa de 12 millones de dólares.

Asad, en caso de permanecer el poder, no tiene otro remedio que alcanzar un acuerdo con EEUU para reconocer una autonomía kurda, siempre y cuando no sea dirigida por YPG, aunque seguramente con menor autonomía que los kurdos de Irak, quienes curiosamente han establecido una buena relación con Ankara. Pero, Erdogan no permitirá una segunda “autonomía kurda” en Siria, a la que podrá seguir una tercera en Turquía y una cuarta en Irán.

Mientras, el número de víctimas de esta devastadora guerra sigue aumentando: por no tener acceso a la atención sanitaria, al agua potable, a alimentos; por morir bajo los bombardeos (las últimas 33 personas en Deir al Zur, el 18 de noviembre, por EEUU); en el camino de la huida del infierno, y por quedarse atrapados en las zonas controladas por los terroristas, a pesar de que las televisiones ya silencian sus barbaridades.


La clase de Religión en la escuela


José M. Castillo S.
www.religiondigital.com / 04.12.18

La insistencia de nuestros obispos para conseguir del poder político que la clase de religión se introduzca en los planes de educación, como una asignatura más, es decir que sea una asignatura obligatoria y evaluable como lo son las matemáticas o la historia, pongo por caso, me lleva inevitablemente a pensar varias cosas que considero importantes.

Ante todo, ¿Qué religión quieren los obispos que se enseñe obligatoriamente a los niños y a los estudiantes? ¿La religión católica y nada más? ¿Y por qué no las demás religiones también y de tal forma que cada estudiante pueda elegir la religión que prefiera? Es de suponer que, si se considera que el estudio del “hecho religioso” es importante en la educación pública, eso se haga de manera que cada estudiante se sienta libre para elegir y practicar la religión que prefiera. De la vigente Constitución Española, concretamente de su Art.16, no se puede deducir otra cosa.

Por supuesto, el “hecho religioso” es importante en la vida de los individuos y de la sociedad. Pero nunca deberíamos olvidar que el “hecho religioso” es un “fenómeno cultural”. Esto supuesto, quienes confeccionan los planes de estudio deberían tener presente que lo que a ellos les corresponde es transmitir “cultura”, no imponer “creencias”. Teniendo en cuenta que las creencias son importantes en la vida de todo ser humano. Pero el ámbito de las creencias corresponde a la familia y a la institución religiosa a la que cada cual pertenece. Los maestros y profesores son educadores, no predicadores de una determinada confesión religiosa. Una cosa es el “saber” y otra cosa es el “creer”.
No es mi proyecto, aquí y ahora, ponerme a explicar lo propio y específico de los “conocimientos” y lo que pertenece a las “creencias”. Sin duda alguna es importante en la vida tener esto claro. Pero si nos metemos a fondo en ese asunto, nos exigiría un tiempo y un espacio, que exceden con mucho lo que este artículo da de sí. Habrá otro momento para explicar eso.

En todo caso, lo que sí me parece importante dejar claro es que me da la impresión (y supongo que hay otras personas que coinciden conmigo en este asunto) de que puede haber obispos que se quedan más tranquilos si saben que en las escuelas se les está enseñando a los niños la asignatura de religión. Con lo cual –en el mejor de los casos– lo que se consigue es que los niños “aprendan” unos “conocimientos”, de lo que está muy bien estudiado y demostrado, que casi todos los adolescentes se desentienden y desinteresan por completo.

He dicho que los niños, en la clase de religión y en el mejor de los casos, “aprenden” unos “conocimientos” de religión. No digo que –por regla general– “integren en su vida” unas “creencias” religiosas. Esto es mucho más infrecuente. Y, desde luego, es un milagro que los niños se hagan “creyentes” cuando, en la familia en que crecen, no viven ellos las creencias de una determinada religión, la que sea.

Conclusión: yo me pregunto si el empeño de obispos, clérigos y familias por sacar adelante la clase de religión en la escuela, es o no es un “tranquilizante” de malas conciencias, que se sienten mejor si saben que en el “cole” les educan a los niños “como Dios manda”.

Pues NO, ¡amigos míos! Lo que “Dios manda” es que vivamos (hablo de los cristianos) la fe en Jesús y su Evangelio tan seriamente y con tanta coherencia, que esa fe nuestra se contagie a quienes viven con nosotros o cerca de nosotros. Por eso, no me puedo callar lo que tantas veces he pensado: ¿es que un obispo, desde su palacio, su trono y sus ornamentos, puede contagiarle a alguien la fe en la forma de vida y las enseñanzas de aquel “niño”, que nació en el pesebre de un establo y murió colgado de un palo como un delincuente?


El botín de las transnacionales está en Guatemala



A la Guatemala profunda, la que cultiva caña y café como se hacía hace mil años [JS1] , se llega por carreteras endiabladas. Más de 4 horas en camioneta han empleado María Lucas, de 64 años, su hija y otros dos vecinos de Sipacapa, un municipio del departamento de San Marcos fronterizo con México, para recorrer los 65 kilómetros que separan sus casas de Santa Cruz. Acuden porque el Consejo de Pueblos del Quiché (CPK) ha convocado una asamblea con los líderes y lideresas indígenas que aun aguantan la presión de las todopoderosas oligarquías locales.

Los datos de los siete primeros meses de este año alumbran el desastre: 137 dirigentes comunitarios agredidos, otros 22 asesinados y un número indeterminado de detenidos, todos bajo acusaciones que las élites utilizan para aplastar una cultura confrontada con el orden del mercado libre que engorda sus insaciables bolsillos. María, su hija y los dos vecinos de Sicapaca son cuatro rostros más entre los cuatro millones de indígenas sentenciados a vivir en la pobreza extrema.

