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Aportes de Ulrico Zwinglio: Teólogo Reformador y Arquitecto de la Reforma Suiza.


Por:
Rev. Pbro. Manning Maxie Suárez +
Docente Universitario
Email: manningsuarez@gmail.com
Orcid: www.orcid.org/0000-0003-2740-5748
Google Académico:
https://scholar.google.es/citations?hl=es&pli=1&user=uDe1ZEsAAAAJ

Resumen 

Ulrico Zwinglio (1484-1531), figura central en la Reforma Protestante suiza, articuló una teología distintiva que impactó profundamente el desarrollo del cristianismo occidental. Influenciado por el humanismo erasmiano y un retorno radical a las Escrituras (*sola Scriptura*), Zwinglio desafió las prácticas y doctrinas medievales desde Zúrich. Sus aportes fundamentales incluyen: una reinterpretación de los sacramentos (especialmente la Cena del Señor como memorial simbólico, *sola fide*), la supremacía absoluta de la Biblia como norma de fe y práctica, la abolición de la misa sacrificial, la defensa de la predestinación divina, y la visión de una república cristiana donde Iglesia y Estado cooperan para el bien común según la ley de Dios. Su teología, marcada por el racionalismo bíblico y el énfasis en la comunidad ética, sentó las bases para la tradición reformada suiza y su legado perdura en las iglesias reformadas contemporáneas.

Palabras Claves: Ulrico Zwinglio, Reforma Suiza, Teología Reformada, Sacramentos, *Sola Scriptura*, Cena del Señor, Predestinación, Ética Cristiana, Relación Iglesia-Estado.

Abstract 

Huldrych Zwingli (1484-1531), a pivotal figure in the Swiss Protestant Reformation, articulated a distinctive theology that profoundly impacted the development of Western Christianity. Influenced by Erasmian humanism and a radical return to Scripture (*sola Scriptura*), Zwingli challenged medieval practices and doctrines from Zurich. His key contributions include: a reinterpretation of the sacraments (especially the Lord's Supper as a symbolic memorial, *sola fide*), the absolute supremacy of the Bible as the norm for faith and practice, the abolition of the sacrificial mass, the defense of divine predestination, and the vision of a Christian republic where Church and State cooperate for the common good according to God's law. His theology, marked by biblical rationalism and an emphasis on ethical community, laid the foundation for the Swiss Reformed tradition and his legacy endures in contemporary Reformed churches.

Keywords: Huldrych Zwingli, Swiss Reformation, Reformed Theology, Sacraments, *Sola Scriptura*, Lord's Supper, Predestination, Christian Ethics, Church-State Relations.

Metodología 

Este ensayo emplea una metodología **histórico-teológica y hermenéutica**. Se basa en: 

1.  El Análisis de fuentes primarias: Escritos de Zwinglio (comentarios bíblicos, tratados, cartas). 

2.  Revisión crítica de fuentes secundarias: Investigaciones académicas (libros, artículos) sobre su vida, pensamiento y contexto histórico. 

3.  Análisis comparativo: Contrastando sus ideas con las de Lutero, Calvino y la teología medieval. 

4.  Hermenéutica teológica: Interpretando sus doctrinas clave (sacramentos, Escritura, predestinación, ética, política) dentro de su marco teológico y su relevancia perdurable. 

5.  Síntesis crítica: Integrando los hallazgos para presentar una visión coherente de sus aportes más significativos.

Objetivo General: Analizar los aportes teológicos fundamentales de Ulrico Zwinglio y su impacto en el desarrollo de la teología cristiana durante la Reforma Protestante y su legado posterior. 

Objetivos Específicos: 

    1.  Explicar su principio hermenéutico de *Sola Scriptura* y su aplicación concreta en la reforma zuriquesa. 

    2.  Examinar su reinterpretación revolucionaria de los sacramentos, centrada en la Cena del Señor como memorial (*sola fide*). 

    3.  Describir su doctrina de la predestinación y su relación con la certeza de la salvación. 

    4.  Analizar su visión ética y su concepción de la relación entre la Iglesia y el Estado (teocracia cristiana). 

    5.  Evaluar su legado teológico en la tradición reformada y el protestantismo en general.

Contenido

Ulrico Zwinglio emergió como el líder de la Reforma en Zúrich a partir de 1519, impulsado por una combinación de formación humanista (especialmente la influencia de Erasmo) y una profunda convicción de que la Iglesia había divergido de las enseñanzas originales del Nuevo Testamento (Locher, G. W. (1981). Cf. (Potter, G. R. (1976).