La matriarca, cara arrugada y los ojos brillantes, participa activamente en la asamblea. Es un debate muy vivo, reflejo de los temores y la desconfianza que quedaron atrapadas en el alma de estos mayas en la noche de los tiempos. Uno de los portavoces pide que “se evite cualquier resistencia violencia” en las protestas periódicas que diferentes comunidades y aldeas realizan contra la construcción de las grandes infraestructuras proyectadas. En Huehuetenango, en Alta Verapaz, en Izabal, Sololá o en el propio departamento del Quiché. “Porque, compañeros, ese será el motivo que utilicen para reprimirnos aún más”, suelta a viva a voz. La cuestión se despacha con dilación porque lo que más inquieta, de momento, son las consecuencias de esas inmensas instalaciones cuando echan a andar. “En San Marcos tuvimos la mina Marlin y fue terrible. Extendieron el miedo, el paramilitarismo, la muerte y la desigualdad”, comenta María en un castellano frágil que no le impide repetir con fuerza el nombre del engendro: “Mina Marlin”.

En 2005, la empresa canadiense Goldcorp puso sus ojos en el subsuelo de San Miguel Ixtahuacán, una aldea pobre, fría e inhóspita cerca de la frontera con México, para extraer oro puro de la base de una montaña. Para ganarse el apoyo de la población, unos 35.000 habitantes, la transnacional minera forjó una suerte de jerarquía comunitaria a base de regalos y dinero que algunas autoridades locales aceptaron de buen grado. Otros, como María, vieron en aquellas dádivas los ingredientes inflamables de la codicia, la influencia y la corrupción que siempre ha utilizado el poder en estas tierras y lo rechazaron. Quienes la siguieron, perdieron su trabajo.

La aldea enmudeció. El equilibrio social, ya debilitado desde el genocidio perpetrado en los años 80, se rompió del todo y la singular relación que las comunidades mayas mantienen con sus tierras quedó marcada con fuego. La bomba que escondían aquellos gestos filantrópicos no tardó en estallar. Cuando comenzaron a horadar la mina a cielo abierto, las humildes casas de adobe se resquebrajaron y los ríos que abastecían de agua se contaminaron con arsénico. Los árboles se marchitaron como si un otoño perpetuo se hubiera apoderado de ellos y varias especies de animales desaparecieron o simplemente sufrieron un declive tristísimo del que aún no se han recuperado. La salud de la población se resintió tanto que a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) no le quedó otro remedio que ordenar en 2010 la suspensión temporal de la actividad minera.
Pero la dolorosa suerte de San Miguel Ixtahuacán ya se había trazado. El coste de la canasta básica no dejó de aumentar y el precio de la tierra se triplicó. Y con la especulación cabalgando libre por estos caminos polvorientos llegaron las cantinas, las armas, la violencia y el miedo. “¿Sabe usted lo que se llevaron los canadienses de allí? ¡200 libras de oro puro al día durante 9 años [JS2] ! Calcule, pues. Y de cada 100 dólares que la mina producía pagaban uno al Estado. Imagínese”, interviene Domingo Hernández, 64 años y antiguo miembro del Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP) que combatió a la sangrienta dictadura de Efraín Ríos Montt que gobernó el país a sangre y fuego entre 1982 y 1983. Para muchos, San Miguel sigue siendo hoy el ejemplo palmario de la explotación desenfrenada que gobierna Guatemala.

“Sepa usted que la guerra se acabó en 1996 con los Acuerdos de Paz, pero el terror ha seguido igualito. Sigue bien vivito porque en Guatemala se elimina a los indígenas que denuncian el modelo de convivencia, de malconvivencia, que tratan de imponernos. La cultura de la violencia no se terminó con la paz”, añade Domingo bajando el tono de voz y apretando los dientes. Recuerda a su amiga Lolita Chávez, a la que ametrallaron por impedir el paso de las máquinas madereras dispuestas a arrasar los bosques milenarios que rodean Santa Cruz del Quiché [JS3] , y a Bernardo Caal.

Pero tampoco de Berta Cáceres, la activista lenca asesinada en Honduras por oponerse al proyecto hidroeléctrico de Agua Zarca; ni de Ovidio Xol, un joven de 20 años, desaparecido en 2014 durante la tensa expropiación de tierras ejecutada en el departamento de Alta Verapaz para construir Renace, una de las mayores plantas hidroeléctricas de toda Centroamérica en la que participó a la empresa Cobra, la filial guatemalteca de ACS (España). Este complejo acaba de ser premiado por S&P Global Platts , la biblia de la información energética y extractivista a nivel planetario, “por el valor social compartido que desarrolla desde hace siete años en Alta Verapaz”. Un contrasentido a tenor de los datos oficiales.

Un informe sobre violencia del PNUD certificó que, en lugar de un aumento del desarrollo humano, la paz firmada en 1996 trajo un agravamiento de la inseguridad en la población indígena. Según datos de la propia policía nacional guatemalteca, la violencia homicida se ha incrementado un 120% entre 1999 y 2006. Y la peor parte, de nuevo, se la llevan las mujeres.

Nadie duda de que el patriarcado racista es la gasolina que alimenta la maquinaria de la desigualdad y amordaza a las víctimas. Una investigación realizada por el Observatorio de Multinacionales en América Latina (OMAL) en el área rural de San Pedro Carchá (Alta Verapaz), reportó en 2016 una veintena de violaciones sexuales perpetradas por los trabajadores de la central Renace que andaban reparando unas torretas de alta tensión. “La ausencia de más denuncias por parte de las mujeres violadas se debe a que, además de vivir un fuerte trauma psicológico, sufren el drama personal de ser las causantes de la deshonra familiar ante la comunidad”, concluyeron sus autores. El drama no cesa. Algunas mujeres cuentan a la asamblea relatos estremecedores de conocidos o familiares.

Sus testimonios se suceden, espontáneos. Algunas lo hacen en lengua quiché, uno de los dialectos [JS4]  mayas más extendidos; otras se esfuerzan por expresarse en castellano. Priscilla toma la palabra y habla en ambos idiomas con precisión y soltura. En su discurso hace una defensa encendida de la educación “porque la cultura es el mejor antídoto contra el engaño histórico. Lean, compañeros, lean y también escriban, por favor”, proclama. Priscilla es joven y culta. Conoce el Popol Vuh, la biblia q’eqchí [JS5] , cuya parte mitológica se desarrolla cerca de su casa. “La tierra, el aire, la lluvia, los árboles, la energía. Esos son los referentes de nuestra cosmovisión y los que las oligarquías están destruyendo”, explica. Ella, como casi todos los asistentes al concurrido consejo, perdió un familiar en el genocidio perpetrado por el ejército hace tres décadas.

Pese a recordar con todo lujo de detalles la espeluznante noche que impuso el general Ríos Montt en estas tierras –400 aldeas arrasadas, miles de personas reubicadas a la fuerza en los llamados “Polos de Desarrollo”, que, en realidad eran auténticos campos de concentración, un millón de desplazados internos, más de 250.000 refugiados, 200.000 muertes, incalculables desapariciones–, Priscilla dice que aquello solo fue el primer cimiento de lo que ha venido después. “Hoy somos un país entregado al dinero extranjero por un gobierno corrupto que, bajo el pretexto de modernizar el país, impone leyes que defiendan sus intereses: el saqueo de nuestras tierras y el sometimiento a la pobreza extrema”, clama. Hay unanimidad hacia sus palabras.

La gran aportación de los Acuerdos de Paz en Guatemala fue la liberalización absoluta del país. Para el Banco Mundial sigue siendo la primera economía del istmo, pero también la más desigual. Si durante años se habló de que 22 grandes familias, todas mestizas [JS6] , controlaban la vida política, social y económica del país, la selección natural ejecutada por el sistema financiero mundial en los últimos años lo ha reducido a ocho. No es difícil conocer el motivo. En las negociaciones de paz olvidaron detallar quién y cómo se debía gobernar un territorio poco más grande que Andalucía, donde el 50% de la población es de etnia maya, xinca y garífuna, abiertamente contrarios a un mercado libre que les condena.

En este escenario, la trayectoria de las élites guatemaltecas, todos multimillonarios y muchos evangelistas, ha sido compartir beneficios con grandes transnacionales extranjeras. Canadienses, italianas y, sobre todo, españolas. Según el Directorio de empresas asentadas en Guatemala, que elabora el ICEX, hay más de 120 firmas asentadas en este pequeño país centroamericano. Y el abanico de sectores que abarcan es extenso y variado. Desde las telecomunicaciones y el turismo al financiero y el energético. “Encuentran muchas facilidades porque los sectores estratégicos han sido desregularizados y, por lo tanto, son fáciles de apropiar y explotar”, explica Jesús González Pazos, miembro de la organización Mugarik Gabe y autor de un exhaustivo estudio sobre la realidad socioeconómica guatemalteca.

El informe también detalla las relaciones íntimas que algunos de estos poderosos terratenientes guatemaltecos, como la familia Gutiérrez-Bosch propietaria de la Corporación Multi Inversiones (CMI) que agrupa a 300 empresas y es la aliada corporativa de ACS en el país, con el Partido Popular y FAES. Fruto de estos estrechos vínculos es el nombramiento, en 2006, de José María Aznar como doctor honoris causa en la Universidad Francisco Marroquín, cuna de formación del liberalismo guatemalteco.

“En 2008 se produjo la muestra más evidente de esta confluencia de intereses cuando Aznar llegó al Congreso que el PP celebraba en Valencia a bordo de un jet privado que puso a su disposición precisamente el dueño de la CMI, Dionisio Gutiérrez, interesado en acudir la convención de los populares para aprender de la excelente experiencia inmobiliaria de la Comunidad Valenciana y exportarla a su país”, afirma González Pazos. El corolario de la gran amistad llegó en 2015 cuando la embajada de España premió a Gutiérrez con la Orden del Mérito Civil.

Una delegación del Parlamento europeo, entre los que se encontraba el miembro de Podemos, Xabier Benito, acaba de visitar el país para conocer de primera mano la situación de los derechos humanos. Tras la cadena de reuniones oficiales concertadas con miembros del Gobierno que preside el humorista Jimmy Morales, Benito visitó Santa Cruz de Quiché y Alta Verapaz, dos de los enclaves más golpeados por la depredación industrial. Su conclusión es desoladora.

“Hay un incumplimiento sistemático por parte del gobierno del derecho a la consulta de los pueblos indígenas sobre la construcción de grandes infraestructuras que afecten los recursos comunitarios y alteren la vida recogido en el Convenio 169 de la OIT y que Guatemala ha ratificado. Y la negación de estas consultas se asocia a la invasión, marginación y desposesión que han sufrido a lo largo de la historia y que ahora se reproduce”, comenta. A todo esto, se le puede unir la ausencia de títulos sobre la propiedad de las tierras. Es un factor de conflicto y también de abuso.

Mauro Vay tiene 64 años y es agricultor, aunque lleve seis años sin sembrar nada. La explotación, en los campos de algodón, le convenció de que debía dedicarse a otros “cultivos”. Almas rebeldes, por ejemplo. Formado por un jesuita belga [JS7]  en el compromiso cristiano con los pobres, terminó levantando al campesinado “porque vivían en unas condiciones deplorables”. Herido durante la guerra, fue encarcelado años después en Huehuetenango “por denunciar los atropellos de las multinacionales eléctricas que nos secan los ríos y no garantizan la luz”. Vay habla del caso de Cambalam I y II, en Santa Cruz Barillas, las dos centrales fantasma, que la empresa gallega Hidralia Energía-Hidro Santa Cruz iba a construir en 2008 avalada por un consorcio financiero en el que figuraban Bankia y el Banco Mundial.