Su metodología central fue el principio de “Sola Scriptura”. Rechazó cualquier práctica o doctrina que no encontrara explícita o implícitamente fundamentada en la Biblia, especialmente en los Evangelios y las Epístolas paulinas. Esto llevó a la abolición de la misa como sacrificio, la eliminación de imágenes, la supresión del celibato clerical obligatorio y la disolución de monasterios en Zúrich (Gäbler, U. (1986). Cf. (Gordon, B. (2002). Para Zwinglio, la Escritura era clara y suficiente, guiada por el Espíritu Santo en su interpretación por la comunidad creyente.

Su contribución teológica más distintiva y polémica fue su doctrina de los “sacramentos”, particularmente la “Cena del Señor”. Influenciado por su interpretación literal de las palabras "esto es" como "esto significa" (Juan 6:63, "el espíritu es el que da vida, la carne no sirve para nada"), Zwinglio argumentó que la Cena era esencialmente un *memorial* (*anamnesis*) de la muerte de Cristo y una *profesión de fe* por parte de la comunidad (*sola fide*) (Stephens, W. P. (1992).3 Cf. (Scribner, R. W. (1994).6

Rechazó tanto la transubstanciación católica como la consubstanciación luterana, enfatizando la presencia *espiritual* de Cristo para el creyente por fe, no física en los elementos. Los sacramentos (Bautismo y Cena) eran *signos* y *sellos* de la gracia ya prometida en la Palabra, no vehículos *ex opere operato* de la gracia misma. Esta postura fue central en su ruptura teológica con Lutero (Coloquio de Marburgo, 1529) (Stephens, W. P. (1992).3

Zwinglio desarrolló una doctrina robusta de la “predestinación divina”, quizás más radicalmente que Lutero en sus primeros escritos. Enfatizó la soberanía absoluta de Dios en la salvación. La elección era eterna e incondicional, basada únicamente en la voluntad de Dios, no en méritos humanos previstos (Potter, G. R. (1976).4 Cf.(Davis, T. J. (2008).7

Esto, lejos de ser fatalista, era para Zwinglio la fuente de la verdadera seguridad del creyente: su salvación descansaba en el propósito inmutable de Dios, no en la fragilidad de su propia fe. La fe era vista como el regalo de Dios al elegido, la respuesta segura a la Palabra eficaz de Dios (Potter, G. R. (1976).4

Su teología tenía una fuerte dimensión “ética y social. Influenciado por el pacto bíblico, Zwinglio concibió a Zúrich como una “república cristiana" donde la ley de Dios, discernida de las Escrituras, debía ser la base de toda la vida comunitaria (Gäbler, U. (1986).2 Cf. (Gordon, B. (2002).5

La Iglesia (como comunidad de los redimidos) y el Estado (como brazo ejecutor del orden divino) debían cooperar estrechamente bajo la soberanía de Cristo. El magistrado cristiano tenía el deber de promover la justicia social, la moralidad pública y el bienestar de todos los ciudadanos según los principios bíblicos. Esta visión teocrática buscaba crear una sociedad que glorificara a Dios en todas sus esferas, desde el culto hasta la economía y la política (Gordon, B. (2002).5 Cf. (McKim, D. K. (Ed.). (1998).8

Su énfasis en la responsabilidad social del creyente y de la comunidad cristiana fue un sello distintivo de la Reforma suiza.

Conclusiones: Relevancia Práctica 

1.  “Autoridad de la Escritura”: La insistencia de Zwinglio en *Sola Scriptura* invita a los creyentes contemporáneos a fundamentar su fe y práctica cristiana en un estudio serio y personal de la Biblia, evaluando críticamente tradiciones e interpretaciones a la luz de la Palabra (Locher, G. W. (1981).1 Cf. (Gäbler, U. (1986).2 Esto promueve una fe reflexiva y arraigada.

La insistencia radical de Zwinglio en el principio de Sola Scriptura como norma suprema para la fe y la práctica cristiana ([1] Locher, 1981; [2] Gäbler, 1986) trasciende su contexto histórico y ofrece un desafío práctico crucial para los creyentes contemporáneos. Esta doctrina no promueve un individualismo interpretativo desenfrenado, sino que invita a una relación dinámica y crítica con la Biblia. En la vida diaria, esto implica un compromiso activo con el estudio personal y comunitario de las Escrituras, moviendo al creyente más allá de la mera aceptación pasiva de tradiciones eclesiásticas o interpretaciones heredadas. 