También cita a sus propietarios, Luis y David Castro Valdivia, cuyos caminos empresariales por Galicia están plagados de oscuras sombras. “La protesta fue tan fuerte que, en 2016, renunciaron al proyecto. Pese a todo, hubo detenciones de compañeros, órdenes de captura, gente que huyó por las montañas a México y un estado de sitio general”, rememora. No hay que olvidar que esto es Guatemala, el país donde priman los intereses económicos por encima de cualquier otro. Para las transnacionales españolas es un valor seguro.  

 [JS1]Mal comienzo. Hace mil años no se cultivaba café ni caña en Guatemala.
 [JS2]¿Qué datos da para probar esto?
 [JS3]No hay bosques “milenarios” rodeando Santa Cruz del Quiché.
 [JS4]¿Cómo que “dialecto”? ¿No se ha enterado el autor que el k’iche’ es un idioma?
 [JS5]Realmente, este autor no sabe de lo que habla. El Popol Wuj es llamado “la biblia k’iche’”, no q’eqchi’.
 [JS6]¿????
 [JS7]No ha habido ningún jesuita “belga” en Guatemala desde hace muuuucho tiempo, si es que hubo alguno.

“La situación de Latinoamérica”: Arzobispo Eric Escala


Arzobispo Eric Escala escribe:

Vemos que Latinoamérica sufre y es extremadamente pobre, pero esta situación no es nueva, se  Las riquezas fueron explotadas y enviadas a Europa.
remonda a la época de la conquista y colonización.

¿Y cuál era la contestación de los sacerdotes que vinieron a evangelizar?

 Mas fácil entra un camello por el ojo de una aguja que un rico en el reino de los cielos. Marcos 10:25

Tener dinero es malo y debemos ser pobres, porque sino no podemos ingresar al cielo.

El ojo de la aguja es como se llamaba a las puertas de las ciudadelas que se utilizaban en caso de sitio o guerra. Si lo pensamos en el lenguaje actual la salvación es inalcanzable, quien va pasar por el pequeño agujero que tienen las agujas para coser.

Hemos visto en estas últimas décadas como ha decaído la parte sur del continente, hambre, incertidumbre, desempleo, miseria, éxodo. No somos ajenos a esto, ya que somos ciudadanos globales.

Es preocupante como los gobiernos han fallado, la situación de Colombia es un ejemplo donde la tensión crece diariamente, la violencia ha vuelto por falta de trabajo, la xenofobia hacia los venezolanos que han debido ingresar escapando del hambre en su tierra, es cada dia más grande.

Pero esta discriminación no es nueva, la sufrió Haití cuando el país más pobre del continente pidió ayuda a sus hermanos y le dieron la espalda, los balseros haitianos fueron rechazados en casi todos los países donde pidieron ingreso, a diferencia de los cubanos que fueron recibidos con muestras de afecto; se les dieron todas las garantías y artistas de primera línea les vinieron a mostrar su cariño.

Tal vez no conocemos la dimensión de la situación latinoamericana, es un panorama muy amplio y diverso, México ha sufrido por parte de Estados Unidos de America, quienes han sido llamados indocumentados y espaldas mojadas, en Centro America gracias a la presencia de las maras, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica quienes se han adueñado de áreas específicas, sufren el miedo por estos grupos armados adictos a la violencia.

En Panamá la economía a decaído y los ciudadanos han visto la llegada de exiliados de Colombia, Venezuela y Nicaragua, al principio con alegría y hermandad, pero en estos últimos tiempos con incertidumbre ya que se están quedando sin empleos y están siendo desplazados en su propio país.

En Sudamérica se pensó que el Mercosur ayudaría a mejorar las cosas, pero no ha sido así y la economía en países como Argentina a decaído de forma abrupta,  esto repercute en todos los países de la región.



¿Ahora decimos, Y donde entra la fe?

Los gobiernos, no han gobernado para los pueblos sino para incrementar sus ingresos, lo primero en las agendas de los nuevos gobernantes es subir su sueldo, no han sido constantes y cada vez más desprolijos.

Bien veamos donde entra la fe.

Podemos ver como va cambiando dependiendo del país, ejemplo en norte américa y Canadá las iglesias que más son escuchadas son protestantes ( anglicanas, metodistas, luteranas y calvinistas), existen áreas donde ven a las iglesias católicas romanas como parte de los grupos inmigrantes irlandeses, en los últimos tiempos, latinos.

En latinoamerica las iglesias que más abundan son la iglesia católica romana, las evangélicas que han crecido en los últimos años y en menos medida nosotros los anglicanos.

Tiene que ver tanto con un tema de cultura como de migración, de ser parte de una comunidad, de pertenecia.

La fe es este motor que mueve a latinoamerica, es lo que ayuda a una familia que no tiene que comer a seguir adelante, es la fuerza inmanente al pueblo.

La mayor devoción del pueblo latinoamericano es hacia la figura de la Virgen Maria como madre, consoladora y auxilio.

Ven en ella la figura de la Madre que no les abandona en los momentos difíciles de su vida y que sufre con ellos y se alegra con sus hijos más amados, los pobres y necesitados.

La Fe es personal, esto debemos entenderlo, la religión es el lenguaje con el cual me relaciono con Dios.

Nuestra misión como obispos es guiar y cuidar de los más necesitados, ser la voz de aquellos que no son escuchados y nadie quiere aceptar que existen.  No estamos llamados a ser servidos sino a servir.  Es por ello que debemos conciliar a los que creen como aquellos que dudan de cualquier manifestación de Dios, digo dudan porque en el momento de entregar nuestra alma todos somos religiosos.

De allí que la situación en latinoamerica, solo puede mejorar en la medida en que los gobiernos comiencen a escuchar a los líderes religiosos, sus Rabinos, Sheiks, Obispos y  no creando clientes que utilizo cuando llegan las elecciones.

Pero sobre todo escuchando la voz de Dios que se manifiesta a través de la oración y el servicio al que lo necesita.

Que Dios nos bendiga y acompañe en todo momento. Amen.

Arzobispo Eric Escala
Iglesia anglicana episcopal ortodoxa
Wordwide Anglican Church


El difícil y necesario camino a la paz

Bayano digital
El difícil y necesario camino a la paz

Editorial del martes 23 de enero

La convocatoria de la XXXIV edición de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Panamá, a través de la exhortación papal, coincide con el urgente llamado a la paz y el rechazo a la guerra intervencionista en países de la región. Es una coincidencia especial que atrae a un mismo escenario a juzgadores del modelo económico neoliberal que genera abismos sociales y expolio.
Sin embargo, la iniciativa del Vaticano se encuentra sometida a los intentos de aislamiento de poderes hegemónicos en el ámbito global para tergiversar el sentido orientador de una humanidad que reflexiona y elabora propuestas de cambio para detener el saqueo practicado por fuerzas intervencionistas aliadas al capital financiero, que desconocen o violan la soberanía de los Estados.
La pauta para la humanización del mundo y la construcción de caminos genuinamente democráticos aparece consignada en la encíclica Laudato si’, del Papa Francisco, quien identifica el fundamento de proteger de la depredación a la biosfera y a la raza humana en riesgo. Por distintas vías, Francisco y los movimientos sociales han coincidido en generar paz, desarrollo y equidad.
El justo anhelo de justicia, soberanía alimentaria, paz y firme autodeterminación encuentra al continente americano en situación de desafío, ya que las fuerzas retrógradas del sistema depredador apuestan por la derechización a escala hemisférica. Con apego al libreto intervencionista de Washington, esas mismas fuerzas están empeñadas en desestabilizar y derribar a gobiernos legítimos.
A ello se debe la intensificación de los planes para torpedear el proceso de paz en Colombia, el despliegue bélico y la amenaza activa contra Venezuela, el financiamiento de bandas amadas que secuestran y asesinan a policías en Nicaragua, el bloqueo contra Cuba, el encarcelamiento de líderes populares en Argentina y Brasil, o el vil sabotaje económico contra el Estado boliviano.
El ala progresista de la Iglesia y las juventudes del mundo tienen el deber de ayudar a cambiar esos designios fatalistas por el respeto al derecho a una vida digna. Para ello, deben alzar su voz contra el modelo intervencionista y la rapacidad que difieren del evangelio de Cristo. Es necesario sacar la flecha clavada en el corazón de los pueblos condenados al hambre y la explotación.
Mientras haya muros o abismos que obstruyan la marcha de los peregrinos que buscan la paz, habrá que hacer camino al andar. Es urgente que las voces sensatas del ecumenismo y los movimientos democráticos se alcen para vencer al neoliberalismo que condena a la ruina a los pequeños y medianos productores agropecuarios y genera guerras, muerte, saqueo y destrucción en América Latina.

Diego El Cigala. Cigala & Tango. Concierto Teatro Gran Rex de Buenos Aires

Lo que se esconde tras la embestida de ‎Estados Unidos contra los smartphones ‎chinos


Manlio Dinucci

El intento de Donald Trump de reequilibrar el intercambio comercial entre ‎China y Estados Unidos va más allá de su deseo de lograr que regresen las ‎empresas estadounidenses que optaron por producir en China. El desarrollo de nuevas ‎infraestructuras de transporte y comunicación está convirtiéndose rápidamente en una ‎amenaza para la posición de Estados Unidos como líder mundial. La contienda ‎alrededor de Huawei nos permite percibir la confluencia entre las preocupaciones ‎económicas y las inquietudes de carácter militar. Varios han observado que la ‎inteligencia estadounidense no logra desencriptar los teléfonos de esa marca china. ‎Esos países han equipado sus propios servicios de inteligencia con ‎material de Huawei y han prohibido a sus funcionarios el uso de smartphones de cualquier ‎otra marca. ‎
Luego de haber impuesto fuertes gravámenes a una serie de mercancías chinas –por un monto de ‎‎250,000 millones de dólares– el presidente Donald Trump aceptó en el G20 una «tregua», ‎posponiendo con ello la adopción de nuevas medidas, sobre todo porque la respuesta china está ‎afectando la economía estadounidense. ‎

Pero, además de las razones comerciales, hay también razones de orden estratégico. Bajo la ‎presión del Pentágono y de las agencias de inteligencia, Estados Unidos ha prohibido los ‎smartphones y los equipos de telecomunicaciones de la empresa china Huawei, afirmando que ‎pueden ser utilizados para espiar a los usuarios, y está presionando a sus aliados para que también ‎los prohíban. ‎

La advertencia de Estados Unidos –principalmente a Italia, Alemania y Japón, los países donde ‎se hallan las mayores bases militares estadounidenses– sobre el peligro de espionaje chino viene ‎de las mismas agencias de inteligencia estadounidenses que han estado espiando durante años las ‎comunicaciones telefónicas de sus aliados, sobre todo en Alemania e Italia. ‎

La marca estadounidense Apple, en otra época líder absoluto en ese sector, se ha visto rebasada ‎en ventas por Huawei. Esta última, una empresa china que pertenece a sus trabajadores –quienes ‎son a la vez accionistas–, se ha situado en segundo lugar en ventas a nivel mundial, detrás de la marca ‎sudcoreana Samsung, lo cual es emblemático de una tendencia general. ‎

Estados Unidos, cuya supremacía económica se basa artificialmente en el dólar –hasta ahora la ‎principal divisa de los mercados mundiales y las reservas monetarias– va quedándose cada vez ‎más a la saga de China, tanto en capacidad productiva como en calidad de su producción. El New ‎York Times escribe: ‎