Zwinglio demostró que este principio exige evaluar toda enseñanza y costumbre religiosa a la luz del testimonio bíblico integral, particularmente los Evangelios y las epístolas paulinas que él priorizaba. Para el cristiano actual, esto significa cultivar una hermenéutica responsable, utilizando herramientas de estudio (contexto histórico, lingüístico, literario) para discernir el significado original del texto y su aplicación relevante hoy, siempre bajo la guía del Espíritu Santo y en diálogo con la comunidad de fe. 

Esta práctica fomenta una fe arraigada y resistente, capaz de responder a los desafíos intelectuales y morales de la época con convicción fundamentada, evitando tanto el tradicionalismo acrítico como las modas teológicas efímeras. La Sola Scriptura zwingliana, en esencia, llama a una renovación constante de la identidad y misión cristiana desde la fuente primaria de la revelación divina, promoviendo no solo la ortodoxia (creencia correcta) sino también la ortopraxis (acción correcta) derivada de una comprensión profunda y personal de la Palabra ([8] McKim, 1998). Es un llamado permanente a que la fe sea intelectualmente vigorosa, espiritualmente auténtica y éticamente comprometida.

2.  “Significado de los Sacramentos”: Su visión de la Cena como memorial y acción de gracias (*sola fide*) enfatiza la importancia de recordar activamente el sacrificio de Cristo y de renovar públicamente la fe y el compromiso comunitario, más que en un enfoque místico o meramente ritualista (Stephens, W. P. (1992).3 Cf. (Scribner, R. W. (1994).6. Fomenta participación consciente.

La visión zwingliana de la Cena del Señor como memorial activo (anamnesis) y acción de gracias (eucharistia), fundamentada en la fe (sola fide) (Stephens, 1992).3 (Scribner, 1994) 6, trasciende la controversia doctrinal del siglo XVI para ofrecer un marco práctico transformador en la vida cristiana contemporánea. Al rechazar tanto la presencia física en los elementos como un enfoque meramente ritualista o místico desvinculado de la vida, Zwinglio enfatizó que la esencia de la Cena reside en la respuesta activa del creyente y la comunidad a la obra redentora de Cristo.

3.  “Seguridad en la Gracia”: Su doctrina de la predestinación, aunque compleja, apunta a una seguridad de salvación que descansa en la fidelidad de Dios, no en la perfección o constancia humana (Potter, G. R. (1976).4 Cf. (Davis, T. J. (2008).7  Esto puede ofrecer consuelo y humildad, evitando el orgullo espiritual.

La doctrina de la predestinación desarrollada por Zwinglio, que enfatiza la soberanía absoluta e incondicional de Dios en la elección para la salvación (Potter, 1976) 4; Cf. (Davis, 2008).7, ofrece una base existencialmente sólida para la vida diaria del creyente, centrada en la fidelidad inquebrantable de Dios y no en la fragilidad humana.

Esta perspectiva, lejos de ser una especulación abstracta o un determinismo fatalista, provee un consuelo profundo y liberador: la seguridad de la salvación no depende de la perfección moral alcanzada, la intensidad fluctuante de la fe personal, o la constancia en las obras del creyente – factores siempre sujetos al error y al fracaso – sino únicamente del propósito eterno e inmutable de Dios (Romanos 8:28-30, Efesios 1:4-5).

En la práctica, esto libera al cristiano de la ansiedad espiritual generada por la incertidumbre sobre su estado ante Dios o el temor a "perder" la salvación por debilidades momentáneas. Al mismo tiempo, esta doctrina cultiva una humildad radical: si la salvación es un don gratuito de la gracia soberana de Dios, recibido solo por fe (sola fide), entonces no hay lugar para el orgullo espiritual basado en logros religiosos, conocimiento teológico superior, o una vida moral aparentemente más "exitosa".

El creyente es llevado a reconocer que todo – incluso la fe que responde al evangelio – es un don de Dios (Efesios 2:8), eliminando cualquier motivo de jactancia y fomentando una actitud de gratitud constante y dependencia humilde.

Esta doble vertiente – consuelo en la seguridad divina y humildad en la dependencia total – permite al cristiano enfrentar las luchas, dudas y fracasos de la vida cotidiana no con desesperación o autosuficiencia, sino con la confianza de que su destino final descansa en manos del Dios fiel que inició la buena obra y la completará (Filipenses 1:6), y con la disposición a vivir esa gracia recibida en servicio amoroso a los demás, sin pretensiones de superioridad (Muller, 2012).9

La predestinación zwingliana, así entendida, no paraliza sino que libera para una vida de confiada obediencia y servicio gozoso, fundamentada en la roca de la fidelidad divina y no en la arena movediza del esfuerzo o mérito humano.