«Occidente estaba seguro de que el enfoque chino no funcionaría. De que sólo tenía que esperar.‎ Y todavía está esperando. China está proyectando una gran red global de ‎comercio, inversiones e infraestructuras que van a reconfigurar los vínculos financieros y ‎geopolíticos.»‎

Eso es lo que está sucediendo principalmente –aunque no sólo allí– a lo largo de la Nueva Ruta de ‎la Seda que China está implementando a través de 70 países de Asia, Europa y África. ‎

El New York Times analizó 600 proyectos realizados por China en 112 países (41 oleoductos y ‎gasoductos; 199 centrales de generación eléctrica, principalmente hidroeléctricas, entre ellas ‎‎7 represas en Cambodia, que garantizan el 50% de la electricidad que necesita ese país; 203 ‎puentes, carreteras y vías férreas; y varios grandes puertos en Pakistán, Sry Lanka, Malasia y otros ‎países). ‎

Washington ve todo eso como «una agresión a nuestros intereses vitales», como subraya el ‎Pentágono en la Estrategia de Defensa Nacional de los Estados Unidos de América 2018. ‎El Pentágono define a China como un «competidor estratégico que utiliza una economía ‎depredadora para intimidar a sus vecinos», ignorando toda la serie de guerras que ‎Estados Unidos desató hasta 1949, incluso contra China, para apoderarse de los recursos de ‎otros países. ‎

Mientras China construye represas, vías férreas y puentes, ciertamente útiles a su propio ‎desarrollo comercial pero también al desarrollo de los países donde se construyen, las guerras ‎estadounidenses lo primero que destruyen es precisamente las represas, vías férreas y puentes. ‎El Pentágono acusa a China de «querer imponer a corto plazo su hegemonía en la región indo-‎pacífica y de querer tomar desprevenido a Estados Unidos para apoderarse en el futuro del ‎predominio global», lo cual estaría haciendo en complicidad con Rusia, acusada a su vez de ‎querer «destruir la OTAN» y «subvertir los procesos democráticos en Crimea y en el este de ‎Ucrania». ‎

De ahí el incidente en el Estrecho de Kerch, provocado por Kiev bajo la dirección del Pentágono, ‎para que se cancelara el encuentro entre Trump y Putin previsto al margen del G20 ‎‎(efectivamente cancelado) y meter a Ucrania en la OTAN, aunque de hecho ya es miembro de ese ‎bloque militar. ‎

La «competición estratégica a largo plazo con China y Rusia» es vista por el Pentágono como una ‎‎«prioridad principal». Por eso, el Pentágono «modernizará sus fuerzas nucleares y fortalecerá la ‎alianza transatlántica de la OTAN». ‎

Tras la fachada de la guerra comercial se prepara la guerra nuclear.

Catolicismo no cristiano


José Ignacio González Faus
www.religiondigital.com / 031218

La frase puede parecer dura, pero no es mía. Hacia 1933, Fernando de los Ríos (uno de los pioneros de la Institución libre de Enseñanza) escribió: “¡pobre catolicismo español que no ha llegado nunca a ser cristiano!”. Quítese la dosis de exageración que pueda tener. Pero hoy prefiero fijarme en la dosis de verdad que tiene.

Pocos después, Romano Guardini publicó una de sus obras más famosas (La esencia del cristianismo). En ella venía a decir que la esencia del cristianismo es sencillamente Jesús como el Cristo. Y lo que ahora quisiera destacar es que hay algunas formas de catolicismo conservador donde Jesús está prácticamente ausente y parece sustituido por otros pseudocristos.

Confesar a Jesús como el Ungido, el empapado de Dios (eso significa Cristo) implica seguirle en su anuncio y en su trabajo por lo que él llamaba “reinado de Dios”. Ese reinado de Dios (consecuencia del anuncio jesuánico de que Dios es padre de todos) significa que el ser humano está por encima de todo lo sagrado (Mc 2,27-29), que los condenados de la tierra son los preferidos de Dios (Lc 6,20-26), que lo que se les hace a ellos se le hace a Dios (Mt 25, 31ss), que el seguidor de Jesús debe perdonar y amar a los enemigos (Mt 5, 43-38) y que hay una incompatibilidad radical entre Dios y el dinero (Mc 10, 17ss)…

El catolicismo no cristiano olvida (o desconoce) esos rasgos del anuncio jesuánico. Al olvidarlos no sigue en realidad a Jesús como Cristo de Dios y lo sustituye por otros “pseudocristos”, que apelarán quizás a la palabra Cristo, pero dándole un rostro distinto al de Jesús.

Los ejemplos más frecuentes son.
1.- Una cristificación del obispo de Roma. En el siglo XIX se llegó a escribir que el papa es como “el Verbo encarnado que se prolonga” y se le atribuyeron expresiones que la tradición cristiana aplicaba a Jesucristo (“más alto que los cielos, santo y separado de los pecadores…”). El título de “Santo Padre” que aún usamos tranquilamente es un vestigio de eso. Y hoy, estos grupos acusan a Francisco de “desacralizar el papado”, ignorando que la herejía está en haber sacralizado ellos al papado.

2.- Una piedad mariana que no parece dirigida a la sencilla muchacha de Nazaret, sino a una figura semidivina, o a una diosa griega coronada como Reina y vestida con unas joyas que María nunca llevó. De manera vaga se la envuelve en un nimbo de pureza etérea que ha cuajado en la expresión “ave María purísima” que no molesta nada. Pero si les pidieran sustituirla por un “ave María pobrísima” se negarían a ello, ignorando que de esa pobreza brota la pureza de María.

3.- Una devoción a la eucaristía convertida en una especie de “Dios hecho cosa”, desligada de la Cena de despedida de Jesús y de sus gestos de partir el pan (símbolo de la necesidad) y pasar la copa (símbolo de la alegría). Así cosificado, Dios puede ser adorado tranquilamente y podemos ir a comulgar casi al margen de toda la celebración eucarística, sólo para “recibir gracia”, pero sin que esa gracia nos lleve a nosotros a compartir la necesidad y a comunicar la alegría.

4.- Un último rasgo de ese catolicismo no cristiano puede ser una forma de relación “contractual” con Dios que nos permite convertirlo en propiedad nuestra con sólo que cumplamos nuestra parte del contrato. Exactamente la relación con Dios que Jesús criticó como “fariseísmo”: teniendo a Dios como propiedad privada nuestra, somos los mejores y podemos sentirnos superiores a los demás. Es lo de aquel viejo chiste (puesto en labios de una pobre viejita, pero que está en bastantes corazones no tan viejos): “el papa puede cambiar lo que quiera, que al final nos salvaremos los de siempre”.

Y “nos salvaremos” porque este tipo de catolicismo ha sustituido la confianza, que es lo más característico de la fe, por la seguridad que nos libera de la entrega confiada. Por eso suelo decir que el mayor enemigo de la fe verdadera no es propiamente la incredulidad sino la tentación de la seguridad.

Realmente, poco cristiano es ese panorama, aunque se presente como “muy católico”: su rasgo más distintivo no es la confianza en Jesús, sino el miedo a Jesús y a su anuncio de ese “reinado de Dios” que, por así decir, horizontaliza todas las verticalidades pseudoreligiosas: y lo hace, no sustituyendo la vertical por la horizontal (cosa en la que nunca pensó Jesús), pero sí sustentando la horizontal en la vertical.

En este sentido, lo típico del cristianismo frente a otras cosmovisiones, religiosas o increyentes, es la síntesis, imposible quizá pero a la que hay que tender, entre la máxima afirmación de la Trascendencia y la más plena afirmación de la inmanencia: la entrega completa al más-allá y la plena dedicación al más-acá. Porque, por incomprensible que parezca, Dios es el infinitamente lejano, el increíblemente cercano y el profundamente íntimo.

Ojalá pues que, cuando Azaña dijo aquello de “España ha dejado de ser católica”, hubiera querido decir que España está empezando a poder ser cristiana…


La verdad debe ser un bien público, un derecho y un deber ineludible


Francisco de Roux, S.J

Buenos días amigas y amigos de la verdad.

Permítanme que no haga saludos de protocolo porque a todos y a todas, aquí, nos iguala, compromete y honra, el compromiso de responder a la canción del maestro Adrián Villamizar con el clamor de 9 millones de colombianos que, en el territorio y el exilio, piden la verdad de lo que les pasó en el conflicto, de lo que nos pasó como sociedad.


Hoy comenzamos la respuesta a esta petición. Vamos a hacerla juntos. Con ustedes aquí presentes y con todo el que quiera en el país. Y de manera especial desde las víctimas, con los testigos y de quienes participaron en la guerra como combatientes o de manera indirecta.

Lo haremos en un acto que privilegia el valor del testimonio y de la escucha. Gracias a este grupo de amigas y amigos víctimas, responsables y testigos que nos acompañan con su trasparencia y compromiso. Porque queremos valorar la grandeza de la contribución personal a este proceso que es de todos los colombianos.

Hacemos este camino hacia la verdad dentro del sistema que formamos con la Justicia Especial para la Paz y con la Unidad para la Búsqueda de Personas Desaparecidas, cuyas presidentas y responsables están aquí con nosotros: Patricia Linares y Luz Marina Monzón, sin ellas, sin este marco institucional que conformamos, no será posible avanzar en la justicia transicional, eliminar la impunidad y buscar la verdad.

En el corazón de este sistema, la Comisión de la Verdad es una entidad estatal, extrajudicial, que no dicta sentencias, ni condena, de carácter constitucional que actúa en todo el territorio nacional y en el extranjero con la más alta participación ciudadana posible y reconociéndonos como un país pluriétnico y multicultural.


La verdad debe ser un bien público, un derecho y una deber ineludible cuando se trata explicar por qué la vida y la dignidad fueron arrasadas en miles de masacres, desapariciones forzadas, secuestros, asesinatos extrajudiciales, abusos a las mujeres, desplazamientos, robos de tierra a los campesinos y de hatos a los ganaderos, exclusión y expropiación a los indígenas y a los afrocolombianos, homicidios de sindicalistas, educadoras, políticos, gobernantes y empresarios, muertes en combates sin sentido de multitud de jóvenes en una guerra absurda, y destrucción de ríos, montañas y especies nativas….para citar solo algunas de las formas de nuestra ruptura humana y del territorio.

En ese escenario del conflicto, la Comisión tiene cuatro objetivos: el esclarecimiento de una verdad compleja, participativa, que requiere el contraste de puntos de vista y que debe satisfacer a la explicación que piden las víctimas. El reconocimiento de las mismas víctimas y la aceptación voluntaria de responsabilidades de las personas y de la sociedad. La convivencia y reconciliación desde el mundo cultural de los territorios y la puesta en marcha de propuestas de no repetición.
Al mismo tiempo tiene el mandato de esclarecer y promover el reconocimiento de prácticas y hechos en particular masivos que constituyen graves violaciones a los derechos humanos. Las responsabilidades colectivas del Estado, los gobiernos y poderes públicos, las instituciones y organizaciones, y los actores armados del conflicto. El efecto social y medioambiental del conflicto y las afectaciones de las víctimas más vulnerables. El impacto sobre la política y la democracia. Sobre quienes participaron directamente como combatientes. El lugar del paramilitarismo. Las relaciones con el narcotráfico. El desplazamiento y el despojo de tierras. Y la verdad del accionar de miles de personas y organizaciones que, inspiradas en la fe cristiana o en ideales humanos, a grandes riesgos, han mantenido la lucha civil por la dignidad y por la paz.