4.  “Fe y Acción Social”: La integración zwingliana de fe y vida pública subraya la responsabilidad del cristiano de trabajar por la justicia, la ética y el bien común en la sociedad, buscando aplicar los principios bíblicos al ámbito social y político (Gordon, B. (2002).5 Cf. (McKim, D. K. (Ed.). (1998) 8. La fe se expresa en servicio activo.

La visión integral de Zwinglio —donde la fe auténtica exige una transformación ética de la sociedad (Gordon, 2002).5; Cf. (McKim, 1998).8, — se materializó en Zúrich mediante reformas que vinculaban la teología con la justicia concreta: abolir la usura depredadora, crear el Fondo Común (sistema público de asistencia social financiado con bienes eclesiásticos) para sostener a pobres, enfermos y desempleados, y exigir salarios justos (Wandel, 1995).10

Para Zwinglio, el magistrado civil era un ministro de Dios (Romanos 13:4) llamado a legislar según principios bíblicos de equidad, mientras la Iglesia actuaba como conciencia profética denunciando la opresión. Esta simbiosis rechazaba la privatización de la fe: la gratitud por la gracia recibida (sola fide) debía traducirse en amor activo al prójimo (Mateo 25:40), combatiendo causas estructurales de la injusticia y no solo sus síntomas.

Hoy, este legado desafía a los creyentes a incidir en lo público con valentía: trabajando por leyes justas, defendiendo a los vulnerables, integrando servicio comunitario con incidencia política, y recordando que la fe sin obras de justicia social está muerta (Santiago 2:17), pues el Dios bíblico exige "hacer juicio y justicia" (Jeremías 22:3) como expresión inseparable de la piedad auténtica.

5.  “Razón y Fe”: Su uso del humanismo (razón al servicio de la comprensión bíblica) modela un diálogo constructivo entre fe e intelecto, animando a los creyentes a cultivar una fe inteligente que dialogue con el conocimiento y la cultura (Locher, G. W. (1981).1 Cf. (Potter, G. R. (1976).4

La síntesis zwingliana entre el humanismo renacentista (con su énfasis en la filología, la razón crítica y el retorno a las fuentes) y la fe bíblica reformada (Locher, 1981).1 Cf.(Potter, 1976).4, ofrece un modelo perdurable para el creyente contemporáneo, demostrando que la fe y el intelecto no son esferas antagónicas, sino aliadas en la búsqueda de la verdad divina.

Zwinglio empleó las herramientas del humanismo —el estudio riguroso de los textos bíblicos en sus lenguas originales (hebreo y griego), el análisis contextual histórico y la lógica— no para reducir la revelación a la razón humana, sino para comprender con mayor claridad y fidelidad el mensaje de las Escrituras (Sola Scriptura).

Este enfoque invita hoy a los cristianos a cultivar una "fe inteligente": una fe que no teme al cuestionamiento, al diálogo con el conocimiento científico, filosófico o cultural, ni al uso responsable de la razón crítica para discernir la verdad.

Referencias Bibliográficas

[1] Locher, G. W. (1981). *Zwingli's Thought: New Perspectives*. E.J. Brill. (Google Académico) 

[2] Gäbler, U. (1986). *Huldrych Zwingli: His Life and Work*. T&T Clark. (Scopus)

[3] Stephens, W. P. (1992). The Theology of Huldrych Zwingli. Clarendon Press.

[4] Potter, G. R. (1976). *Zwingli*. Cambridge University Press. (Scopus)

[5] Gordon, B. (2002). *The Swiss Reformation*. Manchester University Press.

[6] Scribner, R. W. (1994). *For the Sake of Simple Folk: Popular Propaganda for the German Reformation*. Clarendon Press.

[7] Davis, T. J. (2008). *This is My Body: The Presence of Christ in Reformation Thought*. Baker Academic.

[8] McKim, D. K. (Ed.). (1998). *Historical Handbook of Major Biblical Interpreters*. IVP Academic.

[9] Muller, R. A. (2012). *Calvin and the Reformed Tradition: On the Work of Christ and the Order of Salvation*. Baker Academic.

[10] Wandel, L. P. (1995). *Always Among Us: Images of the Poor in Zwingli's Zurich*. Cambridge University Press.

[11] Rummel, E. (1995). *The Humanist-Scholastic Debate in the Renaissance & Reformation*. Harvard University Press.

[12] Concilio de Trento (1562). *Decreto sobre el Santísimo Sacramento de la Eucaristía* (Sesión XIII).