Miles de esfuerzos se han hecho en Colombia en centros de investigación, universidades y organizaciones, incluida la población LGBTI por hacer claridad en el conflicto, sus causas históricas y sus implicaciones y barbaries. Por mantener la presencia de las víctimas desde los lugares de memoria y las celebraciones espirituales y rituales de comunidades, indígenas y afros. La Comisión recoge este acumulado. Y al acogerlo, queremos resaltar la extraordinaria contribución del Centro Nacional de Memoria Histórica, con la esperanza de que mantenga en adelante el mismo rigor, la misma independencia y la audaz focalización en las víctimas que lo caracterizó durante la conducción de Gonzalo Sánchez y su equipo.

Hoy, cuando se conmemora el día internacional de las Defensoras de Derechos Humanos, queremos resaltar la presencia en esta ceremonia de 60 mujeres defensoras provenientes de todos los rincones del país que han querido acompañarnos en medio de su celebración. Nuestro homenaje y reconocimiento a su entrega incansable por la vida, la democracia y la paz. Con ellas va nuestro reconocimiento a la inspiración de las mujeres de Colombia y del mundo en esta tarea.

Como parte esencial de la verdad que nos debemos como nación, hemos empezado el proceso de consulta con los pueblos indígenas, afrocolombianos, rom y raízales. Esta Consulta la hacemos con el Sistema de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición. La presencia de nuestros pueblos originales ha llenado de inspiración y profundidad nuestro trabajo.

Caminamos desde la verdad de las víctimas hacia un país que no conocemos. Porque las generaciones presentes solo hemos sabido del convivir con el conflicto que todavía continúa penosamente en el asesinato de líderes. No sabemos qué será este país sin narcotráfico, sin guerrilla, sin paramilitares, sin una seguridad dedicada a buscar al enemigo interno. No sabemos que será una Colombia donde la seguridad se base en la confianza colectiva, y donde lo normal sea la garantía de las condiciones sociales y económicas de la dignidad igual de todas y de todos.

La verdad ha sido cubierta por el miedo y el terror, por intereses mezquinos y corrupción, por comportamientos inhumanos que se hicieron rutina. Vamos a ir a buscarla en la Colombia profunda con las Casas de la Verdad en los territorios y en el exilio. Para desde esa verdad construir desde la no repetición el país que todavía no conocemos.

Con mis compañeros comisionados y comisionadas y con todo el equipo hemos vivido intensos meses de alistamiento en que cada uno ha puesto lo mejor de sí mismo, hemos hecho la creación de la institución, el reglamento y una metodología puesta a la discusión pública. Ha sido un tiempo de encuentro con víctimas en todo el país, y con sindicatos, empresarios, campesinos, indígenas, afros, mujeres, comunidad LGTBI, medios de comunicación, Iglesia católica y otras iglesias, jóvenes y niños, exilados, grupos de la cultura y académicos. Y por supuesto, también con el Ejército y la Policía y las instituciones del Estado, y los miembros del partido FARC y también exparamilitares.

Hemos tenido la sorpresa de encontrar numerosas organizaciones, centros sociales y programas regionales, que se han preparado, antes de que llegáramos nosotros, para contribuir a las tareas de la verdad. Muchos de ustedes, los aquí presentes, forman parte de esa multitud. Gracias por sus aportes, su creatividad y su coraje.

Al agradecer a todos los que nos han ayudado no me atrevo a dar lista porque han sido grandes y diversificados los aportes. Muchos, la mayoría están aquí presentes. A Naciones Unidas y todas sus agencias. A la Misión de la ONU para la finalización de la guerra. Los nombres de Jean Arnault y Martín Santiago queda para la historia de la paz de Colombia. A la OEA y la Mapp-OEA.

Gratitud a la Unión Europea, a todos y cada uno de los países de Europa y a Estados Unidos, Canadá y los países de América Latina y el Caribe; a los embajadores y embajadoras que nos honran con su presencia. Y a las fundaciones internacionales no gubernamentales de apoyo a la paz en Colombia. Gracias a ustedes nos pusimos en marcha antes de que empezáramos a tener recursos del presupuesto nacional y ustedes han seguido a nuestro lado con generosidad y soporte político.

Quiero resaltar la visita que nos hizo el presidente Iván Duque en compañía de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez y su equipo de paz. Confiamos en su apoyo a nuestra tarea como oportunidad de pasar bien la página porque se escribe desde la verdad.

Amigas y amigos. Tenemos ante nosotros una tarea inmensa. Una causa más grande que nosotros mismos y que nuestras instituciones. Descargada sobre la conciencia de un pueblo de tradición cristiana que cree en Dios como misterio de verdad y de amor y en las tradiciones espirituales de nuestros pueblos indígenas y afros. Y descargada sobre la conciencia de todos los que simplemente quieren ser honestos y decentes consigo mismos y con los demás.

Invitamos a liberarnos de las mentiras, los silencios y los miedos.

Los invitamos a que vamos juntos, detrás de una verdad que responda a todas las víctimas, una verdad dolorosa pero necesaria, sin sesgos ni condiciones ni negociaciones, buscada con la mayor libertad posible, sin subordinaciones, sin intereses de poder político ni de prestigios, ni de dineros. Una verdad difícil y franca. Que nos rescate como seres humanos. Que al poner a la luz la complejidad de la barbarie y el horror, en lugar de profundizar entre nosotros las retaliaciones y las venganzas, logre una comprensión de nosotros mismos en la sinceridad de nuestras responsabilidades y nuestras diferencias y nos abra a la construcción colectiva que se merecen las generaciones futuras de Colombia.

Muchas gracias